1. La alternativa de Doña Juana
A un año de completar su capacidad, el relleno sanitario “Doña Juana” presenta
considerables niveles de residuos líquidos (lixiviados), cuya biodegradabilidad anaerobia
podría ser aprovechada como alternativa para el tratamiento de estos desechos.
Yina Castellanos Camacho
Unimedios
Los residuos líquidos de olor penetrante que se depositan en el fondo de las bolsas de
basura no parecen lo suficientemente atractivos como para llamar la atención. Sin
embargo, estos lixiviados que suelen dejar sus incómodas marcas antes de llegar al
camión recolector, podrían ser tratados naturalmente para facilitar y economizar su
manejo.
Esta es una de las principales conclusiones de la tesis “Biodegradabilidad anaerobia del
lixiviado del relleno sanitario Doña Juana”, realizada por Luisa Marina Gómez, Magíster
en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional, ella, luego de hacer la caracterización
fisicoquímica del lixiviado proveniente de la zona VIII de ese relleno, determinar su
biodegradabilidad, establecer su toxicidad y cuantificar la degradación del residuo,
comprobó que éste “se puede tratar anaeróbicamente en un porcentaje entre 78,7% y
93,4%, dependiendo de las condiciones de carga”.
Es decir, el proceso de descomposición de la materia orgánica del lixiviado puede ser
realizado por el consorcio de bacterias presentes en el lodo y en ausencia de oxígeno.
Esto supone un proceso en el que los componentes contaminantes de la materia orgánica
del desecho son transformados –tras la digestión anaerobia– en metano y gas carbónico,
y devueltos a la atmósfera. De esta manera se reduciría el riesgo de contaminar fuentes
de aguas subterráneas, superficiales e incluso el suelo.
Es de notar que tales desechos en un relleno sanitario se producen por la descomposición
de los residuos, la liberación de la humedad contenida en ellos y la interacción entre el
agua superficial y la basura del relleno. Según la Agencia de Medio Ambiente de Estados
Unidos (Usepa), estos lixiviados de los vertederos de residuos sólidos urbanos contienen
clorobencenos, cloruro de metilo y arsénico, entre otros compuestos, señalados como
sustancias cancerígenas. De igual forma, la Agencia considera el agua lluvia que se filtra
en el relleno como la mayor causa del incremento de estos desechos.
También es reconocido el impacto negativo que se genera para el medio ambiente,
especialmente la contaminación de aguas superficiales y subterráneas. Así lo señala
Luisa Marina Gómez: “Los lixiviados contienen contaminantes que pueden ser clasificados
en cuatro grupos: materia orgánica disuelta, sustancias inorgánicas, metales pesados y
compuestos orgánicos xenobióticos (tóxicos como las dioxinas).
En consecuencia, la carga para el medio ambiente es muy fuerte. Esto obliga a un
tratamiento complejo y altamente tecnificado de los lixiviados que, para el relleno Doña
Juana, fue diseñado por el consorcio Hera Holding y supone al menos veinte pasos entre
la medida del caudal del lixiviado hasta su vertimiento al río Tunjuelito, entre otros:
almacenamiento, bombeo a mezcla rápida, decantación primaria, tanque de aireación,
etc.
2. Esto es, un proceso de oxidación química en el que se incrementa fuertemente el aporte
de oxígeno para facilitar el crecimiento de los microorganismos encargados de degradar
la materia orgánica. Aunque este tratamiento es rápido, la dificultad para remover
residuos adicionales en el agua, su costo y complejidad, lo hacen poco práctico como
solución para rellenos pequeños, sin contar la gran cantidad de lodo adicional que carga
al ambiente.
Propuestas ambientales .
Por estas razones el grupo de investigación en Ingeniería y Procesos Biológicos de la
Universidad Nacional ha desarrollado varios trabajos sobre el tratamiento anaerobio de
distintas clases de residuos industriales. En esta medida, la tesis de Gómez se constituye
en otra de las piezas de un proyecto más ambicioso que pretende aportar soluciones
desde la academia para el medio ambiente. Así lo considera el profesor Carlos Julio
Collazos, director de la tesis, quien resalta la validez de buscar alternativas que se ajusten
a las condiciones del país. Para él, la alta carga contaminante y el insuficiente control de
los lixiviados son motivo suficiente para fortalecer la investigación en este campo.
En esta dirección el grupo realizó el montaje de un reactor Uasb que permite tratar
anaeróbicamente el desecho. Allí, estudiantes, como Julio César Vega, han adelantado
proyectos de evaluación de la tratabilidad del residuo y el monitoreo de los parámetros de
calidad del proceso. Según Vega, “se ha analizado la capacidad del reactor de
desprender los alógenos tóxicos y otras remociones indispensables para el tratamiento
del lixiviado”.
Así mismo, el grupo tiene proyectos adelantados en el tratamiento de las aguas residuales
producidas por las fábricas de curtiembres, y otros para optimizar los procesos de
potabilización del agua en sectores rurales, especialmente del Departamento de
Cundinamarca.
En cuanto a los trabajos adelantados en Doña Juana su pertinencia no se cuestiona, pues
se trata del relleno más importante del país, que en 456 hectáreas recibe entre seis mil y
nueve mil toneladas diarias de basura, y produce ocho litros de lixiviado por segundo.
Además, está a punto de llenar su capacidad total. Por tal razón, las autoridades
distritales ya negocian 123 hectáreas para diseñar un relleno complementario, y se espera
que la concentración de los lixiviados no sea un problema, como lo puntualiza el grupo
Control de la Universidad de los Andes.
Cabe agregar que, si bien la alta biodegradabilidad de estos líquidos favorecería la
implementación de un reactor Uasb, ésta es aún más lenta que con el tratamiento
aerobio. Sin embargo, como afirma Gómez, para el caso de un lixiviado joven, como el
que ella evaluó, con altos contenidos de materia orgánica disuelta, los tratamientos
anaeróbicos son idealmente apropiados, “dada su mayor simplicidad y la menor
producción de lodos”.
Hechas las pruebas, queda a la voluntad de las autoridades distritales avanzar en la
implementación de tecnologías que por su costo y facilidad de aplicación podrían
constituirse en una alternativa para aliviar la “carga intestinal” que ha acrecentado, desde
su nacimiento, el malestar de Doña Juana. Una propuesta que ya ha sido estudiada para
3. pequeños rellenos sanitarios, como el de Buenaventura, que buscaron la asesoría de los
profesionales de la Universidad Nacional.
¿Qué es lixiviado?
El lixiviado es el líquido producido cuando el agua se percola a través de cualquier
material permeable. Puede contener tanto materia en suspensión como disuelta,
generalmente se da en ambos casos. Este líquido es más comúnmente hallado o
asociado a rellenos sanitarios, en donde, como resultado de las lluvias percolando a
través de los desechos sólidos y reaccionando con los productos de descomposición,
químicos, y otros compuestos, es producido el lixiviado. Si el relleno sanitario no tiene
sistema de recogida de lixiviados, éstos pueden alcanzar las aguas subterráneas y
causar, como resultado, problemas medioambientales o de salud. Típicamente, el lixiviado
es anóxico, ácido, rico en ácidos orgánicos, iones sulfato y con altas concentraciones de
iones metálicos comunes, especialmente hierro.