Como afrontar la epilepsia - Una guía para pacientes y familiares
Soy de la une
1. Soy de la UNE.
En medio de la caótica vida que llevan los futuros trabajadores de la salud, aquellos que renunciaron a sus
vidas para velar por las de otros, aquellos que se desviven por comprender los más complejos sistemas del
organismo con el único fin de promover y mejorar la salud de terceros, sometiéndose irónicamente, a estilos de
vida bastante insalubres solamente para ganar tiempo e invertirlo en sus libros. En medio de exámenes y aplazos
directamente proporcionales a la cantidad de exámenes, en medio de todo ello, y en medio de estrés, la caída de
cabello, las crisis nerviosas, los dolores de estómagos, el frío en la barriga, las cajetillas de cigarrillo, los kilos de
yerba, los litros de terere y de café que nos sustentan cada vez que nos acosan los exámenes, vi y sentí el inmenso
orgullo de formar parte de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Este.
A decir verdad se me hace raro sentir eso, “orgullo”. Es difícil ser orgulloso en esta facultad. Por lo general
en el 1º año los Doctores ya se encargan de hacernos olvidar muy sutilmente el significado de esa palabra. Pero
bueh.
Lo cierto es que me veo gratamente sorprendido por el desempeño de aquellos que hoy con demasiado
orgullo digo que son mis “compañeros”, aquellos que con poco, y sin siquiera estar aún preparados para recetar una
aspirina, se unieron para luchar por la vida de una persona; aquellos que faltaron toda la semana a clases, dejando
de lado trabajos, exposiciones, y a los libros principalmente, cuando tenían entregas o parciales. Verdaderamente
siento por todos, pero si algo me consuela es que, a pesar de los aplazos que hubo en fármaco y los que habrá en
anato; todos, pero absolutamente todos los que se unieron a la causa, tienen 100% como personas.
Antes yo creía que los mejores médicos serán aquellos que más saben, hoy sigo sosteniendo lo mismo,
aunque igualmente importante es tener un corazón como el que ustedes demostraron tener. Porque conocimientos
se adquieren con tiempo y sacrificio, los corazones como los de ustedes no se adquieren, no se compran; uno
simplemente nace de esa manera.
Qué bien se siente saber que uno anda rodeado de ese tipo de personas, que bien se siente saber que el
día de mañana serán ustedes los que velaran por la salud de las demás personas.
Gracias por demostrarnos a todos de lo que somos capaces, gracias por resucitar el orgullo de ser
estudiante de medicina. Gracias por ser aquellos que movieron prácticamente a toda la ciudad en tres días por una
causa justa, gracias por trabajar desinteresadamente sin requerir nada a cambio. Y más que otra cosa, gracias por
demostrarnos que si trabajamos juntos por la misma causa, podemos llegar mucho más lejos, y levantar mucho más
alto el nombre de nuestra facultad. Una simple lista no podrá mejorar la facultad por sí sola, ni FUDES (frente
universitario de estudiantes de la salud), ni FER (frente de estudiantes renovadores del 7º día), y ni FERULA con toda
su gloria (federación de estudiantes recursantes unidos lateralmente anastomosados), podrían cambiar por si sola
las cosas.
Por último quiero decir que no importa lo que suceda después de lo que hicieron, el acto queda, quedara
y permanecerá, como uno de los actos más bellos y más cálidos de los cuales, fueron responsables los alumnos de
nuestra facultad. Serán, ojala, un ejemplo importante que deberían seguir no solamente aquellos que eligieron,
inocentemente, el mismo camino que nosotros, sino para todas las personas de nuestra sociedad.
Gracias a todos los que trabajaron por una causa tan noble, y gracias por el inmenso orgullo que me hacen
sentir; les juro que es con ese mismo orgullo con el cual me voy a aplazar mañana en anato.
¡¡Aguante la Prof. Blanqui!!
Alumno de la Facultad de Medicina de la UNE