El Salón Nacional es un concurso anual en Argentina para artistas de todas partes del país. Originalmente se inspiró en concursos de París, pero los organizadores buscaron promover las artes a nivel nacional a través del Estado. Muchos artistas envían sus obras cada año debido al prestigio del jurado y los premios materiales e inmateriales. Actualmente el concurso incluye ocho categorías como pintura, grabado, dibujo y escultura.
Catálogo de la exposición A un tuit de ti, del artista Julio Juste
El Salón Nacional: Concurso de arte para artistas argentinos
1. El Salón Nacional es un concurso en el que participan artistas argentinos y residentes de cualquier parte
del país. En su origen fue un espejo de los concursos que se organizaban en París pero sus organizadores
vieron la manera de que, desde el Estado, se pudiera incentivar a las artes plásticas y promover la
producción artística a nivel nacional.
Muchos artistas argentinos, año a año, envían sus trabajos porque el premio es un logro importante que da
prestigio porque sus jurados son artistas de reconocida trayectoria, más allá del premio material que
consiste en una pensión a percibir después de cumplidos los 60 años, y de otros premios llamados
“adquisición”, por los que reciben dinero por la compra de la obra. Se trata de un lugar de legitimación.
Por el momento este premio se divide en ocho categorías: pintura, grabado, dibujo, fotografía, arte textil,
arte cerámico, escultura y nuevos soportes e instalaciones.
Como son muchas las obras seleccionadas, se presentan en diferentes etapas. Hasta el 30 de enero se
pueden ver los trabajos premiados y elegidos de arte cerámico, arte textil y grabado.
Como hay disciplinas en las que resulta difícil ponerles categoría por la cantidad de soportes, y porque
podrían competir en diferentes rubros, los jurados deben atenerse a cuál fue la categoría con la que el
artista inscribió la obra en el concurso. Se respeta aquí la disciplina para la cual se anotó el artista, ya que
muchas veces los materiales elegidos comparten la manera de tratar el espacio o se entrecruzan las
técnicas.
Las medidas máximas de los trabajos son de 2 metros de base por 2,5 de altura, en el caso de los
grabados, comprendiendo el marco si lo tuvieran. En el arte textil deben haber sido realizadas con
procedimientos textiles. En cerámica no son admitidas las decoradas en frío o con la utilización de
esmaltes sintéticos.
En cerámica el gran premio adquisición fue para Ernesto Arellano, el primer premio adquisición fue para
Julio Cando y el segundo, para Fernando Mascetti; en textil el gran premio adquisición recayó en Roberto
Fernández, el primero para Gabriela Nirino y el segundo para Alejandro Bovo Theiler; en grabado el gran
premio adquisición se le otorgó a Mirtha Kupferminc, el primero a Néstor Goyanes, el segundo a Esteban
Soria y el tercero a María José Saggese.
Sorprende la cantidad de obras que utilizan el bordado manual, en otras las tarimas dejan de ser solo su
soporte para ser parte de la pieza. También de cómo los grabados en muchos casos dejan lo bidimensional
y se atreven a ganar espacio compitiendo sobre el terreno de la escultura. La variedad de elementos
utilizados hace de esta muestra una de las más interesantes presentadas hasta ahora en este premio. En
ninguna se utilizó algún método que incluya tecnología o mecanismos para realizar movimientos; sólo
una incluye luces en su interior.
En la exposición pueden verse grabados realizados a varios tacos, como la obra de Oscar Mealle y su
paisaje de casitas tropicales, la “mujer cactus” hecha en cerámica por Mariana Gaber, un motor con partes
en cerámica de Lucio Vega, un colchón planisferio pisado por un pie que deja huellas realizadas con
dólares o la mesa de Zina Katz que reproduce en su mantel tapas de revistas de actualidad repletas de
frivolidades (una comida diaria argentina). Susana Delgado, en tanto, visita a Diego Velázquez con sus
meninas tangueras, María Isabel Nario reproduce un andén de tren realizado con tacos de grabados
superpuestos y Andy La Morticella realiza su collages con incrustaciones de telas estampadas.
En el Palais de Glace, Posadas 1725, de martes a viernes de 12 a 20 horas, y sábados y domingos de 10 a
20 horas, con entrada libre y gratuita.