1. DEPRESION
WALTER DAVID ROMERO SANCHEZ
GESTION A LA INFORMACION
FUNDACION UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA
PSICOLOGIA I SEMESTRE
GRUPO-10
2. DEPRESION
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia
de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima,
trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar
sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida
diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin
necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden
necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.
La depresión es un trastorno que se puede diagnosticar de forma fiable y que
puede ser tratado por no especialistas en el ámbito de la atención primaria.
Los síntomas de depresión abarcan:
Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.
Pérdida de placer en actividades habituales.
Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
Cansancio y falta de energía.
Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
Dificultad para concentrarse.
Movimientos lentos o rápidos.
Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
Sentimientos de desesperanza y abandono.
3. ¿Por qué se deprimen las personas?
La depresión no tiene una única causa. Son muchos los factores que desempeñan
un papel, incluidos la genética, el entorno, el estado de salud, los sucesos de la vida y
determinados patrones de pensamiento que afectan las reacciones de las personas frente a
los acontecimientos.
Las investigaciones han revelado que la depresión es hereditaria y sugieren que
algunas personas heredan genes que los hacen más propensos a la depresión. Pero no toda
persona que tiene propensión genética a la depresión se deprime. Y muchas otras que no
tienen una historia familiar ligada a la depresión sí la sufren. Por lo tanto, si bien los genes
son un factor, no constituyen la única causa de la depresión.
Los acontecimientos de la vida (por ejemplo, la muerte de un familiar cercano o
de un amigo) pueden ir más allá del dolor normal y, a veces, llevar a la depresión.
La familia y el entorno social también desempeñan un papel. En algunos
adolescentes, una atmósfera familiar negativa, estresante o infeliz puede afectar su
autoestima y llevarlos a la depresión.
Condiciones sociales como la pobreza, la falta de hogar y la violencia en la
comunidad pueden aumentar las posibilidades de que las personas se depriman.
En algunos adolescentes, los problemas de aprendizaje no diagnosticados pueden
impedir un buen desempeño escolar, los cambios hormonales pueden afectar su estado de
ánimo, o los problemas de salud pueden resultar un desafío o un revés. Con o sin los genes
para la depresión, cualquiera de estos elementos puede preparar el contexto para que una
persona se deprima.
El abuso de sustancias adictivas puede provocar cambios químicos en el cerebro
que quizás afecten el ánimo (se sabe que el alcohol y algunas drogas tienen efectos
depresivos). Las consecuencias negativas, tanto sociales como personales, del abuso de
sustancias adictivas también pueden derivar en una profunda desdicha y depresión.
4. Algunas enfermedades pueden afectar el equilibrio hormonal y, por lo tanto,
influir en el estado de ánimo. Algunas afecciones, como el hipotiroidismo, generan un
estado anímico depresivo en algunas personas. Cuando estas afecciones son diagnosticadas
y tratadas por un médico, la depresión suele desaparecer.
PLANTIAMIENTO DEL PROBLEMA
De acuerdo con la organización mundial de la salud (OMS) la depresión es una
enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a unos 350 millones de
personas. La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las
respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en
un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad
moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales,
escolares y familiares. En el peor de los casos puede llevar al suicidio, que es la causa de
aproximadamente 1 millón de muertes anuales.
Aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, más de la mitad de los
afectados en todo el mundo (y más del 90% en algunos países) no reciben esos
tratamientos. Entre los obstáculos a una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y
de personal sanitario capacitados, además de la estigmatización de los trastornos mentales y
la evaluación clínica inexacta. Las personas con depresión no siempre se diagnostican
correctamente, ni siquiera en algunos países de ingresos elevados, mientras que otras que
en realidad no la padecen son diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos.
5. La carga mundial de depresión y de otros trastornos mentales está en aumento.
En una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2012 se abogó por una
respuesta integral y coordinada de los países al problema de los trastornos mentales.
COLOMBIA más del 21% de las mujeres presenta esta enfermedad,
convirtiéndose en una de las principales causas de discapacidad que, en el peor de los
casos, lleva a la persona al suicidio. Esta patología es dada por un trastorno mental
frecuente que afecta todo el sistema nervioso central, y aunque es más común en las
mujeres también afecta a cerca del 8,6 por ciento de los hombres en el país. La diferencia es
que el género masculino suele no consultar a los especialistas cuando presentan este tipo de
síntomas. (El Universal)
Según cifras de la Organización Mundial de Salud (OMS) y la Asociación
Colombiana de la Salud Mental en el mundo cada 30 segundos se suicida una persona, es
decir, 3.000 por día y 1.200.000 al año. Sumado a que, por lo menos 20 millones de
personas intentan hacerlo pero no lo logran. En Colombia, acorde con datos de estas
organizaciones se estima que por año se suicidan 2.000 personas, es decir 5 o 6
colombianos por día. Lo preocupante es que las edades en que se presenta un alto índice de
suicidio es de 14 a 29 años, la población joven del país.