El documento propone varias medidas para mejorar la seguridad de los menores en las escuelas, incluyendo mejorar su conocimiento sobre la prevención del acoso, fomentar valores como el respeto y la igualdad, incrementar la vigilancia policial en los centros escolares, establecer mecanismos de cooperación entre la policía y las autoridades docentes, y cooperar con otros organismos públicos para abordar problemas de los jóvenes.