He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apocalipsis 3:20

1. El plan de Dios para salvarnos

2. Dios nos creó.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 1:27
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Génesis 1:31

3. El ser humano eligió traicionar a Dios y quedó condenado a castigo eterno.
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Romanos 5:12

4. Dios estableció leyes para la vida. Seguirlas nos salvaría de la separación de Dios y del castigo eterno.
Éxodo 20

5. Pero el ser humano no pudo cumplir la ley divina por su propio esfuerzo. Nuestra justicia imperfecta no nos libró del castigo.

6. Sólo uno que no hubiera cometido pecado podía sustituir al condenado a muerte (separación eterna de Dios y de Su bondad). No se halló ni uno. Dios aceptó en paga el sacrificio de un animal sin defecto ni mancha, pero el pecado continuó.

7. Dios mismo en la persona de Jesucristo se dio en sacrificio por el pecado.
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. 2Co 5:21

8. Dios trazó un camino de salvación.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:23

9. Todo el que cree que Jesucristo es el Hijo de Dios y que Su sacrificio en la cruz es la paga acepta por Dios el Padre para salvarnos de la condenación eterna puede ser salvo haciéndose siervo de Jesús.

10. Sólo se puede servir a un señor. Hay un tiempo para elegir.
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Romanos 10:9
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro... Mateo 6:24
¿Quién será el Señor de tu vida?