2. Com-bat
O
Los robots espía ya son un clásico y los hay hasta con forma de insecto. Pero
el Com-bat es mucho más especial. Además de tener unas formas que nos
recuerdan muchísimo a los murciélagos, el robot tiene la virtud de funcionar
con energía solar (cosa que se agradece). Este bicho de tan sólo 15
centímetros de longitud logró él sólo reunir más de diez millones de dólares
de inversión de la armada Americana. Y es que, además de volar gracias a la
energía solar, es capaz de olfatear cualquier gas tóxico o radiación nuclear,
así como escuchar con precisión cualquier conversación del enemigo.
3. Twirl n’Take
O
Aunque no lo parezca, estamos delante de un prototipo de cámara digital de
Sony. Una de sus principales ventajas es el ahorro de energía, ya que para
funcionar sólo hace falta que giremos la manivela que permitirá que se
recargue. El único inconveniente de la Twirl n’Take es que no dispone de
pantalla para ver las fotos que hacemos. En este caso, tenemos que esperar
hasta conectarla al ordenador para ver el resultado.
4. Saverclip
O El Saverclip es una pinza que nos informa de la energía eléctrica
que estamos gastando. Basta con engancharlo a los cables,
como si lo hiciéramos con una corbata, y el dispositivo nos dirá la
energía total que está pasando a través. Los datos se visualizan
a través de una pantalla LCD y pueden venirnos muy bien a la
hora de comparar y reducir el gasto energético.