1. Tics en proyectos
educativos
“Autobiografía”
ISFD nº 100
Argento Carolina
4º 2º

2. Mi nombre es Carolina Ángeles Argento,
nací el 6 de marzo de 1991 en Capital
Federal.
Mis primeros contactos con
los medios audiovisuales,
según lo poco que recuerdo
y lo que me cuentan, es que
me podía quedar horas viendo la tele,
mas específicamente
a Xuxa.

3. Recuerdo que el primer televisor
que hubo en mi casa era uno muy
antiguo y que se conservo hasta
que cumplí ocho años
aproximadamente.

4. Luego mi familia compro uno, para
ese entonces mucho mas moderna.
Sin saber que en un futuro habría
televisores cada vez mas finos y de
tan alta definición.

5. Para escuchar música contábamos con un
equipo con dos parlantes en el cual
entraban cinco cd´s.
En esa época igualmente era mas común
utilizar cassettes, es por eso que me
habían obsequiado unos Walkman.

6. Cuando era chiquita las fotos se
sacaban con maquinas con rollos y para
poder verlas había que esperar a que se
terminara este y llevarlas a revelarlas.
Hoy en día una foto se ve al instante y se
puede borrar y volver a tomar.

7. Unos años después, con mis ahorros
pude comprarme un discman, el cual no
duro mucho porque luego comenzaron a
surgir los mp3 el cual tenia muchas mas
ventajas ya que su capacidad de
almacenamiento permitía trasladar
mucha mas cantidad de archivos.

8. Algo importante a destacar fue la llegada de
la primer computadora al hogar, la cual
contaba con el sistema operativo Windows
3.11. Luego la fuimos actualizando pero
siempre utilizamos el mismo sistema
operativo.
Hoy en dia contamos con una computadora,
una notebook y una netbook.

9. Por ultimo a los quince años
tuve mi primer celular, el cual
fui cambiando a medida que
pasaron los años.
Primero los celulares eran
muy básicos, sin colores,
sin cámara y luego fueron
avanzando hasta funcionar
como cámaras de muy buena
definición, reproductores de
mp3 o como una forma muy
practica para acceder a
Internet.

10. La tecnología desde hace algunos años ha
estado avanzando a pasos agigantados. No
dejamos de sorprendernos minuto a minuto,
donde pasan a ser obsoletos cada vez más
rápidamente los artefactos adquiridos. El
avance en todos los campos obliga a la
actualización constante para no quedar
atrapado en el pasado y no perder
posibilidades en el desarrollo intelectual.