El documento describe la burundanga o escopolamina, una droga extraída de plantas que suprime la voluntad y causa amnesia. Al ser inhalada o entrar en contacto con la piel, hace a las víctimas vulnerables al robo o abuso en solo unos minutos. Los delincuentes usan engaños como ofrecer dulces, bebidas o perfumes contaminados para drogar a las víctimas. Se advierte a la gente a no aceptar nada de extraños y estar alerta para evitar ser víctimas.