Colegio de bachilleres del estado de baja california
La ecología
1. LA ECOLOGÍA
La ecología (del griego «οίκος» oikos="casa", y «λóγος» logos=" conocimiento") es la
ciencia que estudia a los seres vivos, su ambiente, la distribución, abundancia y cómo
esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente:
«la biología de los ecosistemas» (Margalef, 1998, p. 2). En el ambiente se incluyen las
propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos
locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese
hábitat (factores bióticos).
La visión integradora de la ecología plantea que es el estudio científico de los
procesos que influyen la distribución y abundancia de los organismos, así como las
interacciones entre los organismos y la transformación de los flujos de energía y
materia.
EL ECOSISTEMA
Un ecosistema es un sistema natural que está formado por un conjunto de
organismos vivos (biocenosis) y el medio físico donde se relacionan (biotopo). Un
ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que
comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que
muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema.1 También se
puede definir así: «Un ecosistema consiste de la comunidad biológica de un lugar y de
los factores físicos y químicos que constituyen el ambiente abiótico».2
El concepto, que comenzó a desarrollarse entre 1920 y 1930, tiene en cuenta las
complejas interacciones entre los organismos (por ejemplo plantas, animales,
bacterias, protistas y hongos) que forman la comunidad (biocenosis) y los flujos de
energía y materiales que la atraviesan.
EL CLIMA
El clima es un sistema complejo por lo que su comportamiento es difícil de predecir,
por una parte hay tendencias a largo plazo debidas, normalmente, a variaciones
sistemáticas como la de la concentración de los gases de efecto invernadero, la de la
radiación solar o los cambios orbitales. Por otra, existen fluctuaciones más o menos
caóticas debidas a la interacción entre forzamientos, retroalimentaciones y
moderadores. De cualquier forma el efecto de las fluctuaciones poco predecibles del
tiempo atmosférico es prácticamente anulado si nos ceñimos al estudio de las
tendencias (que es la materia que realmente interesa en la climatología) y podemos
hacer predicciones con considerable precisión.1 Asimismo, el conocimiento del clima
del pasado es, también, más incierto a medida que se retrocede en el tiempo. Esta
faceta de la climatología se llama paleoclimatología y se basa en los registros fósiles;
los sedimentos; la dendrocronología, es decir, el estudio de los anillos anuales de
crecimiento de los árboles; las marcas de los glaciares y las burbujas ocluidas en los
hielos polares. De todo ello los científicos están sacando una visión cada vez más
ajustada de los mecanismos reguladores del sistema climático.