La misteriosa joven colombiana amante de carlos gardel
1. La misteriosa joven colombiana amante de Carlos Gardel, amigos uruguayos del Zorzal
condenados en Montevideo por asesinato y la tuberculosis que consumió a Eduardo
Arolas en París.
Son los protagonistas de historias ocultas del tango reunidas en un libro de reciente
edición en Argentina y América Latina, a quienes se suma el letrista que huyó a
Uruguay amparado por el presidente Juan Domingo Perón después de cometer un
crimen.
Los episodios, estructurados como cuentos cortos, fueron reunidos por Oscar del Priore
e Irene Amuchástegui en A mí se me hace cuento - Historias ocultas del tango, que
definen como un "puchero misterioso" en el que abundan los dramas pasionales, las
muertes violentas, los desórdenes mentales, la vida bohemia en tugurios y prostíbulos,
donde se "cocinó" ese género musical perdurable y de identidad rioplatense.
Entre los personajes recuperados por estas "historias ocultas" que publica la editorial
Aguilar, algunas maceradas por la leyenda, figura la muchacha bogotana, que escapa de
su familia burguesa para reunirse con Carlos Gardel en La Habana, el siguiente destino
que lo aguardaba después de la escala en Medellín, donde se produjo el trágico
desenlace.
DE TEMER. Aquella joven, abandonada por la familia y con su amante muerto en el
accidente aéreo, se entrega casi como esclava a un mafioso en tiempos de Batista.
El asesino protegido por Perón fue Horacio Sanguinetti, que se deshizo de su cuñado
porque maltrataba a su hermana y escapó ayudado por Juan D`Arienzo, Cátulo Castillo
y Homero Manzi, quienes acudieron a pedirle al presidente argentino que demorara la
orden de captura, hasta que encontró refugio en Carmelo y murió en Montevideo, en
diciembre de 1957.
Otro de los capítulos está dedicado al tormentoso romance de Enrique Santos
Discepolo, considerado el "filósofo del tango", con la actriz mexicana Raquel Díaz de
León, la joven amante de Agustín Lara, hasta que fue abandonada por el amor de María
Félix.
Discépolo tuvo con la actriz mexicana su único hijo Enrique, no reconocido, porque
Tania, su mujer legal, lo obligó a regresar a Buenos Aires, aunque las cartas que
conservó Raquel Díaz de León atestiguan el angustioso dilema del poeta tanguero.
Premoniciones de tragedias, conspiraciones, pistoleros y muertes anunciadas se
reconstruyen en la biografía de Eduardo Pereyra, el compositor de Madame Ivonne, La
uruguayita Lucía y El africano que en su huida interminable transitó por Montevideo,
Madrid, París, Colombia, Perú, Valparaíso, Viña del Mar y desde la ventana de un hotel
en Guayaquil vio pasar su propio cortejo fúnebre, aunque terminaría su plácida vejez en
un pueblito cercano a Buenos Aires en febrero de 1973.
Otro aventurero fue Juan Carlos Cobian, considerado uno de los mayores compositores
del tango que vivió la Ley Seca en Nueva York en la década del 20, trabajó en
Broadway y falleció solo y en la pobreza en 1953 en un hospital público de Buenos
Aires.
2. Oscar Del Priore, nacido en 1944, es cofundador de la Academia Nacional del Tango y
de la Orquesta del Tango de Buenos Aires, mientras que Amuchástegui (1967) es
periodista y editora de los libros Tangos de colección y del portal 10Tango.com.