Principios básicos de finanzas

PRINCIPIOS BÁSICOS DE FINANZAS*
La mayoría de premisas de esta enseñanza han sido tomadas de los libros "GUÍA PARA
CONTROLAR SUS GASTOS de Larry Burkett y "El toque de Midas" de Keneth Hagin.

Oración
Introducción
Hoy aprenderemos los principios básicos para la
planeación, administración, cuidado y prosperidad de
nuestras finanzas que nuestro propio Señor y
Salvador ha establecido en su Santa Palabra. Hemos
querido, con María, mi esposa, tratar este tema que
Dios ha puesto en nuestro corazón por ser sin duda
de una importancia muy grande y tener un impacto
muchas veces incalculado sobre nuestro matrimonio.
Por ejemplo: más del 80% de las parejas que se
divorcian han señalado los problemas financieros
como una de las causas de su determinación de
separarse.

PRINCIPIOS BÁSICOS DE FINANZAS
Oración
Introducción
Pero antes que nada déjenme aclararles dos puntos
de considerable relevancia:
A- Dios NO tiene nada contra los ricos ni la riqueza.
¿Es el dinero la raíz de todos los males? ¡NO! La Biblia
dice es que “raíz de todos los males es el amor al
dinero” (1 Timoteo 6, 10). ¡Eso quiere decir que el
dinero está bien en la billetera pero no en su corazón!
Leamos Génesis 13, 2: “Y Abram era riquísimo en
ganado, en plata y en oro”. No he leído en otra parte
de la Biblia ese superlativo RIQUÍSIMO, pero ¡es bien
significativo que Dios lo haya reservado para el
“Padre de la fe” que es Abraham!

Oración
Introducción
Isaac también fue muy rico. Leamos Gén 26, 12 a 14: “Y sembró
Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le
bendijo Jehová. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se
engrandeció hasta hacerse muy poderoso. Y tuvo hato de ovejas,
y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron
envidia”.
Y así buen número de los Patriarcas y personajes bíblicos (Jacob,
José, David, Salomón, etc), de modo que Dios no tiene nada en
contra de las riquezas sino por el contrario, El siempre he deseado
que sus hijos posean las riquezas de la tierra, de su creación.
Recordemos lo que Dios dijo a Adán y Eva en los comienzos, en
Gén 1, 28: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y
multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los
peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que
se mueven sobre la tierra”.

Introducción
B- ¡JESÚS NO ERA POBRE! Yo se que puede malebtebderse el versículo de
Lucas 9, 58. Que sea la Palabra de Dios mismo la que hable al respecto:
La misma Biblia lo dice con certeza. 2 Corintios 8, 9: “Porque ya conocéis la
gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre,
siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”.
Desde niño recibió riquezas. Mateo 2, 11: “Y al entrar en la casa, vieron al
niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus
tesoros (viene del griego thesauros: depositos baules llenos), le ofrecieron
presentes: oro, incienso y mirra”.
Iba con una caravana por Israel y gente que lo financiaba. Lucas 8, 1 a 3:
“Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas,
predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, y
algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de
enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido
siete demonios, Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y
otras muchas que le servían de sus bienes”.

Introducción
…B- ¡JESÚS NO ERA POBRE!
Tenía tesorero y daba con frecuencia a los pobres. Juan 13, 27 a
29: ”Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le
dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.
28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le
dijo esto. Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la
bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la
fiesta; o que diese algo a los pobres”. ¿Alguien que sea tan pobre
como dicen de Jesús se puede dar el lujo de tener tesorero?
¡Además Judas era de esos tesoreros que metían la mano a la
bolsa! Lea Juan 12, 2 a 6. De este pasaje se puede también inferir
que la bolsa no era tan pequeña pues ¡el tesorero robaba y nadie
se daba cuenta!
Él mismo afirmó no ser pobre. Juan 12, 8: ”Porque a los pobres
siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me
tendréis”. Fíjese que Jesús NO SE INCLUYÓ ENTRE LOS POBRES.

Introducción
…B- ¡JESÚS NO ERA POBRE!
No se inmutó cuando María derramó en sus pies perfume fino.
“Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho
precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa
se llenó del olor del perfume”. No era cualquier perfume con el que lo
ungió María. Era uno muy costoso. Algunos estudiosos afirman que valía
aproximadamente el salario de un año. ¿Usted dejaría echar en sus pies
un perfume de 5 millones de pesos (300 denarios)?
Sus ropas eran las de un rico. Juan 19, 23 a 24: “Cuando los soldados
hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro
partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era
sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí:
No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será”.
¿Se imagina usted a soldados del Imperio romano repartiéndose las
ropas andrajosas y sucias de un pobre de solemnidad? ¿Se los imagina
apostando por la túnica barata de cualquier pobre de la calle? ¡NO!
Jesús vestía las mejores prendas, finas prendas de vestir que valían la
pena repartirse y querer tener ¡aunque eran de segunda mano!

Introducción
Con todo esto no nos debe caber duda de que Jesús no
era pobre, pero por el contrario eran EL y su Ministerio
muy prósperos.
Bueno, ahora sí entremos en materia. Hoy haremos sólo
una enunciación de los principios más importantes para
Dios en el tema de nuestras finanzas y nuestra
prosperidad, y en enseñanzas posteriores desarrollaremos
algunos de ellos.
1- RINDA SU VIDA ENTERA AL SEÑOR
Si hay alguno que nos lee o nos escucha que no haya
rendido su corazón y su vida a Jesús debo decirle que Dios
lo ha traído hasta aquí antes que nada para decirle que el
día de su salvación es hoy. Que El siempre ha estado
esperando con infinito amor que usted de el paso más
importante en su vida: volver a nacer.

Para ello sólo debe recibir el regalo maravilloso
de la vida eterna a través de la fe en Jesús,
reconociendo en una sencilla oración sin ningún
formalismo especial que Jesús es Dios, pues
como dice la Biblia, “al inicio era el Verbo, y el
Verbo era con Dios y el Verbo era Dios… Y el
Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros…”;
que EL es el Señor y que se hizo hombre con el
fin único de morir en esa cruz por nosotros y en
el lugar de nosotros, pagando de esa manera
todos nuestros pecados pasados, presentes y
futuros; que EL resucitó al tercer día, ascendió al
cielo para hacernos un lugar allí que nos ofrece
diariamente.

¿Desea de corazón recibir ese regalo
maravilloso de la vida eterna ahora? Sólo repita
en voz audible allí donde esté y como esté la
siguiente oración: “Jesús, hoy te recibo en mi
corazón como Señor y Salvador. Te acepto en
este momento como mi Redentor y te pido que
gobiernes toda mi vida. Confieso con mi boca
que tu, Jesús, eres mi Señor y creo en mi
corazón que Dios te levantó de entre los
muertos. Recibo el regalo precioso de la vida
eterna que me ofreces y me arrepiento
sinceramente de todos mis pecados. Gracias,
Jesús por tu perdón y tu infinito amor. Gracias
Padre, en el nombre de Jesús. Amén”.

2- ENTREGUE LA PROPIEDAD DE SUS POSESIONES A DIOS
Entréguele a Dios, también de todo corazón, todas sus
posesiones: DINERO, DERECHOS DE CUALQUIER TIPO,
POSESIONES MATERIALES, TIEMPO, FAMILIA, EDUCACIÓN,
TÍTULOS, HABILIDADES Y POSIBILIDADES FUTURAS DE ADQUIRIR
INGRESOS, y empecemos a manejar nuestras posesiones como
administradores o mayordomos y no como dueños. Dios no nos
obligará a cumplir su voluntad. El simplemente esperará a que
usted lo haga por su propia voluntad.
SALMO 8, 6 a 9: “Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él
memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho
poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste
debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las
bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo
cuanto pasa por los senderos del mar. ¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!”.

“Le hiciste señorear sobre la obra de tus manos” significa que
¡todo lo creado es la obra de Sus Manos! Y Dios decreta en Su
Palabra Su propiedad indiscutible de todo. Lea el Salmo 50, 10
a 12: “Porque mía es toda bestia del bosque y los millares de
animales en los collados. Conozco a todas las aves de los
montes y todo lo que se mueve en los campos me pertenece;
mío es el mundo y su plenitud”.
¿Quiere más claridad al respecto? No creo que sea necesario,
antes mejor ¡corramos a entregar todo lo que hasta ahora
hemos tenido de mala manera!
¿Sabe usted cuáles son sus posesiones? Le vendría bien hacer
un detallado inventario de ellas y entregarlas.
¿Sabe usted cuáles son los dones que Dios le dio? Debería
saber exactamente los que tiene hoy y entregarlos, incluidos
aquellos que tiene y no ha descubierto aun.

“Si usted cree, después de oír lo anterior, que es el dueño de
una sola cosa en su vida, entonces su actitud personal con
respecto a ella será muy diferente de la actitud que usted
tendría si fuera simplemente administrador de ella”.
RIQUEZAS QUE DIOS NOS DIO PARA ADMINISTRAR: ¿Dónde
comienza la administración? En nuestro propio ser: ”No
sois vuestros, habéis sido comprados por precio” 1 Co 6:19-
20
El Cuerpo: Hoy es el templo del Espíritu Santo. Debemos
cuidarlo, mantenerlo saludable y limpio, darle comida sana y
descanso, tratarlo bien y vestirlo con sencillez.
La Mente: Llenarla con la Palabra de Dios, con pensamientos
sanos, buenos libros para no estar alterados y llenos de
temor; ocupa tu mente en lo que agrada al Señor.

El espíritu: Es la parte más importante de nuestro ser y la
que menos atendemos. Debemos sacar músculos a nuestro
ser interior. Aunque nuestro cuerpo se va desgastando,
nuestro interior (espíritu) se renueva día a día. 2 Co. 4, 16.
Dios nos ha dado verdaderas joyas para desarrollarnos:
-El Espíritu Santo: Nos da fuerzas, dones y ministerios. 1 Co
12, 4 a 11, Hechos. 1, 8
-La Biblia: Un gran tesoro inspirado por Dios, 2 Timoteo 3,
16
-La Iglesia: Donde no debemos dejar de congregarnos,
Hebreos 10, 25
-La Oración: Arma poderosa en nuestras manos, 1 Tes.5:17

-El tiempo que Dios nos da: Hay un dicho popular que
afirma que el tiempo es oro. Así debemos valorarlo.
Aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.
Para no vivir el tiempo que resta en la carne, sino
conforme a la voluntad de Dios, 1 Pedro 2, a 7 pues el fin
de todas las cosas se acerca; Sed pues sobrios y velad en
oración.
No quiero ser Matusalén: El fue el hombre que más años
vivió y la Biblia no destaca nada importante sobre él o lo
que haya hecho!
ENTREGUE TODO LO DEMÁS: DINERO, DERECHOS DE
CUALQUIER TIPO, POSESIONES MATERIALES, FAMILIA,
EDUCACIÓN, TÍTULOS, HABILIDADES Y POSIBILIDADES
FUTURAS DE ADQUIRIR INGRESOS ETC

3- LIBÉRESE DE LAS DEUDAS
Definición de deuda: Obligación que uno tiene de pagar o
reintegrar a otro algo (por lo general dinero, aunque puede ser
otra clase de bienes o prestaciones). Para los administradores
o contadores o gerentes es el pasivo en un balance.
Es básico salir de las deudas y para ello vamos a traer a
colación unos trucos aprendidos del libro GUÍA PARA
CONTROLAR SUS GASTOS de Larry Burkett (Conceptos
Financieros Crown).
A- Haga un presupuesto y no lo viole. Realice una lista de
todos sus “gastos” por orden de importancia. Ese orden le va a
ayudar a identificar cuales son sus Necesidades (lo que
adquirimos para proveer necesidades básicas como alimento,
ropa, el transporte, un lugar para vivir, la salud. 1 Timoteo 6,
8: “Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con
esto”),

cuales sus Gustos (aquello que suple también una necesidad
básica, pero que son de mejor calidad. 2 Timoteo 4, 5: “Pero
tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de
evangelista, cumple tu ministerio”); y cuales sus Deseos
(todo lo que nos gustaría tener pero que no son necesidades
básicas para nuestra subsistencia. De acuerdo con el plan de
Dios, sólo pueden ser adquiridos con fondos excedentes
después que todas las obligaciones se hayan cumplido. No
está mal adquirirlos, pero debe saber controlarlo también.
Recordemos 1 de Juan 2, 15 a 17: “No améis al mundo, ni las
cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el
amor del Padre no está en él….

…Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la
carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no
proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus
deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece
para siempre”).
B- Identifique cuáles son las cosas esenciales para la vida y
no adquiera las demás. Una persona endeudada no debe
hacer gastos que no sean esenciales para su vida. Debe
tener claro por ejemplo qué tareas en el hogar las puede
realizar usted mismo y comience a adquirir habilidades que
le permitan hacer otras cosas que hoy no puede. Desarrolle
una actitud de conservación y aprovechamiento. Leamos
Proverbios 21, 17: “Hombre necesitado será el que ama el
deleite, y el que ama el vino y los ungüentos no se
enriquecerá”.

C- ¡Piense antes de gastar! Antes de seguir el impulso de
comprar o gastar piense: ¿esto es una necesidad, un gusto o
un deseo? ¿Refleja este gasto mis principios cristianos? ¿Es
lo mejor que puedo conseguir por este precio? ¿Estoy
adquiriendo algo que se deprecia rápidamente? ¿ES
COSTOSO EL MANTENIMIENTO DE LO QUE ESTOY
ADQUIRIENDO?
D- Deje de comprar a crédito. Ojo con las tarjetas de
crédito, Ojo con los sistemas de pago diario, Ojo con el fiado
diario en la tienda de la esquina. Si usted tiene tendencia a
usar la tarjeta de crédito cada vez que no tiene efectivo en
el bolsillo: ¡RÓMPALA! ¡BÓTELA A LA BASURA! Pero al
mismo tiempo haga un plan para pagar lo que debe por
concepto de esa misma tarjeta. EVITE EL PALANQUEO
FINANCIERO. TAMBIÉN EVITE OTRA CLASE DE LOTERIAS.

4- APRENDA A AHORRAR.
Incluso y sobre todo aquellas personas que están
endeudadas deben aprender a ahorrar regularmente,
continuamente. Empiece ahorrando una pequeña cantidad
de dinero en forma regular. TODAS LAS PERSONAS QUE
VIVEN POR ENCIMA DEL NIVEL DE POBREZA PUEDEN
AHORRAR. No importa que usted piense que la cantidad es
tan pequeña que llega a ser insignificante: ¡de todas
maneras ahorre! Su ahorro puede ayudarle a salir de
algunos imprevistos o situaciones inesperadas, que de otra
forma lo llevarían a gastar por encima de su presupuesto.
¡Acuérdese cuando era niño: Ensaye de nuevo con una
alcancía! Proverbios 21, 20: “Tesoro precioso y aceite hay
en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo
disipa”.

5- APRENDA A DAR Y ¡DE!
La única motivación para dar: ¡EL AMOR!
Todo creyente debe establecer el diezmo como mínimo testimonio
de que Dios es el dueño de todo lo que posee. Dios quiere que le
demos la primera parte a El, pero también quiere que paguemos
nuestras deudas y por eso que requerimos un plan de acción para
sacrificar algunos gustos y deseos. USTED NO PUEDE SACRIFICAR LO
QUE LE PERTENECE A DIOS. ESA PARTE USTED NO LA TIENE NI
SIQUIERA COMO POSESIÓN NI LA PUEDE ADMINISTRAR. ¡USTED ES
UN MERO TENEDOR DE ELLO MIENTRAS LO ENTREGA! Tampoco
puede sacrificar lo de los demás.
Aprenda a ofrendar y recuerde bien la ley de la siembra y la cosecha
en 2 Cor 9, 6: “El que siembra escasamente también segará
escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente
también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con
tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
Recuerde que (Ps 37:21): “El impío toma prestado y no paga, pero el
justo tiene compasión y da”.

¿A quiénes debe usted dar? Bueno, hagamos otra lista, pero
comprométase a que no la dejará aquí escrita sino que la usará
en debida forma.
A- Primero a Dios. Diezme en su Iglesia Local y Ofrende en su
Iglesia Local. B- A sus Pastores. Gálatas 6, 6: “El que es
enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena
al que lo instruye. No os engañéis; Dios no puede ser
burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también
segará”. Sus pastores son buena tierra, abonada tierra, fértil
tierra. C- A sus hermanos en la fe y su familia. Sigamos
leyendo Gálatas 6, 9: “No nos cansemos, pues, de hacer
bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así
que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y
mayormente a los de la familia de la fe”.

D- Al Extranjero, las viudas y huérfanos. Deut 26, 12: “Cuando acabes
de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del
diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda;
y comerán en tus aldeas, y se saciarán”. E- A los pobres. Dar a los
pobres es un buen negocio para su vida. Proverbios 19, 17 dice: “A
Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a
pagar”. Salmos 112, 7 a 9: En memoria eterna será el justo. No tendrá
temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.
Asegurado está su corazón; no temerá, Hasta que vea en sus enemigos
su deseo. Reparte, da a los pobres; Su justicia permanece para siempre;
su poder será exaltado en gloria”. Bueno, recuerde que dijimos que
Jesús lo hacía con frecuencia, así que usted debe hacerlo. Hace poco,
leyendo las Escrituras, me impactó mucho este versículo que trata este
tema pues el Espíritu me habló claro y fuerte al respecto, por lo cual
tuve que arrepentirme sinceramente: “El que cierra su oído al clamor del
pobre, también él clamará, y no será oído”. Complemento de esta
Palabra es la que encontramos en Lucas 6, 30: “A cualquiera que te pida,
dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva”.

6- ACEPTE LA PROVISIÓN DE DIOS
Para disfrutar de paz en el área financiera usted debe aceptar la
provisión de Dios para dirigir su vida. No olvide que la Voluntad de
Dios se puede llevar a cabo a través de la falta de fondos. Esto no
quiere decir que estemos obligados a vivir en la pobreza.
SIGNIFICA QUE CADA CRISTIANO DEBE APRENDER A VIVIR CON LO
QUE DIOS LE DA, RESISTIENDO LA FUERTE PRESIÓN O DESEOS DE
OBTENER MÁS RIQUEZAS Y BIENES MATERIALES.
Esto NO significa que usted no debe aspirar a avanzar y mejorar
su vida. Lo que pasa es que ese avance debe venir sin violar
principios de mayordomía financiera.
Tenga contentamiento con lo que Dios le da. FIL 4, 11 a 13: “No lo
digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme,
cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener
abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado
como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer
necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

7- DESARROLLE UNA CONCIENCIA LIMPIA.
Debemos tener siempre una conciencia limpia en todas las
áreas incluida la de las prácticas comerciales como la de los
negocios personales.
Puede que esto exija restitución y cambio de actitud.
Busque la santidad porque nuestro Padre es perfecto. Heb 12,
14: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”.
Lucas 19, 2 a 8: “Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y
sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico,
procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era
pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle;
porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia
arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario
que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver
esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre
pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad
de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo
devuelvo cuadruplicado”.

8- PONGA A OTROS EN PRIMER LUGAR
Esté siempre dispuesto a colocar a otros en primer lugar. Esto no
significa que tenga que dejarse pisotear, significa que no debe
obtener ganancias a expensas de otros. Trate a los demás como le
gustaría que lo trataran a usted. Siga el mejor manual de relaciones
humanas: Lucas 6, 31: “Y como queréis que hagan los hombres con
vosotros, así también haced vosotros con ellos”.
9- ADMINISTRE SU TIEMPO SABIAMENTE.
Si usted pierde algo material lo podrá recuperar, si desperdicia su
tiempo lo hace para siempre. EL TIEMPO ES SU RECURSO MÁS
VALIOSO.
Dios nos promete saciarnos de larga vida, pero le corresponde sólo
a usted usar bien todo ese tiempo. Salmos 91, 16: “Lo saciaré de
larga vida, y le mostraré mi salvación”. Efesios 5, 15 a 16: “Mirad,
pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.
Sea una persona de prioridades.

9- ADMINISTRE SU TIEMPO SABIAMENTE.
Prioridades en su vida: Dios quiere que en primer lugar desarrolle
una relación personal con EL. En segundo lugar de sus prioridades
es la familia y esto incluye enseñarles la Palabra de Dios a los
suyos. Varón: ¿Hace usted un devocional diario con su familia?
Debería. Es la mejor manera de predicar la Palabra a los suyos.
Usted no imagina lo importante y poderosa que es la oración en
familia. Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo
de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él
todas las naciones de la tierra? Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su
casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio,
para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”. La
tercera prioridad es el trabajo, sus ocupaciones diarias, su
profesión y, en fin toda la actividad de la cual deriva su sustento.
Después su iglesia, su grupo social, sus vecinos, su diversión, su
hobby, etc.

10- NO CONFÍE EN LAS RIQUEZAS NI TRATE DE
OBTENERLAS RAPIDAMENTE.
Si usted tiene dinero o es una persona acomodada, el mandato de
Dios es que no confíe en sus riquezas sino solamente en el Señor.
Prov 11, 28: “El que confía en sus riquezas caerá; mas los justos
reverdecerán como ramas”.
Si usted no es rico, NO TRATE DE OBTENER ESAS RIQUEZAS
VELOZMENTE. Mire lo que Dios dice al respecto en Proverbios 23, 4
a 5: “No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste. ¿Has de
poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas
como alas de águila, y volarán al cielo”.
Nuestra sociedad ha impuesto la cultura contraria a la Palabra de
Dios y el afán de enriquecerse fácilmente ha conllevado a una
práctica continua de la violencia, la corrupción, las actividades
delictivas con fines de lucro, el soborno, etc. Pero Dios dice: “Los
pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas todo el
que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”. Proverbios 21, 5

10- NO CONFÍE EN LAS RIQUEZAS NI TRATE DE
OBTENERLAS RAPIDAMENTE.
Pero, por ejemplo, el soborno la Biblia lo menciona con especial
señalamiento. Ex. 23, 8 "No recibirás soborno, porque el soborno ciega
a los que ven con claridad y pervierte las palabras de los justos”. Pr 15,
27 “El que tiene ganancias injustas perturba su casa, pero el que
aborrece el soborno vivirá”. Job 15, 34 “Porque la compañía de los
impíos es estéril, y el fuego consumirá las moradas del soborno”.
En lugar de todo eso Lucas 12, 31: busque primero el Reino de
Dios y su Justicia y todo lo demás será añadido.
11- EVITE LUJOS Y EXCESOS.
Usted debe estar dispuesto y hacerlo. Negarse lujos y excesos y
confiar sólo en Jehová para todo en su vida es el camino a la
prosperidad. 1 Pedro 3, 3 a 4: “Vuestro atavío no sea el externo de
peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el
interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y
apacible, que es de grande estima delante de Dios”.

12- BUSQUE EL CONSEJO PROFESIONAL CRISTIANO.
Usted no se las sabe todas y Dios puede usar libremente a otros
para guiarle. Cuando tenga dudas busque a alguien que pueda
guiarlo, aconsejarlo, enseñarle sobre algún tema para que pueda
tomar decisiones acertadas.
Proverbios 15, 22: “Los pensamientos son frustrados donde no
hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman”.
13- SEA DILIGENTE EN TODO, Y HAGA TODO COMO PARA
EL SEÑOR
Proverbios 10, 4, nos da una fórmula Divina para prosperar: “La
mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes
enriquece”. Y mire lo que dice proverbios 13, 4: “El alma del
perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los
diligentes será prosperada”.
Usted debe confiar de todo corazón en Dios pero ¡usted no puede
dejar de hacer lo que debe hacer!

Ser diligente también implica evitar situaciones o
circunstancias que puedan menguar su patrimonio o sus
ingresos como por ejemplo salir a comprometerse por
otro o firmar fianzas. ¿Cuánta gente conoce usted que ha
tenido que pagar voluminosas deudas de otros solamente
por no cuidar diligentemente lo que Dios le ha dado o no
tomar precauciones al respecto? Por eso Dios nos ordena
en Proverbios 22, 26: “No seas de aquellos que se
comprometen, ni de los que salen por fiadores de deudas”.
Por lo demás haga todo “de corazón, como para el Señor
y no para los hombres…” Colosenses 3, 23

14- SIEMPRE OIGA LA VOZ APACIBLE DE SU ESPÍRITU Y LA
VOZ AUTORITATIVA DEL ESPÍRITU SANTO
Proverbios 20, 27: “Lámpara de Jehová es el espíritu del
hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón”.
Cualquiera que sea la decisión a tomar, espere a oír el
consejo de nuestro Señor. El Espíritu hablará a su espíritu y
usted puede oír su suave y apacible voz en su interior. Ore,
clame a El, pida consejos específicos y guarde calma y
tranquilidad hasta oír a su conciencia o la voz más
autoritativa del Espíritu Santo, en su interior. No olvidemos
que “Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el
Espíritu.” (Gálatas 5, 25). Haga como Keneth Hagin, el cual
cuando tenía una decisión importante se metía al closet y
oraba hasta que el Señor le respondía.

15- USTED VARÓN ES EL PROVEEDOR DE SU FAMILIA.
1 Timoteo 5, 7 a 8: “Manda también estas cosas, para que sean
irreprensibles; porque si alguno no provee para los suyos, y
mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un
incrédulo”.
La fórmula es sencilla: “Trabaje todo lo que pueda, gane todo lo
que pueda, y de todo lo que pueda”: John Wesley.
Si su esposa trabaja, hagan una bolsa común, teniendo siempre en
cuenta que con lo que el varón gana, una vez descontados los
diezmos y ofrendas, debe satisfacerse los gastos necesarios del
hogar, incluida la provisión para deudas. Si ella también trabaja,
primero dele gracias a Dios, ¡eso es una bendición! Pídanle a Dios
que le guíe en que deben gastar, después de sacar el diezmo y las
ofrendas de ella: si en gustos o en algún deseo o en invertir, o en
¡dar más!

Para terminar, mis amados hermanos, y después de haber
cubierto los principales principios divinos acerca de sus finanzas y
su prosperidad (aunque podríamos hablar de tantos otros), sólo
podemos concluir en que REALMENTE DIOS QUIERE QUE USTED
TENGA ÉXITO Y LIBERTAD FINANCIERA, QUE USTED PROSPERE.
3 de Juan 2 dice : “Amado, yo deseo que tú seas prosperado
(la palabra usada aquí es “euodoo”, compuesta de “hodos”
que significa “un camino” y “eu” que traduce “bueno”) en
todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu
alma”. A usted le corresponde andar en obediencia,
reclamando por fe lo que ya está decretado en los cielos y
dando pasos efectivos y diligentes para ver su libertad
financiera aquí. La Palabra dice que “SI QUISIEREIS Y
OYEREIS COMEREIS EL BIEN DE LA TIERRA” (Isaias 1, 19).

Por último: No nos queda sino saber cual es el propósito de la
prosperidad. ¿Desea usted prosperar para ministrar a otros o
para satisfacerse usted mismo? ¿Desea su prosperidad para
ayudar a financiar la obra de Dios o para disfrutar de los lujos de
la vida?
¡DEFINITIVAMENTE EL PUEBLO DE DIOS DEBE PROSPERAR PARA
CUMPLIR LA GRAN COMISIÓN! DEFINITIVAMENTE EL PUEBLO DE
DIOS DEBE PROSPERAR PARA ABUNDAR EN PROVISION PARA
OTROS. ¡Si ud no puede ahora ir y hacer discípulos dele a otro
para que vaya!
2 Corintios 9, 8 a 11: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en
vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las
cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; como está
escrito: Repartió, dio a los pobres; su justicia permanece para
siempre. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come,
proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos
de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda
liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias

ORACIÓN
¡Oh Padre Santo y Bueno, cuan grande es tu misericordia! Hoy te
alabamos, damos a ti todo el honor y la gloria. Declaramos que te
amamos, que eres nuestro libertador, nuestro ayudador, nuestro
proveedor, nuestro único y suficiente Dios. En ti y sólo en tí confiamos.
No confiamos en príncipes, ni en hombres ni en nuestras habilidades ni
capacidades. No confiamos en nuestros bienes ni dinero, confiamos
íntegramente en ti, sabiendo que con amor eterno nos has amado.
Gracias Dios Todopoderoso, Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz. Oh Jehová, sálvanos ahora, te rogamos; ¡te
rogamos oh Jehová que nos hagas prosperar ahora! Gracias Padre
porque sabemos por fe que ya has abierto las puertas de los cielos
para que sobreabunde en nuestras vidas. Declaramos que Tu Jehová
haces prosperar en nuestras manos todo lo que hacemos. Nosotros y
nuestras casas te serviremos Dios hermoso y estarás con nosotros
hasta el fin del mundo. En el Nombre que es sobre todo nombre, en el
nombre poderoso de Jesús de Nazareth, nuestro Salvador y Redentor.
Amén.

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