3. Viene ya el Día de Muertos y vamos a ver grandes
manifestaciones de sentimiento hacia ellos Lo
celebramos porque le tenemos miedo a la muerte.
Hacemos chistes sobre ella para disminuir la angustia
que nos causa, el temor que nos infunde. Nada hay mas
seguro en esta vida que la muerte. La celebramos
porque queremos congraciarnos con ella. La muerte la
hemos representado con características fabricado como
un humanas, la hemos personaje. Pero en realidad es
una parte de la vida, la parte final de resolución
biológica de la existencia.
4. El Altar de Muertos es un elemento fundamental en el
conjunto de tradiciones mexicanas del Día de Muertos,
que consiste en instalar altares domésticos en honor de
los muertos de la familia. El altar de muertos es una
construcción simbólica de las creencias
religiosas criollas, que consiste en colocar plataformas
en donde se depositan ofrendas florales y alimentos para
rendir tributo a los antepasados familiares, a los difuntos
cercanos o a personajes ilustres.
5. Donde los mexicanos celebran este dia para recordar a
sus difuntos familiares conocidos y amigos asiéndoles un
homenaje creando altares y ofrendas. Muchos llegan a
creer que es el dia en que los muertos regresan a la
tierra a visitar a sus familiares y amigos
6.
7. Los potosinos tienen su Fiesta característica en éste día,
desde el día 1° a muy temprana hora, comienzan a
llegar a nuestros dos panteones llamados popularmente
el "viejo" y el "nuevo", pero ambos camposantos se
unen oficialmente en su ubicación y en su nombre: "El
Panteón del Saucito".
Llanto y risa, soledad y comunión, fiesta y retiro; gritos
y silencio se conjuntan en el "Panteón del Saucito",
entre deudos, floristas, vendedores, plañideras,
aguadores, barredores de tumbas, pulqueros, policías
tratando de guardar un orden, barredores de palmas,
mendigos, sacerdotes, solitarios, curiosos… Vivos y
Muertos.
8. El día de Muertos de lleva a cabo también en la frontera
debido a que el Mariachi Champaña Nevin ponen una
“ofrenda musical” a Pedro Infante y Jorge Negrete, entre
otros.
Muchos de nuestros paisanos celebran este dia en
Estados Unidos debido a la nostalgia que les da el estar
en su lugar de origen.
9. Adornos y alusiones
También además de los altares y las ofrendas también
se asen algunos adornos en especial para este dia como
lo es por ejemplo el papel picado qe son hojas de papel
de china con pequeños recortes en algunas formas como
pueden ser arañas cráneos flores o esqueletos.
10. Son tributos y es para adornar la tumba fría de las
personas que nos dejaron en cuerpo. Inicialmente esta
costumbre se fomento para recordar a los caídos para
compartir con sus restos un día no tienen significado en
si solo que adornan la tumba.
11. Principales creencias del dia de
muertos
Se cree que las almas de niños regresan día primero de
noviembre, y las almas de los adultos regresan en día 2 de
noviembre. Uno de los símbolos comunes del día de muertos son
las calacas; son cráneos que los celebrantes representan con
mascaras. Las calaveras de dulce, tienen inscritos los nombres
de los difuntos (o en algunos casos de personas vivas en forma
de bromas) en la frente, son consumidas por parientes o amigos.
Otros platillos especiales del Día de Muertos incluyen al Pan de
Muertos, un panecillo dulce hecho a base de huevo que se
hornea en diferentes figuras, desde simples formas redondas,
cráneos y conejos.
Los planes para el festival se hacen en el transcurso del año,
incluyendo el acopio de las ofrendas que serán expuestas para
los muertos. Durante el período del 1 al 2 de noviembre las
familias normalmente limpian y decoran las tumbas con
coloridas coronas de flores (de rosas, girasoles, etc.), las cuales
se cree atraen las almas de los muertos.
12. Ofrendas
La ofrenda es ese ritual colorido donde el individuo y la comunidad están
representados con su dádiva; es un acto sagrado, pero también puede ser
profano: la tradición popular es la simbiosis de la devoción sagrada y la
práctica profana.
Ofrendar, en el Día de Muertos, es compartir con los difuntos el pan, la sal, las
frutas, los manjares culinarios, el agua y, si son adultos, el vino. Ofrendar es
estar cerca de nuestros muertos para dialogar con su recuerdo, con su vida.
La ofrenda es el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria.
La ofrenda del Día de Muertos es una mezcla cultural donde los europeos
pusieron algunas flores, ceras, velas y veladoras; los indígenas le agregaron el
sahumerio con su copal y la comida y la flor de cempasúchil (Zempoalxóchitl).
La ofrenda, tal y como la conocemos hoy, es también un reflejo del
sincretismo del viejo y el nuevo mundo. Se recibe a los muertos con
elementos naturales, frugales e intangibles -incluimos aquí las estelas de
olores y fragancias que le nacen a las flores, al incienso y al copal-.
La ofrenda de muertos debe tener varios elementos esenciales. Si faltara uno
de ellos, se pierde aunque no del todo el encanto espiritual que rodea a este
patrimonio religioso.
13. Las ofrendas de los muertos
chiquitos
En la mayoría de los hogares campesinos, de extracción mestiza o
indígena, y aún entre algunas familias urbanas, el 31 de octubre se
elabora la ofrenda dedicada a los niños o “angelitos”. Sus ánimas llegan el
día primero de noviembre para nutrirse de la esencia y el olor de los
alimentos que sus padres les prepararon.
En el altar de los “angelitos” la comida no debe condimentarse con chile,
porque les haría daño. Es imprescindible que las flores y los candelabros
sean blancos, pues este color simboliza la pureza de estos inocentes
difuntos.
A los niños muertos se les ponen dulces de alfeñique, pasta elaborada con
azúcar, con este material se fabrican figuras de animalitos, canastitas con
flores, zapatos, ánimas y ataúdes.
14. En otros lugares, los altares se adornan con juguetitos
de barro pintado con colores alegres; así cuando lleguen
las ánimas de los difuntos “chiquitos” podrán jugar tal
como lo hacían en vida.
Todos los altares cuentan con panes en miniatura, pues
es sabido que a los niños les gusta mucho, al igual que
las tortillas, la fruta y el dulce de calabaza.
Es característico que todos los elementos que conforman
el altar de los “angelitos” estén elaborados a una escala
reducida. Ninguno es grande, ni pueden ponerse objetos
que pertenezcan a los altares de los adultos. De ser así,
los niñitos se enojarían, se pondrían tristes y no
comerían lo ofrecido.