La violencia psicológica es una forma de maltrato doméstico que busca humillar e insegurar a la víctima a través de palabras hirientes, descalificaciones y humillaciones. Se manifiesta de forma sutil y es difícil de detectar. Puede tener orígenes en la falta de atención o violencia familiar durante la infancia. Representa una coerción que obliga a la víctima a hacer cosas para el agresor, causando daños igual de graves que la violencia física como desgaste e incapacidad para defenderse.