del sistema educativo es la realidad económica que viven maestros y profesores (hablaremos en otra reflexión acerca de la realidad económica de los estudiantes y familia) a quienes el sueldo no les alcanza ni siquiera para alimentarse y pagar el transporte que les lleve y les traiga de regreso al hogar, terminada su jornada de trabajo educativo.
1. ARTICULOS INCIDE
¿Cuál Modelo Educativo?
En las últimas décadas del siglo pasado soplaron vientos de reformas educativas
a lo largo y ancho de Venezuela. La elección directa de gobernadores trajo una sana
competencia en las direcciones de educación de numerosos Estados del País. Las
gobernaciones de los Estados Mérida, Bolívar, Miranda y Aragua, por citar algunos de
los más notables, hicieron esfuerzos innovadores por mejorar el sistema educativo en
los planteles bajo la Dirección de Educación de su Entidad Federal.
La jornada completa (mañana y tarde) escolar, el vaso de leche, el almuerzo en
la escuela, las bibliotecas de aula, y algunas introducciones nuevas en los diseños
curriculares, respetando las particularidades regionales y la realidad geográfica y
económica de sus habitantes, hacían pensar que por fin el país estaba tomando en serio
el tema educativo.
Por su parte, el Ministerio amplía también la oferta de estudios a partir de la
Escuela Básica que pasaba a ser obligatoria durante nueve años. Se dio libertad a la
introducción de experiencias innovadoras en temas curriculares y pedagogías nuevas. Se
inician los proyectos pedagógicos de Plantel y de Aula. Se amplia el diversificado
técnico y profesional.
Cuál es la situación de la Educación en el país finalizando la segunda década del
siglo XXI? ¿Se ha avanzado? ¿Se ha retrocedido? ¿Cuáles son hoy los frutos de todos
aquellos cambios emprendidos?
En primer lugar, la escuela de la jornada completa, donde el niño iba a pasar
todo el día en la escuela, disponiendo de la alimentación escolar, las áreas explorativas,
deportivas y de descanso ha quedado en el olvido. Las edificaciones escolares aptas
para los nuevas experiencias educativas no solamente no existen, ni siquiera se han
mantenido las estructuras anteriores, colapsadas muchas de ellas por falta de
mantenimiento. Las nuevas edificaciones son escasas y alejadas de los requerimientos
de la educación del siglo XXI.
Lo más preocupante del sistema educativo es la realidad económica que viven
maestros y profesores (hablaremos en otra reflexión acerca de la realidad económica de
los estudiantes y familia) a quienes el sueldo no les alcanza ni siquiera para alimentarse
y pagar el transporte que les lleve y les traiga de regreso al hogar, terminada su jornada
de trabajo educativo. Es tan dramática esta situación que en numerosos Estados del país
los gremios docentes están exigiendo la reducción del horario escolar y la ubicación del
docente cerca de su residencia. La falta de transporte ha hecho que numerosos docentes
hayan renunciado a su trabajo, prefiriendo dedicar su vida a otra actividad menos
estresante y lucrativa.
Hoy ya no se imparte educación con normalidad en los planteles, muchos de
ellos se han convertido en estacionamientos para niños: mantenerles en la escuela para
que no deambulen por las calles o sean asiduos clientes de los programas televisivos y
de internet.
INCIDE está iniciando un camino de reflexión sobre esta realidad con docentes,
coordinadores, directivos, padres y representantes. Seguramente que la podemos
mejorar con el esfuerzo de todos. INCIDE pone a disposición su experiencia en la
formación sobre Derechos Humanos, Sociales y Civiles. Solamente la formación de
ciudadanos activos, conscientes, solidarios, organizados y emprendedores podrán
cambiar la parálisis que está teniendo la Educación en Venezuela.