Macario, un indígena pobre, sueña con comerse un jolote entero él solo en su cumpleaños. Su familia hace un esfuerzo y le cumple el deseo, pero cuando llega el momento, Macario comparte la comida con el Diablo, un Ángel y la Muerte, dándose cuenta de que lo más importante es estar con su familia. En su próximo cumpleaños, rechaza comer solo y prefiere celebrar con su esposa e hijo.
1. “EL SUEÑO DE MACARIO”
ADAPTACIÓN PARA TEATRO
PERSONAJES:
MACARIO: Indígena
ROSA: Esposa de Macario.
PANCHITO: Hijo de Macario.
DIABLO: Vestido de charro (del sombrero se asoman los cuernos)
ÁNGEL: Vestido de campesino con alas.
MUERTE: Viste de negro, la cara maquillada en blanco, sombra
negra en ojos y nariz, y dientes y fosas nasales delineados en negro.
ACTO I
ESCENA 1
Casa de Macario. Hay una mesa y una silla. Entra Macario cargando
un fardo de leña.
MACARIO: ¡Ay, condenada, cuánto pesas!
ROSA: Te veo cansado, Macario
MACARIO: Pues sí Rosa, cada día hay que ir más lejos a traer la
leña, si seguimos cortando los árboles así, nos vamos a acabar el
bosque.
ROSA: Y si nos quedamos sin bosque… ¿cómo le vamos a hacer?
MACARIO: Ya pensaremos en algo, mujer. Por lo pronto manda al
niño a vender la leña al pueblo.
ROSA: Ya oíste Panchito, a partir de ahorita vas a dar a 10 pesos el
kilo.
PANCHITO: ¿A diez pesos? ¿Y si la gente se enoja?
ROSA: Pues les decimos que vayan ellos a cortarla.
PANCHITO: Y a cargarla, a ver si pa’ eso son buenos.
(Sale Panchito cargando la leña)
MACARIO: ¿Qué hay pa’ comer?
ROSA: Pues… frijoles con tortilla…
MACARIO: ¿Otra vez lo mismo?... (suspira) pero un día me comeré
un jolote entero, yo solito.
ROSA: Algún día, Macario, algún día.
(Macario se queda dormido, con el plato de frijoles en la mesa.
Regresa Panchito de vender la leña)
PANCHITO: ¡Mamá, vendí toda la leña!, y hasta propina me dieron.
ROSA: Que bueno hijo, vamos a guardar ese dinero para regalarle
un jolote entero a tu papá el día de su cumpleaños… para él solito.
(Panchito se coloca frente a la mesa observando el plato de frijoles y
saboreándolo) ¡Macario, cena de una vez! ¿Qué no ves que Panchito
tiene hambre y si no te apuras se va a comer la mitad de tu plato?
MACARIO: Ya sabes que todos los días comparto con él mi cena…
¡Ah! pero eso si, algún día me comeré un jolote entero, yo solito.
PANCHITO: ¿Con todo y plumas apá?
MACARIO: ¿Cómo crees, hijo? ¡Eso no entra en el negocio!
(Todos ríen. Macario se queda dormido y Panchito se lleva el plato de
frijoles. Música de cuna. Oscuro.)
2. ESCENA 2
(Luces. Macario sigue dormido en la mesa, entran Rosa y Panchito
con una canasta)
PANCHITO: ¡Apá, apá! ¡Se le cumplió su deseo!
ROSA: ¡Sssh!, ¿no ves que es sorpresa?... Macario… Macario…
despierta… es tu cumpleaños y te compramos un jolote ¡pa’ ti solito!
(Macario se despierta, se pone de pie y luego incrédulo se golpea la
cara como para cerciorarse de que está despierto)
MACARIO: Pero… ¿y ustedes?...
PANCHITO: No se preocupe apá, es su cumpleaños y bien que se
lo merece.
MACARIO: Buscaré un lugar en el bosque donde nadie me moleste
y me lo comeré yo solito. (Sale. Oscuro)
ACTO II
ESCENA 1
(Luces. En el bosque. Entra Macario, pone la canasta en el piso, se
sienta frente a ella, huele el jolote y hace muecas de gran satisfacción
y deleite.)
MACARIO: ¡Ahora sí! Mi jolote pa’ mi solito.
(Entra el diablo vestido de charro y se coloca frente a Macario)
DIABLO: ¿Qué dices, amigo, de darle un bocado a este charro
negro?
MACARIO: Nada de eso, de esta comida no le invito a nadie. Sin
distinción de personas.
DIABLO: Entonces ¿qué te parece si te compro tu jolote?
MACARIO: No gracias, mi jolote no tiene precio.
DIABLO: ¿Y si te doy mis botones de oro y mis espuelas de plata?
MACARIO: ¿Yo pa’ que los quiero? No tengo burro que montar,
menos un caballo.
DIABLO: ¿Y si te doy todo el dinero del mundo? Con eso podrás
comprarte todos los jolotes que quieras pa’ ti solito.
MACARIO: ¡Ni por eso, ni por el doble! ¡ya le dije que mi jolote no se
vende!
(El diablo sale enojado pateando el suelo)
ESCENA 2
(Entra el ángel y se coloca atrás de Macario, quien observa una
sombra en el suelo.)
MACARIO: Miro una sombra con alas, han de ser los zopilotes que
se quieren comer mi jolote.
ÁNGEL: Buen día Macario.
MACARIO: Si que es buen día, hoy me comeré un jolote entero, yo
solito… ¿Y tú quién eres?... ¿Quién te invitó?
ÁNGEL: Vengo desde muy lejos, buscando la bondad de las
personas… ¿me ofrecerías un poco de comida?
MACARIO: Mira, si yo te diera, aunque sea un pedacito, ya no me
comería el jolote entero yo solito, y eso sería una ofensa para mi
familia, que se sacrificaron mucho para cumplirme el gusto…
ÁNGEL: Te comprendo Macario, no te preocupes.
MACARIO: Y Diosito que me perdone.
ÁNGEL: Cuídate mucho, y disfruta de tu jolote entero. (Sale)
3. ESCENA 3
(Entra la muerte y se coloca frente a Macario)
MUERTE: ¡Ay compadre, tengo hambre, mucha hambre!
MACARIO: Se le nota… Está toda flaca…
MUERTE: ¿Me darías esa pierna que te estás comiendo?
MACARIO: (Observa bien a la muerte, razona un poco y le da la
pierna que estaba comiendo) ¡Llénese la barriga, comadre! Yo
también sé lo que es tener hambre, es más, tenga la mitad de mi
jolote. (Al público) ¿Qué puede hacer uno contra la muerte? Pues
nada, ¿verdad?
MUERTE: Oye, Macario… antes de mí, dos personas te habían
pedido de tu comida... ¿por qué a ellos no les compartiste?
MACARIO: Soy pobre pero no ignorante, yo sabía que el primero era
el diablo, y no quería comprarme mi jolote, sino comprarme mi alma
para llevarla al merito infierno. El segundo era un ángel, él no tenía
hambre, estaba poniendo a prueba mi lealtad a mi familia.
MUERTE: ¿Y por qué conmigo si compartiste tu comida?
MACARIO: Ya te dije que soy pobre pero no ignorante, desde que te
vi toda flaca y huesuda, supe quien eras, y si te lo hubiera negado,
me hubiera muerto al instante ¿a poco no?
MUERTE: Eso es cierto Macario, la muerte no espera.
MACARIO: Pa’ que veas, dándote la mitad me daba tiempo de
comerme yo la otra mitad… Y pues… algo es algo…
MUERTE: Bien pensado Macario, bien pensado…
(Los dos se quedan comiendo. Oscuro)
ACTO III
ESCENA 1
(Luces. Casa de Macario. Macario aparece dormido en la mesa,
entran Rosa y Panchito con una canasta)
PANCHITO: ¡Apá, apá! ¡Se le cumplió su deseo!
ROSA: ¡Sssh!, ¿no ves que es sorpresa?... Macario… Macario…
despierta… es tu cumpleaños y te compramos un jolote ¡pa’ ti solito!
(Macario se despierta, se pone de pie y luego incrédulo se golpea la
cara como para cerciorarse de que está despierto)
MACARIO: ¿Pa’ mí solito? ¡Nada de eso! Este jolote nos lo comemos
entre todos
ROSA: Pero… ¿y si la gente se enoja porque no le llevamos la leña?
MACARIO: Mujer, no sabemos si esto se vuelva a repetir. Además,
es mi cumpleaños y quiero estar con ustedes. ¡Que vayan ellos a
cortarla!
PANCHITO: ¡Y a cargarla, a ver si pa’ eso son buenos!
(Se abrazan y se disponen a comer. Oscuro)
TELÓN