El fantasma de Canterville ha asustado a los habitantes del castillo durante 300 años, pero ahora una familia estadounidense lo ha comprado sin saber sobre el fantasma. A diferencia de los anteriores dueños ingleses, la familia estadounidense no se asusta del fantasma y en cambio se burlan de él. El fantasma intenta asustarlos sin éxito y termina utilizando a los hijos gemelos para su propio beneficio. Finalmente, el amor redime al fantasma de su pecado pasado y puede dejar el castillo en paz.
2. Esta es la historia de un fantasma. De un típico fantasma británico,
que vive en un típico castillo británico, asustando a todo el que ose
acercarse por allí. Al fin y al cabo es su trabajo. Que no es que le
guste mucho, pues está cansado de hacer lo mismo desde hace 300
años, pero su honor está en juego y todo fantasma que se precie
debe causar el espanto más terrorífico entre los humanos de su
alrededor.
3. El castillo pertenece a los duques de Canterville desde hace
muchísimas generaciones. De hecho el fantasma es un Canterville
condenado a vagar de manera indefinida por el castillo, por haber
matado a su mujer en un ataque de celos. El actual duque y su
esposa salieron huyendo de allí como alma que lleva el diablo y no
han vuelto nunca.
Pero ahora hay actividad en el castillo y es porque Lord Canterville ha
conseguido vender su propiedad a unos “ilusos” americanos. Éstos
han comprado el castillo sin saber lo del fantasma, pues el dueño ha
temido que este “pequeño detalle” frustrara la venta.
4. Aunque parezca mentira, cuando se enteran, no sólo no se asustan, sino que
piensan que es un interesante aliciente más, un extra que viene incluido con
el castillo, los muebles, los tapices… etc. Han comprado un típico castillo
inglés con fantasma y todo. Vamos: la envidia de todos sus conocidos
norteamericanos.
Desde el principio se establece una lucha de poder a poder que siempre
pierde el fantasma: No sólo no consigue atemorizarlos, sino que es el objeto
de la mofa y sorna de sus nuevos dueños. En particular de los dos hijos
gemelos pequeños que siempre están ideando alguna “travesura” para
ensayar con el fantasma. Pero visto que no consigue asustarlos ni nada que se
le parezca, decide utilizarlos en su propio beneficio.
5. Finalmente todo acabará bien. El amor redimirá al fantasma de su pecado y
podrá dejar de arrastrar cadenas por este mundo. Y los americanos se
sentirán orgullosos por haber conseguido en pocos días, lo que no consiguieron
los ingleses en más de 300 años.