la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
Perdonar
1. Un mendigo se acercó a la casa de un rico y le pidió una limosna. Éste, avaro y miserable, tomó una piedra y se la arrojó sin lograr hacerle daño.
2. El mendigo tomó la piedra en la mano y la guardó. Inmediatamente comentó para sí: “Algún día mi suerte cambiará y yo tendré el poder de arrojarle esta piedra a ese avaro”.
3. El tiempo le dio a ambos el giro. El rico se arruinó, cayendo en pobreza extrema e iniciándose en la vida de mendigo. El mendigo, por otro lado, recibió una fortuna y prosperó, haciéndose rico.
4. Cierto día llegó a la casa del ahora rico un mendigo. Cuando éste lo vio, se dio cuenta de que se trataba de aquel rico que le había arrojado la piedra en su pasada vida de mendigo. Entonces fue y buscó la piedra que tenía guardada y la levantó para arrojársela…
5. … pero reflexionó un momento y se dijo a sí mismo: “Si cuando este hombre era poderoso no pudo hacerme daño con esa piedra, ¿por qué arrojársela yo ahora, cuando es un pobre infeliz?
8. Ilustración por León Tolstoy, tomada del manual Sanidad Interior del Seminario de Capacitación y Crecimiento de la Iglesia Discípulos de Cristo en Buena Vista, Bayamón.