La web 1.0 se caracterizaba por ser unidireccional y tener contenidos estáticos. La web 2.0 permitió la creación de blogs, wikis, foros y redes sociales que fomentaron la compartición de contenidos. La web 3.0 apunta a que las máquinas puedan procesar y entender los datos de la web de forma más sencilla a través de un lenguaje natural.
1. PRESENTADO POR RIASCOS DORIS
INSTITUCIÓN EDUCATIVA COLEGIO SIETE DE
AGOSTO
ASIGNATURA TECNOLOGÍA E INFORMÁTICA
PRESENTADO A LA PROFESORA LUZ ELFRIDA
2. WEB 1.0
La web primitiva, la del siglo 20, era aquella que se caracteriza principalmente por ser
unidireccional y realizada sobre contenidos estáticos. Las primeras páginas que vimos en
Internet publicaban contenidos de texto que, una vez publicados, no se actualizaban salvo
que el "webmaster" modificase dichos contenidos y volviese a subir la web de nuevo a
internet.
La web 1.0 tenía un carácter principalmente divulgativo, y empezaron a colgarse de
internet documentos e información principalmente cultural. Poco a poco las empresas
empezaron a tomar parte y las primeras webs de empresa surgieron, con diseños muy
pobres (no había herramientas, ni tecnología, ni conexión suficiente como para hacerlo
mejor) y contenidos que rápidamente quedaban anticuados al ser complejo actualizarlos.
3.
4. WEB 2.0
La web 2.0 se asiento a mediados de la primera década de este siglo.
Sustentada bajo unas conexiones a internet evolucionadas (ya teníamos
ADSL), y mejores herramientas para desarrollar web, mejores servidores,
etc., la web 2.0, también denominada "la red social", llena Internet de blogs,
wikis, foros y finalmente, redes sociales. El objetivo de la web 2.0 es la
compartición del conocimiento, es la web colaborativa y ha sido uno de los
atractivos principales para atraer a usuarios (basta ver los usuarios de
Facebook que, hasta Facebook, no tocaban un ordenador).
5. WEB 3.0
La idea de web 3.0, en este contexto, está relacionada a lo
que se conoce como web semántica. Los usuarios y los
equipos, en este marco, pueden interactuar con la red
mediante un lenguaje natural, interpretado por el
software. De esta manera, acceder a la información
resulta más sencillo. Dicho de otro modo, todos los datos
alojados en la web 3.0 deberían ser “entendidos” por las
máquinas, que podrían procesarlos con rapidez.