2. Esta es la historia de un
fantasma. De un típico
fantasma británico, que
vive en un típico castillo
británico, asustando a
todo el que ose
acercarse por allí. Al fin
y al cabo es su trabajo.
Que no es que le guste
mucho, pues está
cansado de hacer lo
mismo desde hace 300
años, pero su honor está
en juego y todo
fantasma que se precie
debe causar el espanto
más terrorífico entre los
humanos de su
alrededor.
3. El castillo pertenece a
los duques de
Canterville desde
hace muchísimas
generaciones. De
hecho el fantasma es
un Canterville
condenado a vagar
de manera indefinida
por el castillo, por
haber matado a su
mujer en un ataque
de celos. El actual
duque y su esposa
salieron huyendo de
allí como alma que
lleva el diablo y no
han vuelto nunca.
4. Pero ahora hay actividad en el
castillo y es porque Lord
Canterville ha conseguido
vender su propiedad a unos
“ilusos” americanos. Éstos han
comprado el castillo sin saber lo
del fantasma, pues el dueño ha
temido que este “pequeño
detalle” frustrara la
Aunque parezca mentira,
cuando se enteran, no sólo no
se asustan, sino que piensan
que es un interesante aliciente
más, un extra que viene
incluido con el castillo, los
muebles, los tapices… etc. Han
comprado un típico castillo
inglés con fantasma y todo.
Vamos: la envidia de todos sus
conocidos norteamericanos.
venta.
5. Aunque parezca mentira, cuando se
enteran, no sólo no se asustan, sino que
piensan que es un interesante aliciente
más, un extra que viene incluido con el
castillo, los muebles, los tapices… etc. Han
comprado un típico castillo inglés con
fantasma y todo. Vamos: la envidia de
todos sus conocidos norteamericanos.
Desde el principio se establece una lucha
de poder a poder que siempre pierde el
fantasma: No sólo no consigue
atemorizarlos, sino que es el objeto de la
mofa y sorna de sus nuevos dueños. En
particular de los dos hijos gemelos
pequeños que siempre están ideando
alguna “travesura” para ensayar con el
fantasma. Pero visto que no consigue
asustarlos ni nada que se le parezca,
decide utilizarlos en su propio beneficio.
Finalmente todo acabará bien. El amor
redimirá al fantasma de su pecado y podrá
dejar de arrastrar cadenas por este mundo.
Y los americanos se sentirán orgullosos
por haber conseguido en pocos días, lo
que no consiguieron los ingleses en más
de 300 años.