La Berrea del Ciervo en la provincia de Córdoba durante el mes de Octubre de 2010. Uno de los mayores espectáculos que nos brinda la Naturaleza.

1. Crónica del taller de Berrea organizado por Cerro Caña:
Escrita por Javier Alvarez Sánchez. Sevilla.
Durante el fin de semana del 24 de septiembre, mi familia y yo decidimos acudir al
alojamiento rural de Cerro Caña en plena sierra de Córdoba y cerca de la aldea de
Posadilla. El trato de la dueña de este alojamiento ha sido genial y el entorno en el que
se ubica es extraordinario: encinas, retamas y silencio por todos lados.
El viernes, después del acomodamiento en las casas, pasamos al salón de eventos
donde hubo una presentación de todas las actividades programadas para el fin de
semana.
El sábado comenzamos con un buen desayuno y después pasamos a ver el Museo de
costrumbres populares de Posadilla. En este lugar comenzamos a recuperar la
memoria y a explicar a los más pequeños como jugábamos hace años y como se vivía
antaño. Después nos dirigimos hacia Belmez y su entorno, donde visitamos el castillo
y el pantano de Sierra Boyera.
Tras la comida y un merecido descanso, salimos con la furgoneta 4x4 en dirección a
Posadilla y tomamos una de las pistas cercanas para poder disfrutar de la caída de la
tarde y la berrea. Nuestro guía, Ivan Parrillo de Córdoba, ataviado con sus prismáticos
al cuello, paró el coche en todo aquello que se movía y podía enseñarnos. Pudimos
disfrutar con los telescopios de algunos buitres leonados y negros que se perdían
entre la sierra.

2. Poco a poco por la pista de Posadilla a San Calixto, pudimos ir viendo algunos ciervos
y grupos de hembras, todo ello acompañado por la berrea de los machos que
retumbaban por toda la sierra. Pudimos disfrutar de la cercanía que nos daban los
telescopios de la vida más oculta del ciervo y su celo.
Por la noche visualizamos las fotos realizadas durante el día y disfrutamos de la
compañía de Ana (gerente de este alojamiento rural) en una estupenda velada
nocturna, siguiendo una pequeña ruta bajo el manto de las estrellas y compartiendo
las anécdotas campestres.