La televisión ha tenido un gran impacto en la sociedad desde su creación. Se originó en 1900 y desde entonces ha evolucionado tecnológicamente, transmitiendo información, entretenimiento y valores culturales a las masas. Aunque la televisión puede ser educativa si se usa correctamente, también puede ser dañina si no se analiza de manera crítica. Las escuelas deben enseñar a los estudiantes a interpretar de forma analítica los mensajes televisivos.
2. ORIGEN DE LA PALABRA TELEVISION La palabra "televisión" es un híbrido de la voz griega "Tele" (distancia) y la latina "visio" (visión). El término televisión se refiere a todos los aspectos de transmisión y programación de televisión. A veces se abrevia como TV. Este término fue utilizado por primera vez en 1900 por Constantin Perski en el Congreso Internacional de Electricidad de París (CIEP).
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4. 1817 JAKOB BERZELIUS DESCUBRE EL SELENIO, MAS TARDE UTILIZADO COMO LOS OJOS DE LA TELEVISIÓN.
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7. EN MÉXICO SE TRANSMITEN LOS FUNERALES DEL PRESIDENTE NORTEAMERICANO JOHN F. KENEDY VÍA SATÉLITE DESDE WASHINGTON, D.C.
8. 1989 EL NUEVO DISEÑO DE TELESECUNDARIA SE EMPIEZA A TRANSMITIR POR CANAL 9 EN LA CIUDAD DE MÉXICO Y POR LA RED DE CANAL 7 AL INTERIOR DE LA REPÚBLICA.
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11. ESTADÍSTICAS En un día promedio se estima que de 100 hogares 34 ven tv; los hombres y las mujeres ven en promedio 4 horas/día el televisor. Entre las 6:00 y las 9:00 pm son las horas de mayor exposición a los medios. 87 % de los personas ven televisión entre las 7 y las 9 de la noche. La gente que más ve tv es la de clase baja. El grupo de edad que más horas ve la tv, es el grupo de personas mayores de los 50 años (5 horas/día). La televisión es el medio al que más se exponen los consumidores y en el que invierten gran parte de su tiempo.
12. LA TELEVISION ¿EDUCA? ¿ES UN SIMPLE ELECTRODOMESTICO? ¿NOS BENEFICIA? ¿ES NOCIVA? ¿ENSEÑA? QUE OFRECE
13. Las 20:30 hrs. En un hogar de clase media. El padre está sentado frente al televisor mirando el noticiario nocturno, mientras ordena papeles de trabajo. Su hija adolescente lo acompaña y en los cortes comerciales hace las tareas escolares. El hijo menor juega en su dormitorio, pero viene corriendo cuando en el noticiero se anuncia un violento choque de trenes y cuando pasan los goles de su equipo favorito. La madre está terminando de cocinar la cena, pero en cada pausa de la tarea que realiza se detiene frente al televisor a ver las noticias que son de su interés. TÍPICA ESCENA FAMILIAR
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15. TIENE UNA INFLUENCIA DETERMINANTE EN LA DINÁMICA CON QUE SE MUEVEN LOS MIEMBROS DE UNA FAMILIA.
16. ES UNA COMPAÑERA DISPUESTA A ESTAR JUNTO A NOSOTROS LAS 24 HORAS DEL DÍA.
26. Como señala Joan Ferrés (1998), “una escuela que no enseña a ver televisión es una escuela que no educa”. Así, es deseable que las escuelas e institutos ofrezcan pautas de interpretación y de análisis, tanto del funcionamiento del conjunto televisivo como de sus programas principales: publicidad, series, filmes e informativos. La responsabilidad formativa de estas instituciones pasa tanto por educar en la televisión como por educar con la televisión.En el primer caso, educar en la televisión, se trata de convertir en materia de estudio al medio al que los niños dedican más horas diarias de atención; para ello, maestros y profesores deben educar a sus alumnos en el lenguaje audiovisual, enseñar los mecanismos técnicos y económicos del funcionamiento del medio, y ofrecer herramientas para el análisis crítico de los programas que combatan el visionado fascinado y acrítico corriente.
27. Educar con la televisión implica incorporar didácticamente la oferta televisiva a todos los niveles de enseñanza del proceso de enseñanza-aprendizaje. A grandes rasgos, los materiales televisivos pueden ser aprovechados en las aulas para complementar la formación en las distintas áreas. Sin duda, la formación del profesorado es un elemento clave en la utilización o el rechazo de tecnologías audiovisuales en el proceso educativo. Los docentes manifiestan, básicamente, tres tipos de respuesta frente a las tecnologías audiovisuales, en general, y a la televisión en particular (Alonso y otros, 1995): Unos niegan que la televisión contribuya positivamente al proceso educativo; le achacan a la televisión difundir un discurso basado en la fragmentación y en la discontinuidad, donde lo emocional prima por sobre lo racional. Para el discurso racionalista que manejan las instituciones educativas, la televisión es un enemigo de primer orden; Hay quienes sólo utilizan la televisión o la reproducción de vídeos, de forma no sistemática, como mero apoyo adicional al trabajo que realizan en el aula; Otros creen indispensable modificar el sistema educativo (infraestructura de los centros escolares, contenidos curriculares y formación de educadores) teniendo en cuenta el nuevo entorno tecnológico (Internet, incluida) y los nuevos contenidos audiovisuales y multimedia.