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Educa a tu perro con paciencia y amor
1. Existen perros leales, fieles y otros que además de eso son porfiados, bien porfiados.
La culpa es nuestra, no hemos sabido educarlos bien, hemos cometido errores que
ahora nos pasan la cuenta.
Los perros tienen distintas formas de ser, es muy probable que dos perros que
se criaron juntos al nacer tengan comportamientos completamente diferentes, esto no
tiene nada de extraño, hay que saber conocer bien a tu perro, según su tamaño, raza y
personalidad para enseñarle. Para esto es esencial que explotes dos factores claves: La
paciencia y el amor.
No hay que ser César Millán, el “encantador de perros”, para educar a nuestra
mascota. Solo hay que tomar algunas consideraciones, incluso antes de llevar a
nuestro amigo al hogar por primera vez.
Parece lógico pero mucha gente no entiende que un departamento no es el
mejor hogar para un perro, tampoco un patio chico si es una raza grande y mucho
menos una cartera.
El entorno familiar también es importante, hay perros que se llevan mejor con
los niños que otros, algunos hablan de razas peligrosas, pero lo importante es como se
críe al perro. Lo otro, es que para educarlo bien es mejor que sea un cachorro, pues así
entenderá desde pequeño a llevarse con los niños. Si no tienes niños y tienen espacio
puedes tener cualquier perro, mucho mejor si es uno adulto que adoptaste de la calle
o de alguna familia que no lo cuida como merece.
Paso1: Crea una rutina de juegos con tu perro de
entre 10 y 20 minutos diarios. Cuando este cómodo
comienza a enseñarle trucos muy sencillos. Ten mucha
paciencia, si a la primera te alteras el perro ya no querrá
jugar. Recuerda que si el perro no es un cachorro la rutina
tiene que hacerse durante más tiempo. Si tienen miedo es
muy difícil que pueda aprender.
2. Paso2: El can nunca debe olvidar que tú eres el amo. No lo golpees jamás, puedes
subir el tono de voz y decir ¡No! Cuando hacen algo indebido, ellos comprender
perfectamente. Cuando hagan algo bien debes compensarlos, con una galletita. Si le
das un hueso querrán mordisquearlo o enterrarlo por ahí, lo que terminará con el
entrenamiento.
Los premios tienen que ser numerosos, si el perro hace algo bien 3,4 o 5 veces
siempre tienes que premiarlo, así estará mucho más atento a lo que quiere hacer.
Demás está decir que si la galleta no es de su agrado, no participará del entrenamiento
con mucho entusiasmo.
Paso3: Asegúrate de que el perro sepa
que tienes un premio antes de dar la orden.
Cuando el amigo aprenda un truco, repítelo
varias veces para que no se le olvide, claro
que no debes abusar, pues perderá el interés.
Utiliza tu manos y lenguaje claro para dar las
instrucciones, el perro terminará
familiarizando los gestos con el sonido de
algunas palabras. Si el logro es supremo
felicítalo efusivamente, que sepa que es el mejor y que estas contento de lo que puede
llegar a realizar.
Paso4: Los trucos deben enseñarse una vez por semana, y debes continuar una
rutina si quieres que siga aprendiendo. De vez
en cuando recuérdale viejos trucos. Ten en
cuenta que nunca debes sobre exigirle.
Paso5: Puro Amor y amistad :)