Estrategia sobre el uso sostenible de los recursos naturales en la ATPA
1. ESTRATEGIA SOBRE EL USO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS
NATURALES EN LA ATPA
Esta estrategia crea un marco de acción destinado a disminuir las presiones sobre el medio
ambiente derivadas de la producción y del consumo de los recursos naturales, sin
perjudicar al desarrollo económico. Las preocupaciones en materia de recursos se
integrarán en todas las políticas oportunas y se establecerán medidas específicas, en
particular la creación de un centro de datos e indicadores, el desarrollo de un foro europeo
y de un grupo internacional de expertos.
SÍNTESIS
Esta estrategia establece las orientaciones a que debe ajustarse la actuación de la Unión
Europea (UE) en los 25 próximos años para un uso más eficaz y sostenible de los recursos
naturales durante todo su ciclo de vida.
Se trata de reducir los impactos ambientales negativos que provoca el uso de los recursos
naturales (agotamiento de los recursos y contaminación), respetando a su vez los
objetivos que fijó el Consejo Europeo de Lisboa en materia de crecimiento económico y
empleo. Deberán participar todos los sectores que consumen recursos, con el objetivo de
mejorar el rendimiento de esos recursos, reducir su incidencia en el medio ambiente y
sustituir los recursos demasiado contaminantes por soluciones alternativas.
De momento no se establece ningún objetivo cuantificado, pero la estrategia prevé la
posibilidad de establecer este tipo de objetivos en los próximos años, cuando se hayan
desarrollado y aprovechado lo suficiente los conocimientos sobre el uso de los recursos y
los indicadores de su evolución.
Integrar el planteamiento basado en el ciclo de vida de los recursos en las políticas
existentes
El objeto de la estrategia es reducir las presiones ambientales de cada etapa del ciclo de
vida de los recursos, lo que incluye su extracción o recolección, uso y eliminación final.
Se trata por tanto de integrar este concepto de ciclo de vida y de impacto de los recursos
en todas las políticas relacionadas con ellos.
Este planteamiento se aplicará sistemáticamente al conjunto de las políticas ambientales.
Ya está integrado en varias medidas, como la estrategia temática sobre los residuos.
Algunas acciones, como la política integrada de productos o el plan de acción para las
tecnologías ambientales, complementan este planteamiento.
Por otra parte, las políticas que no están relacionadas con el medio ambiente pero
consumen recursos deberán integrar este planteamiento. Ya se han adoptado medidas al
respecto, especialmente en el ámbito del transporte y la energía. Además, el recurso a
2. los estudios de impacto será determinante en algunos sectores industriales o de
infraestructura.
NUEVAS MEDIDAS CREADAS POR LA ESTRATEGIA
Para reforzar los conocimientos sobre el uso de los recursos y su impacto ambiental, la
estrategia propone la creación de un centro de datos sobre recursos naturales gestionado
por la Comisión. Ese centro de datos recopilará los datos procedentes de varios
organismos de análisis e investigación (dentro y fuera de la Comisión). Facilitará el
intercambio de datos y su puesta a disposición de los responsables políticos.
De aquí al año 2008, la Comisión tiene previsto elaborar indicadores que permitan
controlar y evaluar periódicamente los avances registrados en la consecución del objetivo
de esta estrategia. Los indicadores se referirán a la mejora de la eficacia en el uso de los
recursos, la disociación entre el uso de los recursos y los impactos ambientales y la
disociación entre el crecimiento económico y los impactos negativos para el medio
ambiente.
Por su parte, se invita a los Estados miembros a elaborar medidas y programas a escala
nacional (especialmente en materia de educación, formación o incentivos económicos).
Se les ayudará con la creación de un foro de intercambio de datos que reunirá a
representantes de los Estados miembros y de la Comisión y, si procede, a otras partes
interesadas.
La Comisión propondrá el establecimiento de un grupo internacional de expertos en
cooperación con las organizaciones internacionales adecuadas, especialmente el
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) (EN) (FR). Este grupo
de trabajo se encargará, en particular, de desarrollar los conocimientos sobre la dimensión
mundial del uso sostenible de los recursos y de formular consejos científicos para los
países industrializados y los países en desarrollo.
CONTEXTO
No son viables el ritmo actual de consumo de los recursos y la consiguiente presión
ambiental: pese a las mejoras técnicas, el crecimiento del consumo de recursos ha sido en
muchos casos más rápido que los avances ambientales o los incrementos de
productividad. Esta tendencia podría acentuarse con el desarrollo industrial de algunos
países como China o la India. Así pues, la posibilidad de que se agoten los recursos, así
como la contaminación que provoca su uso, constituyen una amenaza cada vez más
presente para nuestro medio ambiente.
Para invertir esas tendencias poco sostenibles, interrumpir el deterioro del medio
ambiente y preservar los servicios esenciales que prestan los recursos naturales, la política
en materia de medio ambiente deberá ir más allá de la mera regulación de la
contaminación (control de las emisiones contaminantes y de los residuos).
3. Esta estrategia, merced a un planteamiento basado en el ciclo de vida de los recursos y la
puesta en común de datos fiables, debería contribuir a una mayor eficacia ecológica en el
uso de los recursos y a una transición hacia modos de producción más sostenibles.
La estrategia sobre el uso sostenible de los recursos naturales es una de las siete estrategias
temáticas del sexto programa de acción en materia de medio ambiente adoptado en el año
2002.
XXXXXX
Acción de la Comunidad Europea en materia de Medio Ambiente
SÍNTESIS
El Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente,
denominado «Medio ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos», cubre el período
comprendido entre el 22 de julio de 2001 y el 21 de julio de 2012. Este Programa está
inspirado en el Quinto programa de actuación en materia de medio ambiente para el
período 1992-2000 y en la Decisión relativa a su reexamen.
Un enfoque estratégico
La Comunicación señala que, con el fin de hacer frente a los retos que se plantean en la
actualidad en materia de medio ambiente, es preciso superar el enfoque estrictamente
legislativo y sustituirlo por otro estratégico. Este enfoque deberá utilizar instrumentos y
medidas diferentes para influir en las decisiones adoptadas por las empresas, los
consumidores, los actores políticos y los ciudadanos.
La Comunicación propone cinco ejes prioritarios de acción estratégica:
mejorar la aplicación de la legislación en vigor;
integrar el medio ambiente en otras políticas;
colaborar con el mercado;
implicar a los ciudadanos y modificar sus comportamientos; y
tener en cuenta el medio ambiente en las decisiones relativas al ordenamiento y
gestión del territorio.
Para cada uno de estos ejes se proponen acciones específicas.
Con el fin de mejorar la aplicación de la legislación, se prevén las siguientes medidas
específicas:
apoyar la red IMPEL (EN) y su ampliación a los países candidatos;
preparar informes sobre la aplicación del Derecho de medio ambiente;
dar a conocer los resultados más notables o los más mediocres de la aplicación
de la legislación sobre medio ambiente;
mejorar las normas de inspección medioambiental;
luchar contra los delitos ecológicos;
garantizar la aplicación mediante el recurso al Tribunal Europeo.
4. Para integrar el medio ambiente en otras políticas, la Comunicación propone:
establecer mecanismos complementarios de integración;
aplicar las disposiciones del Tratado relativas a la integración;
poner a punto indicadores para controlar el proceso de integración.
La colaboración con el mercado podría articularse en torno a:
una aplicación más amplia del sistema comunitario de gestión y auditoría
medioambientales (EMAS);
el fomento de la publicación por las empresas de sus resultados ecológicos y del
respeto de las exigencias en materia de medio ambiente por parte de las mismas;
la introducción de sistemas de recompensa para las empresas respetuosas con el
medio ambiente;
el fomento de los acuerdos voluntarios;
el establecimiento de una política integrada de los productos;
la promoción de la utilización de la etiqueta ecológica, y de la evaluación de su
eficacia;
la promoción de una política de contratación pública respetuosa con el medio
ambiente;
la adopción de la legislación sobre responsabilidad medioambiental.
Para implicar a los ciudadanos y modificar sus comportamientos, se sugieren las
acciones siguientes:
ayudar a los ciudadanos a medir y mejorar su comportamiento ecológico;
ofrecerles más información de calidad referida al medio ambiente.
Con el fin de tener en cuenta el medio ambiente en la gestión y ordenación del territorio,
se proponen las siguientes acciones:
publicar una comunicación sobre la importancia de la integración del medio
ambiente en la gestión y ordenamiento del territorio;
mejorar la aplicación de la Directiva sobre la evaluación de las repercusiones
sobre el medio ambiente;
difundir las mejores prácticas y fomentar el intercambio de experiencias
relativas a la planificación sostenible, incluida la del espacio urbano;
integrar la planificación sostenible en la política regional comunitaria;
estimular medidas de carácter agroambiental en el marco de la política agrícola
común;
crear una asociación para una gestión sostenible del turismo.
El Sexto Programa de Acción en Materia de Medio Ambiente se concentra en cuatro
ámbitos de acción prioritarios: el cambio climático, la biodiversidad, el medio ambiente
y la salud y la gestión sostenibles de los recursos y de los residuos.
El cambio climático
El Sexto Programa de Acción reconoce que el cambio climático constituye el principal
reto para los próximos diez años. El objetivo en este ámbito es reducir las emisiones de
5. gases de efecto invernadero hasta un nivel que no provoque cambios artificiales del
clima de la Tierra.
El objetivo de la Unión Europea a corto plazo es alcanzar los objetivos del Protocolo de
Kioto, es decir, reducir en un 8 % las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí
a 2008-2012 con respecto a los niveles de 1990. A más largo plazo, de aquí a 2020,
sería necesario reducir dichas emisiones entre el 20 y el 40 % mediante un acuerdo
internacional eficaz.
Los esfuerzos de la Comunidad por dar respuesta a los retos que plantea el cambio
climático serán de distintos tipos:
integrar los objetivos del cambio climático en las distintas políticas
comunitarias, especialmente en las políticas de energía y transporte;
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por medio de medidas
específicas con el fin de mejorar la eficiencia energética, utilizar mejor las
energías renovables, fomentar los acuerdos con la industria y ahorrar energía;
desarrollar un comercio de derechos de emisión a escala europea;
mejorar la investigación en el ámbito del cambio climático;
mejorar la información facilitada al ciudadano en materia de cambio climático;
examinar las subvenciones energéticas y su compatibilidad con los desafíos que
plantea el cambio climático;
preparar a la sociedad para el impacto del cambio climático.
Naturaleza y biodiversidad
El objetivo señalado por la Comunicación en este ámbito es proteger y restaurar la
estructura y el funcionamiento de los sistemas naturales, poniendo fin al
empobrecimiento de la biodiversidad en la Unión Europea y en el mundo.
Las acciones propuestas con el fin de alcanzar dicho objetivo son las siguientes:
aplicar la legislación medioambiental, principalmente en los ámbitos del agua y
del aire;
ampliar el ámbito de aplicación de la Directiva Seveso II;
coordinar las acciones de los Estados miembros por parte de la Comunidad en
caso de accidentes o catástrofes naturales;
estudiar la protección de los animales y las plantas frente a las radiaciones
ionizantes;
proteger, conservar y restaurar los paisajes;
proteger y fomentar el desarrollo sostenible de los bosques;
establecer una estrategia comunitaria de protección de los suelos;
proteger y restaurar los hábitats marinos y el litoral, e incluirlos en la red Natura
2000;
perfeccionar el etiquetado, control y trazabilidad de los OMG;
integrar la protección de la naturaleza y de la biodiversidad en la política
comercial y de cooperación al desarrollo;
establecer programas de recogida de información relativa a la protección de la
naturaleza y a la biodiversidad;
6. apoyar los trabajos de investigación en el ámbito de la protección de la
naturaleza.
Medio ambiente y salud
El objetivo señalado por la Comunicación en este ámbito es alcanzar una calidad del
medio ambiente que contribuya a garantizar la salud pública.
La Comunicación propone:
determinar los riesgos para la salud pública, incluida la de niños y personas de
edad avanzada, y legislar en consecuencia;
introducir prioridades en materia de medio ambiente y salud en otras políticas y
en la legislación relativa al agua, el aire, los residuos y el suelo;
reforzar la investigación en el ámbito de la salud y el medio ambiente;
establecer un nuevo sistema de evaluación y gestión de los riesgos de los
productos químicos;
prohibir o limitar la utilización de los plaguicidas más peligrosos y garantizar
que se aplican las mejores prácticas de utilización;
garantizar la aplicación de la legislación relativa al agua;
garantizar la aplicación de las normas sobre calidad del aire y definir una
estrategia sobre la contaminación atmosférica;
adoptar y aplicar la Directiva sobre el ruido.
Gestión de los recursos naturales y de los residuos
El objetivo es velar por que el consumo de los recursos renovables y no renovables no
supere el umbral de lo soportable por el medio ambiente mediante la disociación de
crecimiento económico y utilización de recursos, la mejora de la eficacia de la segunda
y la reducción de la producción de residuos. Por lo que se refiere a los residuos, el
objetivo específico es reducir su cantidad final en un 20 % de aquí a 2010 y en un 50 %
para 2050.
Las acciones que se deben emprender son las siguientes:
elaboración de una estrategia para la gestión sostenible de los recursos mediante
el establecimiento de prioridades y la reducción del consumo;
fiscalización de la utilización de los recursos;
eliminación de las subvenciones que fomentan la utilización excesiva de los
recursos;
integración del principio de utilización eficaz de los recursos en el marco de la
política integrada de los productos, los sistemas de concesión de la etiqueta
ecológica, los sistemas de evaluación medioambiental, etc.;
diseño de una estrategia de reciclado de residuos;
mejora de los sistemas existentes de gestión de residuos e inversión en la
prevención cuantitativa y cualitativa;
integración de la prevención de la producción de residuos en la política integrada
de los productos y en la estrategia comunitaria relativa a las substancias
químicas.
7. Estrategias temáticas
El Programa de Acción prevé la adopción de siete estrategias temáticas referidas a
contaminación atmosférica, medio marino, uso sostenible de los recursos, prevención y
reciclado de residuos, uso sostenible de los plaguicidas, protección de los suelos y
medio ambiente urbano.
Estas estrategias se apoyan en un enfoque global, temático, más que en determinados
contaminantes o tipos de actividad económica, como ocurría antes. Fijan objetivos a
largo plazo, fundamentados en la evaluación de los problemas de medio ambiente y en
la búsqueda de una sinergia entre las diferentes estrategias y con los objetivos de
crecimiento y empleo de la estrategia de Lisboa. Constituyen igualmente una ocasión
para simplificar y aclarar la legislación existente.
El contexto internacional
La integración de las cuestiones medioambientales en todos los ámbitos de las
relaciones exteriores de la Unión Europea es un objetivo del Sexto Programa de Acción
en Materia de Medio Ambiente. En él se tiene en cuenta la perspectiva de la ampliación
de la Unión Europea y se sugiere que se lleve a cabo una amplia consulta de las
administraciones de los países candidatos sobre el desarrollo sostenible y se establezca
una estrecha cooperación con las ONG y las empresas de dichos países. Se insta a la
aplicación de los convenios internacionales en materia de medio ambiente.
Una base científica sólida
El Sexto Programa propone un nuevo enfoque para elaborar las medidas
medioambientales, con el fin de que las partes afectadas y el público en general
participen en mayor medida en su aplicación. Este enfoque incluye un amplio diálogo y
la participación de la industria, de las ONG y de las autoridades públicas.
El Programa se basará en mayor medida en análisis científicos y económicos, así como
en indicadores medioambientales. Para ello, la Comisión trabajará en estrecha
colaboración con la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA).
ACTOS CONEXOS
Decisión nº 1600/2002/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de julio de
2002, por la que se establece el Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia
de Medio Ambiente [Diario Oficial L 242 de 10.9.2002].
Esta Decisión establece el Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio
Ambiente. En ella se recogen los objetivos, plazos y prioridades, los principales ejes del
enfoque estratégico y los cuatro ámbitos de acción tal y como se describen en la
Comunicación sobre Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio
Ambiente «Medio ambiente 2010: nuestro futuro está en nuestras manos». Se deberán
poner en marcha iniciativas dentro de cada ámbito de acción en un plazo máximo de
cuatro años a partir de la adopción de la Decisión.
La Comisión presentará informes de evaluación al Parlamento Europeo y al Consejo
durante el cuarto año de aplicación del Programa y al final del mismo.
8. XXXXXX
Preparación de la estrategia para el uso sostenible de los recursos
naturales
Archivos
La Unión Europea (UE) expone las ideas básicas para definir una estrategia europea
destinada a reducir las repercusiones del uso de los recursos sobre el medio ambiente,
basada en el estado de los recursos y en las políticas vigentes.
ACTO
Comunicación de la Comisión, de 1 de octubre de 2003, titulada «Hacia una estrategia
temática para el uso sostenible de los recursos naturales» [COM (2003) 572 - no
publicada en el Diario Oficial].
SÍNTESIS
La obtención y el uso de los recursos naturales tienen un impacto sobre el medio
ambiente que hace necesaria la elaboración de una estrategia completa con vistas a una
gestión sostenible de esos recursos.
Así pues, la Comisión presenta en esta Comunicación las principales características de
una futura estrategia temática, cuyo objetivo es establecer un marco y unas medidas que
permitan el uso sostenible de los recursos naturales sin perjudicar el medio ambiente y
alcanzar al mismo tiempo los objetivos de la estrategia de Lisboa.
Para que sea eficaz, esa estrategia debe basarse en una serie de elementos: los recursos,
la influencia de las actividades humanas y las acciones ya emprendidas.
Los recursos naturales son diversos y pueden clasificarse según las categorías
siguientes: materias primas (como los minerales y la biomasa), medios naturales (el
agua, el aire y el suelo), recursos de flujo (energía eólica, geotérmica o solar, por
ejemplo), y espacio físico para producir o mantener los demás recursos. Asimismo
puede establecerse una distinción entre recursos renovables y no renovables.
Es evidente que esa diversidad tiene su importancia, ya que las actividades humanas no
tendrán el mismo impacto según el tipo de recurso considerado. Así pues, un riesgo que
debe preverse en el caso de los recursos no renovables (entre los que se incluyen
fundamentalmente los minerales, los metales y los combustibles fósiles) es el
agotamiento de las reservas, incluso aunque ese riesgo pueda disminuir debido a otros
factores, como la mejora del rendimiento de los materiales, el reciclado, la sustitución
por otros productos y el hecho de que las reservas conocidas representan sólo una parte
de las reservas totales. Ese impacto cuantitativo afecta asimismo a ciertos recursos
renovables cuando su consumo supera su capacidad de regeneración, como ocurre con
los recursos pesqueros y el agua dulce.
Además del riesgo cuantitativo, la extracción y el uso de los recursos naturales pueden
tener efectos que disminuyan la calidad del medio natural (el aire, el agua o el suelo)
9. hasta el punto de poner en peligro los ecosistemas, sobre todo debido a la destrucción de
los hábitats o a la extinción de determinadas especies, o la salud humana (por ejemplo,
por la exposición a sustancias nocivas como el amianto).
Esos dos tipos de problemas potenciales, cuantitativo y cualitativo, exigen respuestas
políticas diferentes, que deben cubrir el conjunto del ciclo de vida de los recursos
naturales, desde su extracción hasta su eliminación final en forma de residuos. Ya se
han emprendido algunas acciones, tanto en el marco de las políticas ambientales como
por medio de políticas que influyen en la utilización de los recursos (política agrícola o
pesquera, de investigación, productos químicos, etc.).
No obstante, todavía no existe ninguna política general en materia de las repercusiones
ambientales de la gestión de los recursos. Así pues, la futura estrategia temática debería
tener un enfoque general, basado en la difusión de información y la organización de un
marco de acción, cuyos principales elementos serían los siguientes:
recogida de conocimientos sobre la relación entre, por un lado, la obtención y el
uso de los recursos y, por otro, su impacto ambiental en cada etapa del ciclo de
vida, con información específica sobre el flujo de materiales, el estado de los
ecosistemas y el uso del suelo y los recursos marinos;
evaluación de las políticas con un impacto ambiental (política de medio
ambiente, económica, fiscal, agrícola, pesquera, de energía o de transportes, etc.)
a fin de determinar en qué medida las medidas adoptadas en esos diversos
ámbitos son compatibles con el objetivo de disociación entre crecimiento
económico y degradación ambiental.
integración política de los aspectos relativos a los recursos naturales a fin de
reforzar su incorporación en las demás políticas pertinentes, de manera que
puedan adoptarse medidas concretas y coherentes con arreglo a los datos
procedentes de las dos actividades anteriormente citadas.
Concretamente, el Sexto Programa de acción en materia de medio ambiente establece
que la estrategia en materia de recursos (una de las siete estrategias temáticas previstas)
debe incluir las cinco tareas siguientes:
estimación de los flujos de materiales y de residuos en la Unión Europea,
importaciones y exportaciones incluidas, por ejemplo mediante el uso del
análisis del flujo de materiales;
revisión de la eficacia de las medidas políticas y de los efectos de las
subvenciones relacionadas con los recursos naturales y los residuos;
determinación de metas y objetivos para la eficacia de los recursos y su menor
uso, con objeto de disociar el crecimiento económico de los efectos negativos
para el medio ambiente;
fomento de métodos y técnicas de producción y extracción que estimulen la
eficiencia ecológica y el uso sostenible de las materias primas, la energía, el
agua y otros recursos;
desarrollo y aplicación de un amplio abanico de instrumentos como la
investigación, la transferencia de tecnologías, los instrumentos económicos y de
mercado, los programas de mejores prácticas y los indicadores de eficacia de los
recursos.
10. Contexto
La presente Comunicación constituye la primera etapa de la elaboración de una
estrategia europea en materia de recursos. Esa estrategia debe ir a la par de otras dos
iniciativas previstas también en el Sexto Programa de acción en materia de medio
ambiente, a saber, la política de productos integrada y la estrategia para la prevención y
el reciclado de residuos. Una aplicación paralela de esas tres iniciativas permitirá
comprender mejor el equilibrio que debe alcanzarse para la gestión de los recursos,
productos y residuos, así como su impacto ambiental.
XXX
La política de productos integrada
Archivos
La Comisión presenta una estrategia para reforzar y reorientar la política
medioambiental relativa a los productos con objeto de promover el desarrollo de un
mercado de productos más ecológicos y suscitar un debate público sobre este tema.
ACTO
Libro Verde, de 7 de febrero de 2001, sobre la política de productos integrada
(presentado por la Comisión) [COM (2001) 68 final - no publicado en el Diario Oficial].
SÍNTESIS
En principio, este Libro Verde se refiere a todos los productos y servicios.
La estrategia propuesta necesita la participación de todas las partes interesadas en todas
las esferas de actuación posibles y a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos.
Debe promoverse el diseño ecológico entre las empresas para que los productos del
mercado sean más respetuosos del medio ambiente. Los distribuidores deben colocar en
los anaqueles productos ecológicos e informar a los consumidores de su existencia y sus
ventajas. Los consumidores deben orientar su elección a favor de ese tipo de productos
y utilizarlos de manera que aumente su duración y se reduzca su impacto ambiental. Las
organizaciones no gubernamentales (ONG) tendrán la posibilidad de participar
indicando problemas y proponiendo soluciones para crear productos más respetuosos
del medio ambiente.
La estrategia de la política de productos integrada (PPI) se centra en las tres etapas del
proceso de decisión que condicionan el impacto ambiental del ciclo de vida de los
productos, es decir, la aplicación del principio de que quien contamina, paga a la hora
de fijar los precios de los productos, su diseño ecológico y la elección informada del
consumidor.
El mecanismo de los precios
El mercado podrá optimizar el rendimiento ecológico de los productos cuando todos los
precios reflejen sus verdaderos costes medioambientales. Esto no siempre es así, pero, si
11. se aplica el principio de que quien contamina, paga y los costes medioambientales son
integrados en los precios, se podrá resolver dicha carencia del mercado.
La idea principal expuesta en el Libro Verde con vistas a poner en práctica el principio
de que quien contamina, paga es aplicar tipos impositivos diferenciados en función del
rendimiento ecológico de los productos. Por ejemplo, un tipo de IVA más bajo para los
productos que llevan la etiqueta ecológica o crear otros impuestos y cánones
medioambientales.
El principio de la responsabilidad del fabricante está ya reflejado en la directiva sobre
vehículos al final de su vida útil y en la propuesta relativa a los residuos de aparatos
eléctricos y electrónicos, pero debería extenderse a otros ámbitos.
Elección informada del consumidor
En este Libro Verde se considera que la educación del consumidor (niños incluidos) y
de las empresas es un gran medio para hacer aumentar la demanda de productos
respetuosos del medio ambiente y para conseguir un consumo más ecológico.
Otro medio para que el consumidor pueda elegir con conocimiento de causa consiste en
proporcionarle información técnica comprensible, pertinente y creíble por medio del
etiquetado de los productos o a través de otras fuentes de información a las que se pueda
acceder con facilidad. Para reducir en lo posible el impacto ambiental, conviene indicar
las condiciones adecuadas de uso de los productos. Internet y otras técnicas de
información nuevas abren perspectivas para el intercambio de información, por ejemplo
de datos de evaluaciones y mejores prácticas.
La etiqueta ecológica europea constituye ya una fuente de información para los
consumidores, pero habrá que extender su aplicación a más productos. Habrá que
aumentar los fondos públicos (europeos y nacionales) destinados a este tipo de
etiquetado.
Otros instrumentos que podrían favorecer un consumo respetuoso del medio ambiente
son las afirmaciones de carácter ecológico y las declaraciones del fabricante así como el
etiquetado ISO (EN) (FR) tipo III. La Comisión presentará en breve unas líneas
directrices relativas a la elaboración y evaluación de las declaraciones de carácter
medioambiental de los fabricantes. En el presente Libro Verde se indica que conviene
establecer una cooperación a nivel comunitario para aumentar el uso del etiquetado ISO.
Puesto que los contratos públicos representan el 12% del PIB de la Unión Europea,
podrían utilizarse para propiciar la fabricación de más productos ecológicos. La
Comisión Europea está considerando publicar una comunicación sobre contratos
públicos y medio ambiente y otra sobre buenas prácticas ecológicas en materia de
contratos públicos. Está estudiando también la posibilidad de dar ejemplo introduciendo
consideraciones medioambientales en sus contratos públicos y adhiriéndose al sistema
EMAS.
Diseño ecológico de los productos
12. Para extender el diseño ecológico de los productos es preciso generar y publicar
información sobre su impacto ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida. Los
inventarios de ciclo de vida (ICV) y los análisis del ciclo de vida (ACV) son dos
instrumentos adecuados a este respecto.
El Libro Verde indica que para promocionar la mentalidad del ciclo de vida en las
empresas pueden utilizarse líneas directrices en materia de diseño ecológico y una
estrategia general de integración del medio ambiente en el proceso de diseño.
Sería extremadamente positivo tener en cuenta al medio ambiente en el proceso de
normalización. Otro ámbito de actuación posible lo constituye, también, la aplicación
del nuevo enfoque para favorecer el diseño ecológico.
En el Libro Verde se propone constituir grupos de estudio de productos, compuestos por
las partes implicadas para intentar alcanzar objetivos medioambientales y eliminar los
obstáculos relativos a cada grupo específico de productos.
Otros instrumentos
Los sistemas de gestión y auditoría medioambientales como, por ejemplo, los sistemas
EMAS, son instrumentos de gran valor para conocer y controlar el impacto ambiental
de los productos. Pueden contribuir a difundir la PPI.
Otros instrumentos que pueden utilizarse también a tal efecto son los programas
comunitarios de investigación y desarrollo y LIFE. A este respecto, convendría incluir
la política de productos integrada en el Sexto Programa marco de investigación de la
Unión Europea.
La normalización y la contabilidad de los datos medioambientales con vistas a su
inclusión en los informes financieros de las empresas son objeto de un estudio lanzado
por la Comisión Europea.
Participación en el debate
En el marco de este Libro Verde, la Comisión va a organizar reuniones de consulta con
las partes interesadas. Esas consultas se anunciarán en el sitio de la DG Medio
Ambiente (EN), así como sus resúmenes y conclusiones.
Los resultados de ese debate público constituyen la base de la comunicación de la
Comisión sobre la PPI, publicada en junio de 2003.
ACTOS CONEXOS
Comunicación de la Comisión, de 21 de diciembre de 2005, «Un paso adelante en el
consumo sostenible de recursos - Estrategia temática sobre prevención y reciclado
de residuos» [COM (2005) 666 - no publicada en el Diario Oficial].
Comunicación de la Comisión, de 21 de diciembre de 2005, « Estrategia temática
sobre el uso sostenible de los recursos naturales» [COM (2005) 670 - no publicada
en el Diario Oficial].
13. Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo de 18 de junio
de 2003 «Política de productos integrada. Desarrollo del concepto del ciclo de vida
medioambiental» [COM (2003) 302 final - no publicada en el Diario Oficial].
En esta Comunicación se presenta la estrategia comunitaria dirigida a «ecologizar» los
productos. La estrategia por la que se inclina esta comunicación para conseguirlo
consiste en:
Crear las condiciones generales para que los productos sean más respetuosos del
medio ambiente a lo largo de todo su ciclo de vida.
Concentrarse en los productos cuyo comportamiento ambiental tiene más
probabilidades de mejorar.
La Comunicación propone una serie de instrumentos para aplicar la estrategia:
Instrumentos para la creación del marco económico y jurídico adecuado: por
ejemplo, medidas relativas a los impuestos y subvenciones, la normalización, los
acuerdos voluntarios y los contratos públicos.
Fomentar la aplicación del concepto de ciclo de vida de un producto: hacer
accesible la información sobre el ciclo de vida, integrar la dimensión del
producto en los sistemas de gestión medioambiental y promover la PPI en las
empresas y en relación con productos concretos.
Proporcionar a los consumidores información sobre los productos: incluir
criterios medioambientales en los contratos públicos y en las adquisiciones que
realizan las empresas, y aplicar medidas relativas a las etiquetas ecológicas.
La estrategia se completa con otras acciones prácticas:
Proyectos piloto de aplicación de la PPI en productos concretos como los
aparatos que utilizan energía.
Reuniones periódicas de las partes interesadas.
Un estudio para evaluar la inclusión de los criterios ecológicos en los contratos
públicos (EN ) (pdf), un manual sobre contratos públicos ecológicos destinado
a los poderes públicos (EN ) (pdf) y la recogida continua y el suministro de
información sobre el ciclo de vida de los productos.
Un sitio Internet sobre medio ambiente y contratos públicos (EN).
Un ejercicio para identificar los productos cuyo comportamiento ambiental tiene
las mayores probabilidades de mejorar.
Un informe de aplicación de la PPI (previsto a partir de 2006).
XXXXXX
Plan de actuación a favor de las tecnologías ambientales
Archivos
La Unión Europea adopta un plan de actuación para fomentar las tecnologías
ambientales (tecnologías con menos efectos negativos para el medio ambiente que otras
alternativas correspondientes), con el fin de reducir la presión sobre los recursos
naturales, mejorar la calidad de vida de los europeos y favorecer el crecimiento
económico. Se trata, con este plan de actuación, de eliminar los obstáculos a la
14. explotación de todo el potencial de las tecnologías ambientales, conseguir que la Unión
desempeñe un papel preponderante en su aplicación y movilizar a todas las partes
interesadas en la consecución de estos objetivos.
ACTO
Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo de 28 de enero
de 2004 - «Fomento de las tecnologías en pro del desarrollo sostenible - Plan de
actuación a favor de las tecnologías ambientales en la Unión Europea» [COM(2004) 38
final – Diario Oficial C 98 de 23.4.2004].
SÍNTESIS
Este plan de actuación a favor de las tecnologías ambientales se refiere a tecnologías
destinadas a controlar la contaminación, a productos o servicios menos contaminantes o
que requieran menos recursos, así como a medios eficaces de gestión de los recursos.
Estas tecnologías respetuosas con el medio ambiente podrán aplicarse en todos los
sectores de la actividad económica. Contribuyen a la disminución de los costes, ya que
reducen el consumo de recursos y de energía, con lo que aumenta la competitividad y se
producen menos emisiones y residuos.
Factores determinantes para fomentar las tecnologías ambientales
La Comisión cita factores que, en su opinión, resultan determinantes para fomentar las
tecnologías ambientales. Estos factores, que constituyen la base del presente plan de
actuación, son los siguientes:
las tecnologías ambientales son muy diversas y pueden aplicarse en todos los
sectores de la actividad económica;
muchas tecnologías ambientales están infrautilizadas, entre otras causas, por la
escasa concienciación de los consumidores respecto de sus ventajas, la dificultad
de acceso a la financiación y los precios de mercado que no reflejan las ventajas
ecológicas;
unos incentivos específicos y eficaces pueden ayudar a adoptar con éxito
tecnologías ambientales;
la eliminación de las incertidumbres sobre la evolución de los mercados
aumentaría las inversiones en tecnologías ambientales;
la experiencia y el compromiso de las distintas partes interesadas son esenciales
para el fomento de las tecnologías ambientales;
la utilización óptima de los instrumentos políticos y económicos (legislación,
medidas voluntarias, etc.) puede acelerar el recurso a las tecnologías
ambientales;
algunas de las medidas necesarias para fomentar las tecnologías ambientales
pueden no influir de inmediato en las decisiones de inversión.
En el anexo II de la Comunicación, la Comisión señala obstáculos al desarrollo de las
tecnologías respetuosas con el medio ambiente. Se clasifican en cuatro tipos: obstáculos
económicos, normativos, tecnológicos y de difusión.
Acciones propuestas en el plan de actuación
15. Las acciones propuestas pueden agruparse, en función de su efecto, en los tres ámbitos
siguientes:
conseguir que las tecnologías ambientales pasen de los laboratorios de
investigación al mercado;
mejorar las condiciones comerciales para favorecer la adopción de las
tecnologías ambientales;
fomentar las tecnologías ambientales a escala mundial.
Para conseguir que las tecnologías ambientales pasen de los laboratorios de
investigación al mercado, se proponen tres acciones prioritarias:
aumentar y centrar los programas de investigación, demostración y difusión;
crear plataformas tecnológicas sobre las tecnologías ambientales;
crear redes europeas de normalización, pruebas y control de los resultados de las
tecnologías ambientales.
Para mejorar las condiciones del mercado, la Comisión propone, en particular, lo
siguiente:
establecer objetivos de prestaciones para los principales productos, servicios y
procedimientos;
utilizar los instrumentos financieros (préstamos, capital de riesgo, mecanismos
de garantía) para compartir el riesgo de las inversiones en tecnologías
ambientales;
revisar las orientaciones sobres las ayudas estatales;
revisar las subvenciones con efectos negativos para el medio ambiente;
fomentar la compra de tecnologías ambientales;
concienciar a los consumidores y a las empresas al respecto;
organizar formaciones específicas en materia de tecnologías ambientales.
Para fomentar las tecnologías ambientales a escala mundial, la acción prioritaria
propuesta por la Comisión consiste en favorecer las inversiones responsables en
tecnologías respetuosas con el medio ambiente, así como la utilización de tecnologías
ambientales en los países en desarrollo y en los países en proceso de transición
económica.
Contexto
Este plan de actuación se basa en los resultados de las consultas a las distintas partes
interesadas y en la evaluación de los obstáculos al desarrollo de las tecnologías
ambientales.
Este plan de actuación se aplicará en sinergia con la Estrategia de Lisboa y con el
Programa Marco de Investigación y Desarollo.
ACTOS CONEXOS
Seguimiento del plan de actuación
16. Comunicación de la Comisión de 2 de mayo de 2007 – Informe sobre el Plan de
Actuación a favor de las Tecnologías Ambientales (2005-2006) [COM(2007)
162 final – Diario Oficial C 181 de 3.8.2007].
La Comisión subraya en su informe que las amenazas ambientales son cada día más
apremiantes y que las tecnologías ambientales, que en la actualidad se consideran un
elemento esencial de la Estrategia de Lisboa, ofrecen soluciones al respecto. Este sector
de actividad representó, en 2006, un volumen de negocios del 2,1 % del PIB de la UE y
3,5 millones de puestos de trabajo. Algunos sectores experimentan un crecimiento
continuo, en particular la energía eólica y fotovoltaica, así como la gestión del agua y el
reciclado, y la UE representa una cuota importante del mercado mundial de las
tecnologías ambientales. Ahora bien, la Comisión considera que es preciso redoblar
esfuerzos para fomentar el desarrollo y la utilización a mayor escala de las tecnologías
ambientales en la UE y en el mundo entero. Aboga por que, en adelante, nos centremos
en cinco medidas que aumentan la demanda (fomentar la contratación pública
ecológica, movilizar un volumen mayor de inversiones financieras, establecer sistemas
de verificación de tecnologías y de objetivos de comportamiento, basarse en las
prácticas prometedoras de los Estados miembros y centrarse en sectores con grandes
beneficios) y en tres medidas de apoyo (garantizar una fuente de conocimientos
estratégicos sobre ecoinnovación, promover la sensibilización y la participación activa y
aprovechar la investigación).
Comunicación de la Comisión de 27 de enero de 2005 – Informe sobre la aplicación
del Plan de actuación a favor de las tecnologías ambientales en 2004 [COM(2005)
16 final – Diario Oficial C 123 de 21.5.2005].
La Comisión considera que la aplicación del plan de actuación está siendo satisfactoria,
especialmente en los siguientes aspectos: creación de plataformas tecnológicas y
documentos clave de orientación que permitan fomentar el desarrollo de las tecnologías
ambientales, apoyo financiero del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y preparación de
un fondo internacional de apoyo. Ahora bien, la Comisión subraya la necesidad de
intensificar los esfuerzos en algunos ámbitos: movilización de los medios europeos de
financiación del riesgo; definición de objetivos de comportamiento ambiental de
servicios, productos y procedimientos; establecimiento de un sistema europeo de ensayo
y comprobación de las tecnologías ambientales, en el contexto de la revisión de las
directrices sobre las ayudas estatales; definición de indicadores de desarrollo del
mercado y de rendimiento de la industria; definición de hojas de ruta nacionales de
aplicación y establecimiento de planes de actuación nacionales para la contratación
pública.
X
Empresa común IMI
La Unión Europea (UE) lanza una Iniciativa Tecnológica Conjunta (ITC) en el ámbito
farmacéutico. En 2008, la iniciativa europea se tradujo en la creación de una empresa
común (denominada en lo sucesivo «Empresa Común IMI») por un periodo que
concluye el 31 de diciembre de 2017. Dicha empresa deberá facilitar la inversión
privada, la transferencia de conocimientos y la implicación de las pequeñas y grandes
17. empresas en el sector de la investigación, para elaborar medicamentos innovadores más
eficaces y seguros.
ACTO
Reglamento (CE) n° 73/2008 del Consejo, de 20 de diciembre de 2007, por el que se
crea la Empresa Común para la ejecución de la iniciativa tecnológica conjunta sobre
medicamentos innovadores.
SÍNTESIS
La Empresa Común IMI ejecuta la iniciativa tecnológica conjunta (ITC) en materia de
medicamentos innovadores con vistas al desarrollo de un sector farmacéutico
competitivo basado en la innovación. El objetivo de esta asociación entre los sectores
público y privado es apoyar las inversiones en ese ámbito.
La Empresa Común IMI es un órgano comunitario con personalidad jurídica, cuya sede
está en Bruselas. Dicha empresa se ha creado por un periodo que concluye el 31 de
diciembre de 2017. Sus miembros fundadores son la Comisión Europea y la
Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA).
Cualquier entidad jurídica que apoye directa o indirectamente la investigación y el
desarrollo en un Estado miembro o en un país asociado al Séptimo Programa Marco (7º
PM) puede convertirse en miembro de la Empresa Común IMI.
Objetivos
El objetivo de la Empresa Común es mejorar la eficacia del proceso de elaboración de
medicamentos para que el sector farmacéutico produzca medicamentos innovadores
más eficaces y seguros. Así pues, los objetivos de la Empresa Común son contribuir a la
ejecución del 7º PM y apoyar la investigación y el desarrollo farmacéuticos en los
Estados miembros y en los países asociados al 7º PM. Se fomenta la participación de las
pequeñas y medianas empresas (PYME), así como la cooperación entre el sector
privado y el mundo universitario.
Además, la Empresa Común se propone garantizar la complementariedad con otras
actividades del 7º PM y constituir una asociación entre los sectores público y privado
que permita aumentar las inversiones en materia de investigación y reforzar la
colaboración entre los sectores público y privado.
Proyectos y actividades
La Empresa Común IMI apoya actividades de investigación prospectivas, en función de
proyectos seleccionados tras convocatorias de propuestas abiertas y competitivas, una
evaluación independiente y la celebración de acuerdos de subvención y de acuerdos de
proyecto.
Las empresas de investigación farmacéutica participantes que sean miembros de la
EFPIA no podrán acogerse a apoyo financiero de la Empresa Común IMI para ninguna
actividad.
18. Funcionamiento
Los órganos de la Empresa Común IMI son los siguientes:
El consejode administración estácompuestoporrepresentantesde cadaunode los
miembrosde laEmpresaComún.Debe,entre otrasfunciones,garantizarlas
operacionesysupervisarlarealizaciónde lasactividades.Se reúne al menosdosveces
al año;
El director ejecutivorepresentalaEmpresaComúnIMI desde el puntode vistalegal.
Tambiénesel máximoresponsable de lagestióncotidianade laempresaconforme a
lasdecisionesdel consejode administración;
El comité científicoesel órganoconsultivoadjuntoal consejode administración,le
corresponde,entre otroscometidos,asesorarsobre lasprioridadescientíficasparala
propuestade plananual de aplicación.
La Empresa Común IMI cuenta con el apoyo de dos órganos consultivos externos:
El grupo de representantesde losEstados de la IMI estácompuestopor
representantesde cadaEstadomiembroyde cada país asociadoal ProgramaMarco.
Asesorasobre lasprioridadescientíficasanuales.Porotraparte,informaasimismoala
EmpresaComúnsobre lasactividadesrelevantesque se esténllevandoacabo a nivel
nacional;
El foro de interesados se convoca al menosunavezal añopor el directorejecutivo.Se
le informade lasactividadesde laEmpresaComúnIMI y se le invitaa formular
observaciones.
Los recursos financieros de la Empresa Común incluyen las contribuciones financieras
de los miembros, los ingresos generados por la Empresa Común IMI y los demás
recursos, ingresos y contribuciones financieras.
Las actividades de investigación se financian mediante contribuciones no monetarias de
las empresas de investigación farmacéutica miembros de la EFPIA, las contribuciones
de los miembros y una contribución de la Comunidad en virtud del 7º PM. Dicho
compromiso financiero de la Comunidad ascenderá a un máximo de 1 000 millones de
euros.