6. A través del estudio
diario de la Biblia
desarrollamos el
compañerismo con
Jesús. El resultado es la
transformación del
discípulo a la semejanza
de su Maestro.
19. Jesús no usaba la
Escritura solamente en
la predicación
pública. La usaba
también en el
ministerio personal,
cuando hablaba con
una o dos personas.