Este documento presenta la historia de Angel Ortega, quien se unió a la compañía XanGo después de probar su producto y notar mejorías en su salud. Al principio tuvo dificultades para reclutar a otros, pero después de usar el sistema Iuvare pudo crear una red sólida de líderes comprometidos. El documento enfatiza que aunque el negocio de XanGo ofrece una oportunidad para mejorar la calidad de vida, también requiere trabajo personal y perseverancia.

1. Iuvare Xango
XanGo-Iuvare, una verdadera oportunidad de mejorar tu vida
Soy Angel Ortega, nací el 10 de diciembre de 1983 en la ciudad de méxico, tengo 28 años y
estudié la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad la Salle generación 2002-2006.
C cuando terminé la carrera comencé mi vida profesional en Coca-Cola de México
realizando actividades que me llenaban de satisfacción, pero a los 23 años me invitó mi
mejor amigo, Iván Vélez a formar parte de una empresa de la industria del Network
Marketing o Multinivel llamada XanGo, yo la verdad me resistí durante 5 meses ya que
pensaba que eran “ventas”, que las personas que se dedicaban a ese tipo de “negocios”
eran aquellos que fracasaron en lo que de verdad querían hacer, también me rehusaba a
entrar ya que yo era una persona sumamente antisocial, el famoso y típico “nerd” del salón,
el que no hablaba con nadie y a todos les caía gordo, y este negocio se trataba de “invitar
gente”!!!, además el producto que comercializaba esta empresa era un “jugo” que por
supuesto yo pensé “todos esos productos milagro son una farsa y no sirven para nada”.
Fue tanta la insistencia de mi amigo en que yo “firmara” en su equipo, que le compré una
caja del famoso “jugo”, resultando en que al final de un mes de tomarlo me di cuenta de que
había mejorado muchísimo de la gastritis y colitis con las que llevaba lidiando durante casi
10 años!!!, esto me llevó a investigar el producto y darme cuenta que incluso en la UNAM
estaban haciendo investigaciones con él, por lo que, finalmente, el 23 de abril del 2007 me
pregunté ¿y si si?, ¿y si si se puede ganar toda esa cantidad de dinero?, ¿y si si funciona?,
¿y si es real que puedo tener tiempo y dinero al mismo tiempo?, ¿y si si fue el jugo lo que
me quitó la gastritis?.
Comencé entonces el negocio de XanGo y fue grata mi sorpresa al inscribir a mi primer
socio y darme cuenta que me pagaron algo llamado Bono Rápido!, en ese entonces por un
monto alrededor de $600mxn!!, entonces pensé “si hago esto mil veces me puedo meter
$600,000!!!!!!, pues adelante!, a hacerlo!, pero fue dura mi realidad cuando con toda la
emoción del mundo todos mis compañeros, mis amigos, incluso mis familiares me dijeron
que NO!, todos aquellos en los que pensé para conformar mi equipo de trabajo y pensé que
llegaríamos lejos literalmente “me mandaron a volar”, y los pocos que me decían que si,
entraban, hacían poco o nada y se salían después de uno o dos meses criticando el negocio
y diciendo que no funcionaba. Hoy entiendo que es la perseverancia, la paciencia y el
enfoque, son lo que hacen no sólo de XanGo, sino de cualquier negocio que uno emprenda,
un éxito!.
El siguiente obstáculo fuerte que hoy entiendo que tuve fue que no contábamos con un
“coach”, no había un sistema de capacitaciones, algo que generara y duplicara el liderazgo
dentro de las redes, y fue así como llegamos a Iuvare, una metodología creada por una de
las personas más exitosas dentro de esta industria en México y en el mundo, Estela Salinas,
y creamos en dos meses lo mismo que habíamos creado en dos años!, hoy tenemos una

2. red fuerte, sólida, con líderes comprometidos y con gente que está contenta de formar parte
de un movimiento que impactará en el inconsciente colectivo para mejorar la calidad de vida
de las personas!, pero ha sido un proceso de cambio de paradigmas personales, sociales,
financieros y de todo tipo para llegar a alcanzar éxito en este negocio, aquél que piense o
que diga que esto es fácil, está diciendo una mentira rotunda, ya que aquí trabajamos con
personas, y la primer persona con la que tienes que trabajar es contigo mismo!.
iuvare