Eligio pichardo
Nació en Salcedo en 1929 y murió en Santo Domingo, en 1984. En 1948 se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde después ocuparía el cargo de profesor de dibujo.
En 1954 fue becado por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, España. Realizó numerosas exposiciones en el país y en el extranjero y participó en numerosas bienales: Sao Paulo, Paris, México y la Bienal de Madrid, donde obtuvo el Premio Nicaragua y Medalla de Oro.
Gaspar Mario Cruz, es sin lugar a dudas, el más auténtico e impresionante de los escultores dominicanos. Tomó de todas las fuentes y corrientes creativas y esas influencias las absorbía él y la refundía al crisol de su ardiente y apacible personalidad, de modo que aún la más pequeña de sus piezas lleva la impronta de su sello. Así, por ejemplo, la Gran Puerta de la Catedral de Santiago Apóstol, en Santiago de los Caballeros, es el resultado de un largo proceso creativo que empieza en los años de infancia de su natal San Francisco de Macorís. Numerosos estudios dan cuenta de esta historia que, a su vez, recuenta la historia de nuestra Restauración.
Escultor y pintor, nacido en Santo Domingo, en 1934. Se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes y fue, con Silvano Lora, cofundador de la agrupación Arte y Liberación. Se marchó a Nueva York, donde expuso individualmente en la Galería Foulton, donde fue bien acogido por la crítica. Posteriormente, volvió al país, en 1962. Desde esa época, sus obras “Negro sobre negro” y “Sobre bastidor de cama”, son inolvidables. Fue el primer escultor en adoptar la abstracción, muy vanguardista para su época. Se fue de nuevo a Nueva York, donde expuso con regularidad, volviendo periódicamente a Santo Domingo. Sus formas escultóricas se encuentran en su pintura, y viceversa, con un extraordinario dominio de la materia, del gesto, del movimiento. Esculpió en metal, piedra, mármol, cemento y, también, combinando los materiales. Su obra “Año de muerte”, de fuerza extraordinaria, hasta en formatos pequeños, mantiene plena vigencia. Su última individual fue en el 1995.
Juan Plutarco Andújar (1931-1995), dominicano. Andújar se caracterizó por sus retratos y por sus marinas. Es en estas en las que tuvo sus mayores logros con obras de excelente factura y que lo ubicaron como uno de los artistas preponderantes del arte dominicano.
Silvano Lora. Pintor, escultor y gestor cultural. Ha sido considerado un ícono del arte nacional y de sus luchas sociales en la historia cultural de la segunda mitad del siglo XX.
Síntesis biográfica
Nació el 17 de julio de 1931 en Santo Domingo. Creció en el sector de San Juan Bosco, en Santo Domingo, y desde pequeño manifestó su oposición al régimen de Trujillo y una gran disposición para las artes visuales.
Trayectoria artística
Ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes a fines de la década de 1940 y formó grupo con Fernando Peña Defilló, Ada Balcácer, Domingo Liz, Eligio Pichardo, entre otros. Fue discípulo de Manolo Pascual y de José Gausachs.
En 1951 realizó su primera exposición en la Alianza Francesa. En 1954 se fue a Europa, visita España y se establece en París hasta 1977. El contacto directo con las vanguardias del momento estimula su interés por las fórmulas innovadoras. En 1956 participa en la Trienal de Roma y viaja al Medio Oriente. Permaneció un tiempo en Madrid, donde conoció a miembros del grupo informalista El Paso. Mantuvo una estrecha amistad con el pintor dominicano Fernando Peña Defilló, con quien compartió el mérito de introducir el uso de materiales extrapictóricos en el arte dominicano.
En 1962 regresó al país y participó en la formación del Grupo Arte y Liberación que nucleó a artistas de distintas disciplinas: poetas, pintores, escultores, músicos, gente de teatro constituyeron un grupo disidente y multidisciplinario unificado por las inquietudes políticas y sociales de la época.
En ese período inició los murales efímeros hechos sobre cartón piedra, o papel de estraza, con pintura corriente, colores elementales: negro, rojo, verde, imágenes agigantadas por el diseño curvo, líneas verticales en la parte superior chocando con el aglomeramiento de casas, techos, platos vacíos y gentes en la parte inferior, que logran una dinámica de choque, de enfrentamiento.
En muchas ocasiones fue deportado y tuvo que mantenerse en el extranjero como exiliado político. Cada retorno fue una inyección de modalidades distintas, de lenguajes y formas de vanguardia siempre ligadas a la dinámica de la conmoción humana.
En 1964 participó junto a Jaime Colson, Fernando Peña Defilló e Iván Tovar en la exposición colectiva Cuatro artistas dominicanos y la Escuela de París montada en los salones de la Alianza Francesa. Su obra Flor endémica, de 1981 ha formado parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Santo Domingo. Realizó obras individuales y colectivas en Brasil, Francia, Venezuela, Puerto Rico, Panamá, Roma.
En 1992 montó El happenning en ocasión del V Centenario del Descubrimiento de América. Su práctica del mural en espacios públicos de alto tránsito, proponía su valor no sólo como testimonio social e histórico, sino como perspectiva visual dinamizante que moviera a determinada acción. Este nuevo concepto fue la base de todo un movimiento que se consolidó con la Bienal Marginal, evento paralelo al oficial que fundó en 1992, para mostrar las obras rechazadas en los concursos bienales patrocinados por el Estado. En estos murales públicos sus texturas móviles, violentas, para las que utilizaba todo tipo de materiales, definirían una obra hecha para denunciar.
Definitivamente inserto en el arte povera, estimuló el interés por las modalidades contemporáneas en los más jóvenes que participaron con él en las entregas de la Bienal Marginal, la mayoría consecuentes del espíritu de creación perentoria que distingue la postmodernidad. En 1992 realizó el mural alusivo a Juan Pablo Duarte, ubicado en el Paraninfo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en 1996 en que se encuentra en el vestíbulo de la segunda planta del local de la Junta Central Electoral en la Zona Industrial de Herrera, en 1997 el del vestíbulo de la primera planta de la Procuraduría General de la República, en el Centro de los Héroes. También los que realizó en el del Aeropuerto Internacional de Las Américas en 1999, el del patio de la Universidad O y M, el de la Cámara de Diputados, el del hospital Ramón Musa en San Pedro de Macorís y otro en Duvergé, Provincia Independencia.
Se mantienen además, sus soluciones para exteriores de alto tránsito como la Alegoría de la libertad, en el edificio de la Pastoral Juvenil, en la avenida México en que pintó el muro con acrílica, y el realizado en 1999 en los 3 tanques de agua de la CAASD en Arroyo Hondo con el tema del agua y la ecología, en los que aplicó esmalte sobre metal.
En 2003 incursionó en el cine, organizó eventos internacionales en Santo Domingo y realizó cortometrajes. Experimental, iconoclasta, revolucionario de las formas fue ejemplo de sus creencias.
Muerte
La muerte le llegó en el año 2003, cuando todavía tenía proyectos por hacer, ideas visionarias propias del cambio de milenio. Su nombre quedó como un ícono del arte dominicano y de sus luchas sociales en la historia cultural de la segunda mitad del siglo XX.
Obra pictórica
Mural, UASD.
Monumento a los Héroes del 30 de Mayo.
Mural, Pastoral Juvenil.
Ciudad agredida (Tríptico), 1965, mixta sobre tela, 188 por 103 cm.
Colección Museo de Arte Moderno.
Flor endémica, 1981, Escultopintura mixta sobre tela, 110 por 163 cm. Colección del Museo de Arte Moderno de Santo Domingo.
Ilustraciones de cuento.
Nació en la ciudad de Santo Domingo en el año 1928.
En 1949 estudió en la Escuela Nacional Bellas Artes y fue discípulo de José Vela Zanetti, José Gaussachs y Celeste Woss y Gil.
En 1951 asistió a la Escuela de San Fernando y al Taller de Daniel Vázquez Díaz en el cual trabajó junto a Rafael Canogar y Cristino de Vera por más de un año.
De 1953 a 1957 vivió en Madrid, España donde tuvo la oportunidad de exponer sus obras.
En 1953 realizó su primera exposición personal en la sala Abril, y participó en la exposición colectiva homenaje a Vázquez Díaz en el Museo Español de Arte contemporáneo.
Biografía de Hilario Rodríguez
Nace en Santiago de los Caballeros, República Dominicana en 1936 y murio en el año 1987.
Es otro pintor atado a la figuración tipificadora de las costumbres, el folklore, la naturaleza y la tipología social, preferentemente la de tierra adentro, aunque su hacer pictórico ofrece otras variables temáticas. En 1954, cursando la Escuela Nacional de Bellas Artes, realiza murales en el Jardín de Infancia ¨ Leonidas Radhamés ¨, y en 1956, participa en la Octava Bienal de Artes Plásticas, presentando un ¨ Retrato ¨ (óleo) de estilo académico, de Marrero Aristy.
Inicia su formación pictórica en la ciudad natal, bajo la orientación del pintor Félix Negro Disla, realizando en sus años estudiantiles algunas decoraciones en la Escuela México. Becado por la Secretaría de Estado de Educación, se traslada a Santo Domingo en 1968, para estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Fue orientado por cuatro años por Hernández Ortega, Yoryi Morel, José Gausachs y Vela Zanetti. Es a partir de la década de los 70 cuando intensifica su labor publica de artista, efectuando su primera individual en Casa de Teatro (1975), y luego en Galería Auffant (1977), Galería Nader (1981), Galería Deniel's (1982), Galería Nader(1985) y Galería Crissa, de Miami (1986). Simultáneamente su obra está presente en concursos y colectivas de importancia. En 1979 obtiene el Premio en el Concurso de España Maja Internacional, y en 1982 su obra “ La Colecta ” lo hace merecedor de un tercer premio en el Concurso Nacional de Pintura, Centenario de San Pedro de Macorís. En 1983 gana el tercer premio de pintura en el Concurso de Arte E. León Jimenes.
Su obra variada es la de un pintor de producciones simultáneas, el cual, sometido a un lenguaje figurado, lo mismo realiza una obra costumbrista, realista, de propuesta surreal o fantástica, al igual que un paisaje de corte impresionista o una imagen estampera. Sin embargo, en la ejecución se le reconoce el dominio de los medios pictóricos, resultando excelente en el manejo suelto del pastel. Su poética productiva más sobresaliente se sitúa entre el lindero de lo real y lo fantástico.
ran pintor dominicano, nació en San Pedro de Macorís en 1921 y murió en Santo Domingo en 1965.
Comenzó a estudiar Filosofía en la Universidad de Santo Domingo en 1948 y en ese mismo año se matriculó en la Escuela Nacional de Bellas Artes. En 1953 realizo su primera exposición monográfica en la Galería Nacional de Bellas Artes.
En 1958 obtuvo el Primer Premio de Dibujo de la IX Bienal Nacional, de Santo Domingo.
Ha sido de gran ayuda a diversas galerías de artes Dominicanas.
En 1961 participó en la colectiva "Artist Support Amnisty" en Londres. En 1962 participó en la "Colectiva de Arte Actual en América y España", bajo los auspicios del Instituto de Cultura Hispánica de Madrid.
Realizó seis exposiciones individuales, cuatro de ellas en la Galería Nacional de Bellas Artes y las demás en el Ayuntamiento de San Cristóbal en 1959 y en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Santo Domingo.
Su obra es una síntesis de abstracción, expresionismo y geometrización, realizadas con medios que eran inusuales en la pintura dominicana de la década del 1950 al 1960. De esta manera, marcó una ruptura entre la tradición existente y el radicalismo interpretativo contemporáneo.
En 1960, fue nombrado profesor de pintura de la Escuela Nacional de Bellas Artes y profesor interino de acuarela de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, luego, fue nombrado Sub-Director de la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Ada Balcácer. Artista de la plástica con destacado reconocimiento nacional e internacional.
Síntesis biográfica
Nació en San Juan de la Maguana. De adolescente se trasladó a Santo Domingo y en 1947 ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde fue profesora de grabado. Luego, realizó estudios en el Art Students League de Nueva York. En 1952 participó en el Taller Mural de la Universidad de Río Piedras, Puerto Rico y en 1960 recibió clases de serigrafía textil en el Fashion Institute of Technology de Nueva York.
En la década de 1960, después del ajusticiamiento de Rafael Trujillo regresó de Nueva York y realizó la obra que la ubicó como un valor indiscutible en la historia del arte dominicano.
En 1965 formó parte del Frente Cultural, fue fundadora del grupo Proyecta en 1968 y en 1972 integró Nueva Imagen. Desde 1968 hasta 1973 fue directora de la Cátedra de Dibujo en el departamento de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
En 1980 fundó un Programa para el Desarrollo de la Mujer en República Dominicana con el nombre Mujeres Aplicadas a la Industria (MAI), del que fue presidenta hasta 1987. Participó en importantes exposiciones colectivas, locales e internacionales. Realizó numerosas exposiciones individuales y pintó murales para instituciones bancarias y recintos hoteleros.
En 1966 recibió el Primer Premio de Dibujo en el II Concurso Anual de Arte de la firma E. León Jimenes, en 1983 el Premio único en el Concurso Un Mural para el City Banken Santo Domingo y en 1986 Mención de Honor en la V Bienal de Artes Gráficas celebrada en Cali, Colombia.
En 1989 recibió un Homenaje en la Sede de las Naciones Unidas, Nueva York, por haber sido elegida su obra Mago del Paisaje para una reproducción litográfica en serie limitada, que acompañó la emisión de sellos en honor del Banco Mundial.
La familia es el tema que trabajó en esos años para luego entrar en la investigación del folclore y de las creencias mágico-religiosas. Creó las series las Taticas, Robalagallina y el Bacá, hombre-animal símbolo de poder y opresión. Con este tema de fuerte significación cultural y política, estructuró su primera proposición formal y temática de gran trascendencia.
La armonía entre la artista y la mujer, y su interés medular por el entorno, la llevaron a la serie Palmiras, mujer-palma, palma-mujer, mujer-paisaje que pintó para hoteles e instituciones bancarias.
En 1986 trabajó Ensayos de luz compuesta de forma, color, atmósfera a partir de imágenes abstractas. Desde Miami, Estados Unidos continuó su obra. Llevó a nivel conceptual el interés por describir el fenómeno visual como parte del entorno, la luz tropical como punto de partida para edificar las coordenadas de una pintura antillana.
Características de su obra
Esta se caracteriza por la búsqueda y expresión de la sensación, empleando un lenguaje visual inmediato e incisivo, en el que el color se va desintegrando y recomponiendo en nuevas madejas luminosas de volumen.
Presenta un gran dominio de la composición. Su visión destaca lo que hay de ritual en el hombre y el mundo. En sus obras se desintegra el color en partículas que se subdividen o en trazos adyacentes y contrapuestos que van formando una intrincada madeja, un haz luminoso.
Así, resuelta y eficaz, la pintura de Ada Balcácer resplandece, aún desde lejos. porque ella se adueña de sus espacios y los reconstruye milímetro por milímetro y sin embargo, no parece su obra el producto de una racionalización de ese espacio sino la espontánea y creativa aventura de la forma misma, de trazos, sombras y gestos sugieren.
Pintor y escultor. Nació en 1931 en Santo Domingo,
Domingo Liz es una de las glorias del arte dominicano. Hombre de gran conciencia artística y una amplia experiencia de vida, que ha sabido desarrollar su vocación creadora de la mano con su labor como educador, la cual ha desempeñado por 42 años en la Escuela Nacional de Bellas Artes y por 28 años en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Liz se caracteriza por tener una profunda y enigmática visión del mundo y de sí mismo que ha traducido a sus lienzos, los cuales constituyen su mayor legado al país y el mundo. Hombre de pocas exposiciones y una selecta obra, lo que se debe, según él mismo explica, a que durante toda su vida se dedicó de manera paralela a la enseñanza y el arte, por lo que debió repartir su tiempo entre estas dos pasiones que a lo largo de los años han sido sus principales inquietudes. Además, añade: “Prefiero mostrar las obras que representan un período de tiempo y una visión, por eso todas mis exposiciones representan un período de mi existencia creadora, lo que permite apreciar mejor la evolución de mi arte”.
Trayectoria
A lo largo de su vida, Domingo Liz ha realizado cinco exposiciones individuales. La primera se produjo veinte años después de graduarse de la Escuela de Bellas Artes, ya que según él, fue discípulo post grado de Jaime Colson y, como consecuencia, su trabajo reflejaba una tendencia a copiar el estilo de ese artista, por lo que decidió no exponer hasta encontrar su propia voz. Esa búsqueda lo llevó a desarrollar su propio estilo, caracterizado por colores y formas propias, fruto de su experiencia visual, en donde los personajes que aparecían eran caricaturescos y tenían una evidente y voluntaria desproporción anatómica. Todo esto surgió del propio medio que lo rodeaba y del barrio La Ciénega, el cual se convirtió en su gran inspiración.
La segunda exposición la realizó veinte años después en la Galería de Arte Moderno y era un conjunto de pinturas y dibujos que mostraba una mejor definición del color, mayor investigación de las características satíricas de su primera entrega y una visión más definida.
Así continuó hasta realizar su quinta y más reciente individual, presentada en la Galería Varelli, ubicada en La Marina de Casa de Campo. De acuerdo al artista, esta muestra lleva a un grado superior las sutilezas de su arte, el cual se manifiesta con mayor libertad y menos prejuicios. “Estoy en mi etapa de mayor libertad y continuaré hasta entregar la mejor producción de toda mi vida, la más libre, la más llena de expresión, la más simbólica, la más simple y sintética”.
Multifacético
Domingo Liz es un artista multifacético. Además de trabajar la pintura y el dibujo, ha incursionado en la escultura y varias de estas obras han sido premiadas en importantes concursos de arte, como la bienal que organiza el Centro Cultural Eduardo León Jiménes. Según él, hubo una época en la que sólo realizaba esculturas, tanto en madera como en metal, pero tuvo que volver a la pintura y el dibujo debido a que algunos de los materiales con los que estaba trabajando le resultaban nocivos.
Sobre su labor como profesor dice: “La educación es una parte muy importante de mi existencia. Es una parte consustancial de mi vida y una de las actividades que más dignifican. El educador da y también recibe, ya que uno aprende tanto como enseña. He aprovechado esta experiencia al máximo y he tenido la dicha de cultivar relaciones importantes y profundas con algunos de mis estudiantes, quienes me tratan con mucho respeto”.
El valor del arte
Al referirse a los valores del arte, explica que una de las cosas más nefastas en este oficio es la imitación y que la originalidad sólo puede venir “cuando el ser se expresa con autenticidad, con sinceridad, relacionándose con el mundo visual que lo rodea, ya que el artista debe mantener esa conexión con la realidad”.
Manifiesta que en el mundo artístico se ha generado toda una cadena de mentiras que involucra a todos los agentes y que ha llevado a que los valores del verdadero arte se tergiversen: “Los valores se falsean cuando entran en juego ciertos intereses y la opinión crítica miente cuando está pagada”.
Comenta que las realizaciones trascendentes corresponden a una minoría, ya que sólo un pequeño porcentaje es de verdad creador: “La mayoría son imitadores. Por eso cuando un artista de verdad empieza a trabajar con un lenguaje íntimo y auténtico, inmediatamente se crea una escuela. En la cabeza de todos los ismos hay uno o dos creadores”.
Apunta también que a pesar de todo ese mundo de falsedades que se genera en torno a esta profesión, el arte auténtico siempre trasciende esas barreras, ya que resulta difícil encubrir los verdaderos valores.
Arte Dominicano
Al referirse al arte dominicano destaca que el trabajo local tiene la misma categoría y calidad del que se está haciendo en otras partes del mundo, pero señala que falta una mayor promoción: “Pasamos por una etapa de dictadura que limitó el arte y los gobernantes siguientes no han invertido ni realizado verdaderos esfuerzos para promocionar el arte nativo. Para el mundo exterior estamos rezagados en comparación con Latinoamérica, pero la realidad es que no conocen lo que hacemos”.
Sobre la nueva generación indica que todo pueblo tiene sus talentos jóvenes auténticos y este es el caso de República Dominicana, pero advierte que hay una gran mayoría que imita: “Hay mucha imitación y con esto de la globalización, la nueva generación se está dejando abrumar por valores foráneos y se está desligando de las características visuales que le rodean”.
Texto de la Escritora Rosa Silver
Pintor y Esculltor nació en Santo Domingo Republica Dominicana en el año 1960.Vive y trabaja en Paris desde 1985Radhamés Mejía estudió en la Ecuela National de Bellas Artes de Santo Domingo y en la Ecuela Nacioonal Superior de Bellas Artes de Paris (ENSBA).
Nace en Moca, en 1926. Cursa estudios de música, arte y religión en el Seminario Católico del Santo Cerro, La Vega. Estudia 6 años de violín y teoría musical en Santiago de los caballeros. Cursa estudios de pintura y se gradúa en 1950 en la escuela de Bellas Artes en la ciudad de Santiago. Estudia pintura en el taller de Yoryi Morel donde trabaja el paisaje al natural.
Se le conoce como el introductor del lenguaje de la abstracción en la pintura moderna dominicana.
Su padre era un reconocido agente de seguros que no dudó en apoyar a su hijo cuando éste le dijo que quería dedicarse a la pintura abstracta, así que le financió un viaje a Madrid para que estudiara en la Real Escuela de Arte de San Fernando. Sin embargo, el destino le llevó a trabajar en el taller madrileño del gran Cristobal Balenciaga, donde logró su primer éxito, pues de sus manos salió el boceto de un fabuloso vestido para Beatriz Lodge, la hija del entonces embajador de Estados Unidos en España.
Quiso la suerte que la joven Beatriz fuera portada del semanario Life vistiendo la creación de Óscar de la Renta, con lo que este diseño dio la vuelta al mundo y su nombre empezó a sonar en los círculos más influyentes de la moda.
En 1961 se marcha a París para colaborar con Antonio Castillo, el ayudante de Balenciaga, que acababa de recibir una interesante oferta de la firma Lanvin de París. Trabajan juntos dos años, porque en su continua búsqueda de novedades, De la renta decide ir a probar suerte a Nueva York, ciudad que con el tiempo se convertiría en su lugar de residencia definitivo.