El documento resume la historia de la agricultura en Chile en el siglo XIX. Inicialmente era un sector deprimido con poco mercado para sus productos. En 1848 hubo una recuperación pasajera al abrirse los mercados de California y Australia para el trigo chileno. Los avances tecnológicos y bajos costos de transporte impulsaron las exportaciones a Europa, donde Chile fue el único proveedor de trigo y cebada del hemisferio sur. Sin embargo, la "bonanza" terminó en 1880 cuando otros países aumentaron su producción y desplazaron a Chile