El documento discute las distorsiones en la propaganda política, particularmente cómo ciertos formatos publicitarios se presentan como parte de la programación de los medios sin identificar claramente al emisor del mensaje. También analiza cómo las reglas sobre publicidad engañosa se han centrado en lo comercial, dejando vacíos en lo político. Finalmente, examina ejemplos de product placement en entretenimiento y cómo esta técnica se ha extendido a la propaganda.