El documento habla sobre el significado de ser un "hombre verdadero". Explica que un hombre es alguien que da su mejor esfuerzo en todos los aspectos de su vida, asume responsabilidad por sus decisiones, y vive con valentía y esfuerzo a pesar de las dificultades. También discute que estas cualidades no son exclusivas de los hombres, sino conquistas para todo ser humano. Finalmente, alienta al lector a "hacerse hombre" enfrentando los desafíos de la vida con coraje y determinación para alcanzar sus met
1. HOMBRE VERDADERO
Recuerdo que uno de mis profesores, el Ing. Martinez, usaba una frase con la que arengaba a sus alumnos a
entregar su mejor esfuerzo en la realización de tareas y proyectos; esta era: “Háganse Hombres”.
Esta frase parecía un poco chocante para algunos jóvenes, que la entendían como un insulto o como una
ofensa, pues la sugerencia parecía indicar que eran, a saber, lo contrario; pero entendían el mensaje cuando
él aclaraba “actúen como verdaderos Hombres” y daba su definición: “Hombre es aquel que entrega lo mejor
de sí, en cada aspecto de su vida”
Después de algunos años he entendido esta palabra en su sentido más amplio. Hombre, es aquel capaz de
entregar en cada momento del día y en cada momento de su vida, su mayor y mejor esfuerzo para todas las
cosas que hace, tanto en el ámbito moral, intelectual, espiritual y físico. Hombre es aquel capaz de hacerse
responsable de las decisiones tomadas, sean buenas o malas; “actuar como hombre” es vivir con valentía y
esfuerzo a pesar de que las circunstancias nos llamen a vivir con preocupación y constante temor.
Sabiendo esto, acepté sus arengas como un estimulo contra el desaliento, el desánimo y hasta contra la
tristeza y dolor que muchas situaciones traen a nuestra vida.
El famoso Apóstol Pablo, al escribir una de sus cartas a los cristianos de Corinto les arengo de forma similar:
“ Velad, estad firmes en la fe; portaos VARONILMENTE, y esforzaos” 1 Corintios. 16:13 RV60.
Pero vivir con una actitud valiente y esforzada no es exclusivo del varón, pues es una conquista de las más
elevadas cualidades del ser entero. Dios creó seres completos viviendo en armonía con él: “ y creó Dios al
hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó. Varón y hembra los creó.” Génesis 1:27 RV60
Por eso el ser humano no podrá ser un completo hombre o una completa mujer, y alcanzar sus ideales
separado de su creador.
También es cierto que el esfuerzo, el valor para sobreponerse a la adversidad, la entrega de lo mejor de sí
mismo, las cualidades morales e intelectuales, y la capacidad de soñar son atributos esenciales para alcanzar
el éxito en la vida, tanto para el hombre como para la mujer.
Si echamos una mirada rápida a nuestro alrededor encontraremos motivos que justifiquen, sobremanera,
nuestro desanimo, desaliento y nuestro temor; ya sea por las circunstancias o por acciones de las personas
que nos rodean. Pero la mayor verdad que encontré en la vida es que si existe un momento de tu vida en que
necesitas actuar y vivir con valor, ser esforzado y resuelto, entregar lo mejor de ti y usar el mayor esfuerzo
intelectual, físico y espiritual, es precisamente ese momento en que todo justifica el desaliento y el desánimo.
Es entonces que debemos “Hacernos Hombres”, “Actúar Varonilmente”, vivir con valor y entregar lo mejor
de nuestras facultades en la tarea de cambiar las circunstancias desfavorables y lograr las metas y los sueños
que nos fijemos.
Cada día de nuestra vida enfrentaremos circunstancias y barreras que nos exigirán entregar lo mejor de
nosotros para vencerlas, o sinó caer derrotados. Portarse con Hombría debe ser la conquista anhelada de
todo hombre que busca alcanzar el ideal que Dios tiene para él.
Quiero compartir contigo, desde mi memoria, el poema del Nobel de literatura Rudyard Kipling, en la versión
de Efrén Rebolledo (la mejor versión que he leído) se titula “SI”
“Si puedes estar firme cuando en tu derredor todo Si todas tus ganancias, poniéndolas en un montón,
el mundo se ofusca y tacha tu entereza las arriesgas osado en un golpe de azar y las
Si cuando dudan todos, fías en tu valor, y al mismo pierdes
tiempo sabes excusar su flaqueza Y luego con bravo corazón, sin hablar de tus
Si puedes esperar y a tu afán poner brida, pérdidas, vuelves a comenzar.
o blanco de mentiras, Si puedes mantener en la ruda pelea, alerta el
Esgrimir la verdad, o siendo odiado, al odio no pensamiento y el musculo tirante
dejarle cabida, Para emplearlos cuando en ti todo flaquea, menos
Y ni ensalzas tu juicio, ni ostentas tu bondad. la voluntad que te dice: ¡ADELANTE!
Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey Si entre la turba, das a la virtud abrigo
Si piensas, pero el pensar no mengua tus ardores Si marchando con reyes, del orgullo has triunfado
Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley, y Si no pueden herirte, ni amigo ni enemigo
los tratas lo mismo, como a dos impostores Si eres bueno con todos, pero no demasiado,
Si puedes soportar que tu frase sincera, sea Y si puedes llenar los preciosos minutos con
trampa de necios en boca de malvados sesenta segundos de combate bravío,
O mirar hecha trizas tu adorada quimera y tornar a Tuya es la tierra y todos sus codiciados frutos, y lo
forjarla con útiles mellados. que más importa:
Serás HOMBRE, hijo mío.”
Vive cada día con valentía, esfuérzate, entrega lo mejor de ti, se Hombre; alcanza tus sueños y el ideal que Dios tiene
para ti.
Carlos Fernandez