Este manifiesto critica el actual modelo educativo chileno por aumentar las desigualdades sociales y propone una universidad pública, gratuita y de calidad para todos los chilenos. La universidad debería producir conocimiento que beneficie a las mayorías y entienda el conocimiento como un bien común, no como mercancía. El manifiesto también pide una universidad comprometida con el desarrollo nacional que aborde problemas sociales como el endeudamiento y la salud.
Planteamientos del consejo de rectores respecto del proyecto de ley del presu...
Universidad Pública Gratuita para Todos
1. Manifiesto por la Universidad Pública del Siglo XXI
Quienes suscribimos este Manifiesto somos parte de un sistema educacional
instalado a sangre y fuego que en sus más de 30 años de funcionamiento no ha
hecho más que producir, reproducir y profundizar las desigualdades presentes en
la sociedad.
Hoy Chile es una sociedad mucho más segmentada e inequitativa que hace
40 años. La instalación del actual modelo educacional ha hecho que los ricos sean
más ricos y que los pobres sean más pobres, donde el 5% más rico gana 823 veces
más que el 5% más pobre. Un país donde 4.500 familias viven mejor que Noruega,
mientras que el resto vivimos con un ingreso per cápita similar a los países del
tercer mundo.
Creemos que existe una estrecha relación entre el modelo educacional y sus
consecuencias, con la igualdad o desigualdad material de la sociedad. Por ello, para
transformar la sociedad, debemos transformar nuestra educación, pero, también
sólo podrá haber una mejor educación si transformamos la sociedad y la
convertimos en una donde el trabajo de las personas sea justamente retribuido.
Lo diremos claramente: si queremos transformar la sociedad y el modelo
educacional, también deberemos transformar a nuestra Universidad.
No nos sirve una Universidad basada exclusivamente en formar capital
humano para competir descarnadamente en un mercado laboral híper competitivo
y desregulado, donde predomina el empleo flexible y precario.
Tampoco nos sirve una Universidad que se dedique a investigar o crear
conocimiento que se transfiera, a través de herramientas privativas de propiedad
intelectual, a las empresas nacionales o transnacionales que concentran la
producción del país y la acumulación de riqueza.
Menos nos sirve una Universidad privada que es financiada mediante el
endeudamiento de las familias y que no crea ningún bien público, sino que limita
su acción a entregar un bien de beneficio puramente individual.
Nosotros necesitamos y queremos una Universidad Pública, gratuita, de
libre acceso y de calidad asegurada de forma universal para todos los chilenos.
Nosotros necesitamos y queremos una Universidad abocada a producir
conocimiento que vaya en directo beneficio de las necesidades de las mayorías del
país, y que entienda al conocimiento como un bien común a la Humanidad, y no
cómo un bien transable en el mercado. Verla de esta ultima forma, sólo dará origen
2. a la más profunda, pero sofisticada, forma de explotación: apropiarse de las ideas
de la gente para que unos pocos lucren.
Nosotros necesitamos y queremos una Universidad preocupada de aportar
al desarrollo nacional y regional que se haga cargo de las necesidades y problemas
más sentidos por la mayoría de la sociedad: el endeudamiento, el desempleo, la
flexibilidad laboral, la salud, jubilaciones dignas, viviendas dignas, la escasez de
agua, de alimentación, combustibles, etc.
El espacio estratégico para la producción de conocimiento es la Universidad
Pública, y no las empresas como aseguran los poderosos. La universidad es mucho
más productiva, por eso debemos garantizar condiciones dignas para ella, lo que
implica libertad y autonomía académica, financiamiento de un Estado responsable
y participación de la comunidad. Pero sobre todo porque el conocimiento es poder
y poder es lo que reclaman las mayorías.
Estamos convencidos de que muchas cabezas piensan mejor que una, y que
producen mejor no a latigazos o forzadas a estándares de desempeño
“internacional” sino que libremente, en colaboración y cooperación con sus pares y
la sociedad. El conocimiento producido en las universidades de Chile no debe
limitarse ni a los dictámenes del mercado ni a los intereses de una minoría política
o intelectual. Debe proponerse revolucionar Chile.
Porque el conocimiento será el “cobre” del nuevo siglo y de nosotros
depende producirlo.
“Universidad Democrática y Popular…defendiendo el derecho a la educación”
Valdivia, Abril de 2012