Este documento discute estrategias para el control de nematodos en rumiantes, incluyendo el tratamiento selectivo de sólo los animales con altas cargas parasitarias o bajos niveles de hematocrito. El tratamiento selectivo reduce los costos, es más amigable con el ambiente, y limita el riesgo de resistencia a antihelmínticos en comparación con los tratamientos masivos. También recomienda el uso de rotación de potreros y descanso para obtener pasturas seguras con bajos niveles de contaminación parasitaria.
1. Universidad Rómulo Gallegos
Área Medicina Veterinaria
Núcleo Zaraza
Parasitología y Enfermedades Parasitarias
Estrategias de Control de Nematodes
Zaraza, Marzo 2012
Recopilación de Apuntes
2. Los nematodes son los agentes infestantes de mayor importancia debido a los
problemas de salud y pérdidas económicas que ocasionan.
Las diferentes especies de nematodes gastrointestinales se caracterizan
por su estrecha relación con el medio ambiente y los huéspedes. Esta
interdependencia hace que varíe, tanto la diversidad genérica como de
especie o la densidad de las poblaciones de acuerdo a las características
de clima y de manejo de las explotaciones.
Al hacer un estudio helmintológico en animales infectados en condiciones
naturales, es común encontrar simultáneamente en un mismo hospedador a
varias especies parásitas. Ese conjunto de especies conforman una
comunidad, la cual tiene al hospedador, por ser un medio viviente, como
fuente alimenticia y como biotipo en el cual viven.
3. Las enfermedades parasitarias tienen una acción solapada y sus consecuencias no se
observan inmediatamente y muchas veces los animales mueren por la acción de otras
enfermedades oportunistas.
Por este motivo en muchas ocasiones los ganaderos no conocen con exactitud las
perdidas reales por parásitos y no se preocupan todo lo necesario por combatir las
enfermedades parasitarias, no colaborando en realizar oportunamente en sus áreas,
investigaciones tan importantes para el buen uso de los antiparasitarios, como es el
estudio de la dinámica poblacional, la bio-ecología de los parásitos y la determinación
del umbral económico, todo lo cual facilitaría un uso racional y eficiente de los
antiparasitarios.
De esto deriva la importancia de conocer las características de los sistemas de
producción en las diferentes regiones del país así como las características productivas
de cada uno.
4. En los rumiantes, el parasitismo gastrointestinal se considera como una de las
mayores patologías por ocasionar disminución de la producción, fertilidad y
muerte en animales jóvenes.
Además de afectar negativamente la tasa de crecimiento, la producción de
leche.
La especie que más pérdidas ocasiona en el país es Haemonchus contortus
que se halla presente en todo el territorio del país, así como Trichostrongylus
axei y colubriformis.
También están descriptos Bunostomun, Nematodirus,Oesophagostomum,
Cooperia, Dictyocaulus Y Strongyloides entre lo de mayor prevalencia.
5. Esta situación ha contribuido con la frecuente práctica de los tratamientos masivos
bajo la falsa premisa de que "si un animal esta parasitado, todos lo están"
generalmente asociados a dosificaciones incorrectas e innecesarias en muchos
animales, favoreciendo la aparición de quimioresistencia.
Esta práctica de tratamientos masivos es totalmente injustificada, ya que los niveles
de infección parasitaria no son similares ni siquiera en una misma raza y sexo,
aunque se trate de animales en condiciones fisiológicas y edad semejantes, incluso
bajo el mismo sistema de cría.
La agregación o sobre dispersión de los parásitos en el seno de la población
hospedadora es algo común, que se traduce en que una fracción del rebaño
concentra las mayores cargas y el resto esta negativo o con niveles de infección leves
o moderados, fracción esta que es siempre inferior al 20% del total de animales del
rebaño.
6. . La distribución de la población parásita en el rebaño, caracterizada por
mantenerse en gran parte en un reducido grupo de animales “más sensibles”, ha
permitido diseñar estrategias que buscan minimizar la quimioterapéutica tradicional,
tratando sólo a los animales responsables del mantenimiento de las parasitosis en
el rebaño, con la implementación de métodos que identifican los animales más
afectados, los cuales deben proveer una identificación temprana de la sensibilidad
de un animal al parasitismo, antes que se presenten los efectos negativos sobre el
rendimiento productivo, pudiendo servir como marcadores la coloración de las
mucosas, la ganancia de peso, la condición corporal y los hpg.
Para el control de los nematodos gastrointestinales (NGI) se utilizan varias
estrategias como:
•evitar la introducción de animales parasitados adquiridos con fines de recría
o engorda a los potreros sin ser previamente diagnosticados o tratados.
•la prevención agronómica que se traduce en descanso y rotación de los
potreros.
•el tratamiento farmacológico de los animales con antiparasitarios al entrar a
nuevos pastos.
•La distribución por grupos etarios, haciendo pastar a los animales mas
susceptibles (jóvenes) primero para luego introducir a los potreros animales de
mayor edad.
7. Para diversos autores los niveles de infección parasitaria por estróngilos digestivos
hematófagos se correlacionan negativamente con parámetros hematológicos como
el valor del hematocrito y hemoglobina, los cuales disminuyen, como consecuencia
de la pérdida de sangre, insuficiencia de la hematopoyesis, disminución del apetito,
carencia de hierro y perturbación de la absorción intestinal de nutrientes.
La utilización de antihelmínticos en forma incorrecta favorece la aparición de cepas
resistentes que en breve tiempo ocasionan la reducción de las fuentes de control
químico de los helmintos.
El surgimiento de los antihelmínticos de amplio espectro se asoció a la idea de que
su uso garantizaba la erradicación de los helmintos gastrointestinales de los
rumiantes, pero lo que ocurrió fue que el problema del control parasitario se
incrementó, producto de la aparición de cepas de parásitos quimioresistentes .
8. El hecho de que la quimio-resistencia constituya una problemática de interés
mundial, ha constituido un estimulo para el desarrollo de estrategias de control
parasitario que buscan disminuir los riesgos de seleccionar cepas de parásitos
quimio-resistentes, así como garantizar la sustentabilidad de las explotaciones
mediante la disminución del uso de antihelmínticos a través del tratamiento
selectivo al interior del rebaño.
Esto es factible mediante la valoración de la información clínica y de laboratorio
como criterio integrado para la selección de la fracción que al interior del rebaño
requiere tratamiento .
9. MANEJO DE RESISTENCIA:
El enfoque más beneficioso del manejo de resistencia, es sin duda el que apunta a
evitar su emergencia, utilizando del antiparasitario como un "soporte oportuno" del
programa de control.
Un cambio de mentalidad en la prevención y manejo de resistencia, pasa
necesariamente por el uso prudente e inteligente del arsenal terapéutico en el
contexto de estrategias sustentables de control.
Un énfasis especial es necesario poner en aquellos grupos químicos y especies
animales en donde el problema de resistencia es aún emergente (nuevo).
10. Los animales domésticos de producción animal, especialmente los rumiantes, se
pueden clasificar de acuerdo al grado de resistencia que posean frente a las
infestaciones por nematodos Strongylidos.
Se consideran animales resistentes, resilientes o acumuladores de parásitos, según
los siguientes conceptos:
Resistentes: es la habilidad del animal para resistir el establecimiento de
las larvas infectantes de los estróngilos digestivos (L3) o sobre el posterior
desarrollo de dichas larvas en adultos (Mandonnet, 1995; FAO, 2003). Los animales
resistentes además de limitar la carga parasitaria disminuyen el nivel de postura de
las hembras (Morales et al., 2006a; 2006b).
Resilientes: es la habilidad del animal de mantener niveles productivos
aceptables a pesar de la infección parasitaria, lo cual indica que los animales
resilientes son capaces de mantener sus niveles productivos aún albergando altas
cargas parasitarias. Clínicamente el animal se manifesta saludable (FAO, 2003;
Morales et al., 2006).
El acumulador de parásitos: es la fracción de los animales que al interior
del rebaño concentra elevadas cargas parasitarias con manifestación de síntomas
clínicos y por ende, con deterioro de sus cualidades productivas.
11. La selección de un programa de control estratégico de las parasitosis es de índole
prioritaria entre las medidas sanitarias en la producción de rumiantes , de ahí que
enfoques integradores de la información cobren mayor importancia en el control de
la infección por estróngilos digestivos en rumiantes, ya que independientemente de
la raza, sexo y edad, la heterogeneidad de la susceptibilidad frente a los
estróngilos digestivos, es una realidad que es necesario conocer para poder
enfrentar racionalmente el problema parasitario.
El uso de antihelmínticos no debe sustituir las buenas practicas de manejo y deben
ser usados solo cuando son necesarios y en buenas prácticas de uso.
Entre los animales que albergan las mayores cargas tan solo unos pocos ven
afectadas sus cualidades productivas y expresan sintomatología clínica
(acumuladores de parásitos), mientras que otros individuos a pesar de sus niveles
de infección elevados no ven afectadas ni su salud ni sus cualidades productivas
(resilientes), de ahí que una alternativa interesante para el control parasitario sea
la realización de tratamientos antihelmínticos selectivos sobre aquellos animales
cuyas cualidades productivas se ven afectadas por efecto de la infección
parasitaria.
12. En el caso de la coproscopía, el número de animales a tratar se concentra
exclusivamente en aquellos animales que coproscópicamente lo requieren
independientemente de que la carga parasitaria le este afectando (sensibles) o no
su salud (resilientes). Este sistema garantiza una drástica reducción de la
contaminación del pastizal, ya que además del tratamiento de los sensibles se
desparasitan también los resilientes, lo que implica que se afectan las poblaciones
de parásitos en refugio y por consiguiente, se incrementan los riesgos de aparición
de cepas de estróngilos quimioresistentes.
Además, en lo referente a la contagiosidad o sobredispersión de los huevos de los
nematodos en la materia fecal, se indica que algunos animales son los
responsables más importantes de la contaminación de los pastizales.
Esta información es muy útil, pues el tratamiento diferencial de los hospedadores
que forman los grupos permitirá el desarrolló de estrategias de control más eficaces
y una reducción importante de la población de parásitos presentes.
En los hospedadores con carga parasitarias bajas se producen huevos que van a
garantizar la dilución de las cepas resistentes entre las no resistentes. Ello revela la
importancia de no tratar estos hospedadores, ya que la eliminación de esas cargas
pequeñas favorece la selección de cepas resistentes que contaminarán
mayoritariamente los pastizales.
13. Manejo del pastoreo
Basados en conocimientos epidemiológicos, donde las variaciones estacionales y la
disponibilidad de larvas en la pastura son elementos claves, es posible el manejo
del pastoreo para obtener un control parasitario. El objetivo de todas estas
estrategias consiste en la obtención de pasturas seguras, que son aquellas que
presentan bajos niveles de contaminación parasitaria y por ello no representan un
riesgo parasitario inmediato para los animales.
Tipos de Manejo:
1.- Descanso de pasturas:
Aplicable a nematodos y garrapatas. Con esta estrategia se puede obtener pasturas seguras
o eventualmente limpias de parásitos. La no-coincidencia huésped-parásito, produce un gasto
progresivo de las reservas de las larvas, que se encuentran expuestas a la acción directa de
los rayos solares y de la desecación.
2.- Pastoreo alterno:
Este tipo de pastoreo puede ser utilizado para obtener pasturas seguras, alternando diferentes
especies de rumiantes o distintas categorías, dentro de una misma especie animal
3.-Pastoreo rotativo:
Aplicable a nematodos especialmente de ovinos. Este sistema combina el objetivo de la
optimización del crecimiento y la productividad de la pastura con el control de parásitos. En
este sistema de pastoreo, los animales no ocupan siempre toda el área de pastoreo (pastoreo
continuo) sino que en momentos determinados, existen áreas que se mantienen libres de
pastoreo. Los tiempos de pastoreo y descanso son variables y en general ajustados a la
calidad y disponibilidad de forraje.
14. En cuanto al uso de la combinación de información, vemos como al recurrir al
tratamiento de tan solo aquellos animales que coproscópicamente (altas cargas) y
hematologicamente (Ht<23) lo requieren, el número de animales a tratar se reduce, ya
que el tratamiento se concentra únicamente en la fracción de sensibles.
Este último método permite la presencia de un número de larvas en refugio en el
pastizal y en cantidad sufciente para limitar el riesgo de quimioresistencia, además de
garantizar la remoción de las altas cargas parasitarias presentes en los animales con
condición de sensibles.
Esta metodología de control de las estróngilosis digestivas permite el disponer de
información que puede ser utilizada tambien como un criterio de selección de
reproductores por resistencia frente a la infección por estróngilos digestivos, debido a
su naturaleza genética y por consiguiente hereditaria, mediante la remoción del
rebaño de aquellos individuos que se comporten como sensibles, además de
garantizar el uso del recurso forrajero durante todo el año con disminución de la
frecuencia de tratamientos y de la cantidad de animales a ser tratados al interior del
rebaño.
15. Conclusiones
1. La realización de tratamientos selectivos contribuye con la disminución de
los costos de producción, al reducir la cantidad de dosis de
antihelmínticos requeridas y economizar en mano de obra y tiempo.
2. Es un sistema amigable con el ambiente al disminuir la cantidad de heces
con residuos químicos cuya presencia puede afectar negativamente
a la fauna silvestre.
3. Se limita el riesgo de la aparición de cepas de parásitos quimioresistentes.
4. Se disminuye la cantidad de carne y leche disponible en el comercio con
residuos químicos, lo cual es de gran importancia en Salud Publica.
5.- La condición corporal utilizada como un indicador del momento oportuno
para la aplicación de tratamientos antihelmínticos, no muestra
eficacia en el control de NGI en ruminates. La utilización de los
valores de hpg, se comporta como el mejor indicador para la
aplicación del control antihelmíntico, evitando el daño causado por
los ngi y la contaminación de las pasturas.
16. 6.- Los bloques multinutricionales pudieran constituir una estrategia alterna
de desparasitación y suplementación de nutrientes a los rumiantes, siendo
fácil su aplicación y elaboración a nivel de fincas, y permite el uso de
materias primas de la región; además, se garantiza un rumen eficiente y una
eficaz utilización de alimentos.
Los bloques multinutricionales son un suplemento alimenticio balanceado en
forma sólida que sirve para suministrar nitrógeno fermentable y mejorar el
ecosistema del rumen. Actualmente también pueden servir como vehículo
para la aplicación de antiparasitarios, debido a que no se somete a un estado
de estrés al animal por el excesivo manejo que implica la administración
directa e individualizada de este tipo de fármacos.
7.- El manejo del pastoreo, basado en conocimientos epidemiológicos, donde
las variaciones estacionales y la disponibilidad de larvas en la pastura son
elementos claves, permite coadyuvar a obtener un control parasitario
efectivo.
17. Finalmente………………………………………………..
Principios generales para un control integrado del Parasitismo Gastrointestinal.
1- Adecuado conocimiento de las especies presentes y de su epidemiología, así como
la realización periódica de chequeos coproscópicos cuantitativos.
2- Se debe evitar la sobre carga del pastizal, ya que esta favorece la tasa de
transmisión, debido a que los animales se ven obligados a consumir pasto próximos a la
materia fecal y se incrementa el riesgo de consumir elevadas cantidades de larvas
infestantes. (L3)
3- En vista de que los animales adultos constituyen una fuente de infestación para los
jóvenes y que estos últimos son más susceptibles, se debe evitar el pastoreo conjunto.
4- Garantizar un buen nivel nutricional de los animales, debido a que de esta manera se
mejora la resistencia del hospedador frente a la infestación parasitaria y en general se
disminuyen los efectos de la acción de los parásitos gastrointestinales.
5- Reconocer y delimitar dentro de la explotación las áreas de mayor riesgo, es decir las
ubicadas en lugares que favorecen la retención de agua, ya que las larvas infestantes
sobreviven mejor en zonas húmedas que en las secas.
18. 6- La rotación de potreros a pesar de ser una medida de control parasitario
tradicionalmente recomendada, tiene el problema de que el máximo
aprovechamiento y la disminución de los riesgos de infestación para los animales es
de difícil implementación debido a la capacidad de sobre vivencia de las larvas
infestantes debido a las reservas alimenticias y a la protección contra la desecación
brindada por su doble capa cuticular. La alternativa parece ser la implementación de
sistemas designados como Pastoreo Rotativo Alterno, en el cual se combina la
rotación de los potreros con el uso de especies animales diferentes aprovechando el
pastizal en forma discontinua.
7- Una adecuada gestión de los pastizales desde el punto de vista del control
parasitario debe minimizar el riesgo del consumo de L3 y a la creación de pastizales
seguros para el rebaño.
8- Se deben emplear antihelmínticos de buena calidad y comprobada eficacia Los
mismos deben ser utilizados en forma racional (Selectiva. evitar tratamientos en
masa) y evaluados para detectar a tiempo el posible desarrollo de cepas de
parásitos quimioresistentes.
19. 9- En aquellas fincas en las que se detecte quimioresistencia frente a un principio
químico proceder a su rotación y recurrir a productos de composición y mecanismos
de acción diferentes.
10- Analizar la posibilidad de introducir cepas susceptibles de parásitos con miras a
lograr la reversión de la Helmintoresistencia.
11- Realizar evaluaciones coproscópicas seriadas de los padrotes a través de su
progenie, para de esta manera implementar programas de selección que consideren
a la resistencia a la infestación parasitaria, en vista de ser esta un carácter
hereditario. Esto implica, además la evaluación comparativa entra razas como entre
individuos al interior de una misma raza o cruce. Esta estrategia permite la selección
de individuos helmintoresistentes al interior de la raza o la explotación de razas que
han incrementado su Helmintoresistencia como producto de la selección natural.