1. Ser referente normativo en los procesos
relacionados con el ciclo de vida de los
documentos, que soportan decisiones
administrativas en las unidades de la empresa y
consolidarse para ellas, en una fuente
reconocida de apoyo, asesoría y consulta en
procesos archivísticos, apalancados en el uso de
las nuevas tecnologías y en la eficiencia de los
procesos.