1. Cuanto necesita un hombre para ser libre, se preguntaba
LIO mientras estaba en la cárcel, a su vez la bella YANDIL
sufría en silencio por LIO al no poder estar a su lado, y
tener que callar para q el coronel SPARK no asesinara a su
hombre amado, al enterarse que por quien suspira todas las
noches y ante la luna es por LIO y no por él; era el final de
la guerra Nercomiana,
morían mas hombre de los que avían, los hombres de las
tinieblas como los llamaban,
aniquilaban todos los mercomianos
que se cruzaban en el camino.

2. LIO era acusado y sentenciado a la orca por ser un laico, un ser extraño para
todas las personas, el temor se apoderaba de los ciudadanos de nercomia, y los
hombres de las tinieblas llegaban al fin al castillo del rey krom, quien era
custodiado por la guardia real, pero era inútil todas las defensas que la guardia
realizaba, los hombres de las tinieblas eran como fantasmas nada los mataba,
nada los ería, y aun mas aparecían y se esfumaban como si nunca hubieran
estado ahí, hombre por hombre callo, guardia por guardia, ninguno de pie, una
luna hermosa traída como desde el mismo infierno, deslumbrante rojizo que
nadie resistía el no verla; de inmediato se escucha una desenfrenado y solitario
aullido, y una fuerte explosión en la prisión, todo en calma y silencio por un
corto momento, hasta que de la nada, empezaron a caer los hombres de las
tinieblas, nadie veía de donde llegaban los ataques, ni quien los realizaba de
repente la bella YANDIL se encontraba frente a frente con el espeluznante líder
de las tinieblas, su cuerpo lleno de heridas, con dientes enormes como los de
un león, sus cuernos como un búfalo y una mirada que ni el demonio la tendría,
el coronel SPARK en su desespero por salvar a YANDIL quien era la hija del
rey, lo atraviesa una lanza con punta muy filuda hecha de huesos de hombres
caído en las batallas, un gran grito se oye de YANDIL y en menos del cantar de
un gallo se desata la batalla de un laico contra el espectro de las tinieblas,
truenos y lluvia caí como si fueran dioses, no hay que ver, solo sentir el frio que
rodeaba el lugar y las ganas y ansía de la muerte de llevar más hombres hasta
su lugar de sufrimiento, no se veía nada y después de media hora de batalla el
cielo muestra un ganador un laico, golpeado pero victorioso, heridas con
grandes marcas, y nada que hacer por el coronel a muerto, luna despiadada
que se esconde tras el cielo oscuro, para no ver más sangre derramada un laico
que se vuelve hombre que sorpresa es LiO quien al perder su fuerza a muerto
por sus heridas maldita muerte que al final de la batalla mil y una más vidas has
quitado.