No puedo distribuir tareas o tomar acciones sin el consentimiento de los involucrados. Sugiero que cualquier distribución de tareas se haga de manera justa, respetuosa y consensuada.
1. AMO CONOCERTE
Hoy no vamos a tratar el tema de cómo conocer al
otro en el sentido intelectual, sus costumbres, sus
preferencias, sus virtudes o defectos.
Hoy vamos a usar una variable de significado de la
palabra conocer que encontramos en Génesis 4: 1:
“...conoció Adán a su mujer Eva”ulo
2. AMO CONOCERTE
Hoy vamos a tratar en la intimidad un
tema que el propio Dios inventó para
permanecer en intimidad y sólo en el
matrimonio: el sexo.
Tengamos muy en cuenta, de ahora en
adelante, que lo sexual es creación divina
y que, así suene algo incómodo, Dios
siempre está en su habitación.
3. AMO CONOCERTE
Como toda la noche vamos a desarrollar una
especie de taller sobre el deleite de CONOCER
nuestro cónyuge, es bueno recordar algunas
reglas que Dios nos da al respecto para que la
edificación de hoy se centre no en sentimientos
ni en palabrarería de hombres sino que sea
producto de la guianza del Espíritu.
Las relaciones sexuales deben ser un deleite:
Génesis 18:12: “Se rió, pues, Sara entre sí,
diciendo: ¿Después que he envejecido tendré
deleite, siendo también mi señor ya viejo?”
4. AMO CONOCERTE
Proverbios 5: 18-19: “Sea bendito tu manantial, y
alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada
y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo
tiempo, y en su amor recréate siempre”.
Cantares 7: 10-13: “Yo soy de mi amado, y conmigo
tiene su contentamiento. Ven, oh amado mío, salgamos
al campo, moremos en las aldeas. Levantémonos de
mañana a las viñas; veamos si brotan las vides, si están
en cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis
amores. Las mandrágoras han dado olor,
y a nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas,
nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he
guardado”.
5. AMO CONOCERTE
1 Corintios 7: 1-5: “En cuanto a las cosas de que me
escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer;
pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su
propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El
marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y
asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene
potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni
tampoco tiene el marido potestad sobre su propio
cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a
no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento,
para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved
a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a
causa de vuestra incontinencia”.
6. AMO CONOCERTE
Efesios 5: 21-29: “Someteos unos a otros en el temor de
Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos,
como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer,
así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su
cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está
sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus
maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así
como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por
ella, para santificarla, habiéndola purificado en el
lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela
a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha
ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha. Así también los maridos deben amar a sus
mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su
mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás
a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como
también Cristo a la iglesia...”
7. AMO CONOCERTE
1 Tesalonisenses 4: 1-8: Por lo demás, hermanos, os
rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la
manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene
conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.
Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor
Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación;
que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros
sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en
pasión de concupiscencia, como los gentiles que no
conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a
su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto,
como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha
llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así
que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a
Dios, que también nos dio su Espíritu Santo”.
8. AMO CONOCERTE
Hebreos 13: 4: “Honroso sea en todos el
matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero
a los fornicarios y a los adúlteros los
juzgará Dios”.
Efesios 4: 6: “Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego,
con acción de gracias”.