Este documento presenta la historia de Angel Ortega, quien se unió a la compañía XanGo después de probar su producto y notar mejorías en su salud. Al principio tuvo dificultades para reclutar a otros, pero después de usar el sistema Iuvare pudo crear una red sólida de líderes comprometidos. El documento enfatiza que aunque el negocio de XanGo ofrece una oportunidad para mejorar la calidad de vida, también requiere trabajo personal y perseverancia.