Los invitamos a conocer las reglas morales que fueron dictadas por Los Maestros de la Cosmogonia, a través de Madrecita Laura Antonia.
Si quieres saber más de ella o de la Congregación Espiritual Paz y Amor visita nuestro sitio web www.cepya.cl
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
Reglas morales de la Congregacion
1. Reglas Morales de la
Congregación Espiritual Paz y Amor
De la Madrecita Laura Antonia
Dictada por Los Maestros de la Cosmogonía.
2. Debéis amar al Divino Padre Creador
por sobre todas las cosas con fe viva
e indestructible, sin debilidades, a
prueba de sufrimientos.
3. Los obstáculos que se os presenten para servir al
Divino Padre Creador, debéis superarlos con el
amor que le debéis. Que no sean los seres aún
sujetos a vosotros los que se interpongan en
vuestro camino:
4. Jueces ni ministros, patrones, madre, mujer ni
hijos; porque bien sabéis, al mundo llegasteis
solos y tendréis que marcharos algún día solos,
porque sois un espíritu del Padre, cada uno de
vosotros, un espíritu inmortal e individual.
Entiéndase bien.
5. Debéis estar bien con el Padre Divino, no con los
hombres. El Padre Divino es Infalible. Los
hombres son ignorantes e imperfectos.
6. Vosotros podéis ser sabios si os empeñáis en
reconocer al Divino Padre, siguiendo nuestras
enseñanzas, dejando de ser hombres materia,
para ser espíritu-hombre, dejando de lado
numerosas pequeñeces que os hacen desviaros
del verdadero camino del Divino Padre Creador.
7. Debéis revestiros con vuestra propia Luz, así
llegaréis algún día a alcanzar la Luz mayor. Que
no encandilen vuestros ojos luces aparentes, las
cualidades externas de los seres humanos, que
son inexistentes y que se disipan en el vacío y
ciegue tu razón. Recordad que sois hijos del
Divino Padre Creador y vosotros sois hermanos e
hijos de nuestro Padre Celestial.
8. Debéis girar siempre en el Círculo del Divino Padre
Creador: El Círculo de Sabiduría, Belleza y Justicia
9. Para ello debéis arrancaros:
El orgullo y la soberbia y ese amor propio y no
amor al Divino Padre Creador
10. No demostréis importancia, apartaos del vano
orgullo. No alberguéis en vuestros espíritus la
soberbia, que ciega la razón. El soberbio siempre
quiere vencer a quién considera inferior y siempre
irá arrastrando injusticia, cólera y rabia.
No debéis mirar a nadie con desprecio
11. Debéis arrancaros la envidia, los malos
pensamientos, que atentan contra la verdad, contra
la justicia. Debéis arrancaros los prejuicios, que
son hipocresía y necedad. Matad de vosotros de
raíz la envidia. Debéis arrancaros el egoísmo, que
significa egolatría y perdición. Venced las
pasiones, los instintos, y hacedlos virtudes. Dejad
atrás las miserias humanas.
12. Debéis todos tener un mismo pensamiento. Debéis
ser todos un mismo instrumento de progreso. Así
no se cortarán vuestros fluidos ni entrarán en
vosotros influencias extrañas
13. Buscad la justicia primero, el bien común
después y por último el provecho propio .
14. Debéis ser justos, sinceros con vosotros
mismos y sinceros con el Divino Padre,
único Dueño y Señor de todos los
espíritus
15. Debéis ser afanosos en trabajo y justicia,
incansables en trabajo. El Divino Padre
en cambio, les dará la vigorosa fortaleza
de su amor único y verdadero
16. Por sobre todas las cosas, debéis hacer
imperar la razón en todos vuestros actos
y encontraréis así la justicia y la sabiduría
del Divino Padre Creador
17. Debéis razonar antes de decidir cualquier
situación y encontraréis así la verdad .
18. Trabajad sin cansancio, sin desmayar jamás por
vuestra causa común, aunque seáis humillados,
aunque corráis un calvario horrible, soportad con
infinita humildad
21. Si habláis de amor fraternal, debéis practicarlo
primero. Así no se quebrará tu voz al sentir lo
que dice tu boca, no lo que siente tu espíritu
22. Debéis ser despreocupados de las vidas ajenas, e
interesarse solamente en los hechos ajenos que
necesiten de vuestra ayuda y que la Ley les
pondrá en el camino para vuestro progreso
espiritual.
23. No os afectéis por ningún hecho, ni aún por la misma
muerte. Nada debe afectaros ni haceros retroceder,
porque ya conocéis la especie humana que es
imperfecta.
No hagáis daño a nadie.
Debéis hablar poco, observar mucho y obrar sin cesar
siempre.
24. Debéis tener la rectitud de conciencia, que les
dará la verdadera tranquilidad.
Debéis tener el deseo de ser útiles a vuestros
semejantes.
Debéis practicar la humildad, sin rebajamientos
ni servilismos.
Debéis estar siempre cautos y advertidos.
No os abandone nunca la serenidad.
Estudiad nuestras enseñanzas.
25. Llevad con dignidad la túnica blanca que poseéis.
Debéis ser disciplinados y obedientes, amables y
sinceros.
Si los enemigos os atacan con violencia, resistid el
ataque, en legítima defensa por el bien, pero sin
ensañamiento y sin causar la muerte a un
semejante. Solamente debéis defenderos.
Debéis luchar contra el mal con un buen consejo, y
si no os obedecen y atacan en contra de Uds. debéis
defenderos, solamente debéis defenderos