El documento discute la diferencia entre fracaso y derrota. Aunque el fracaso es parte de la vida, la derrota ocurre cuando uno se rinde ante el fracaso y deja de intentarlo. El fracaso no define a una persona, sino lo que hace después del fracaso. Nunca se logra nada importante sin antes experimentar fracasos; lo importante es volver a intentarlo y no rendirse.
2. El fracaso forma parte de la vida diaria; todo el mundo fracasa alguna vez. Una derrota‚ en cambio, se produce cuando no se vuelve a la carga, y se permite que el fracaso convierta lo que podría haber sido una vida provechosa en una malgastada en autocompasión y temor al qué dirán. Los complejos de inferioridad son las tentativas de Satanás para invalidar el poder de Dios dentro de ti. El fracaso no equivale a la derrota; son dos cosas distintas.
3. Lo que importa no es haber fracasado, sino lo que se haga con el fracaso. Nadie hizo jamás un descubrimiento, obtuvo una victoria ni hizo un avance importante sin experimentar primero algunos fracasos y no dejarse vencer por ellos. Lo bueno del fracaso es que se aprecia aún más la victoria.
4. Al desbaratarse tus propios programas, Él está ahí con un nuevo plan para acometer algo mucho mejor. Puedes fracasar muchas veces, en diferentes aspectos, y de hecho te sucederá. Pero no fracasarás en tanto que vuelvas a levantarte y sigas intentando. El fracaso en muchos casos es la forma en que Dios te ayuda a precisar mejor Su voluntad más alta y sublime.
5. Recuerda siempre que hay una diferencia entre fracasar, cosa que pasa muchas veces en la vida, y ser un fracasado, que solo ocurre cuando nos damos por vencidos y desistimos. Hay mucha diferencia entre decir: «Fracasé», y decir: «Soy un fracasado». Lo primero no tiene nada de vergonzoso; le ocurre a todo el mundo alguna vez en la vida. Lo que nunca debes decir es: «Soy un fracasado», a menos que hayas decidido a darte por vencido.
6. El que pueda decir sinceramente: "Hice lo mejor que pude", no es un fracasado. Las reglas básicas para el éxito pueden definirse de la siguiente manera: Saber lo que uno quiere, Averiguar cómo conseguirlo, Actuar en consecuencia y perseverar.