Hasta finales de los años 1960, los países europeos no tenían políticas medioambientales claramente definidas, pero en las últimas décadas la Unión Europea ha establecido un sistema integral de controles medioambientales y aborda una amplia gama de problemas, como la contaminación, los residuos y la protección de recursos. La política medioambiental de la UE se basa ahora en el principio de que las normas ambientales mejor elaboradas fomentan la innovación y oportunidades comerciales.
1. Hasta final de la década de los sesenta ningún país europeo
tenía una política medioambiental claramente definida. No
obstante, a lo largo de los últimos treinta años, se han logrado
avances significativos como la creación de un sistema global
de controles medioambientales en la Unión Europea.
Actualmente, la política medioambiental se encarga de una
serie de problemas muy variados: desde la contaminación
acústica a la limitación de producción de residuos, desde las
sustancias químicas a las partículas contaminantes del aire, o
desde las aguas de baño a una red europea que gestiona
cualquier desastre medioambiental, como las mareas negras
o los incendios forestales.
2. 1972 Cumbre de Paris: se admitió que era necesario prestar
atención al medio ambiente en el contexto de la expansión
económica y la calidad de vida. El resultado fue el primer
“plan de acción medioambiental”. A este, le siguieron varios
programas plurianuales y una serie de directivas.
1987 El Acta única europea: marca un punto de inflexión en
la política medioambiental y se introduce en los tratados de
la Comunidad Europea por primera vez.
1992 El Tratado de Maastrich: obtiene un elevado nivel
adquiriendo la misma importancia que cualquier otra
política de la UE.
1999 El Tratado de Amsterdam: se refuerza la política
medioambiental mediante la integración del principio de
desarrollo sostenible entre los objetivos de la Comunidad
Europea.
3. Hoy, la política medioambiental de la Unión Europea se
basa en la idea de que las normas medioambientales
mejor elaboradas fomentan la innovación y las
oportunidades comerciales. Consecuentemente, la
política económica, social y medioambiental están
estrechamente relacionadas.
La meta de la UE consiste en asegurar un nivel de
protección adecuado en todo el territorio europeo,
teniendo en cuenta las situaciones de cada región y
sus problemas económicos.
4. Esta política se basa en el principio de:
“quien contamina paga”.
El responsable de la contaminación deberá “pagar” a través
de:
inversiones destinadas a mejorar sus instalaciones para que
tengan mejores condiciones medioambientales.
mediante un impuesto a su negocio o a aquellos
consumidores que hayan usado un producto peligroso para el
medio ambiente.
El pago puede implicar el reciclaje de los productos que hayan
sido usados.
5. El medio ambiente es probable que sea el ámbito político
clave más difícil de controlar por la UE. Mientras algunos
Estados miembros pueden compartir la belleza de los
paisajes y la naturaleza de Europa, también deben compartir
el peso de la lluvia ácida, la contaminación de las aguas y la
eliminación de residuos.
Se pone en evidencia que el cambio climático es un
problema que afecta a todos los ciudadanos al tiempo que
influye en todos los niveles de la política medioambiental.
6. 2. PROGRAMAS DE ACCIÓN EN MATERIA
DE MEDIO AMBIENTE
Los programas de acción medioambiental de la Unión, que
comenzaron en 1972, han favorecido la integración de
cuestiones ecológicas y medioambientales en las políticas
comunitarias. El sexto programa de acción en materia
medioambiental, llamado ‘Medio ambiente 2010: el futuro
están en nuestras manos’ se desarrollará desde el 2002 al
2012. Se proponen las siguiente áreas específicas de trabajo:
•El cambio climático y el calentamiento mundial.
•La protección del hábitat natural y la vida salvaje.
•La gestión en materia medioambiental y sanitaria.
•La conservación de los recursos naturales y la gestión de
residuos.
7. Este programa se basa en un completo sistema de control, que
ya está instaurado en la UE, y proporciona la misma protección a
todos los Estados miembros teniendo siempre en cuenta sus
necesidades locales y regionales.
El programa de acción prevé la adopción de siete estrategias
temáticas referidas a:
contaminación atmosférica
medio marino
uso sostenible de los recursos
prevención de los residuos y el reciclado
uso sostenible de los plaguicidas
protección de los suelos y medio ambiente
urbano.
8. Resulta indispensable integrar las consideraciones
medioambientales en los objetivos europeos que implican
crecimiento económico, competencia y empleo. Todo está
interrelacionado y los problemas económicos y sociales siempre
tienen que tenerse en cuenta en materia medioambiental.
La Agencia Europea de Medio Ambiente AEMA ha solicitado una
mejor definición de los objetivos cuantitativos y cualitativos del
programa de acción. Algunas organizaciones, como
BUSINESSEUROPE, que representa a la industria europea, han
pedido que las futuras iniciativas en materia de política
medioambiental incluyan una evaluación del impacto económico
y un análisis de los gastos que supondrían.