El documento habla sobre la importancia de recibir a Jesús en la Eucaristía cada domingo. Explica que así como el pan nos nutre físicamente, necesitamos nutrir nuestra alma con Cristo a través de la comunión. Jesús quiere que todos los niños del mundo vengan a misa a comulgar con él para tener vida eterna. Cada domingo Jesús espera recibirnos en la misa para que lo recibamos dentro de nosotros.