1. Paco Yunque
La historia transcurre en una escuela de un pueblo innominado; si bien sabemos que el personaje
principal, Paco Yunque, procede del campo, no podríamos precisar si la escuela se sitúa en la costa
o la región andina peruana. Tampoco podemos precisar la época en que se desenvuelven los hechos,
aunque lo obvio sería situarlo en las primeras décadas del siglo XX.
El relato empieza con el primer día de clases de Paco Yunque, hijo de una empleada doméstica que
labora en la casa de Dorian Grieve, el gerente inglés de los ferrocarriles de la Peruvian Corporation
y alcalde del pueblo. Precisamente, la razón por la que Paco iba a la escuela era para que
acompañara en sus juegos y estudios a Humberto Grieve, el hijo de patrón, de la misma edad de
Paco.
Desde su llegada, Paco Yunque se enfrenta a la hostilidad de un lugar ajeno al campo donde siempre
había vivido. Sencillamente queda aturdido al ver tantos niños juntos y tanto bullicio. Cuando
ingresa al salón, el profesor lo sienta adelante, al lado de otro niño llamado Paco Fariña, quien
desde un primer momento se propone ser su protector, frente a los abusos y maltratos de Humberto
Grieve, quien se justifica aduciendo que Yunque es “su muchacho”. El profesor tolera o minimiza el
comportamiento de Grieve, incluso su desidia y despropósitos, solo por ser el hijo del hombre más
poderoso del pueblo. Mientras que con el resto de alumnos se muestra muy inflexible y severo.
Este abuso e impunidad se ve reflejada aún más durante el examen. El profesor les dicta un
cuestionario sobre el tema de los peces. Mientras todos se dedican a responder las preguntas,
Humberto se pasa el tiempo garabateando y haciendo dibujos en su cuaderno. Ya en el recreo, se
pone a jugar brutalmente con Paco Yunque, hasta hacerlo llorar; luego, de vuelta al salón, sustrae el
examen de Yunque, borra su nombre y pone el suyo. Al momento de la entrega de los exámenes,
Paco Yunque no sabe explicar la desaparición de su prueba y por lo tanto, es descalificado y
amonestado con reclusión. Grieve, quien entrega el examen de Yunque como el suyo, obtiene la
más alta nota y su nombre queda registrado en el cuadro de honor del colegio. Lleno de impotencia
por la injusticia, Paco Yunque se limita a llorar, mientras que su amigo Paco Fariña lo trata de
consolar.