2. INTRODUCCION
En estos tiempos de tanto avance científico y tecnológico, degradación
moral y espiritual, y desenfoque del propósito de Dios y de la vida, urge
que el Ministerio y Liderazgo que Desarrollamos conduzca o dirija, a
aquellos que están “desamparados y dispersos como ovejas que no
tienen pastor”. (San Mateo 9:36)
Este es el Tiempo en el que por causa de la Confusión Teológica, y el
Desvío del mismo Pueblo de Dios (como en el tiempo del Profeta
Isaías), el Señor Nuestro Dios hace un llamado con carácter de
urgencia diciendo: ¿A Quien Enviaré y Quien Irá por Nosotros?
(Isaías 6:8a); y ante tal demanda, debemos responder nosotros “Heme
Aquí Envíame a mí” (Isaías 6:8b), y levantarnos y Tomar acciones
Coherentes a las demandas divinas y al Cristianismo que profesamos.
¿En que momentos de la vida del Ministro
y el Líder, es que brilla mas?
3. Cuando no hay Involucramiento
Precisamente, este es el tiempo cuando se demuestra el empuje interno
que tiene cada uno de los que dicen ser Seguidores de Cristo.
No hay mejor tiempo para un Cristiano, que aquel donde puede demostrar el amor
a la obra de Dios, aún cuando nadie tiene voluntad para hacerla. (Filipenses 2:19-22)
Cuando están por delante los Obstáculos
Los obstáculos han sido la excusa de algunos Cristianos, para no seguir adelante.
Estos han sido una de las causas principales del estancamiento y el fracaso,
en el desarrollo de algunos Cristianos.
Ante estos, la mejor actitud que debe asumir un Cristiano es poner la mirada en el
premio que tiene por delante, o sea después de los obstáculos,
y se le hará más fácil saltarlos (Filipenses 3:12-14)
Cuando ya no hay Fuerzas para Seguir
Muchos Cristianos se han atrevido a decir que ya no van a seguir porque ya no tienen fuerzas.
Que ya no aguantan más. Sin embargo, una de las cosas de las que debe estar consciente cada
Cristiano, es que cuando ya no tenemos la suficiente fuerza para seguir, y nuestras debilidades
han salido a la luz, es cuando el poder de Dios se perfecciona (2da Corintios 12:9-10).
También, el Señor está dispuesto a fortalecernos para que podamos continuar (Isaías 40:29)
4. Cuando hay Recesión Económica
Se torna tan difícil avanzar cuando no contamos con los Recursos económicos necesarios.
Pareciera que nos hemos equivocado del llamado o la vocación. Sin embargo, no debemos olvidar
nunca, a cuantos miles de personas les dio de comer el Señor sin tener mas que cinco panes y
dos peces (San Mateo 14:15-21), así como el estar consciente que de él son todas las riquezas
(Hageo 2:8). Además, para garantizar los suficientes recursos, el Señor los compró con su propio
sacrificio. (Apocalipsis 5:12)
Cuando somos Perseguidos
Hechos 8:1-3 dice que hubo una Gran Persecución Contra La Iglesia, pero aún así, los
verdadero líderes no cesaron de cumplir con la misión encomendada (Hechos 8:4). Es más en
ninguna de las persecuciones (tanto las registradas en la Biblia como en la historia de la Iglesia), ni
satanás, ni los imperios políticos, ni filosofías ateas, han podido detener el avance de la Iglesia,
porque estamos destinados a Conquistar y Triunfar sobre todo lo que se levante (San Mateo
16:18; San Lucas 10:19). Ejemplo: La Iglesia en los años 1930 y 1980 en Nicaragua
Cuando Estamos Enfermos
Servir en condiciones cuando la salud está quebrantada, es una clara demostración de la
ABNEGACION (negarse así mismo). ¿No fue esto lo que demandó Jesucristo para todos los que
quieren ser sus seguidores? Es más, es la evidencia convincente de que somos verdaderos
discípulos del Señor (San Lucas 14:26). Con justa razón, Epafrodito es una de las tantas voces en
la Biblia, que nos gritan que aún enfermos podemos suplir lo que a otros les falta (Filipenses 2:25-
30).
5. Cuando no eres Aceptado
Es una de las mejores oportunidades para demostrar “de que madera estamos hechos” o “que
es lo tenemos por dentro”. Sin lugar a dudas, el siervo del Señor tendrá que cerrar sus ojos
ante el menosprecio y el rechazo, así como tapar su oído ante las críticas y murmuraciones de los
que nos aborrecen. Leer Isaías 42:19-20.
Cuando Todos te Abandonan
Jesucristo vivió en carne propia y sabe lo que se siente, cuando en determinadas circunstancias te
abandonan aquellos que dicen que irán contigo si es posible hasta morir. (San Mateo 26:35).
El Apóstol Pablo también experimentó este dolor (2da Timoteo 1:15; 4:9-16). Otros ya nos tocó
vivir la misma experiencia y sin duda alguna, también llegará el momento cuando te toque vivir de
igual manera, pero el Señor siempre estará a nuestro lado para darnos las fuerzas y que podamos
cumplir con el llamado que se nos ha hecho (2da Timoteo 4:17)
Cuando no se Alcanzan las Metas
Esta es una de las fuertes causas de frustración en la vida del cristiano y principalmente de la de
los Líderes. Satanás, los demonios y los que se asocian con ellos, harán burla de aquellos que no
alcanzan lo anhelado. De nuestra misma mente saldrán pensamientos acusadores. ¿Cuál es la
razón? “La falta de preparación para lidiar con nuestros fracasos”. El Líder, por lo tanto, deberá
aprender de sus propios fracasos, pues “Cristiano de éxito no es el que nunca fracasa, sino el
que a pesar de su fracaso se levanta para comenzar de nuevo”.
6. CONCLUSIÓN
Un Ministerio y Liderazgo Verdadero, SIEMPRE DEMANDARÁ
un accionar coherente para salir adelante en las diferentes
circunstancias que se presenten.
No es de un Verdadero Ministro y Líder que ama el éxito, acomodarse o
adaptarse a las circunstancias o ambientes que lo rodean.
Mucho menos quedarse pasible (sin tomar acción), ante las demandas
de una vida y servicios abnegados en la obra del Señor.
(Contar anécdota del Perro que se lamentaba)
PENSAMIENTO