Catolicismo romano un camino hacia el infierno pdf

MINISTERIO LUZ A LAS NACIONES ~ 1 ~
Prologo por Lucas Banzoli
DANNY TOTOCAYO BONIFACIO
Mi respuesta al cura
Luis Toro y a los
apologistas católicos
más ruidosos
UN CAMINO HACIA EL INFIERNO
Una compilación de los mejores argumentos
encontrados en la internet y en numerosos
libros de apologética

CATOLICISMO
ROMANO
UN CAMINO HACIA EL INFIERNO
Mi respuesta al cura Luis Toro y a los apologistas católicos más ruidosos
“… preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza
que hay en vosotros…” 1 Pedro 3:15.
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Impreso en la República del Perú

Dedicatoria
A la Iglesia de Cristo

CONTENIDO
Prologo por Lucas Banzoli 9
Introducción por Edgar Treviño 11
Capítulo 1: CANTINFLAS Y CHESPIRITO TE QUEDARON CORTO, LUIS TORO 19
Capítulo 2: ORIGEN DEL CATOLICISMO 23
Capítulo 3: SALVACIÓN ¿POR MEDIO DE LA IGLESIA CATOLICA? 29
Capítulo 4: LA IGLESIA CATOLICA Y EL PERDÓN DE PECADOS 51
Capítulo 5: ¿SALVA EL BAUTISMO? 65
Capítulo 6: EL BAUTISMO DE INFANTES 73
Capítulo 7: PEDRO, ¿LA ROCA SOBRE LA CUAL CRISTO EDIFICARÍA SU IGLESIA? 97
Capítulo 8: REFUTACIÓN A LAS 50 “PRUEBAS” PRESENTADAS POR DAVE ARMSTRONG PARA EL PRIMADO JURISDICCIONAL 111
Capítulo 9: LA SUCESION APOSTOLICA 149
Capítulo 10: EL PAPA, ¿VICARIO DE CRISTO? 153
Capítulo 11: EL PAPA NO ES INFALIBLE 155
Capítulo 12: LA DOCTRINA BLASFEMA DE LA TRANSUBSTANCIACIÓN 171
Capítulo 13: LA MISA 193
Capítulo 14: MARÍA, ¿MADRE DE DIOS? 195
Capítulo 15: MARÍA, ¿ESPOSA DEL ESPIRITU SANTO? 199
Capítulo 16: MARÍA, ¿CORREDENTORA? 201
Capítulo 17: MARÍA, LA MUJER PECADORA 205
Capítulo 18: MARÍA NO ES MADRE ESPIRITUAL DE LA IGLESIA 225
Capítulo 19: MARÍA NO ES VIRGEN PERPETUA 227
Capítulo 20: LA LEYENDA DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA 279
Capítulo 21: NO EXISTE UNA INTERCESIÓN DE MARÍA Y LOS SANTOS EN EL CIELO 285
Capítulo 22: EL CATOLICISMO ROMANO: UN SISTEMA RELIGIOSO DOLATRICO 305
Capítulo 23: EL PURGATORIO 343
Capítulo 24: LA CONFIRMACIÓN 353
Capítulo 25: EL CELIBATO 355
Capítulo 26: LA INTERPRETACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS 365
Capítulo 27: LAS TRADICIONES 371

Capítulo 28: LA SOLA SCRIPTURA 377
Capítulo 29: EL CANON CATÓLICO NO ES EL CANON DE CRISTO 421
Capítulo 30: ¿SEREMOS DIOSES LOS CRISTIANOS? 445
Capítulo 31: ¿NOS DIO LA BIBLIA EL CATOLICISMO ROMANO? 447
Capítulo 32: ¿IRAS AL INFIERNO ETERNO SI NO DIEZMAS? 451
Capítulo 33: RESPUESTA A LA PREGUNTA INCONTESTABLE 459
Capítulo 34: LA GRAN RAMERA 463
Capítulo 35: ¿ES SANTA LA IGLESIA CATÓLICA? 467
Capítulo 36: ¿EXISTEN PASTORES EVANGÉLICOS QUE REGRESAN AL CATOLICISMO? 481
Capítulo 37: CATOLICISMO ROMANO: EL LADRON DE LOS LADRONES 485
Capítulo 38: UN COMENTARIO AL CATECISMO CATOLICO ROMANO 493
Capítulo 39: LA IGLESIA EVANGÉLICA ES DE CRISTO 501
Capítulo 40: UNA NUEVA GENERACION DE APOLOGISTAS CRISTIANOS 517

Prólogo
— Lucas Banzoli, Historiador, escritor y apologista cristiano
El libro de Danny Totocayo es un remedio eficaz contra las invenciones romanistas del pasado
y del presente, que se esparce y se proliferan a través de los medios sociales y de sitios
apologéticos que, en gran parte, se valen de artimañas deshonestas y faltan a la verdad para
convencer a los incautos. Como se sabe y tal como la Historia Establecida nos muestra, el
catolicismo romano no es más que la mezcla de Cristianismo con paganismo romano, ese que
viene continuamente aumentando a medida que el tiempo pasa.
Hace diez años, cuando aún debatía en el antiguo Orkut (una red social que era fiebre entre
los brasileños de la época), los apologistas católicos atacaban a los evangélicos cuando decíamos
que ellos creían en "co-redención de María", alegando que esa era una "difamación" y una
falsedad inventada por nosotros. No tardó mucho para que surgieran los primeros católicos
sosteniendo esa misma doctrina "difamatoria", y dentro de pocos años se convirtió en la tesis más
aceptada y defendida en la moderna apologética católica.
Este es uno de los problemas más serios del catolicismo: no existen límites para la herejía. Con
un papa "infalible" en el gobierno absoluto de la Iglesia y la "revelación progresiva" que les sirve
para inventar nuevas doctrinas y dogmas humanos, nunca se sabe lo que podrán inventar en el
futuro, sosteniendo que esa es la misma "doctrina apostólica" probada por la "tradición".
Pero la apologética católica no se sirve sólo de falsos dogmas inventados tardíamente y sin
ningún fundamento bíblico, sino también de estrategias de marketing y de una verdadera fábrica
de mentiras y distorsiones históricas de las más gritantes, que van desde el mito de "Pedro papa"
hasta los protestantes "convertidos" al catolicismo – a pesar de ser notorio el hecho de que estos
conversos al catolicismo son una minoría de la minoría.
En Brasil, por ejemplo, donde el catolicismo reinaba hasta la década de los 80 y los evangélicos
eran menos del 2% de la población, hoy el número de católicos ha decaído al 50 % y el número
de evangélicos ya es más de la mitad del número de católicos – escenario que no está lejos de la
realidad de muchos otros países latinoamericanos.
Ante esta voluminosa y abrumadora ola de conversiones al protestantismo (en realidad, de
conversiones a Cristo), ellos necesitan apoyarse en un puñado de casos aislados de
"conversiones" para sobrevivir y transmitir la falsa imagen de que no son una institución obsoleta
y ya sin ninguna capacidad de resistir a argumentos sólidos en cualquier debate inteligente. Es
por eso que la Iglesia Romana ha prohibido la lectura de la Biblia por tanto tiempo, consciente de
que este "peligroso" libro atraía conversiones masivas a la fe evangélica. Incluso hoy, en pleno
siglo XXI, la mayor parte de los católicos que se convierte no lo hace sino por una razón: la lectura
de la Palabra de Dios, que no se armoniza en nada con las doctrinas católicas establecidas, con
sus rituales mecánicos o con sus dogmas tardíos.
Es con gusto que escribo este Prologo al libro de mi amigo Danny, pues el libro refuta con brillo
muchos de estos dogmas humanos y creaciones ingeniosas. El apóstol Pablo ya advertía que
vendría el tiempo en que "no soportarán la sana doctrina; más bien, teniendo comezón de oír,
amontonarán para sí maestros conforme a sus propias pasiones, y a la vez que apartarán sus
oídos de la verdad, se volverán a las fábulas" (2 Timoteo 4:3-4).
Es digno de notar que el mayor temor del apóstol era justamente que los cristianos
abandonaran el evangelio cristocéntrico de devoción pura y exclusiva a Cristo para fijar sus ojos
en la criatura en lugar del Creador:
“Porque os celo con celo de Dios, pues os he desposado con un solo marido, para presentaros
como una virgen pura a Cristo. Pero me temo que, así como la serpiente con su astucia engañó

a Eva, de alguna manera vuestros pensamientos se hayan extraviado de la sencillez y la pureza
que debéis a Cristo” (2 Corintios 11:2-3). “Y trocaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza
de imagen de hombre corruptible, y de aves, y de animales de cuatro pies, y de serpientes... los
cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo a las criaturas antes que al
Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén” (Romanos 1:23,25).
Estamos viendo con nuestros ojos, en nuestro tiempo, esas palabras concretándose, y el
verdadero y auténtico evangelio de Jesucristo siendo sustituido por un culto a hombres y ángeles,
especialmente a la "diosa-madre" que toma el lugar de Cristo en las vidas y en el corazón de
muchos de los que hoy siguen la fe católica. Oremos para que éstos tengan los ojos abiertos y el
corazón receptivo para el mensaje de este libro, que expresa el mensaje bíblico que Dios reveló
a su pueblo para nuestra salvación.
Paz a todos ustedes que están en Cristo. Por Cristo y por su Reino,
Lucas Banzoli

INTRODUCCIÓN
— Edgar Treviño, Investigador sobre el catolicismo y otros movimientos religiosos.
Con mucho gusto escribo esta introducción sobre el catolicismo romano para este libro, tras
haberme invitado mí estimado hermano y amigo Danny Totocayo. Danny es un apologista
evangélico que ha estado haciendo apologética cristiana no solo contra el catolicismo romano,
también contra el ateísmo y otras falsas enseñanzas. En este libro el autor expone los
principales errores del catolicismo romano y los refuta. En estos tiempos de "ecumenismo" no
es popular, ni correcto para muchos, que se siga manteniendo la oposición y denuncia a las
doctrinas de la iglesia católica romana, pero no todos pensamos así. En los Estados Unidos,
por ejemplo, un país que se le ha llamado de "mayoría protestante", existe desde hace tiempo
un reavivamiento del catolicismo romano y aquellos apologistas católicos que hacen
apologética católica romana para defender a Roma (finales de los 80s, los 90s y hasta ahora),
y estamos hablando de EE.UU, en donde generalmente en el pasado, se había distinguido en
esa área de la literatura apologética, de ser predominantemente publicaciones contra el
catolicismo romano, pero esto ha cambiado, ¡ahora son más libros que se publican a favor de
las doctrinas de Roma que en oposición!
Esta “revolución” de apologético católico romana en EE. UU. comenzó cuando en 1988 se
publicó el libro del apologista católico romano Karl Keating titulado “Catholicism and
Fundamentalism: The Attack on Romanism by Bible Christians”. El libro de Keating
posteriormente ha sido respondido por otros apologistas evangélicos de EE. UU, al mismo
tiempo, todavía existen apologistas evangélicos en EE. UU, así como de otros países que
estamos escribiendo sobre “los errores de la apologética católica romana” (así he llamado un
grupo de Facebook que hice el 3 de agosto del 2011) en donde invite a Danny como un
administrador. Irónicamente en Latinoamérica “de mayoría católica romana” ha pasado lo
contrario a EE. UU, hay un avivamiento desde hace tiempo del cristianismo evangélico y de la
apologética evangélica contra las doctrinas del catolicismo romano.
Actualmente vivimos en tiempos en donde son pocas las editoriales, los apologistas y
eruditos evangélicos que escriben y hablan a fondo sobre los errores doctrinales de la Iglesia
Católica Romana, no los culpo, simplemente es una observación, y lo que hay, aunque es de
calidad, es poca la literatura de ese tipo y antigua, es por eso que este reciente libro de Danny
Totocayo es importante.
Al hablar de “oposición” a las doctrinas católico romanas, aclaramos que esto no es contra
las personas, sino solo contra sus doctrinas. Mi hermano y amigo Santiago Escuain lo ha
escrito muy claramente en su prefacio de traductor del libro de John Fox “El libro de los
mártires”: “Al hablar de Roma, nos referimos a la llamada Iglesia jerárquica, no al gran número
de sus seguidores, reales o nominacionales, muchos de ellos personas de excelentes
sentimientos, ajenos totalmente en espíritu e intenciones a la línea que históricamente ha
seguido y sigue la política de poder del Vaticano, muchos de ellos también lectores de los
evangelios, y tocados profundamente por la palabra y el ejemplo del Señor Jesús, a quien
aman y anhelan seguir en la medida de la luz que han recibido de las Escrituras. Personas, en
definitiva, a las que turbaría profundamente el conocimiento de los hechos que aquí se relatan”.
(1)
Como cristianos evangélicos debemos de tener esto muy claro y presente, no solo contra el
catolicismo romano, sino con cualquier otra doctrina que consideremos anti bíblica, el no
traspasar esa línea entre diferir y refutar una doctrina que una persona cree, con el atacar a la
persona, lo que también se define como ad hominem del latín "contra el hombre".
Por otro lado, la apologética católica romana repite una y otra vez argumentos que ya han
sido expuestos sin fundamento bíblico, y muchas veces esa repetición viene en un envoltorio

con nueva presentación, aunque en el fondo el error sea el mismo. La mera repetición de una
doctrina errónea no la hace verdadera. Hay muchos que piensan equivocadamente que el
hablar de los errores del catolicismo romano es motivado por el odio, ¡nada más lejos de la
verdad! Se señalan los errores del catolicismo romano en comparación con lo que enseñan las
doctrinas bíblicas, esto se hace por amor a la verdad bíblica, y no por odio.
El libro de Danny Totocayo contiene 40 capítulos de evidencia bíblica e histórica que refutan
las doctrinas de la iglesia católica romana, y al mismo tiempo también desmiente los
argumentos de los apologistas católico romano en favor de Roma. El lector encontrara en este
libro desde el origen del catolicismo romano, así como una a una sus doctrinas más
importantes analizadas y refutadas con la Biblia y la historia. Excelente trabajo de apologética
bíblica por parte de Danny de lo que realmente enseña la Escritura en oposición a lo que
enseña Roma. Todo creyente católico romano, cristiano evangélico y también pastor
evangélico debe leer este libro, para conocer más a fondo el marcado contraste entre la
doctrina bíblica y la doctrina católica romana.
Hay apologistas evangélicos que en libros y artículos pueden refutar los Testigos de Jehová,
los mormones, la ciencia cristiana y las sectas en general que todos conocemos, pero hay
quienes no escriben sobre el catolicismo romano. Pareciera que el compromiso ecuménico es
fuerte en algunos sectores, o que estos apologistas no consideran seriamente que las doctrinas
de Roma puedan conducir a quienes las creen, a una eternidad sin Cristo. Este libro se suma
a aquellos muy importantes libros de apologética cristiana, que si ofrecen respuestas bíblicas
a lo que Roma enseña, y advierte también sobre el costo espiritual irreversible de creer en
estas doctrinas si una persona muere confiando en ellas.
Pudiera haber quién o quiénes, quieran bloquear la difusión y distribución de este libro, o
crear un prejuicio de descredito a quien quiera leerlo, señalando a los católicos que "pudiera
confundirlos”, (aunque su contenido es demasiado claro), que se escribe por "odio" contra el
catolicismo romano, cuando es un libro que tiene como su principal fin, mostrar la verdad
bíblica a los católico romanos y también fortalecer la apologética cristiana contra los errores
de Roma a los cristianos evangélicos. Querido lector, que los prejuicios mal infundados no te
detengan, avanza a través de las páginas de este libro de mi hermano Danny Totocayo. Oro
para que el Señor utilice este libro para que puedas darte cuenta de los errores del catolicismo
romano.
En muchas ocasiones lo que creemos los cristianos evangélicos es tergiversado por los
apologistas católico - romanos en sus libros, ya sea sobre el tema de María, Pedro y un sinfín
de temas. Por ejemplo, los apologistas católicos pretenden usar a eruditos "protestantes" como
apoyo para el papado, pero esto lo hacen citando sus palabras fuera de contexto y queriendo
hacer decir lo que estos no están diciendo.
El papado.
Un ejemplo de esto es por ejemplo en el tema de Mateo 16:18 y lo que Jesús dice sobre
Pedro. Los apologistas católicos citan estas palabras de D.A. Carson: “Aunque es verdad que
petros y petra pueden significar “piedra” y “roca” respectivamente en el Griego antiguo, la
distinción se confina en gran parte a la poesía. Por otra parte, el Arameo subyacente es en
este caso indiscutible; y lo más probable es que kepha fue utilizado en ambas cláusulas (“eres
kepha” y “en esta kepha”), puesto que la palabra fue utilizada para un nombre y para una
“roca”. El Peshitta (escrito en Sirio, una lengua cognada con Arameo) no hace ninguna
distinción entre las palabras en las dos cláusulas. El griego hace la distinción entre petros y
petra simplemente porque está intentando preservar el juego de palabras, y en griego petra
femenino no podría servir muy bien como nombre masculino". (2)

Sin embargo D. A. Carson continúa diciendo lo siguiente: "El texto no dice nada acerca de
los sucesores de Pedro, la infabilidad, o la autoridad exclusiva. Estas interpretaciones finales
implican insuperables problemas exegéticos e históricos". (3)
Estas conclusiones de Carson son omitidas por los apologistas – católico - romanos. De
hecho, los eruditos protestantes que interpretan que "la roca" se refiere a Pedro en Mateo
16:18 tampoco asocian esa interpretación con el hecho de que Pedro haya sido "papa". Los
apologistas católico romanos muestran las citas parciales de los eruditos protestantes y
pretenden encontrar un fundamento para el papado que no está ni en Mateo 16:18, ni en la
interpretación de los eruditos protestantes que ellos citan. Ya sea Pedro como "la roca" o Jesús
como "la roca", el pasaje de Mateo 16:18 sigue sin enseñar el "papado".
Esteban el obispo romano fue el primero que reclamo para sí mismo una sucesión de Pedro
en el sentido de Mt. 16:18, este es el primer caso conocido en que dicho pasaje evangélico es
aplicado al obispo de Roma. (4)
Fue el obispo romano Esteban y no Jesús, quien originalmente le dio un sentido de
exclusividad y autoridad única al "papado católico romano" en Mateo 16:18. Si el catolicismo
romano dice que en Mateo 16:18 Jesús hizo a Pedro "el primer papa", debería de recordar que
fue Esteban, uno de sus obispos, quien se adjudicó eso y no lo que la Escritura enseña. Y así
como esta mala aplicación y anacronismo de Mateo 16:18 que se usa para tratar de
fundamentar el papado, uno se encuentra con el mismo procedimiento "eisegetico" de la
Escritura, en muchas otras doctrinas del catolicismo romano que ellos dicen que tienen "base
bíblica", pero un estudio más bíblico, objetivo y sin dogmatismos atados al catolicismo romano,
nos muestra lo opuesto, como veremos en este libro.
¿Y la tradición católica romana?
Danny Totocayo expone la falsedad y contradicciones de muchas "tradiciones" católico
romanas en este libro. Muchos católicos romanos erróneamente creen que estas tradiciones
son bíblicas, pero la imposibilidad de rastrearlas convincentemente hasta Jesús y los apóstoles
aparte de ser inútil, demuestra también que no fueron enseñadas por ellos. Es ahí donde se
caen las tradiciones católico romanas y pierden su supuesto fundamento.
Tampoco es válido bíblicamente para la teología católica romana y los apologistas católico
romanos tratar de apoyarse en 2 Tesalonicenses 2:15 para probar las "tradiciones católico
romanas", que no surgirían siglos después a lo a que Pablo originalmente enseño aquí, porque
las tradiciones a las que Pablo se refiere aquí es al evangelio. El apologista católico romano
Flaviano Amatulli en su libro "La respuesta está en las Escrituras, preguntas y respuestas"
define así la tradición: "Tradición quiere decir entrega. Se trata del mismo evangelio que los
apóstoles recibieron de Jesús y que entregaron a otros, y seguirá siendo entregado (predicado)
de generación en generación hasta el fin del mundo (…). Hermanos, manténgase firmes y
conserven la tradición (= Evangelio, que los apóstoles recibieron) que han aprendido de
nosotros de VIVA VOZ (= Tradición, que se sigue transmitiendo mediante los sucesores de los
Apóstoles) o POR ESCRITO (Biblia=tradición puesta por escrito). (2 Tes. 2,15) "(5)
Aunque Amatulli identifica correctamente a la tradición que Pablo se refiere aquí en 2 Tes.
2:15 con "el evangelio", las elaboradas y posteriores tradiciones católico romanas difieren de
la simplicidad del evangelio, y le añaden doctrinas que no forman parte del evangelio-tradición
que Pablo enseño, y esto deforma el evangelio original de Cristo en nombre de otras
tradiciones. Estas falsas "tradiciones" ajenas al evangelio bíblico que salva, son las que Danny
Totocayo se toma el tiempo de tratar y refutar con la Escritura a lo largo de este libro.
Un problema importante es que mientras los católicos creen tanto del evangelio, también
creen mucho de lo que se ha añadido, lo cual destruye la verdad. (6). Las tradiciones católicas
surgieron mucho tiempo después de esa época, y la idea de la infalibilidad fue una de las

ultimas tradiciones de todas. (7). Es evidente que Pablo estaba hablando de cosas que el o los
otros apóstoles ya habían enseñado personalmente. No se estaba refiriendo a tradiciones que
podrían desarrollarse bajo la influencia de líderes eclesiásticos desconocidos en alguna fecha
del futuro. (8)
Además, las tradiciones católicas romanas contradicen la clara enseñanza de la Escritura
y, por lo tanto, no es posible que hayan sido enseñadas por los apóstoles. (9). Al citar este
versículo, la Iglesia Católica quisiera hacernos creer que la tradición católico romana es
equivalente a las enseñanzas orales de Pablo. No puede lograrse ninguna comparación
razonable entre la Tradición católico romana y el apóstol Pablo personal y directamente
instruyendo a los tesalonicenses en la fe cristiana. (10)
El catolicismo romano al no tener base bíblica para muchas de sus doctrinas, y en muchas
ocasiones ni pruebas patrísticas, tiene que recurrir hipotéticamente a que Pablo enseño esas
"tradiciones" a los tesalonicenses. Pero como hemos visto, lo que Pablo entiende por tradición
es el evangelio, y no tradiciones posteriores creadas por el catolicismo romano.
Toda tradición debe ser juzgada por la verdad de las Escrituras, incluso las tradiciones que
tienen sus raíces en las Escrituras. Las tradiciones de los escribas y fariseos, denunciadas por
Jesús, eran tradiciones que tenían sus raíces en interpretaciones erróneas de la Biblia.
Consecuentemente, podemos juzgar si una tradición o enseñanza está equivocada o no, al
compararla con la Palabra de Dios. (11)
Si es consecuente con la Palabra de Dios, podemos aceptarla como verdadera. Sin
embargo, si contradice claramente las enseñanzas de la Biblia o hace que esta última se
contradiga, está equivocada y, por tanto, debe ser rechazada. De lo contrario caeríamos en el
mismo error por el cual algunos fueron advertidos por Jesús. (12) Cayeron en el error de
malinterpretar la Palabra de Dios y de elevar las tradiciones y las enseñanzas de los ancianos
al nivel y la autoridad de las Escrituras, a pesar de que estas enseñanzas contradecían la
Palabra de Dios. La conclusión final, como Cristo enseño, es que la Palabra de Dios es la
autoridad suprema para determinar la veracidad o la falsedad de una enseñanza. (13)
Roma y la tradición eclesiástica versus la tradición apostólica.
Roma confunde la tradición eclesiástica con la tradición apostólica. Esta última es única y
bien concreta, habiendo quedado registrada en las páginas de la Escritura. La tradición
eclesiástica no es más que el testimonio y la proclamación de la Iglesia con respecto a la
segunda. La segunda está exenta de error, mientras que la tradición eclesiástica es falible
porque no solo testifica de la revelación, sino que, en ocasiones, ha sido infiel a la misma. (14)
Los defensores católico romanos dejaron de insistir sobre su posición anterior, que las
doctrinas de la iglesia podían ser deducidas de las Escrituras, y resucitaron la teoría de unos
primitivos herejes- teoría refutada por Ireneo-, es decir, que la Biblia no contiene toda la
revelación de Dios, y que existía un cuerpo de doctrina tradicional que merecía igualmente
veneración. "Cuando ellos (los valentinianos) son confrontados por las Escrituras, vuelven al
ataque y acusan a esas mismas Escrituras, como si no fuesen correctas, ni de autoridad,
puesto que su construcción de lenguaje era ambigua, y pretenden que la verdad no puede ser
descubierta por las Escrituras, por los que no conocen la tradición. Pues dicen que la verdad
no fue entregada escrita, sino por viva voz, y así Pablo también declaro: "Nosotros hablamos
sabiduría entre los que son perfectos, mas no la sabiduría de este mundo" (Ireneo III, C. 2.)
(15)
En el catolicismo romano, creencias y prácticas pueden ser establecidas por la tradición.
Esto significa, por supuesto, que la doctrina de Roma sobre tradición no necesita ser
corroborada por las Escrituras. Por supuesto, tal auto validez, es solo un razonamiento sin
sentido, a menos que uno esté dispuesto a aceptar la infalibilidad del magisterio. En este caso,

Roma no puede errar. La doctrina de la infalibilidad, sin embargo, tampoco puede ser
corroborada por las Escrituras. Debe también, entonces, ser establecida sobre la autoridad de
la segunda fuente de revelación de Roma (¡correcto otra vez!): la tradición. Y volvemos
entonces al punto de partida, habiendo completado el círculo una vez más. (16)
La realidad, entonces, es que la tradición es cualquier cosa que la iglesia católica dice que
es. Un cheque en blanco que Roma puede llenar como desee. Ejemplos de doctrinas católicas
romanas basadas principalmente o totalmente en la tradición incluyen: el purgatorio, como
lugar donde se paga por el pecado después de la muerte, la necesidad de los siete
sacramentos como medios de gracia, la adoración de la Eucaristía, la suprema autoridad e
infalibilidad del Obispo de Roma, la veneración a María, la inmaculada concepción de María y
la asunción de María. (17)
En el catolicismo romano, si el Papa y los obispos de la iglesia dicen que una cierta creencia
o práctica es parte del depósito sagrado de la fe, nadie puede contradecirlo. Ni siquiera serán
escuchados argumentos opuestos basados en las Escrituras, pues en el catolicismo, las
enseñanzas de la iglesia determinan el significado de las Escrituras. (18)
La Biblia, sostiene Roma, debe ser leída dentro de “la tradición viva de toda la iglesia”
(Catecismo de la iglesia católica, No. 113). La tradición es la clave para interpretar la Biblia, y
solo el magisterio tiene la llave. La interpretación de las Escrituras, manifiesta la iglesia, "está
en última instancia sujeta al juicio de la iglesia. (Ibid. No. 119, citando al Concilio Vaticano
Segundo, "Dogmatic Constitution on Divine Revelation", No. 113. (19)
Si uno no puede utilizar las Escrituras como la regla por la cual juzgar las declaraciones de
Roma ¿Cómo puede una persona saber si la iglesia católica romana es lo que declara ser? Si
nadie más que los obispos de Roma pueden determinar la auténtica interpretación de las
Escrituras ¿Cómo puede entonces una persona determinar si la iglesia católica romana es la
única y verdadera iglesia instituida por Cristo? ¿Debemos someternos a la autoridad de Roma
simplemente porque el Vaticano dice que es la iglesia verdadera? (20)
Danny Totocayo nos muestra que las interpretaciones del catolicismo romano y su autoridad
no tienen fundamento en la Palabra de Dios. Los creyentes debemos ser como los de Berea.
En Hechos 17:11 se dice que: “Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica,
pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñado cada día las Escrituras para ver si
estas cosas eran así”.
F. F. Bruce observa sobre este pasaje lo siguiente: “Sometieron las afirmaciones de los
misioneros al escrutinio de las Sagradas Escrituras. Su modo de actuar es digno de ser imitado
por todos aquellos que se ven presionados a aceptar alguna nueva forma de enseñanza
religiosa”. (21)
Cuando un católico romano escudriña sinceramente las Escrituras para ver si lo que enseña
Roma “es así”, deja de ser católico romano, pero cuando acepta acríticamente lo que enseña
Roma, y “escudriña” las Escrituras, está condicionado a aceptar lo que Roma ya le dijo que es
así y no empleara la verificación bíblica. Simplemente encontrara lo que Roma dice que debe
creer, aunque el texto bíblico no lo enseñe así.
Como un buen bereano, Danny Totocayo compara lo que dicen las Escrituras con lo que
enseña el catolicismo romano, y la exposición bíblica e histórica que hace en cada capítulo de
su libro, demuestra de que no son así las cosas, como enseña la iglesia católica romana. No
puedo dejar de recomendar lo suficiente este libro de mi hermano Danny Totocayo. Es un
trabajo erudito, completo y esmerado, muy revelador para todos aquellos buscadores de la
verdad bíblica en contraste con lo que el catolicismo romano enseña. Este libro muestra los
errores bíblicos de muchas de las doctrinas - católico romanas, que muchos creen que tienen

una base bíblica firme, lo cual como Danny nos muestra, esto es engañoso para la veracidad
bíblica del catolicismo romano.
Edgar Treviño
(1) Santiago Escuain, prefacio del traductor, John Fox, El libro de los mártires pág. 5 CLIE.
(2) Carson, The Expositor's Bible Commentary [Zondervan, 1984], volume 8, page 368.
(3) Carson., Ibid.
(4) Klaus Schatz, El Primado del Papa: Su Historia desde los orígenes hasta nuestros días,
pág. 38. Sal Terrae.
El erudito protestante de la universidad de Dublín el Dr. George Salmon también está de
acuerdo: "El primer obispo de Roma de quien puedo descubrir que reclamo para sí privilegios
como sucesor de Pedro, fue Esteban, en su controversia con Cipriano". (George Salmon, La
infalibilidad de la iglesia, pág. 428. CLIE).
El erudito católico romano Ludwig Ott admite lo siguiente: “La doctrina sobre el primado de
los obispos de Roma, igual que otras doctrinas e instituciones eclesiásticas, ha seguido el
curso de una evolución por la cual se fueron conociendo con más claridad y desarrollándose
con mayor abundancia los fundamentos existentes en el Evangelio” (Ludwig Ott, Manual de
Teología Dogmática, pág. 430. Herder).
Ott reconoce que el primado de los obispos de Roma así como otras doctrinas e instituciones
eclesiásticas, ha seguido el curso de una “evolución”. Después Ott trata de justificar esta
“evolución” con la “teoría de desarrollo” (propuesta y usada por Newman). El problema con
esta teoría, es de que una evolución es un cambio, no un fundamento ya existente en el
evangelio que se creyó por siempre, y sin evolución, lo cual contradice la “catolicidad de la
iglesia”. Es obvio que, si el primado de los obispos de Roma “evoluciono”, eso demuestra que
no estaba ahí desde el principio. Ott también niega la doctrina del “primado” en la carta de
Clemente Romano (usada mucho por apologistas católico romanos para probar el primado
papal) Ott escribió: "Sin embargo, la carta no contiene la doctrina del primado, es decir, una
invocación explicita de la preeminencia de la Iglesia romana, ni toma medidas jurídicas" (Ott.,
Ibid. 430).
Los eruditos e historiadores católico romanos Llorca, Ga. Villoslada y Laboa aunque
mantienen la creencia en el "papado romano", también admiten lo siguiente sobre Cipriano y
el papa romano: "Uno de los escritos que más nombre le ha dado y en donde mejor aparece
su ideología sobre la iglesia, es el tratado De la unidad de la Iglesia, compuesto en 251, durante
su retiro forzado en tiempo de la persecución. Ciertamente no aparece en esta obra, como
tampoco en la conducta general de Cipriano, aquel concepto del primado que fue elaborándose
en los siglos siguientes (…). San Cipriano no reconoció al obispo de Roma en la práctica el
poder de imponer decisiones definitivas, ya disciplinares, ya doctrinales. Según el, la autoridad
de la iglesia pertenece solidariamente a todo el episcopado…El juez supremo no es el, sino el
Espíritu Santo" (Llorca, Ga. Villoslada y Laboa, Historia de la Iglesia Católica I, pág. 333-338.
BAC).
El erudito español Samuel Vila hace las siguientes observaciones: “Los primeros obispos
de Roma no fueron papas, ni pretendieron ser infalibles, y muchos de los que después se
arrogaron el título, ni fueron santos, ni infalibles, ni siquiera verdaderos obispos de la iglesia
de Dios….Los primeros obispos de Roma no pretendieron el papado para sí mismos, aun
cuando el hecho de ser obispos en la Sede del Imperio Romano les confería cierta dignidad y
respeto de parte de los demás obispos de la cristiandad. Esto demuestran las mismas
pastorales de los primeros obispos romanos, tales como la carta de Clemente a los corintios,
en la cual no aparece ninguna pretensión de poder o dominio sobre los demás obispos…El VI

concilio de Cartago prohibió a todos los obispos se abrogasen el título de obispo de obispos,
u Obispo soberano. Ni Teodosio, ni los padres de Calcedonia se hubieran atrevido a atentar
contra las prerrogativas del obispo de Roma, si estas hubiesen sido de origen divino y
reconocidas universalmente por la Iglesia desde el principio del cristianismo, en lugar de ser
una cuestión de mera dignidad humana” (Samuel Vila, A las fuentes del cristianismo, págs.
167-169. Edición actualizada. CLIE).
Sobre el canon 28 de Calcedonia el historiador católico romano José Orlandis admite:
"Ahora, el famoso canon 28 le atribuyo los mismos privilegios y honores que tenía la sede
Romana, y además, sometió a su autoridad jurisdiccional todos los territorios del Imperio
Oriental no dependientes de los patriarcados de Alejandría, Antioquia o Jerusalén". (José
Orlandis, La Iglesia Antigua y Medieval, pág. 149. Colección Pelicano. Ediciones Palabra).
(5) P. Flaviano Amatulli Valente, fmap, La respuesta está en la Escritura, preguntas y
respuestas, págs. 30-31. Apóstoles de la Palabra 2011.
El Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento Exhaustivo de VINE
nos dice que es la tradición usada por Pablo aquí: "Tradición, paradosis……en 2 Ts 2.15, de
la doctrina cristiana en general". (VINE Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y Nuevo
testamento exhaustivo, pág. 909. Editorial Caribe).
El Diccionario Teológico del NT de Kittel nos dice: "La enseñanza cristiana también es
tradición en 1 Corintios 11:22. 2 Tesalonicenses 2:15. Las Iglesias deben adherirse a ella (1
Co. 15:2). Para ser válida debe ser transmitida (1 Co. 15:3) y debe proceder del Señor (11:23),
debe tener autoridad divina. Con base en 1 Corintios 15:3ss y 11:23ss se puede ver que es
anterior a Pablo, y que ya en su tiempo está adquiriendo un significado fijo". (Gerhard Kittel y
Gerhard Friedrich, George W. Bromiley, Compendio del Diccionario Teológico del Nuevo
Testamento pág. 169. Libros desafío).
(6) Dave Hunt, Una Mujer Cabalga la Bestia pág. 422. Harvest House.
(7) Hunt., Ibid. 527.
(8) Hunt., Ibid. 529.
(9) Hunt., Ibid. 529.
(10) James G. McCarthy, El evangelio según Roma págs. 246-247. Editorial Portavoz.
(11) William Webster, La salvación, la Biblia y el catolicismo romano págs. 15-16. El
estandarte de la verdad.
(12) Webster., Ibid. 16.
(13) Webster., Ibid. 16-17.
(14) José Grau, Introducción a la teología, pág. 175. Curso de formación teológica
evangélica. CLIE.
Francisco Lacueva hace las siguientes observaciones: "La Tradición a que hemos aludido
es también llamada divino-apostólica o constitutiva; hay otra Tradición llamada eclesiástica o
interpretativa, que se supone ser la única interpretación auténtica de la primera" (Francisco
Lacueva, Catolicismo Romano, pág. 53. Curso de formación teológica evangélica. CLIE).
La objeción a Roma de pretender ser el intérprete de la tradición divino-apostólica, es que
le ha añadido doctrinas no apostólicas a esa tradición divino-apostólica, conforme a su
particular tradición eclesiástica, es por eso que no es confiable su interpretación de la tradición

apostólica, este libro de Danny Totocayo le reafirmara porque estas tradiciones católico
romanas no tienen sustento bíblico.
(15) Salmon., Ibid. 41-42.
(16) James G. McCarthy, Conversaciones con católicos, págs. 116-117. Editorial Portavoz.
(17) McCarthy., Ibid. 117.
(21) F.F. Bruce, Hechos de los apóstoles, introducción, comentarios y notas pág. 385. Libros
desafío.

Capítulo 1
CANTINFLAS Y CHESPIRITO TE
QUEDARON CORTO, LUIS TORO
En este capítulo recojo del basurero católico romano solo algunas de las creencias del cura
Luis Toro, ya que agarrar mucha basura, no solo da asco; sino que me lleva al vomito.
Las afirmaciones que ha hecho el cura Luis Toro en debates y conferencias han sido
demasiado vergonzosas y torpes, que los mismos católicos piden avergonzados que deje de
hablar y se prepare más para que luego presente sus conferencias, ya que ha dejado en
vergüenza al catolicismo romano.
A continuación, las declaraciones de Luis Toro y mi breve respuesta:
1. Los protestantes creen que María es una prostituta.
Comentario:
Este sinvergüenza tergiversa lo que decimos los evangélicos; pero lo peor es que dijo que
todos los “protestantes” decimos que María es una prostituta. Yo no conozco un solo cristiano
evangélico que diga que María es prostituta.
He leído a curas vulgares; pero este tipo es de lo peor. Cree que puede acusarnos y no
presentar las pruebas de su acusación.
Todo el mundo sabe que María peco; pero nadie afirma que María es una prostituta.
Para un estudio más detallado vea el capítulo en donde demuestro que María, aunque santa,
también peco. Se sorprenderá de ese estudio, ya que María ni siquiera es la mujer más
consagrada de épocas bíblicas.
2. Hay que dar el diezmo; pero no la décima parte.
Comentario:
Esta afirmación ha sido una de las más ridículas que he oído alguna vez. El diezmo es la
décima parte. Y negarlo es una tremenda tontería. Luis Toro debería de probarnos con la Biblia
que el diezmo no es la décima parte.
Sin embargo, la Iglesia de Cristo no está obligada a diezmar. La Sagrada Escritura nos dice
que la Ley dada a Israel se abolió. Si algunos pastores o sacerdotes católicos obligan a diezmar
caen en pecado, ya que están ordenando lo que Dios ya no pide a su Iglesia.
Algunos católicos no saben; pero sus concilios enseñan a dar el diezmo y cuando lo
denuncie en muchos foros de Facebook se molestaron conmigo; pero otros me dijeron que
empezarían a dar el diezmo por obligación, aceptando más a sus concilios que a la Palabra de
Dios, la cual nos enseña dar por amor.
Para un estudio más detallado vea el capítulo en el que trato sobre el diezmo.
3. “Soy Sacerdote según el orden de Melquisedec”.
Comentario:

Luis Toro dijo ser sacerdote según el orden de Melquisedec; pero no hay un solo pasaje
bíblico que enseñe que diga que aparte de nuestro Señor Jesús haya algún otro sacerdote
según el orden de Melquisedec. De hecho, el mismo catecismo católico declara que Jesús es
el único Sacerdote según el orden de Melquisedec.
Para un estudio más profundo vea el capítulo en donde refuto el catecismo católico romano.
4. “Los católicos le pusieron 27 libros a la Biblia” (¿Quién hizo la Biblia?
https://www.youtube.com/watch?v=ewI7qVfg8Gk).
Comentario:
Luis Toro es completamente ignorante de la historia. El catolicismo no le puso 27 libros a la
Biblia. Los que le pusieron a la Biblia, fueron los libros apócrifos. Los que escribieron los 27
libros del Nuevo Testamento, fueron los escritores bíblicos, los cuales no tenían nada de
católico-romanos.
Ningún escritor bíblico era católico romano, ya que no creían en las doctrinas católicas.
Ninguno creyó en la infalibilidad papal, el primado petrino jurisdiccional, el purgatorio, la
impecabilidad mariana, la virginidad perpetua de María, la idolatría católica y otras creencias y
prácticas paganas.
A lo largo de este libro vera que las doctrinas católico-romanas son mentiras que los
católicos más estudiosos ya no creen, razón por la que muchos sacerdotes católicos se han
convertido a Cristo y ahora son evangélicos. Invito al lector a leer el libro Lejos de Roma cerca
de Dios, en donde se presentan 55 testimonios de exsacerdotes que abandonaron el
catolicismo romano.
5. “Todas las biblias católicas y protestantes tenían 73 libros (…) Jesús no utilizo el
canon de Palestina porque no existía” (La iglesia católica le agrego 27 libros a La Biblia,
Luis Toro, https://www.youtube.com/watch?v=fECwpr9Mi58).
Comentario:
Sobre el canon recomiendo mucho los escritos de Fernando Saravi y William Webster. Lo
que Luis Toro no sabe es que nuestro Señor Jesús dejo claro, que El usaba el canon palestino
(Mateo 23:35).
Aun Josefo, el famoso historiador judío del primer siglo, afirma que el canon de los judíos
no contenía los libros apócrifos. Y como demostrare más adelante, los libros apócrifos que
tienen las Biblias católicas contienen muchas falsedades.
6. El papa Damaso recogió e hizo la Biblia.
Comentario:
Damaso I no recopilo nada, él fue un asesino. Este papa aplicó todo su poder y ordenó
atacar a los seguidores de Ursino, en donde se asesinaron a 137 personas.
Ni Damaso I, ni el sínodo local de Roma del siglo IV definió el canon, fue hasta el concilio
de Trento en el siglo XVI (16) que el catolicismo romano definió y cerró su canon. La
Enciclopedia Católica declara: “De acuerdo con la doctrina católica, el criterio para el Canon
Bíblico es la decisión infalible de la iglesia. Esta decisión no fue dada hasta ya mucho tiempo
después en la Historia de la Iglesia (en el concilio de Trento). Antes e esto había algunas dudas
acerca de la canonicidad de ciertos libros Bíblicos, i.e., acerca de su pertenencia al canon. El
Concilio de Trento definitivamente fijo el tema del canon del Antiguo Testamento. Que esto no
había sido hecho previamente es aparente por la incertidumbre que persistía hasta el tiempo
de Trento”.

Gregorio Magno, obispo de Roma (590-604) continuaba insistiendo en la distinción entre
libros canónicos y eclesiásticos: “Con referencia a tal particular no estamos actuando
irregularmente, si de los libros, aunque no canónicos, sin embargo, otorgados para la
edificación de la Iglesia, extraemos testimonio. Así, Eleazar en la batalla hirió y derribó al
elefante, pero cayó debajo de la misma bestia que había matado [1 Macabeos 6:46]” (Library
of the Fathers of the Holy Catholic Church, 2:424; Oxford: Parker, 1845), Gregory the Great,
Morals on the Book of Job, Volume II, Parts III and IV, Book XIX.34, p. 424).
León X fue un papa del siglo XV, este papa aprobó de manera directa que los libros
deuterocanónicos no son considerados canónicos por la iglesia de Roma, incluso él aprobó la
edición de esta Biblia sin deuterocanónicos.
El papa Gregorio Magno negó enfáticamente la inspiración divina de 1 de Macabeos.
7. “A la Biblia le quitaron sabiduría”.
Comentario:
Luis Toro dice que le hemos quitado el libro de Sabiduría; pero él sabe muy bien que Jesús
es nuestra Sabiduría encarnada.
El mal llamado libro “Sabiduría” que se encuentra en las biblias católicas no enseña la
verdad, además, el verdadero libro de Sabiduría es el libro de Proverbios, no un apócrifo que
Cristo rechazo de manera implícita cuando hablo del primer y último mártir del canon hebreo
en Mateo 23:35.
Para un estudio más amplio véase el capítulo en donde demuestro que el Canon del Antiguo
Testamento no contiene los apócrifos.
8. “El problema no es que se tome una cerveza (…) no es pecado (…) me invitaron a
comer, comiendo allí, me dice, que va a tomar, yo tengo sed me tomo una cervecita, (…)
pecado es embriagarse (…) Primera de Timoteo capítulo 5 verso 23 dice que no es malo
tomarse una copita, es más es recomendable (…) Si usted tiene mucha sed, tómese dos
(…) Jesús en las bodas de Cana capítulo 2 de Juan multiplico el agua en vino, (…) sabe
cuántos litros 600 litros, poquito o bastante, (…) Era para 15 días más o menos (…) si
tiene muchisisima sed, tome tres”.
Comentario:
La Biblia es muy clara cuando dice que debemos de abstenernos completamente del
alcohol.
Es cierto que nuestro Señor Jesús transformó el agua en vino. Pero, ¿era vino intoxicante?
“9 Y como el maestresala gustó el agua hecha vino, que no sabía de dónde era (mas lo sabían
los sirvientes que habían sacado el agua), el maestresala llama al esposo, 10 Y dícele: Todo
hombre pone primero el buen vino, y cuando están satisfechos, entonces lo que es peor; mas
tú has guardado el buen vino hasta ahora” (Juan 2:9-10).
Algunos creen que este buen vino que nuestro Señor proveyó, contenía alcohol, pero no lo
pueden probar. Aun con todo, si hubiera tenido alcohol, esta no era cerveza, era vino, y nuestro
Señor Jesús no pudo hacer vino con mucho alcohol, ya que esta llevaría a la embriaguez.
Es probable que este vino haya sido de la clase de buen vino que gustaba Faraón, es decir
jugo fresco de uva (Génesis 40:11); pero no lo podemos asegurar.
El buen vino era el vino nuevo, y era de calidad. La Mishna (cuerpo de leyes judías, parte
del Talmud) dice: “El rabino Yehuda lo permite (el vino hervido) porque eso lo mejora (su
calidad)” (Citado en Wine in the Bible. Bacchiocchi).

Lo hervido no puede tener alcohol, así que si el Señor Jesús hizo un buen vino tenía que
ser como los que fueron hervidos y por lo tanto sin alcohol. Según la Enciclopedia de Literatura
Bíblica de Kitto, este vino hervido, “era estimado (entre los judíos) como el más valioso y el
mejor vino”. Yo pienso que a este vino se refiere, por ser el mejor. A este tipo de vino sin alcohol
pienso que se refiere este maestresala, no a otro, a menos que Jesús no quisiera hacer un
buen vino.
En 1 Timoteo 3:8 no se enseña a tomar vino intoxicante. En el texto no se dice que se puede
beber mucho vino tampoco poco vino con la aprobación de Dios. Cuando Salomón dijo: “No
hagas mucho mal” (Eclesiastés 7:17. VRV) no quiso decir que una persona puede ser mala
moderadamente con la aprobación de Dios. De la misma manera en 1 Timoteo 3:8 no se quiere
decir que se puede beber poco vino con la aprobación de Dios.
Si Pablo aprobara el consumo de vino con alcohol, este sería solo un poco; pero Luis Toro
dice que pueden tomar sus cervecitas si hay muchísima sed. ¡Esto es ridículo! Una persona
que toma tres cervezas tiene más sed y más deseos de beber.
1 Timoteo 5:23 es citado con frecuencia por los que defienden el consumo de bebidas
alcohólicas. El texto dice: “Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu
estómago y de tus frecuentes enfermedades”.
El vino con alcohol no cura enfermedades. Alguno podría decir que podría prevenir o ayudar
a la digestión, pero esto es algo diferente. Además, no se necesita un vaso o más, apenas un
sorbo. Yo nunca lo necesité y por ello nunca lo consumí. Sé que algunos lo usan después de
comer, pero ¿Qué le hace pensar que Timoteo lo necesitaba para curar alguna enfermedad?
Se necesitan pruebas, no especulaciones. Aun si suponemos que el vino cura enfermedades
estomacales, solo se tomaría un poco de vino por causa de la enfermedad, no por causa de la
satisfacción de un gusto o para calmar la sed. Ahora bien, en realidad, en ninguna parte se
dice que Pablo le ordena a Timoteo a consumir vino viejo. Esto solo tiene que suponerse por
causa de los impíos como Luis Toro. Lo que Pablo le dice a Timoteo es que deje de tomar
agua porque en su época estaba muy contaminada y esta podría hacerle daño. Pero si tomaba
vino en su lugar, obviamente estaría mejor, ya que el vino no estaba contaminado como el
agua.
¿Qué vino era el que Timoteo iba a tomar? El texto no lo dice; pero es obvio que no puede
ser vino embriagante. Y si no es vino embriagante, entonces el vino que Timoteo consumiría
sería el vino nuevo. Es evidente que Pablo no piensa en sanar a Timoteo con vino; pero evitaría
que estuviese haciéndose más daño con el agua contaminada de su época. Este vino debía
de tomarse para suplir lo que el agua no lo estaba haciendo apropiadamente: la hidratación.
PALABRAS FINALES
Como pueden ver, Luis Toro dice muchas tonterías, y no pienso refutar cada una de sus
afirmaciones que ha hecho este cura, ya que lo hare en los siguientes capítulos. Solo quiero
citar unas palabras de un hermano en la fe, las cuales se le dijo a Luis Toro en un templo
católico-romano:
“Cantinflas y Chespirito te quedaron corto, los entretienes como payaso (…). Como un
verdadero payaso” — Predicador anónimo: https://www.youtube.com/watch?v=Ic5hcmPRa54

Capítulo 2
ORIGEN DEL CATOLICISMO
1. El catolicismo es la religión que nace de la mezcla entre el Cristianismo y el
paganismo romano después de la “conversión” de Constantino
Esto se hizo posible cuando Constantino proclamo libertad religiosa en Roma. Se dice que
Constantino se convirtió a Cristo, pero su conversión fue falsa.
La New Catholic Encyclopedia en su artículo “Constantino I, el Grande, Emperador Romano”
dice de Constantino: “El Arco de Constantino representa su victoria sobre Maxentius y contiene
símbolos paganos, pero ningún dios es nombrado; la victoria es atribuida a un “instinctu
divinitatis” (un impulso divino) expresión aceptable para los cristianos y paganos.
La mayoría de los ciudadanos eran paganos, así que retuvo el oficio de pontifex maximus y
continuó usando las leyendas “Sol Invictus” y “lux perpetua” en sus monedas y monumentos,
que eran expresiones de eterna calidad del estado romano.
En una carta al Oriente, Constantino habló de su experiencia sobre la Providencia de Dios
(Vita 2: 24-42) y afirmó su vocación divina para proteger a los cristianos en el Oriente y
Occidente. En una segunda carta, exhortó a los paganos a convertirse a la “divina ley de Dios”
pero proclamó libertad religiosa para todos (2: 48-60)” (La New Catholic Encyclopedia. NCE,
2003, 2nd edition, vol. 4, págs. 179-181).
Al haber libertad religiosa para todos, tristemente el Cristianismo se mezcló con el
paganismo romano. Sin embargo, debe aclararse que antes de Constantino ya estaban
entrando herejías al Cristianismo, como por ejemplo el arrianismo, la transubstanciación y otras
creencias falsas. Después de Constantino también se añadieron más doctrinas y costumbres
paganas.
“Constantino era adepto al culto solar como forma más elevada del monoteísmo, el
cristianismo le parecía como una de las formas de la religión solar de la que él era adepto, y lo
integro en sus concepciones religiosas” (Judaismo y Cristianismo Antiguo, Marcel Simon-
Andre Benoit, p. 131).
El cardenal J. H. Newman escribió: "Constantino, a fin de recomendar la nueva religión (se
refiere al cristianismo) a los paganos transfirió a la misma ornamentos externos a los que
aquellos habían estado acostumbrados por su parte. El uso de templos, especialmente los
dedicados a santos concretos, y adornados en ocasiones con ramas de árboles; el incienso,
las lámparas y velas; las ofrendas votivas al curarse de una enfermedad, el agua bendita...las
procesiones, las bendiciones a los campos, las vestiduras sacerdotales, la tonsura...las
imágenes en una fecha posterior, y el Kirie Eleison, son todos de origen pagano, y santificados
por su adopción en la Iglesia" (J. H. Newman, An Essay on the Development of Christian
Doctrine, Londres,1890, Pág. 373).
Walter Goetz nos describe: “El culto a los santos, de las reliquias y de las imagenes, el
calendario de las fiestas eclesiasticas y algunos elementos del ritual y del ceremonial
eclesiástico proceden de concepciones y de costumbres de la religión antigua anterior al
Cristianismo y prolonga en realidad lo que pretende sustituir” (Walter Goetz,Vol. II, pág. 617).
El Historiador Wil Durant y experto en civilizaciones afirma: “El Paganismo sobrevivió... en
la forma de antiguos ritos y costumbres condonadas, o aceptadas y transformadas por una
Iglesia indulgente. Los santos reemplazaron el culto de los dioses paganos. Las Estatuas de

Isis y Horus fueron rebautizadas como María y Jesús. Incienso, velas, flores, procesiones,
vestimentas, himnos que habían agradado a la gente en otros cultos, fueron domesticados y
limpiados en el ritual de la iglesia…
El paganismo se asimilo como leche materna dentro de la nueva religión, y Roma cautiva
capturo a su conquistador...el mundo se convirtió al Cristianismo” (Will Durant, Story of
Civilization, 1950, vol. III, Pág. 656).
Gabriel Guzman en su artículo “Constantino y el paganismo en la iglesia católica” señala:
“En el 133 d.C., el alto sacerdocio místico de la religión babilónica se trasladó de la ciudad
Babilonia a la ciudad Pérgamo. Y en el 313 d.C. el mismo “alto sacerdocio místico” (de la
religión babilónica) se trasladó de Pérgamo a Roma. Los sacerdotes de la religión de Babilonia
(los que siempre se habían vestido hábitos negros y que se habían llamado “padre”) cambiaron
su “disfraz” casi de la noche a la mañana. Llegaron a ser los “sacerdotes” de la religión de
Roma (los que siempre se visten hábitos negros y que se llaman “padre”).
Los dioses del paganismo en Roma se convirtieron en los “santos” cristianos.
Todos los “poderes milagrosos” de los dioses paganos pasaron a ser los “poderes
milagrosos” de los “santos muertos” de la Iglesia Católica.
El paganismo romano tenía dioses a centenares (uno o una para cualquier situación,
cualquier trabajo, cualquier problema, cualquier lugar, lo que sea), por ejemplo: Mercurio era
el dios de los oradores (Hech 14.11-12). Los dioses Cástor y Pólux fueron los protectores de
Roma y también de los viajeros sobre el mar (Hech 28.11).
También tenían dioses de poesía, de matrimonios, de sabiduría, de amor, del sexo, de
comida, de animales. Tenían dioses para cada persona: para los arquitectos, los atletas, los
obreros, las amas de casa, los abogados, los pintores.... etc.
El cristianismo romano también tiene el mismo sistema de “dioses”: los santos muertos (una
forma de rendirles culto a los muertos como hacen los orientales, como los de China y Japón).
“San” Antonio es el “santo” de los enamorados quien “reemplazó” a Cupido, el dios del amor
del paganismo romano.
“Santa” Cecilia es la “santa” de los músicos quien “reemplazó” a Minerva, la diosa pagana
de los músicos.
“Santa Elizabet” es la “santa” de los panaderos quien “reemplazó” a Vesta, la diosa pagana
de los panaderos.
También los católicos, siguiendo el patrón del paganismo romano, tiene sus “dioses” (sus
“santos”) para los bebedores de cerveza (San Nicolás), para los amantes (San Rafaél), para
las mujeres a las cuales el tren dejó (San Andrés), para la televisión (Santa Clara), etc.
Las fiestas a María son las fiestas de Artemisa (la misma “Diana” de los Efesios), sólo con
un “disfraz cristiano”.
María es “la reina del cielo” en el catolicismo (Jeremías 44.15-28). La “reina del cielo” es una
diosa pagana y abominable delante de Dios (según la Biblia).
Nada cambió con la “conversión” de Constantino y su “adopción” del cristianismo. Satanás
se despojó las vestiduras paganas y se vistió las cristianas. Nada más”
(http://tagtucplus.blogspot.pe/2010/11/constantino-y-el-paganismo-en-la.html).
“Pese al cristianismo "sui generis" del emperador Constantino, éste no dejó de mirar con
buenos ojos los viejos cultos paganos: Cuando por ejemplo en el año 320 un rayo cayó en el

anfiteatro de Roma, el mismo emperador ordenó que se consultara a los augures y sacerdotes
paganos, pidiendo informes de sus augurios. Hizo esto en otras ocasiones, así como proteger
las prácticas de magia siempre que éstas fuesen con el objeto de sanar enfermedades o para
favorecer las cosechas. Revalidó los viejos privilegios de los sacerdotes paganos frente a la
oposición de los sectores del cristianismo que aliados con la corte imperial trataron de
revocarlos e incluso perseguirlos” ("El Cristianismo" de Constantino y la Semilla del Futuro
Catolicismo-Romano, Articulo de la web cristianismo-primitivo).
El historiador Cesar Vidal nos dice: “Desde el 333, Constantino se declaró abiertamente
arriano … Constantino logro introducir en el interior mismo ceremonias, aspectos, creencias y
prácticas cuyo origen evidentemente era el paganismo..., produce hasta pavor el espectáculo
de una iglesia que, seducida por el destello de las glorias humanas, se entregó prácticamente
en masa al sincretismo religioso más evidente. En términos históricos, hoy no se puede negar
que el acercamiento de Constantino a la iglesia, si bien significo para esta, enormes beneficios
económicos, sociales, y políticos, también implico el inicio de su corrupción a causa de las
múltiples semillas paganas sembradas en ella desde ese momento” (Cesar Vidal, El Mito de
María, págs. 67-70. Chick Publicaciones, 1995).
Dave Hunt añade: “Cuando el emperador Constantino supuestamente se convirtió en
cristiano en el año 313 d.C. (en realidad fue una astuta maniobra política), le dio libertad a los
cristianos así como también categoría oficial a la iglesia cristiana en colaboración con el
paganismo. Mientras gobernaba la iglesia cristiana, Constantino continúo encabezando el
sacerdocio pagano, oficiando en las celebraciones paganas, y donando templos paganos aun
después que comenzó a edificar iglesias cristianas. Como cabeza del sacerdocio pagano
Constantino era el "Pontifex Maximus" y necesitaba un título similar como cabeza de la iglesia
cristiana. Los cristianos lo honraron como "Obispo de Obispos", mientras Constantino se
llamaba a sí mismo "Vicarius Christi”, Vicario de Cristo. Quería decir que era "otro Cristo"
actuando en el lugar de Cristo...
Está claro que ella representa el paganismo revivido. Sin embargo, lo más interesante de
todo es el hecho de que ella personifica el cristianismo paganizado... sin duda será una mezcla
de cristianismo y paganismo, como ocurrió bajo Constantino y continuo de ahí en adelante.
Esa forma de cristianismo pervertido y paganizado finalmente llego a conocerse como
catolicismo romano” (Dave Hunt, Una Mujer Cabalga La Bestia. Harvest House 1994).
El Historiador Justo L. González escribió: “Constantino siempre se reservó el derecho de
determinar sus propias prácticas religiosas, pues se consideraba a sí mismo "Obispo de
Obispos". Repetidamente, aun después de su propia conversión, Constantino participo en ritos
paganos que le estaban vedados al común de los cristianos, y los obispos no alzaron la voz
de protesta y de condenación que habrán alzado en cualquier otro caso. Sucedía no solo que
Constantino era un personaje a la vez poderoso e irascible. Ocurría también que el Emperador,
a pesar de su política cada vez más favorable hacia los cristianos... técnicamente al menos no
era cristiano, pues no se había sometido al bautismo...sino en su lecho de muerte...
La interpretación que Constantino le daba a la fe en Jesucristo era tal que no le impedía
servir a otros dioses. Su propio padre había sido devoto del Sol Invicto. Este era un culto que,
sin negar la existencia de otros dioses, se dirigía al Dios supremo, cuyo símbolo era el sol.
Durante buena parte de su carrera política, Constantino parece haber pensado que el Sol
Invicto y el Dios de los cristianos eran perfectamente compatibles, y que los demás dioses, a
pesar de ser deidades subalternas, eran sin embargo reales y relativamente poderosos. Por
esta razón Constantino podía consultar el oráculo de Apolo, aceptar el título de Sumo
Sacerdote de los dioses que tradicionalmente se concedía a los emperadores, y participar en
toda clase de ceremonias paganas sin pensar que con ello estaba traicionando o abandonando
al Dios que le había dado la victoria y el poder...

A pesar de todo esto casi al fin de sus días Constantino continúo comportándose como el
Sumo Sacerdote del paganismo. A su muerte, los tres hijos que lo sucedieron no se opusieron
al senado de divinizarlo, y así se produjo la anomalía de que Constantino, quien tanto daño le
había hecho al culto pagano, se volvió uno de los dioses de ese propio culto” (Justo L.
González, Historia del Cristianismo Tomo I. Págs. 137-139. Unilit).
“Fue durante el reinado de Constantino el Grande que el Culto del Deus Sol Invictus alcanzó
cotas extraordinarias, de tal modo que incluso se decía que su reinado era el imperio del Sol.
Constantino era la personificación del Deus Sol Invictus en la tierra, y podía considerar que la
estatua del Sol que había en el Foro y llevaba su nombre era una estatua de el mismo”
(Halsberghe, Gaston H., The cult of Sol Invictus, Leiden E. J., 1972, Pág. 167).
“…su octogenaria madre Elena...le indujo a matar a su esposa Fausta...Las costumbres
paganas con el uso de sus ritos mezclados con cristianos, coronadas con fiestas públicas y
funciones de circo romano que nada tienen que ver con el cristianismo genuino, la erección de
templos paganos al igual que de Iglesias” (La Historia Universal de Oncken vol. IX, Págs. 420-
421).
"Constantino haciéndose llamar salvador designado por Dios, enviado del Señor...ordeno
que se le rindieran honores como "representante de Cristo” (vicarius Christi) y que se le
enterrasen como "decimotercero apóstol” ... "obispo de obispos" nombrado por Dios”
(Karlheinz Deschner, vol. I p. 192-194).
El sacerdote e historiador católico, Phillip Hughes, nos dice sobre Constantino lo siguiente:
"En sus maneras, siguió siendo, hasta el final, el pagano de su vida joven” (Phillip Hughes, A
History of the Church. Londres, 1934.Tomo I, p. 198).
Constantino no es necesariamente el fundador del catolicismo. Pero es el hombre que el
diablo uso para que el Cristianismo se haya mezclado con ideas no enseñadas por los
apóstoles y surja asi lo que se conoce hoy como catolicismo romano. Martin Carega escribe:
“Constantino mezclo la Antigua Religión de los Misterios Paganos con Cristianismo, y el
resultado fue ¡La Iglesia Católica Romana!” (Martin Carega, Pontifex Maximus, Dinastia
Milenaria de ¡Brujos Sacerdotes! Pág. 29).
2. La Iglesia de Cristo nació en Jerusalén
La Iglesia de Cristo nació en Jerusalén (Hechos 1:12; 2:1), después hubo una iglesia en
Antioquia (Hechos 13:1) y estas obviamente, existían antes que existiera una en Roma
(Romanos 1:1; 16:23).
La iglesia católica nace en Roma; en días de Constantino sin poder espiritual; pero la Iglesia
de Cristo nace con poder espiritual en Pentecostés (Hechos 2:2-4). La Iglesia evangélica tiene
a Cristo por cabeza (Colosenses 1:18), pero la iglesia católica tiene al papa por cabeza. Ireneo,
obispo de Lyón, se equivocó cuando afirmó que la Iglesia de Roma debía tenerse por “la mayor,
la más antigua y la más famosa de todas las iglesias”, ya que la iglesia nació en Jerusalén y
por lo tanto, es la más antigua.
3. La apostasía de la Iglesia estaba predicha
El apóstol Pablo dice que en sus días ya estaba en acción el misterio de la iniquidad (2
Tesalonicenses 2:7), por lo cual no debe de sorprendernos que el Cristianismo se haya ido
corrompiendo. En los días de Pablo y los demás apóstoles ya habían estado entrando herejías.
Algunos estaban enseñando que la resurrección de los muertos ya se había efectuado, otros
decían que había que guardar las fiestas judías y la circuncisión. Los apóstoles corrigieron en
sus cartas y epístolas las falsedades que se estaban enseñando en sus mismos días. Después
de la muerte de los apóstoles entraron nuevas doctrinas erróneas conforme pasaban los años.

Estas doctrinas falsas, fueron aceptadas y aprobadas gradualmente, y esa iglesia apostata, ha
llegado a conocerse como Catolicismo Romano.
4. Cristo siempre estuvo con su Iglesia, a pesar de la apostasía
Cristo prometió estar todo el tiempo con su Iglesia hasta el fin del mundo, pero eso no
significa que no habría apostasía. Dios siempre ha tenido un pueblo aun en la apostasía. Yo
creo que asi como hoy en día hay católicos que no dan culto a María, no creen en las imágenes,
no creen en el primado petrino jurisdiccional, no creen en la infalibilidad del magisterio, asi
también en el pasado, a través de la historia de la Iglesia, siempre ha existido un pueblo que
le ama, dentro de los ortodoxos, dentro del catolicismo, dentro de muchos otros grupos
cristianos que no aceptaron las mentiras romanas.
A veces se cree que no habian cristianos evangélicos antes de la reforma, pero esto es
absurdo. Una persona puede ser cristiana, sin ser católico idolatra o sin ser cristiano
evangélico. Yo creo que muchos estan como el profeta Elías, diciendo que ellos son los únicos
que han quedado, pero la verdad es que Dios casi siempre ha tenido sus siete mil, los cuales
no han doblado sus rodillas a Baal y a todos los ídolos del catolicismo.
Es cierto que Cristo hizo muchas promesas condicionales y a veces se piensa que la
promesa de Cristo de estar todo el tiempo con su Iglesia hasta el fin del mundo no se cumplió
por no cumplirse con las condiciones de fidelidad a Dios, pero yo creo que aun en esta
apostasía hubo un Pueblo con el que Cristo siempre estuvo a su lado porque le fue fiel.
5. El apóstol Pedro pudo haber fundado una Iglesia en Roma, pero no hay evidencia
que lo confirme
Los católicos citan: “Os saluda la Iglesia de Babilonia, partícipe de vuestra elección, y mi
hijo Marcos” (1 Pedro 5:13) para demostrar que Pedro estuvo en Roma. Pero debe notarse
que aun si Roma es la Babilonia, esto no significa que Pedro haya fundado una iglesia allí.
Pudo haber estado en Roma, pero no fundarla necesariamente. Y si Pedro fundaba una iglesia
en Roma, no significa que esa iglesia seria la “iglesia católica romana” de hoy, ya que esta
última es muy diferente a la Iglesia de Cristo que vemos en las Escrituras Sagradas.
Andrés Birch escribió: “Pero ¿qué podemos decir acerca de la iglesia a la que dirigía Pablo
esta carta? ¿Quién la fundó? La Iglesia Católica sigue manteniendo la teoría de que la Iglesia
de Roma fue fundada por el apóstol Pedro, y que éste fue obispo de ella durante veinticinco
años (42-67). Aunque es posible que Pedro fuese martirizado en la ciudad de Roma, hay
problemas con la teoría católica-romana.
En primer lugar, sabemos que Aquila y Priscila fueron expulsados de Roma con los demás
judíos en el año 49 (Hechos 18:1-3). Parece que ya eran creyentes y que se habían convertido
en Roma, lo cual implica la existencia de una iglesia en esa ciudad. Sin embargo, Pedro todavía
estaba en Jerusalén cuando se celebró el Concilio de Jerusalén en el año 50, y no hay ninguna
evidencia de que él hubiera estado en Roma antes de esa fecha.
Si Pedro estaba en Roma cuando Pablo escribió su Carta a los Romanos, ¿cómo se puede
explicar el hecho de que Pablo ni mencionó a Pedro ni le saludó, y eso en la carta de Pablo
que más saludos contiene?
Es mucho más probable, pues, que algunos de los judíos y prosélitos romanos que
estuvieron el día de Pentecostés se convirtieran y volvieran a Roma con la buena noticia del
Evangelio, y fundaran la iglesia de Roma. Es inconcebible que el mensaje de Cristo no llegara
pronto al mismo centro del Imperio Romano, e igualmente inconcebible que de esa llegada no
resultaran algunas conversiones y el comienzo de una iglesia”
(http://iglesiadeciudadreal.es/es/aula-biblica/105-carta-a-los-romanos-i).

James Buchanan en el siglo XVI, dijo acertadamente: “Estos escritos [de la iglesia católica],
sean antiguos o modernos, no poseen autoridad divina en asuntos de Fe, y su enseñanza en
estos temas no deben afectar nuestras creencias, a menos que pueda probarse que están en
conformidad con las normas infalibles de la palabra de Dios…
La levadura anticristiana, que existía en la iglesia primitiva, gradualmente se expandió y
fermentó en tiempos posteriores, y se ha vuelto casi universal, cuando el poder de Roma, que
tenía obstruido su temprano desarrollo, tomó su camino, y la "Apostasía" predicha tuvo libre
curso. No podemos esperar que, durante el progreso de esta Apostasía predicha, la verdad
del Evangelio continuara en su pureza original, ... al final del segundo siglo comenzó a
corromperse con muchas doctrinas erróneas y prácticas supersticiosas, que crecieron bajo el
fomento de los padres más eminentes, tanto de la Iglesia Oriental como de la Iglesia de
Occidente”.

Capítulo 3
SALVACIÓN ¿POR MEDIO DE LA
IGLESIA CATÓLICA?
EL CATOLICISMO DICE QUE FUERA DE SU IGLESIA NO HAY SALVACION
El papa Bonifacio VIII dice: “Solamente hay una Santa Iglesia Católica y apostólica y
tenemos la obligación de creerlo y confesarlo, ... Fuera de ella no hay salvación ni perdón de
pecados…” (Papa Boniface VIII. 1235-1303).
El Papa Eugenio IV afirmo: “…nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare
su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de
la Iglesia católica” (Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, ex cathedra. Denzinger 714).
Del Concilio de Florencia-Basel-Ferrara (1431-1445), nos viene el siguiente decreto:
“Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia Católica, no
sólo paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse participe de la vida
eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles, a no ser
que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de
la Iglesia, que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los
sacramentos y producen premios eternos los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y
ejercicios de la milicia cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando
derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno
y unidad de la Iglesia Católica”.
El Papa Pablo VI por su parte dice: “Creemos que la Iglesia es necesaria para la salvación
porque Cristo, quien es el único mediador y camino exclusivo a la salvación, se coloca por
nosotros en su cuerpo, que es la Iglesia. Siempre hay que recordar que la unidad del cuerpo
místico, sin que no se puede obtener la salvación, no está disponible a los que están fuera de
la Iglesia Católica” (Papa Pablo VI. 1897-1978).
JUAN PABLO II CONTRADICE A LOS PAPAS Y CONCILIOS
En una Audiencia general, el 27 de diciembre de 1978 contradijo a otros papas cuando dijo:
“Jesús es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad hecho hombre, y por lo tanto, en Jesús,
la naturaleza humana y la humanidad toda es redimida, salvada, ennoblecida en la medida de
la participación en la ‘vida divina’ por medio de la gracia” (L’Osservatore Romano, edición
inglesa, 1 de enero de 1979, p. 8).
Juan Pablo II también dijo el 7 de diciembre de 1990: “La universalidad de la salvación no
significa que se conceda solamente a los que, de modo explícito, creen en Cristo y han entrado
en la Iglesia” (The Encyclicals of John Paul II, edición inglesa, p. 502).
Durante su visita a Alemania el 17 de noviembre de 1980, Juan Pablo II alentó a los
musulmanes a “vivir su fe también en un país extranjero…” (L’Osservatore Romano, edición
inglesa, 9 de diciembre de 1980, p. 5).
Juan Pablo II también dijo: “Espíritu de Cristo se sirve de estas Iglesias y comunidades
eclesiales como medios de salvación…”
(http://www.vaticanocatolico.com/Juan_Pablo_II_antipapa_contra_Iglesia_catolica.php -
_ednref118The Catechism of the Catholic Church, edición inglesa, p. 216).

Juan Pablo II dijo el 25 de mayo de 1995: “La comunión aún no plena de nuestras
comunidades está en verdad cimentada sólidamente, si bien de modo invisible, en la comunión
plena de los santos, es decir, de aquéllos que al final de una existencia fiel a la gracia están
en comunión con Cristo glorioso. Estos santos proceden de todas las Iglesias y Comunidades
eclesiales, QUE LES ABRIERON LA ENTRADA EN LA COMUNIÓN DE LA SALVACIÓN” (The
Encyclicals of John Paul II, edición inglesa, p. 965).
Para algunos católicos, el papa Juan Pablo II y otros papas son falsos papas, porque
reconocieron que los evangélicos somos un pueblo de Dios.
LA IGLESIA CATÓLICA NO SALVA, CRISTO ES EL QUE SALVA
Según los católicos fanáticos, hombres como Charles Finney, Jonathan Edwards, George
Whitefield, D. L. Moody, Yiye Avila, David Wilkerson, el hermano Yun y otros santos hombres
de Dios están en el infierno.
Es una pena; pero estos católicos fanáticos no saben que la salvación es recibida por medio
de la fe en Cristo, no por pertenecer al catolicismo romano. La salvación no implica pertenecer
a una religión, sino pertenecer a Cristo. La Biblia nos dice: "Y en ningún otro hay salvación;
porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos"
(Hechos 4:12). Si quiere ser salvo debe arrepentirse de sus pecados y creer en Cristo como
su Salvador y Señor, abandonando el pecado.
Si usted no es católico, ni adventista, ni evangélico, ni anglicano; pero ha creído en Cristo
Jesús para el perdón de sus pecados y se ha arrepentido de todo corazón, entonces es salvo
y tiene vida eterna.
¿DEBEMOS REUNIRNOS CON LOS HERMANOS EN LA FE EN ALGUN LUGAR?
Por supuesto, pero estas reuniones deben darse entre evangélicos. No importara si es entre
bautistas, pentecostales, luteranos u otras denominaciones cristianas.
Si oramos pidiendo a Dios dirección para saber dónde debemos congregar, Él nos guiará
para ir a una Iglesia cristiana en la cual podamos adorar a Dios. Dios puede dirigirnos a ir a
una Iglesia Bautista, Pentecostal o luterana; pero jamás a una ortodoxa, adventista, unicitaria,
russellista, satanista, espiritista o católico-romana, ya que estos grupos tienen demasiados
errores y horrores doctrinales.
¡CUIDADO CON REUNIRSE CON IGLESIAS CATÓLICAS!
Es increíble; pero hay Iglesias evangélicas que se han unido en cultos con católicos. Esto
es muy grave. Esto es apostasía. Muchos creen que el romanismo es Cristianismo; pero esto
es un error. El catolicismo es una obra del diablo y todo cristiano nacido de nuevo lo sabe.
Se de algunos que han creído que entre los hinduistas, musulmanes, budistas y
confucionistas se puede hallar la salvación del alma, lo cual es penoso. Dentro del catolicismo
no ven problema en buscar la unidad con los paganos; pero una unidad que solo los hunde
cada vez más.
El apologista católico Peter Kreeft, en su libro “La Jihad Ecuménica” dice que tuvo una
experiencia fuera del cuerpo en donde dice haber visto en el cielo a Mahoma, Buda y Confucio
(Véase Robert A. Morey, "Una Carta Abierta a los Apologistas Católicos Romanos", Diario de
Apologética Bíblica, Vol. 3, No. 2, 2001).
Es una pena que un hombre como Kreeft haya dejado a Cristo y se haya unido al catolicismo,
aceptando que hasta impíos como Mahoma, Buda y Confucio estén en el cielo.

¿PUEDE SER UN MEDIO DE SALVACION EL CATOLICISMO, SIENDO EL MAS MALO
QUE HA EXISTIDO EN EL MUNDO?
A veces se dice que el catolicismo en todo el mundo ayuda a los necesitados, pero esta
ayuda es comparable a la ayuda que le dio la adivina de Endor a Saul cuando le dio de comer
(1 Samuel 28:22-25). Esta ayuda de inconversos como la de esta adivina o la de Bill Gates y
otros, es la clase de ayuda que ofrece el catolicismo. Una ayuda de hipócritas, que hacen bien
sin verdadero amor. Solo lo hacen fingiendo amor, ya que no han nacido de nuevo y como
veremos, son muy malos.
¿Porque creo que el catolicismo romano es lo más malo que le ha pasado al mundo?
Por las siguientes razones:
1. El catolicismo dijo que la Biblia es un veneno y por lo mismo prohibió su lectura.
Ser propietario de una Biblia era un delito penal en el año 860. El papa Nicolás I, se pronunció
en contra de todas las personas que expresaron su interés en la lectura de la Biblia, y reafirmó
su uso público como prohibido (Decreto Papal).
En 1198, el Papa Inocencio III declaró que nadie debería leer la Biblia o sería apedreado
hasta la muerte por "soldados de la Iglesia militar" (Enciclopedia de Diderot, 1759).
En 1229, el Consejo de Toulouse, “se habla con odio”, aprobando otro decreto “que prohíbe
estrictamente a los laicos de tener en su poder cualquiera de los Antiguo o Nuevo Testamento”.
En Inglaterra, antes de la Reforma, Tomás Moro (1478-1535) en dos años y medio como
canciller, “luchó contra la disponibilidad de la Escritura (…)” (LINBERG, Carter. Reformas en
Europa. São Leopoldo: Sinodal, 2001, pág. 378-379).
El papa Pio IX creía que, “La lectura de la Biblia es un veneno” (Papa Pio IX, Si II 8.12.1964).
En 1864 este mismo papa afirmo que “La propagación de la Biblia es una peste” (Sillabus, 8-
12-1864).
2. El catolicismo enseña la doctrina blasfema de comer el cuerpo de Cristo de manera
literal. Esto incluye el comer sus huesos, sus intestinos, su próstata, sus riñones, sus
pulmones, su corazón, etc. La doctrina de la transustanciación (cambio de sustancia) es falsa
porque Cristo dejo muy claro que estaba hablando en forma figurada cuando hablo del comer
su carne y beber su sangre. Veamos lo que dijo: “… YO SOY el pan de vida; el que a mí viene,
nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35).
La frase: “el que a mí viene nunca tendrá hambre” muestra que Jesús quiere decir que
comer significa ir a Él, razón por la que no tendrá hambre. Y la frase: “el que en mí cree, no
tendrá sed jamás” muestra que beber significa creer en Cristo, razón por la que no tendrá sed…
Como puede ver, el significado de comer y beber tiene un significado figurado, no un significado
literal.
Los judíos inconversos como lo son los católicos, malinterpretaron al Señor Jesús, creyendo
que les hablaba literalmente, por lo que preguntaron, “¿Cómo puede éste darnos a comer su
carne?” (Juan 6:52), pero Jesús dejo claro que hablaba figuradamente desde un comienzo
(Juan 6:35).
El lenguaje de Cristo era duro, no necesariamente literal. El Señor Jesús dijo que los fariseos
eran serpientes y sepulcros blanqueados; pero este lenguaje duro no supone que los fariseos
eran todo esto literalmente. La palabra dura de Jesús era que El daría su vida por el mundo
(Juan 6:51) para que los seres humanos le sigan y crean en El, comiendo así, su carne y
bebiendo así, su sangre. El lenguaje duro no tenía nada que ver con comer literalmente el
cuerpo de Cristo. En realidad, comer el cuerpo y beber la sangre en forma literal es cosa fácil.

Eso lo hacen hasta los hipócritas. Lo duro del lenguaje de Cristo, era tener un Mesías que daría
su vida por el mundo y no uno que libraría a Israel del dominio romano y que establecería un
reino terrenal como ellos querían como se dice en Juan 6:15. Eso era lo duro. Si Cristo moría,
como lo hizo, sus esperanzas desaparecían, por eso su lenguaje era duro para ellos.
Esta palabra dura ofendía. En Juan 6:61 se dice: “Sabiendo Jesús en sí mismo que sus
discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende?”
¿Qué les hizo ofender? Esa palabra dura de que Jesús daría su vida por el mundo. “el pan
que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo” (Juan 6:51). La obra de la cruz
hizo ofender a Pedro (Mateo 16:21-23). Esta palabra de la cruz al ser una ofensa para muchos,
les era un tropezadero. Pablo dice que: “Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero” (1 Corintios 1:23).
Muchos católicos no saben, pero su mismo catecismo admite que su participación de la
hostia es imperfecta. Veamos lo que dice: “1390 Gracias a la presencia sacramental de Cristo
bajo cada una de las especies, la comunión bajo la sola especie de pan ya hace que se reciba
todo el fruto de gracia propio de la Eucaristía. Por razones pastorales, esta manera de
comulgar se ha establecido legítimamente como la más habitual en el rito latino. "La comunión
tiene una expresión más plena por razón del signo cuando se hace bajo las dos especies. Ya
que en esa forma es donde más perfectamente se manifiesta el signo del banquete eucarístico"
(Institución general del Misal Romano, 240). Es la forma habitual de comulgar en los ritos
orientales."
3. El catolicismo romano es un sistema religioso idolátrico que incita a la idolatría no
solo con sus decretos en sus concilios, sino también con sus canticos. En un himno que
muchos católicos cantan, se admite que se adora a María.
Veamos lo que dice este himno.
Virgen Santa, Madre mía.
Luz hermosa, claro día.
Que la tierra aragonesa
Te dignaste visitar,
ESTE PUEBLO QUE TE ADORA,
(…)
http://www.devocionario.com/maria/pilar_1.html
María es endiosada en el catolicismo romano. El Papa Pío XII dijo de María, alto y claro:
“Y (…) sí era digna de recibir el honor, la gloria, el imperio, —porque más llena de gracia, más
santa, más hermosa, MÁS ENDIOSADA, incomparablemente más, que los más grandes
Santos y los más sublimes Ángeles, ya sea por separado o juntos; —porque misteriosamente
relacionado en el orden de la Unión hipostática con toda la Santísima Trinidad, con Aquel que
es sólo por esencia la Majestad infinita, Rey de reyes y Señor de señores, que es la Hija mayor
del Padre y la Madre Suprema de la Palabra y la Esposa amada del Espíritu Santo; — porque
Madre del Rey divino, de Aquel a quien el Señor Dios le dio el trono de David y la realeza
eterna en la casa de Jacob desde el vientre de su madre (…)” (https://www.vatican.va/.../hf_p-
xii_spe_19460513_fatima.html).
Dios ha ordenado en 2 Reyes 17:36 que solamente ante Dios debemos de postrarnos. “Sino
que solamente a Yahveh, que os hizo subir de la tierra de Egipto con gran fuerza y tenso brazo,

a él reverenciaréis, ante él os postraréis y a él ofreceréis sacrificios” (2 Reyes 17:36. Biblia
Jerusalén).
4. Los papas en el catolicismo han sido de los más malos, más que Barrabas. El papa
Esteban VI (896-897), ordeno que se desenterrara el cadáver de su antecesor, el papa
Formoso. Después de que lo hizo vestir con las ropas papales, mando llevarlo a la sala del
concilio, y sentaron el cuerpo putrefacto y maloliente de Formoso en el trono para juzgarlo.
Una vez sentenciado, se le expoliaron las ropas papales, se le hizo cortar los tres dedos con
los que acostumbraba impartir la bendición, se le decapitó, y se le arrastró el cuerpo por toda
la ciudad, y al final se arrojó el resto del cadáver al río Tíber.
El papa fornicario y saqueador, Juan XII (955- 963) cayó en “Fornicación con numerosas
mujeres, dejar ciego a Benedicto, su padre espiritual, asesinato de un cardenal subdiácono
llamado Juan, beber a la salud de Satanás en el altar de Pedro”.
El papa ateo, Bonifacio VIII (1294- 1303). Este Papa practicó la brujera (Durant, Vol. 6, p.
232), llamó mentiroso e “hipócrita” a Jesucristo, profesó ser ateo, negó la vida futura, fue
homicida y pedófilo. Dave Hunt escribe sobre el: “No titubeó en tener a su madre y a su hija
juntas como concubinas” (A Woman Rides the Beast, p. 173).
El papa pervertido, Alejandro VI (1492-1503). Este papa realizo una orgia en el Vaticano el
31 de octubre de 1501. En ella participó toda la familia papal. Hubo cincuenta prostitutas
bailando desnudas y premios y apuestas a la virilidad de los altos dignatarios asistentes.
Hablar aquí de todo lo malo que eran los papas no es posible por causa de sus numerosos
pecados y maldades, baste con lo que acabo de señalar para que tenga una idea de lo que
ellos fueron.
5. La iglesia católica es la más grande de las ladronas y la más materialista. ¿Cómo
cree que se ha hecho de tanta fortuna?
La Iglesia católica apoyó el comercio de esclavos para enriquecerse. El papa Nicolás V
legitimó el comercio de esclavos en su bula “Divino amore communiti” (por amor divino a la
comunidad) el 18 de Junio de 1452. Por esto el comercio de esclavos fue legal y no causó
ningún escrúpulo en los participantes. (Herrmann Horst, Kirchenfürsten (Príncipes de la
Iglesia), Hamburgo 1992, pág. 101).
El catolicismo es adinerado por la confiscación. La verdadera cara de la Inquisición lo
muestran las ordenanzas del papa Inocencio III. El decretó “confiscar los bienes de un hereje,
enajenarlos y desheredar a los hijos de los herejes” (Rahn Otto, Kreuzzug gegen den Gral,
Engerda 1995, pág. 193).
El papa Alejandro III ordenó en el concilio de Tours en 1136, a los príncipes y gobernantes,
encarcelar a los que tenían otra creencia y confiscarles sus bienes. (Lea Henry Charles,
Historia de la Inquisición, tomo 1, Aalen 1980, pág. 562).
El catolicismo es adinerado por apoderarse fraudulentamente de herencias. En el siglo IV,
el apoderarse fraudulentamente de herencias por el entonces papa Dámaso fue tan terrible,
que incluso tuvo que intervenir el emperador (Deschner Karlheinz, Historia criminal del
cristianismo, tomo 3, Reinbek 1990, pág. 496).
El catolicismo es adinerado por el diezmo. El católico Jordi Rivero escribió: “En el tiempo de
Gregorio VIII se instituyó el "diezmo de Saladín" que debían pagar todos los que no
participasen personalmente en las Cruzadas con el fin de recobrar la Tierra Santa” (Jordi
Rivero ¿Qué es el diezmo? https://es.catholic.net/op/articulos/33028/cat/980/-que-es-el-
diezmo.html#modal).

El catolicismo es adinerado por el incesto y la prostitución. El papa Alejandro VI le permitió
a un noble cometer incesto con su hermana – por el pago de 24.000 piezas de oro. (Cawthorne
Nigel, Das Sexleben der Päpste – Die Skandalchronik des Vatikans, Colonia 1999, pág. 195).
Para poder financiar una guerra contra los turcos, el papa Sixto IV (1471-1484) construyó
en Roma un prostíbulo para ambos sexos. (Cawthorne Nigel, Das Sexleben der Päpste – Die
Skandalchronik des Vatikans, Colonia 1999, pág. 172).
En tiempos del papa Clemente VI (1342-1352), las prostitutas eran tan numerosas, que el
papa Clemente les impuso un impuesto. (Cawthorne Nigel, Das Sexleben der Päpste – Die
Skandalchronik des Vatikans, Colonia 1999, pág. 137).
El papa Julio II dispuso el 2 de Julio de 1510 en una bula papal la instalación de un burdel,
en el cual mujeres jóvenes podían ejercer su profesión.
El catolicismo se hizo de mucho dinero por las aportaciones del narcotráfico. Según el
sacerdote Raúl Soto, canónigo de la Basílica de Guadalupe, los narcotraficantes pueden
diezmar: “Más mexicanos deberían seguir el ejemplo de los narcotraficantes Rafael Caro
Quintero y Amado Carrillo, que entregaron varias donaciones millonarias a la Iglesia” (La
Jornada, 20 de septiembre de 2007).
El obispo de Aguascalientes, Ramón Godínez, admitió que a la Iglesia católica llegan
limosnas del narcotráfico cuando afirma: “Donde quiera se dan (limosnas del narco), en
Aguascalientes y en Tepezalá, pero no nos toca a nosotros investigar el origen del dinero”
(Reforma, 20 de septiembre, de 2005).
6. El catolicismo romano es muy pagano. En los templos católicos hay imágenes de
gárgolas, imágenes del diablo, y hasta en ellos se canta a la “pachamama”. En mi país, por
ejemplo, se le canta constantemente, pero algunos católicos estan muy avergonzados y ya
empezaron a denunciar esta práctica.
Veamos algunas evidencias del paganismo católico-romano:
(1) El catolicismo paganizo el Cristianismo al absorber del paganismo romano, sus creencias
y costumbres. “El Partenón, el templo ateniense de la diosa griega Atenea, fue dedicado a
María en el siglo VI. Lo mismo hicieron varios otros templos paganos. Todo el paganismo
romano, que involucraba “santos”, imágenes y falsas doctrinas, fue absorbido en gran parte
por el catolicismo, que tomó para sí la esencia del paganismo romano” (Lucas Banzoli,
Historiador, teólogo y autor de muchos libros).
(2) El culto a la santa muerte es de origen católico-romano. El investigador de los cultos,
religiones y sectas, Edgar Treviño escribió: “Uno de los testimonios legendarios sobre el origen
del culto a la Santa Muerte se remonta según sus creyentes al siglo XVI, en donde de acuerdo
con sus palabras, la Santa Muerte nació como una mujer blanca en el estado de Michoacán,
posteriormente debido a lo que se decía de ella, la inquisición la apreso y la condeno por
“bruja”” (Edgar Treviño. Estudios sobre sectas, religiones y otras falsas enseñanzas).
“El inicio del culto a la Santa Muerte en México se establece hace unos 500 años, con la
llegada de los españoles, si bien no tanto debido a la tradición católica del Día de Todos los
Santos, sino por la influencia de la imagen de la muerte traída por el clero que acompañaba a
los conquistadores…. Los primeros misioneros franciscanos que llegaron con el fin de
evangelizar a los habitantes de la Nueva España trajeron la devoción a San Pascual Bailón,
así como una representación de un santo muy especial, ya que lo mostraba muerto,
representación que pasearon por la actual Guatemala y Chiapas, en concreto Tuxtla Gutiérrez.
Entonces los indígenas comenzaron a elaborar imágenes de San Pascual Bailón muerto y lo
llamaron el “Santo Muerto”. Después le agregaron la guadaña y la balanza y se le empezó a
conocer como la “Santa Muerte”… cuyo Santuario Nacional en la colonia Morelos funciona

desde el año 2000” expresa el padre Romo, el culto moderno a la Santa Muerte, el culto abierto
fuera de los domicilios particulares, el culto institucionalizado, se inició en los años noventa y
fue aglutinado por la Iglesia Santa” (Antonio del Bornio, La Santa Muerte, altares, oraciones y
rituales, prólogo de Mons. David Romo Guillen págs. 19, 20, 21 Editorial Skiros, Selector).
El apologista católico romano el P. Jorge Luis Zarazúa Campa nos muestra lo siguiente:
“Hay algunos investigadores que aseguran que el origen del culto a la Santa Muerte se debe
a una desviación de una devoción católica con el mismo nombre, promovida en la Nueva
España durante la implantación del Evangelio y cuyos orígenes se remontan a Europa… De
hecho, hay una serie de imágenes realizadas en Roma a lo largo de los siglos XVII y XVIII con
el tema Memento mori, frase latina que significa: “Recuerda que morirás” y que se caracterizó
por la representación de la muerte simbolizando así la brevedad de la vida y la seguridad de
la muerte… Encontramos estas representaciones en la Basílica de San Pedro, en Santa María
de la Victoria, en Santa María del Popolo, en la Iglesia de Jesús y María (Chielsa di Gesu e
María), en Santa María in Monterone, en San Pietro in Vincoli, etc. … Parece que en todas
estas imágenes se trata más bien de representar a los esqueletos de los muertos, más que
buscar una representación de la muerte” (Citado en Estudios sobre sectas, religiones y otras
falsas enseñanzas. Edgar Treviño).
Andrew Chesnut añade: “Yo considero que el origen de la santa esquelética proviene de la
Europa medieval, particularmente de España. Durante la conquista y la colonización del
Hemisferio Occidental, los frailes españoles se valieron de la figura del Sombrío Segador como
un medio para evangelizar a los indígenas. La Parca, como se le conoce en España, era y es
una versión femenina del Sombrío Segador masculino. Una combinación de su propia y
singular interpretación del cristianismo -tal como fue propagado por los iberos- y de sus propias
creencias en deidades antropomórficas de la muerte, indujo a los grupos indígenas del centro
de México, de las tierras de Guatemala, del noroeste de Argentina y Paraguay a cambiar la
Sombría Segadora española por una santa esquelética popular”. (Chesnut., Ibíd. 205) Katia
Perdigón Castañeda, doctorado en antropología, declaro sobre el culto de la Santa Muerte en
una entrevista con Milenio Diario lo siguiente: “El culto a la muerte como lo conocemos en
nuestros días nada tiene que ver con las tradiciones prehispánicas de México, aun cuando
muchas personas lo consideran así, es más bien una actividad que ha surgido a partir de la
llegada de los españoles y está basada en la religión católica popular… La actual adoración a
la muerte es una mezcla cultural entre la evangelización de los frailes franciscanos y la tradición
judeo cristiana, se les inculcaba a los nativos que para alcanzar una santa muerte, debían
llevar una buena vida” (http://conservacion.inah.gob.mx/204)
“La Santísima Muerte es ya un movimiento religioso por el número de fieles que aglutina en
América Latina, cerca de 12 millones, principalmente en México y Estados Unidos, devoción
que ha ido creciendo en Centro América. En Estados Unidos atrae a los blancos y a los
afroamericanos, ello podría deberse a la naturaleza universal de la muerte. El culto clandestino
se ha hecho popular, a diferencia de los santos católicos, quienes son venerados un día por
año, la niña blanca se venera cada mes, el altar más famoso se encuentra en Tepito” (Edgar
Treviño. Estudios sobre sectas, religiones y otras falsas enseñanzas).
(3) La cruz arqueada. Piers Compton, escribió que el crucifijo torcido del papa Juan Pablo II
es “un símbolo siniestro, usado por los satanistas en el siglo sexto, que había sido revivido
para la época del Vaticano Segundo. Esta era una cruz torcida o rota, en la cual se mostraba
una figura repulsiva y distorsionada de Cristo, que los practicantes de la magia negra y brujos
de la Edad Media habían usado para representar el término bíblico marca de la Bestia. Así, no
sólo Paulo VI, sino sus sucesores, llevaron ese objeto y lo sostuvieron para que fuera
reverenciado por las multitudes, que no tenían la menor idea de que representaba el anticristo”
(La cruz partida: Mano oculta en el Vaticano, p.72).
(4) El papa Juan Pablo 2 beso el satánico Corán.

Vea la fotografía delante de nuestros ojos (Fideliter, nº 132, noviembre-diciembre de 1999,
pág. 61).
Fue el último 14 de mayo, y así lo narra un testigo presencial, el Patriarca de Babilonia de
los Caldeos: «Fui recibido por el Papa Juan Pablo II junto con una delegación compuesta por
el imán chiíta de la mezquita de Khadum y el presidente sunnita de la Banca Islámica Iraquí.
Al finalizar la audiencia, el Papa se inclinó sobre el Corán que le entregaba uno de los
miembros musulmanes de la delegación, y lo besó en señal de respeto. La foto de este ósculo
ha sido retransmitida repetidas veces por la televisión iraquí para mostrar que el Papa no sólo
es sensible a los sufrimientos de la población iraquí, sino que además tiene un gran respeto
por el Islam» (loc. Cit.).
(5) En un artículo de un sedevacantista, de quien me reservo su nombre, se escribió: “El 27
de octubre de 1986, Juan Pablo II invitó a los principales líderes de todas las falsas religiones
del mundo a acudir a Asís, Italia para una Jornada Mundial de Oración por la Paz. Juan Pablo
II oró con más de 100 líderes religiosos de diferentes falsas religiones, repudiando de ese
modo, la enseñanza de la Escritura y el magisterio de 2000 años de la Iglesia Católica que
prohíbe la oración con las religiones falsas.
Toda la jornada de oración con los paganos, infieles y herejes fue idea de Juan Pablo II.
Durante esta reunión, el Dalai Lama colocó una estatua de Buda sobre el tabernáculo en la
iglesia de San Francisco.
La estatua de buda sobre el tabernáculo en Asís

Entre los distintos líderes de las religiones falsas en Asís, había rabinos, muftíes
musulmanes, monjes budistas, sintoístas, (…), entre otros.
Durante la reunión, un miembro de cada religión falsa ofreció una oración por la paz;
oraciones blasfemas, por ejemplo, como la del hindú que dijo: “La paz sea con todos los dioses”
(El líder animista oró al “Gran Pulgar”).
(6) Juan Pablo II siendo “bendecido” en un ritual pagano por un chamán indio en 1987 (Our
Sunday Visitor, 17 de abril de 2005).
Si habláramos de las practicas paganas que se han realizado y realizan en el catolicismo,
aun en el vaticano en presencia del papa Francisco, no habría tiempo. Podríamos hablar sobre
el halloween católico, el rosario y muchísimas otras prácticas católicas tomadas del paganismo,
pero basta con lo expuesto hasta ahora.
7. En el catolicismo los papas y curas estan y han estado los pervertidos sexuales
más depravados. Según Eric Frattini, entre los papas, hubo: siete fetichistas, veintidós
homosexuales, diez incestuosos, diecisiete pederastas, diez proxenetas, veinte sádicos y
masoquistas, nueve violadores, y un zoofílico. (“Los papas y el sexo”. Eric Frattini. 2010).
En el documento “RESUMEN DE ABUSOS SEXUALES EN LA IGLESIA CATÓLICA” se
dice que en Canadá los abusos cometidos “entre 1880 y 1996 en las Residential Schools,
internados dirigidos por clérigos donde los hijos de nativos americanos fueron obligados a
separarse de sus familias para volverlos ciudadanos occidentales. En dichos centros, los niños,
niñas y adolescentes sufrieron abuso espiritual, cultural, emocional, físico y sexual. Los datos
oficiales cifran en 100 mil las víctimas. Casi un año después, el 27 de marzo de 2019, cinco
diócesis canadienses informaron que iniciarán investigaciones para cuantificar los abusos
sexuales que no tengan que ver con las residentials schools”.
En Estados Unidos, durante 70 años, en algunas diócesis se conocieron 300 casos de
sacerdotes que abusaron de más de 1.000 víctimas y esto sólo en uno de los 50 estados que
componen el país. Si se multiplica por el resto de estados y en todo el tiempo de existencia de
Estados unidos habría varios cientos de miles de víctimas de abuso sexual.
Hoy todo el mundo sabe por las investigaciones que se han hecho que los obispos y
sacerdotes católicos de Francia han abusado sexualmente de al menos 216.000 menores de
edad en los últimos 70 años. Es posible que las victimas lleguen a más de 330.000 si se tiene
en cuenta a los afectados por parte de miembros laicos.
Si contáramos todo lo que han hecho los lideres católicos en todos los países por mil
setecientos años, la suma de los abusos seria contado por millones.

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