El autor analiza las consecuencias globales y específicamente para España de la pérdida de velocidad de algunas economías emergentes como China, India, Brasil, Sudáfrica y Turquía. Argumenta que el modelo de crecimiento basado en estas economías como grandes fábricas de producción y exportación a países desarrollados se está agotando a medida que sus propias clases medias demandan mejores condiciones y compiten con las clases bajas de los países avanzados. El autor propone la armonización de estándares laborales
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Los retos de la era Post BRICS. Artículo de Alexandre Muns, Profesor de EAE, en Cinco Días
1. Martes 6 de mayo de 2014 17Cinco Días Opinión
que crearía un mercado común de 800
millones de habitantes y serviría de pa-
trón para la regulación de la globaliza-
ción.
Una gobernanza económica global a
través del G20 y el ATCI son objetivos
deseables que exigirán años de arduas
negociaciones cuyo desenlace es incier-
to. Por ello, España debe aspirar a per-
tenecer al grupo selecto de potencias
económicas mediante la superación de
retos energéticos, de envejecimiento,
de equidad y de innovación.
Nuestra situación ha mejorado nota-
blemente desde 2011. Continuamos
siendo la decimotercera mayor econo-
mía mundial en volumen de PIB. Bos-
ton Consulting nos acaba de situar
como la segunda economía más com-
petitiva en Europa occidental. En 2013
lideramos la UE en incremento de ex-
portaciones. Este año registraremos
nuevamente un superávit por cuenta
corriente. Nuestra prima de riesgo (158
puntos) ha descendido al nivel de 2010
y es inferior a la italiana. Batimos tam-
bién récords en incremento de turistas
(60 millones en 2013, recuperando la
tercera plaza mundial) y atracción de
inversión productiva. Podríamos regis-
trar en un horizonte cercano superá-
vits comerciales si disminuyéramos
nuestra dependencia de la energía ex-
terior apostando por las centrales nu-
cleares, explotando nuestras reservas
de gas de esquisto y modernizando
una red que nos permita exportar
energía. Para frenar el envejecimiento
debemos mantener el retraso en la
edad de jubilación hasta los 67 años,
bonificar fiscalmente la natalidad y
atraer a inmigrantes y nacionales con
talento.
A pesar de la crisis, la desigualdad
ha aumentado poco en España. Los re-
cortes y aumentos de impuestos han
recaído con mayor fuerza sobre las
rentas mayores. Necesitamos generar
empleo y aumentar la tasa de partici-
pación laboral para mantener las pres-
taciones sociales. El Gobierno debe
combinar reducciones de los tributos
que afectan a las clases medias y bajas
(IVA, impuestos especiales, IRPF), re-
cortes de gasto improductivo e incre-
mentos de las rentas y patrimonios
más altos.
España continúa siendo un produc-
tor destacado de bienes de consumo y
de equipo tradicionales. Debemos con-
solidar nuestro poderío industrial,
agrícola y en servicios con el desarrollo
de productos con un alto valor tecnoló-
gico añadido en ámbitos como la bio-
medicina, biotecnología, TIC y nano-
tecnología. Asimismo, tenemos que
ofrecer servicios avanzados de trans-
porte (autopistas y vehículos inteligen-
tes), energéticos (tecnologías limpias) y
sanitarios (medicamentos para nuevas
enfermedades).
El próximo ocho de mayo se cumpli-
rá el septuagésimo primer aniversario
de la victoria de las fuerzas aliadas oc-
cidentales y de la URSS sobre el nazis-
mo. Se podría haber rendido homenaje
a las decenas de millones de militares
y civiles que sacrificaron sus vidas en
un ambiente de cierto optimismo por
la recuperación económica y el progre-
so hacia una unión fiscal y bancaria. El
aventurismo de Putin está provocando
la huida de capital de Rusia. Por
mucho material militar que despliegue
en la frontera ucraniana, las fronteras
económicas y de libertad se desplazan
hacia el Este.
L
os desafíos económicos rela-
cionados con la superación de
la crisis y los de seguridad de-
rivados del desafío de Putin a
Occidente en Ucrania y de China a sus
vecinos por el control y recursos de los
mares de China Oriental y Meridional
están alterando el paradigma interna-
cional surgido del final de la Guerra
Fría. En los últimos 15 años, el modelo
de crecimiento de la economía interna-
cional se ha caracterizado por la trans-
formación de algunas potencias emer-
gentes (China, India, en menor medida
Brasil, Sudáfrica, Turquía) en grandes
fábricas de producción y exportación
de bienes a países desarrollados. Pero
China, India y Turquía tienen que im-
portar volúmenes sustanciales de hi-
drocarburos y materias primas de
otros países emergentes para propul-
sar sus aparatos productivos y satisfa-
cer los deseos de sus nuevas clases me-
dias. Se ha invertido el modelo que
prevaleció desde el inicio de la Revolu-
ción Industrial hasta 1945, durante el
cual Europa y EE UU exportaban bie-
nes industriales y de consumo con ma-
terias primas y energía procedentes de
países en vías de desarrollo. Pero el
modelo de los BRICS y otros emergen-
tes convertidos en grandes fábricas se
está agotando.
A corto plazo, las últimas proyeccio-
nes del FMI parecen cuestionar esta
afirmación. El crecimiento de la econo-
mía internacional se acelerará en 2014
hasta alcanzar el 3,7% (3% en 2013) y
el de los países emergentes aumentará
un 5,1% (4,7% en 2013). Un análisis
más detallado revela que el mayor
vigor lo aportarán los países desarro-
llados, que registrarán un crecimiento
del 2,2% (1,3% en 2013). EE UU, Reino
Unido y algunas economías europeas
conseguirán tasas superiores. El ritmo
de crecimiento de los emergentes, en
cambio, se ha ralentizado notablemen-
te. Hay que remontarse a 2010 para en-
contrar el último ejercicio en el cual el
PIB de China creció más del 10%. Para
2014, el FMI pronostica crecimientos
del 7,5% para China, del 2,3% para Bra-
sil (7,5% en 2010), 2% para Rusia (4,5%
en 2010) y 5,4% para India (10,3% en
2010).
Factores coyunturales como la recu-
peración de los países desarrollados y
el flujo de capitales de los emergentes
hacia los avanzados debido al previsi-
ble aumento de los tipos de interés en
EE UU explican parte del cambio de
tendencia global. Pero se agota el mo-
delo debido a factores estructurales.
Los aún endeudados países avanzados
no pueden seguir aumentando sus im-
portaciones de bienes. Los mercados
dónde la mayoría de la población no
dispone de vehículo, electrodomésticos
Los aún endeudados países
avanzados no pueden
seguir aumentando sus
importaciones de bienes
Parafrenarelenvejeci-
mientodebemosmantener
elretrasoenlaedadde
jubilaciónhastalos67años
Las clases
medias de
los países
emergen-
tes están
ya compi-
tiendo
con las
bajas de
los avan-
zados”
““
Losretosdelaerapost-BRICS
Elautoranalizalasconsecuenciasglobales,
ymásespecíficamenteespañolas,delapérdida
develocidaddealgunaseconomíasemergentes
comoladeChina,India,Brasil,SudáfricayTurquía
ALEXANDRE MUNS
RUBIOL
PROFESOR, EAE BUSINESS SCHOOL
EL FOCO
y móviles disminuyen. Se hallan ya
fundamentalmente solo en el África
subsahariana y países de Asia meridio-
nal. Y las clases medias y bajas de los
países emergentes reclaman salarios
superiores, una urbanización sosteni-
ble, estándares laborales y medioam-
bientales más elevados y menos co-
rrupción.
Hay que actuar para evitar un dum-
ping social y medioambiental global.
En China se ha acuñado el término
diaosi para describir a empleados jóve-
nes en sectores como las TIC y el pe-
riodismo que se consideran “perdedo-
res” a pesar de ingresar entre 330 y
475 euros netos mensuales. Las clases
medias de los emergentes están ya
compitiendo –vía deslocalización– con
las bajas de los países avanzados.
La celebración de elecciones legisla-
tivas o presidenciales este año en va-
rias economías emergentes (India, In-
donesia, Sudáfrica, Turquía, Brasil,
Egipto) y su ausencia en la mayoría de
países desarrollados ofrece una opor-
tunidad de oro para promover están-
dares laborales, medioambientales, de
lucha contra la corrupción y de comer-
cio libre y sostenible a nivel global.
Dicha armonización debe ser consen-
suada con las potencias emergentes en
el seno del G20 y de los organismos in-
ternacionales, es decir Banco Mundial,
OMC y OIT. EE UU y Europa pueden
estrechar sus vínculos mediante la
conclusión del Acuerdo Transatlántico
sobre Comercio e Inversión (ATCI),