Justiniano Quispe comenzó un pequeño negocio de confección de lencería en su casa en Lima después de migrar desde Andahuaylas. Participó en un programa que le enseñó habilidades empresariales y obtuvo un préstamo que le permitió expandir su negocio Yomaira Fashion y contratar más empleados. Ahora está pagando el préstamo y planea continuar creciendo su taller.
1. “Quiero que mi
A Bertha Alarcón (70) le cuesta regalar una sonrisa. La parálisis que afectó la mitad de
su cuerpo hace 20 años impide que su alegría desborde. Pero Bertha no se conforma
con un gesto a medias y abre los brazos al cielo, como señal de que tiene energía
taller crezca”
de sobra. Son esas ganas de vivir las que han hecho de Bertha una mujer, madre y
cristiana diferente. Esta es su historia.
En la casa de Justiniano Quispe Huamán
(44) los muebles de la sala han sido
reemplazados por máquinas de coser de
tipo industrial, y en las paredes donde
alguna vez hubo cuadros familiares
ahora cuelgan módulos de madera
que sostienen hilos de colores. Su casa
se ha convertido en un taller donde
se confecciona lencería para damas.
Yomaira fashion es la marca de las
prendas de vestir que hoy muestra con
orgullo y que le ha permitido superar la
pobreza.
Un inicio difícil máquina de coser casera con algunas tiendas de ropa ubicadas
la cual empezó a trabajar. “Me en Gamarra, uno de los centros
Su historia comenzó hace 30 años, nació (hacer) esto, me gustaba ser comerciales más importantes de
cuando tuvo que migrar solo desde costurero”, comenta. Lima. Para él, esto significó un gran
Andahuaylas (Apurímac, Perú) paso, ya que había pasado de ser
hacia Lima, buscando mejores Para Justiniano la aventura un pequeño productor de lencería
condiciones de vida. En la capital, del negocio propio tuvo como a un proveedor mayorista.
Justiniano se alojó en la casa de protagonista a su propia familia.
unos primos y se dedicó a la venta Su esposa e hijos fueron su brazo
de caramelos y helados, entre otro derecho, pues lo ayudaban a
tipo de actividades como forma de elaborar moldes, cortar telas
subsistencia. “Yo era como un mil y realizar el control de calidad
oficios”, señala. Fue en Lima donde de cada una de las prendas. “Me daba miedo sacar
conoció a su esposa, Felícita, con Al principio su producción de
quien tuvo a sus 3 hijos: Oscar lencería era limitada y por lo tanto
dinero del banco, pre-
(23), Hilda (22) y Alexander (4). su ganancia apenas ascendía a 100 fería ir avanzando poco
soles mensuales (35 dólares). “Lo
Años después, consciente de que que ganábamos no alcanzaba ni a poco”.
los trabajos eventuales a los que para comer”, agrega. En esas circunstancias, Justiniano
se dedicaba no lo iban a llevar vio que era tiempo de solicitar un
muy lejos, decidió estudiar corte El negocio emerge lentamente préstamo en algún banco a fin
y confección de prendas de vestir de obtener dinero para comprar
en un instituto local y luego de un Poco a poco, su negocio fue más mercadería, maquinarias
tiempo, animado por las palabras mejorando y Justiniano logró y contratar un empleado más.
de su esposa, puso en marcha contratar a su primer empleado. Sin embargo, tenía dudas sobre
un pequeño taller en su casa en Con ello, la producción mensual el alcance de su negocio, y se
Huaycán, Lima. Según cuenta, de lencería aumentó y Justiniano preguntaba si realmente el dinero
por esa época contaba con una empezó a vender su mercadería a que ganaba en ese momento le
2. alcanzaría para pagar un préstamo.
“Me daba miedo sacar (dinero) del
banco, prefería ir avanzando poco
a poco”.
La capacitación que él necesitaba
Fue entonces cuando Justiniano
escuchó hablar del Proyecto de
vida familiar, una iniciativa de la
Asociación Ágape que busca que
las familias pobres mejoren sus
relaciones en el hogar y que pongan
en marcha pequeños negocios. Él
y su esposa asistían a una iglesia
local de Huaycán (este de Lima)
y fueron invitados a participar de
los talleres del proyecto que se
realizaban una vez por semana
de manera gratuita, a partir de la
recomendación del pastor de su
iglesia. Justiniano Quispe tiene un taller de confección de lencería en su casa, y tiene tres empleados que
En los talleres ambos aprendieron trabajan junto a el de lunes a sábado.
cómo solicitar un préstamo al
banco, cómo ahorrar e invertir se dictan en los talleres “te dan su objetivo en ese momento era
su dinero, cómo hacer un plan ánimo para empezar a trabajar”. aprovechar que cada fin de año la
de negocio, entre otros temas demanda de este tipo de prendas
relacionados con las finanzas. Ellos Justiniano también tuvo la se incrementa en el mercado local.
señalan que también aprendieron oportunidad de estudiar un curso El resultado fue favorable: la venta
sobre el buen trato en el hogar. de especialización en corte y aumentó y obtuvo una ganancia
Además su esposa recibió una confección de prendas de vestir en 4 veces mayor que los meses
capacitación sobre tejido a croché, la Universidad Nacional Enrique anteriores.
cocina, chocolatería y otros oficios. Guzmán y Valle “La Cantuta”
Ellos reconocen que los temas que (Lima) gracias a un convenio Perspectivas para el futuro
suscrito entre la Asociación Ágape
y dicha universidad. Durante dos Recientemente, Justiniano recibió
meses él aprendió sobre acceso un préstamo estimado en 350
a mercados, auditoría contable, soles (casi 100 dólares) con el
cual pudo comprar mercadería
“Para el futuro espero acabado de prendas de vestir,
entre otros temas. para su negocio. Este dinero lo
aumentar más maqui- obtuvo a partir de un programa
Con esos conocimientos, Justiniano de microcréditos de la Asociación
narias, más personal. se sintió más seguro del potencial Ágape, como parte de la segunda
Quiero que mi taller de su negocio y decidió ampliar su etapa del proyecto. Él comenta
producción mensual de lencería que, a diferencia de hace unos
crezca”. y contratar a dos empleados más años, se siente seguro de que
para que lo ayuden. Según cuenta, podrá cumplir con el cronograma
de pagos: “Ya he devuelto casi
la mitad del dinero que me han
Justiniano Quispe prestado”.
ha recibido un mi-
crocrédito estima- Justiniano quiere que Yomaira
do en 350 soles de Fashión. Tu línea íntima (marca
parte de Asociación y eslogan del producto) sea
Ágape. conocida entre más vendedores
y compradores de Gamarra. Para
lograrlo, necesita más dinero para
comprar maquinaria y materiales
que le permitan producir a gran
escala. Él es optimista en cuanto
al futuro de su negocio: “Para el
futuro yo espero aumentar más
maquinarias, más personal. Quiero
que el taller crezca más”, agrega.