3. ¡Que ha llegado ya el Adviento!
nos avisan desde el cielo.
Pronto será el nacimiento
y a Belén hay que marchar.
Abrir la puerta de casa
y salir al exterior
para buscar el camino
que va directo hacia Dios.
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7. Portemos luz que ilumine
el sendero que buscamos
y así, una vez hallado,
esa luz lo alumbrará.
Carguemos en la mochila
esperanza y mucho Amor,
que no hay mejor equipaje
para ofrecerle al Señor.
La llave de la alegría
no nos debe de faltar
para que abramos la puerta
y a Belén poder entrar.
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9.
10. Alcanzado ya el destino
nos vestimos de humildad
requisito indispensable
para entrar en el portal.
Y arropados con la Fe
que nos permitió avanzar
veremos nacer a Dios
cuando llegue Navidad.