Este libro son las Memorias del Semillero por su 18° Aniversario, esta dividido en 4 partes: Lo que soy - Biografía, Lo que hice - Historia del Semillero Lo que pienso - Filosofía del Semillero Propuestas para mejorar el fútbol y el deporte boliviano.

1. LIBRO MEMORIAS DEL SEMILLERO - PRÓLOGO (EDUARDO JAMES TEJERINA)
Escribí este libro, a mis 50 años, porque ya pasé la mitad de mi vida y pienso que puedo aportar
algo con mi experiencia para las nuevas generaciones. Espero que sirva de algo, aunque solo
sea para mostrar lo que no se debe hacer.
En los últimos seis meses nos tocó vivir dos periodos difíciles en nuestro país: primero, por 21
días en el paro cívico, sacrificio que derivó en el cambio de gobierno; y en 2020 nos tocó vivir
una cuarentena por casi dos meses, debido a la pandemia de coronavirus. Esto me permitió
tener más tiempo para dedicarme a escribir este libro, solo me falta sembrar un árbol, para
haber cumplido con los tres propósitos que dicen que dan sentido a la vida.
LO QUE SOY
MI BIOGRAFÍA, EXPLICACIÓN DE ESTA GRAN PASIÓN POR EL FÚTBOL
Cuando trato de buscar la explicación a esta gran pasión que siento por el fútbol, no logro
encontrarla en mis raíces, ya que a mi padre no le gustaba el fútbol; su pasión eran las
motocicletas, era admirable la capacidad que tenía de desarmarlas y volverlas a armar para
arreglarlas o hacerles mantenimiento. Mi padre, Eduardo James Lema, murió joven, a los 44
años (falleció el 29 de junio de 1989, cuando yo tenía 19 años) era una gran persona, muy
noble, con una gran capacidad de contar historias y una memoria prodigiosa, que le heredé,
era muy sensible y cultivaba la amistad como algo muy valioso.
Mi madre, Mirtha Tejerina Castillo, fue padre y madre al mismo tiempo, debido a una prematura
separación, cuando yo solo tenía un año de edad. A ella tampoco le gustó el fútbol, la única
vez que fue a verme jugar fue cuando yo tenía once años, para el Dia del Deporte del Colegio
La Salle, donde yo estudiaba.
Para mi mala suerte me expulsaron cuando apenas empezaba el partido, por una falta alevosa
que me cometió mi compañero del curso paralelo Jorge Vaca Pereira – que era conocido por
marcar con mucho ímpetu – y yo, de forma tonta, reaccioné con un empujón, por lo que ambos
nos perdimos el partido tan esperado de la final de la kermesse del colegio. ¡Mi madre me
puteó en el camino de regreso a la casa, solo se acordaba lo caro que habían costado las
zapatillas North Star y mi uniforme! Y yo triste porque me perdí de jugar la final entre las
selecciones de ambos cursos, al equipo que tanto me había costado llegar, donde solo jugaban
los mejores ….
En los primeros años de colegio no era un buen jugador, era bastante limitado, de hecho,
cuando se organizaron los equipos, que como esa época los colegios eran de un solo género,
La Salle era solo de varones, ¡alcanzaba para hacer hasta cinco equipos ya que éramos 55
alumnos en cada curso! A mí me toco en la Quinta, como se llamaba al equipo donde estaban
los más malos, tengo una foto de recuerdo con el equipo que pusimos de nombre Power, me
imagino para darnos ánimos, ¡más vale! Tenía como compañeros a Sergio “Choco” Eterovic,
Roger “Pollo” Mojica, Juan Carlos Raña, Facundo Flores, Herman Gutiérrez, Pepe Careaga,
David Balcázar, Miguel, López, Rodrigo Oller, William Osinaga, Johnny Pozo y Carlos Sikerle,
que hasta ahora su fuerte nunca fue la pelota, sin embargo, yo me propuse mejorar y gracias
a la práctica diaria en mi calle, y que ingresé a la academia tahuichi, motivado por un
compañero Percy Jordán, al que apodábamos Totito, por su tamaño pequeño, que era un gran
jugador. Totito vivía cerca de mi casa, por la zona de la Octava División, por lo que nos íbamos
juntos caminando a nuestras clases en las canchas auxiliares que había afuera del estadio.

2. Me impresionaba ver la gran cantidad de poleras que tenía Totito en una bolsa grande de
cotensio, que eran de los muchos equipos en los que había jugado, años después también me
toco acumular muchas poleras y uniformes.
Así fue que en muy poco tiempo mejore mucho mi técnica y mi seguridad para jugar el deporte
que me apasionaba, por lo que al siguiente año al inicio del curso escolar mis compañeros se
sorprendieron por mi gran evolución, por lo que pase directo sin escalas de la Quinta a la
Primera, ahora entenderán el porque me había pesado tanto perderme la gran final del día del
deporte por hacer caso al calienta opa de Vaca Pereira.
Cuando me hacen la pregunta si el jugador nace o se hace, yo soy un convencido que son
ambas cosas, hay jugadores que nacen con el talento y el don para jugar, pero también hay
los que mejoran gracias a la práctica, como fue mi caso. Yo no tenía un modelo paterno para
que me guste el deporte más popular, sin embargo, creo que influyo en mí el hecho de haberme
criado en una época donde los niños jugábamos en la calle descalzos o con los famosos
Kichutes, casi toda la tarde, después del último bocado de comida, nos esperaban nuestros
amigos del barrio, y jugábamos hasta que anochecía y a veces hasta bastante tarde. Se nos
olvidaba hasta la hora de comer – la hora del té o del cafecito mascado – ya que por nuestra

3. economía no acostumbramos cenar. Mi abuela Narcisa me tiraba un grito para decirme que
entre a bañarme y a hacer mis tareas, antes que llegue mi madre, que llegaba más tarde, que
tenía que hacer trabajos extras para poder ganar algo más de su exiguo salario, para que le
alcance para sostener a nuestra familia, que casi siempre fue ampliada, con la presencia de
mi recordada abuelita, mi prima Raquel que mi madre ayudó a criar a su hermana mayor.
Ahora cuando me preguntan porque ya no salen jugadores como salían antes, les respondo
que la explicación es muy obvia: se debe a que antes los niños y jóvenes practicaban muchas
horas al día, en la calle, con jugadores de todas las edades, lo que les ayudaba a desarrollar
su técnica y carácter, mientras que ahora debido al tráfico y la inseguridad, las madres no
dejan jugar a sus hijos en la calle, y ni siquiera les permiten jugar en sus casas, porque más
están preocupadas que no manchen la pintura o que no rompan las macetas o sus adornos.
Imaginemos lo difícil que debe ser para niños que viven en departamentos ….
Un principio dice que para adquirir experticia en algo se deben practicar alrededor de diez mil
horas, “la practica hace al maestro”, eso significa horas de horas diarias practicando un
deporte, un arte, oficio o tocando un instrumento. La rumana Nadia Comanecci obtuvo el 10
perfecto en gimnasia olímpica a sus 16 años como resultado de haber practicado durante diez
años un promedio de ocho horas diarias. Es igual para el fútbol, los niños deben practicar lo
más que puedan y prácticamente vivir con una pelota si quieren llegar a ser futbolistas
profesionales, que es el sueño de millones, pero que muy pocos hacen lo que se necesita.
La mayoría de los jóvenes que practican futbol o cualquier deporte, por lo general tienen más
desarrollada el área Kinestésica o la inteligencia espacial o cinética, del movimiento, por eso
son tan inquietos, pero se les dificulta mucho asimilar y rendir bien en el colegio, que los obliga
a memorizar largas peroratas y a mantenerse quieto durante muchas horas, lo que es una
tortura china literalmente para ellos.
Los padres de niños deportistas deben mirar el excelente documental de Jürgen Klaric: “Un
crimen llamado educación”, que explica el vía crucis que hacemos pasar en el colegio a niños
y jóvenes kinestésicos, y encima muchos profesores y hasta psicólogos los diagnostican mal
con el TDHA Trastorno de déficit de atención con hiperactividad, llegando muchas veces a
medicar a niños que no tienen nada, que solo son niños inquietos. La falta de paciencia de
padres y profesores genera que muchos niños padezcan los años de colegio. En defensa de
los profesores se debe mencionar que una causa de esto es que los cursos en Bolivia son muy
numerosos, mientras que la pedagogía recomienda que máximo sean treinta niños por aula.
Siempre tuve una relación muy cercana con mi tía María Luisa Tejerina, que era muy cariñosa
conmigo, ya que me había visto nacer y crecer, era la hermana más cercana a mi madre, con
la que convivimos muchos años, cuando ambas se habían separado. Mi tía era periodista, una
de las mejores locutoras del medio, tenía una voz hermosa y una gran personalidad, ella fue
la que me llevaba al estadio cuando iba a hacer las tandas comerciales e incluso comentaba
los partidos de futbol en el estadio Willy Bendeck, con periodistas como Pepe Gutiérrez o
Bismarck Kreidler. Pienso que desde ahí empezó mi amor por el fútbol, y años más tarde lo
reforcé cuando iba al estadio a mirar los partidos con un colega de mi madre, el finado Mario
Birbuet, que era fanático futbolero. Además, me toco presenciar una época donde había muy
buenos jugadores como Erwin Romero, Arturo Saucedo Landa o goleadores letales como
Tucho Antelo, Juan Carlos Sánchez, Raúl Horacio Baldessari.

4. Mi tía María Luisa era tan buena locutora que puso la voz en la ceremonia de inauguración del
nuevo aeropuerto Viru viru, que luego el grupo Los Cambitas utilizó en una canción. Era tal su
personalidad que fue la única periodista que se animó a tomar el micrófono en el contra golpe
de Alberto Natusch Busch a la dictadura de García Meza, mientras que muchos periodistas
varones no se animaron, aunque también muchos vivían en el exilio o estaban acobardados
por los siete años del gobierno militar de Banzer, que los había perseguido y acallado, Mi tía
María Luisa también sufrió persecuciones y detenciones, era “normal” en esos tiempos
silenciar a los periodistas que disentían del gobierno de turno. Me parece que de ella y de mi
madre, aprendí a ser contestatario contra los abusos y las injusticias. Conocí a grandes
periodistas como Guillermo Capobianco, Bismark Kreidler, Bernardo Silva, Hormando Vaca
Diez, - que luego llegó a ser presidente del Senado y que debió ser presidente, pero que un
acuerdo entre dirigentes del occidente se lo negaron, como era su derecho constitucional –.
Como ya había comentado estudié en el colegio La Salle, después que fui al kínder Ana Barba,
en realidad hice primero básico en el colegio Soria School debido a que no me habían aceptado
en primero básico en La Salle porque a mis seis años todavía hablaba chuto, de hecho, por
eso me habían puesto mi apodo de niño: “Conola”, porque cuando saludaba decía: “Buenos
días Conola”, en lugar de decir señora. Al final mi madre me preparo para que diera
nuevamente el examen de ingreso al colegio La Salle en segundo básico, para lo cual me dio
una buena advertencia: ¡o hablaba claro o me esperaba una buena tunda! ¡Así no había como
no pase el examen de ingreso!
Sin falsa modestia debo confesar que siempre fui buen alumno, gracias al don que Dios me
dio de tener una muy buena memoria y una buena facilidad de expresión, años después supe
que tenía bien desarrolladas las áreas visual y auditiva, que es clave para rendir bien en el
anacrónico sistema educativo, que fue hecho hace más de 200 años, para formar obreros que
trabajen en las fábricas en la época de la revolución industrial, pero que en todo este tiempo
prácticamente no ha sufrido cambios que tome en cuenta la evolución de la humanidad.
Gracias a mis buenas notas en el colegio, durante nueve años fui becado, lo que ayudaba
mucho a nuestra economía familiar, y que mi madre me regalaba en libros, ropa y juguetes, en
ese orden, ya que siempre me incentivó el estudio y la superación, apenas salía de vacaciones,
me avisaba que ya estaba inscrito a clases de inglés, francés, de computación, de natación o
taekwondo, que yo detestaba pero que ahora agradezco mucho. Recuerdo que gracias al buen
habito de la lectura que desarrolle desde niño tenía buenas calificaciones y me iba bien en las
exposiciones de grupo. También recuerdo que un amigo que era de familia de muy buena
posición económica cuando se enteró que yo nunca había viajado fuera del país le pregunto a
su padre como podía yo conocer y hablar con tanta precisión de lugares que nunca había
visitado, a lo que su padre muy sabiamente le contesto que era porque yo leía mucho, lo que
me daba una gran imaginación.
En relación a la honestidad, siempre me gusto decir la verdad y no podía mentir, como
anécdota hasta ahora se acuerda mi madre que una vez las hice pasar un mal rato cuando
una tía suya que nos había invitado a Tarija, había pagado los pasajes de avión, y como yo
siempre fui menudo y pequeño de estatura, habían mentido que yo tenía menos de 4 años
para pagar solo el 10 % del costo del pasaje aéreo, pero cuando estábamos por abordar a la
pregunta de la azafata que consulto cuantos años tenía yo, respondí: tinco y le mostro los cinco
dedos, para que no haya ninguna duda. Ni modo la tía tuvo que pagar la mitad del pasaje.

5. En mis años de adolescencia nos trasladamos a donde fue nuestra primera casa propia, que
mi madre con mucho esfuerzo había logrado construir, durante mis primeros 13 años de vida
habíamos vivido en alquiler o anticrético en varios lugares, - excepto el poco tiempo que
vivimos con mi padre cuando yo todavía era bebe, teníamos casa propia en la calle Arenales,
donde era el Instituto Méndez – vivimos primero en la calle Charcas, donde éramos vecinos
de la familia de Milton Melgar, por lo que su madre la señora Marcela llego a ser comadre de
mi madre. Luego vivimos en la calle Arenales, detrás del Cementerio general, luego vivimos
en la calle Sucre – hoy conocida como Melchor Pinto – de ahí nos trasladamos a la calle Puerto
Suarez (al lado del colegio Pipieta, cerca de la cancha “Puchi” de la plazuela Humboldt, que
se llamaba así porque ahí salían los paquitos o conscriptos a hacer sus necesidades).
Aquí fue donde tuve mi mayor progreso futbolístico, gracias a que en la calle vivían varios muy
buenos jugadores como Canela, Topipa, Chocolate, lo siento, pero no me puedo acordar de
sus nombres, solo de sus ocurrentes apodos. Jugábamos en la cercana cancha de Los
Gringos, como se conoce hasta ahora a una cancha de futsal que es de los Menonitas, en la
calle, en la cancha Puchi, o hasta en nuestros patios, ya que esa época las casas tenían 2 y
hasta 3 patios o canchones, a donde nos entrabamos a cosechar frutas. Los partidos contra
los equipos de calles vecinas eran muy esperados y casi siempre eran grandes partidos, donde
siempre se apostaba una soda popular o de litro, no me recuerdo si no había soda más grande
o nuestra economía solo daba para eso.
La última escala antes de llegar a nuestra casa fue en la casa de la avenida Busch 2do anillo,
que era del Dr. Diego Vázquez, el jefe de mi madre en la Constructora Urbacruz, que le prestó
generosamente mientras construían la nuestra. En esta casa era feliz a pesar que no era
nuestra y que era muy pequeña, ya que me quedaba muy cerca de mi colegio para ir a jugar
en las tardes, también vivían cerca amigos futboleros como Oscar Sánchez “Oscarín”, al que
admiraba mucho por sus grandes condiciones técnicas, fue el mejor jugador que conocí en
muchacho, pudo haber llegado a ser un gran futbolista profesional, tenía una zurda exquisita,
los hacia bailar a los once rivales, hasta el arquero y si le daba la gana, los volvía a driblear,
era un crack! Lástima que por falta de apoyo familiar y seguro que también de perseverancia
de él, no llego a triunfar. Oscarín jugaba en la tahuichi y recuerdo que lo habían convocado
para viajar, pero su padre no quiso, dijo que su hijo iba a estudiar, que no iba a ser jugador, al

6. final ni estudio, ni jugó, por eso pienso que los padres debemos apoyar a nuestros hijos, por lo
menos hasta los 20 a 22 años para que después no nos reprochen que no los apoyamos en
cumplir su sueño.
Otro compañero que vivía cerca de la avenida Busch era Renzo Estévez Saldaña, nieto del
profe Rubén “Pichicato” Saldaña, - un reconocido entrenador y periodista deportivo -, con el
que íbamos juntos a la tahuichi. Jugamos los torneos Inter barrios y rápidamente me becaron
porque demostré condiciones.
El doctor Diego Vásquez, jefe de mi madre, fue como un padre para mí, fue una de las
personas que más me influyo, gracias a su corazón generoso, el siempre llevaba a su casa a
niños de diferentes segmentos sociales para que jueguen con su hijo menor y nos llevaba a
una propiedad que tenía en San Carlos, donde pasamos inolvidables fines de semana y
vacaciones. El Dr. Vásquez era un gran hombre al que recuerdo siempre con cariño.
Dios quiso que cuando tenía casi 15 años, falleciera mi tía María Luisa, que murió en un trágico
accidente de tránsito, y dejo huérfanos a 3 hijos: Ygor, que solo tenía 2 añitos, Karim, que tenía
10 años, y Rene, que en esa época tenía 20 años. Mi madre destrozada por la pérdida de su
hermana querida, asumió la crianza de mis 2 primos más pequeños, que a partir de ahí se
convirtieron en mis hermanos. Si no hubiera sido por ellos, hubiera sido muy difícil que mi
madre me haya dejado ir a estudiar a México cuando salí bachiller, y la deje sola tantos años.
Tengo hermosos recuerdos de mi niñez y de mi infancia, a pesar de las limitaciones
económicas, podía viajar a fin de año a Yacuiba en tren a visitar a mis tíos Lucho Cirbián y
María Tejerina, la hermana de mi madre, que se habían ido a vivir a la frontera con Argentina,
debido a que mi tío lo habían nombrado gerente de Yabog, la empresa que vendía el gas al
país vecino. Pase muy lindas vacaciones con mis primos los Cirbián y allá también jugaba
futbol con los muy buenos jugadores que había en Yacuiba y en Pocitos.
También a veces íbamos a San Simón, una pintoresca población cerca de Entre Ríos, un lugar
paradisiaco, aunque el camino era muy sinuoso, pero todo lo compensaba el gran cariño con
que nos recibían nuestros familiares Estrada, que se desvivían por hacernos sentir muy bien,
mandaban carnear lechones, chivos o gallinas criollas, además que hacían pan en horno de
barro. Mi tía abuela Felisa una vez me quiso regalar una chanchita, pero no pudimos traerla
porque nos vinimos en flota. Un par de años después cuando volví a San Simón, ella me dio
un dinero y yo le pregunte de que era, ella me contesto que era producto de los chanchitos
que había parido la chancha que me había regalado unos años antes. Ahí pude confirmar que
la palabra es ley para la afable gente de campo.
Mi padre también era de familia tarijeña y aunque sus padres eran una familia de mucho dinero
– mi bisabuelo Virginio Lema fue un personaje importante, presidió la Corte de Justicia, era un
hombre de leyes, por lo que una de las calles de la plaza lleva su nombre – sin embargo, como
había mencionado, a mi padre le encantaba las motos, por lo que cuando le tocaba recogerme
iba en su moto Yamaha pero una modelo panadera. Cuando era adolescente, yo era
vergonzoso y me preocupaba más en lo que pensaban los demás, por lo que le decía a mi
padre que por favor me recoja de la esquina del canal Isuto, prefería caminar a que mis
compañeros me vean irme en moto, ¡que boludos podemos ser en jóvenes realmente!

7. HERMOSOS RECUERDOS DE VIAJES POR EL PAIS
Tengo hermosos recuerdos de un viaje que hicimos por medio país con mi padre en su autito
Fiat Gurgel, cuando no había las carreteras que hay ahora. Fuimos a Tarija, Sucre y Potosí.
Fue un viaje de varios días, que hicimos con su esposa Mery Bello y el hijo de ella Guillermo
Añez “Kiko”, no se como pudimos aguantar tantos días en un autito tan chico, y mas en esos
tiempos que no había teléfono celular para distraerse. Todo compensaba los hermosos
paisajes de nuestro país, así como la amabilidad de las personas y el cariño con que nos
recibió mi abuela Rosa y familiares en Tarija.
Tarija es una ciudad muy hermosa, con un clima templado que parece que tiene aire
acondicionado ambiental. En ese viaje conocí mas la historia de mi familia paterna, mi abuela
Rosa era una mujer de gran carácter, heredada de su padre Virginio Lema, que como comenté
antes había sido un personaje importante de la sociedad tarijeña.
La casa familiar de mi abuela Rosa era en el centro de la ciudad y tenia un par de patios con
huertos que tenía parrales de uva, durazno, higos, ciruelos, con los que nos dábamos un festín
Luego de Tarija fuimos a Sucre, la ciudad capital, que tiene muchas similitudes con Tarija
porque ambas son valles, aunque Sucre tiene mucha historia por haber sido cuna del virreinato
de Charcas y la ciudad donde se creo la primera universidad en la época de la colonia.
El ultimo destino fue Potosí, que me sorprendió con su imponente cerro rico, fue la ciudad más
poblada del mundo en la colonia (más que Paris) y según cuenta la leyenda con toda la plata
que extrajeron los españoles alcanzaba para hacer un puente desde América hasta Europa.
Fue la primera vez que vi la nieve y me sorprendí cuando el agua amaneció congelada.
Al regreso volvimos por Camiri y como no había carretera nos plantamos en los arenales del
rio Seco, lo bueno es que el auto era tan chico que entre todos lo alzamos y seguíamos viaje.
Otro viaje que recuerdo fue cuando volvimos en avioneta desde Yacuiba con mi amigo Lucho
Méndez, habíamos ido a visitar a mi tía María y aprovechamos de venirnos en el vuelo que
traía al personal que salía de turno. Ya cuando estaba arriba de la avioneta me acorde que yo
siempre he tenido vértigo, por lo que estaba mas nervioso que testigo falso, encima el vuelo
fue turbulento, la avioneta parecía un papel en la inmensidad del cielo. Cuando llegamos
prometí nunca mas subirme a un avión pequeño.
Como ya comenté Rene era mi primo más cercano, en una vacación fuimos a Villamontes a
visitar a su padre que vivía ahí, el problema es que el tren llegaba cerca de la medianoche y
cuando llegamos apenas habíamos llegado a la plaza cuando apagaron la luz, a la medianoche
apagaban las luces en el pueblo. Como pudimos nos dimos modos para llegar hasta la casa
de su padre, al final cuando llegamos, nos avisaron que se había ido tenido que ir a La Paz
por una emergencia y como no había teléfono no había donde nos avisen. Tuvimos que dormir
en la calle acurrucados para no pasar frio en la madrugada, era el mes de julio cuando en
Villamontes algunos días baja la temperatura, el resto del año hace mucho calor.
Mi madre que siempre fue muy trabajadora, cuando yo tenía unos 12 años me dejo
experimentar un trabajo, un vecino gaucho que se llamaba Raúl, me invito para que sea el
boletero de la primera calesita que hubo en el pueblo, que él había fabricado. Raúl era muy
hábil para hacer cosas con fierros, el hizo la citada calesita, así como los primeros juegos que
hubo en la Feria Exposición, Para mí fue una gran experiencia ir todos los días 4 horas a

8. trabajar en la boletería y esperar un largo mes para cobrar mi paga de 100 Bs! ¡Me sentía rico!
Pienso que los padres deben enseñar desde temprano a valorar lo que cuesta ganarse el
dinero a los hijos. Mi madre era tan disciplinada y puntual que éramos los primeros en llegar al
colegio, siempre recibía diploma de asistencia aparte de la Diploma de Honor o de Excelencia.
Era tan exigente mi madre, que no nos dejaba dormir hasta tarde ni siquiera los fines de
semana o en vacaciones, nos despertábamos a las 6 de la mañana con el programa Los Capos
del locutor Nilo Padilla, si no fuera porque era un gran animador y su programa era muy
divertido, muchos hubiéramos odiado la canción de la vaca blanca o el canto de los gallos,
efectos que utilizaba. Ahora en adulto tengo problemas con la puntualidad, he ido hasta terapia,
no sé si es una reacción inconsciente a los años que mi madre nos hacía madrugar o que
tengo algo fallado, pero es un desafío que quiero y tengo que superar.
Algo que descubrí más o menos a los 12 años fue que me gustaba cantar y recitar, la verdad
no lo hacía tan mal, pienso que fue más porque en mi curso nadie se animaba a pasar al frente
a declamar o cantar y menos en las frecuentes horas cívicas o verbenas que se hacían en el
colegio por el día de San Juan Bautista de La Salle, el día del padre, de la madre, la efemérides
de Santa Cruz o de Bolivia.
La cosa es que se aproximaba la velada para el día de la madre, por lo que la profesora de
música, la profesora Martha Gonzales de Guardia, madre de la profe Giovanna Guardia que
luego fue profesora de mis hijos - ofreció una nota de 7 (la nota máxima en ese tiempo) a los
que se animen a cantar, como yo buscaba tener buenas notas para mantener mis becas, me
anime y junto con Guillermo Aguilera y Carlitos Sikerle armamos el improvisado conjunto con
el que cantamos en el agasajo a las Madres en la casa de don Carlos Sikerle padre, un padre
de familia, que era un tipazo! ¡Hasta ahora nos arrepentimos de no haberle puesto su nombre
a nuestra promoción!
Como salió bien nomas el debut artístico, a partir de ahí fuimos el grupo oficial de nuestro curso
en cuanta verbena había en el colegio, incluso nos invitaron a cantar a la televisión – me
imagino por gestión de alguna madre de los integrantes del grupo – fuimos a cantar al
programa Hola Santa Cruz del periodista Luis Soruco Barba, a la radio Willy Bendeck de los
hermanos Limpias y hasta participamos del festival de Música Folclórica en la Feria Exposición.
La verdad que no era fácil cantar en el coliseo ante todo el colegio, más porque éramos puros
hombres, y había unos cuantos muy buenos cantantes como Moisés Villarroel, de la promoción
85, que parecía profesional, tenía una gran voz, comentaban que tenía contrato con la Ducal,
más tarde llego a cantar en grupos como Salsa 10, pero su voz daba para mucho más.
Encima la mayoría de los alumnos eran burlescos, si había algún desorejado le llovían silbidos
y hasta quintos, como contaban que le hacían al cantante Ramiro Montero, el llamado “amigo
de los pobres”, que dicen que cantaba bastante desafinado, contaban que su negocio era que
el mismo vendía los tomates para que la gente le tirara, no sé si será cierto pero el tipo si bien
no era un buen cantante, si era un buen comerciante.
Yo no había incursionado todavía en la declamación, porque en el curso teníamos a nuestro
compañero Daniel Laura, que era muy bueno para recitar, era un capo para declamar “El
Seminarista de los ojos negros”. Daniel era mi vecino y amigo que vivía por la zona del
cementerio. Hasta que un año por una desacertada decisión de la maestra titular decidió que
la elección para elegir quienes iban a recitar en el acto cívico representando al curso iba a ser

9. por aplausos, no se le pudo ocurrir peor idea, con lo bellacos que éramos, se hizo una chacota,
todos aplaudíamos a rabiar a los más malos para recitar, así fue los compañeros que eran
hasta tartamudos pasaron a hacer el papelón de sus vidas en la verbena, donde fueron el
hazmerreír del colegio. La profesora aprendió la lección, nunca más iba a dejar la elección en
manos de los alumnos.
Gracias al regalo que me hicieron del libro Contrapunteo del autor cruceño German Coímbra
Sanz, de poesía costumbrista, me aprendí algunas poesías, como Contrapunteo, Vámonos
para Porongo o Las Vistas de los Echazu, con las que debuté en las horas cívicas del colegio
como declamador. No lo hacía tan mal y esto reforzo mi seguridad para exponer los trabajos
de grupo en la edad complicada de la adolescencia. Eso también me sirvió en mi época
universitaria para amenizar las veladas con los compañeros y amigos.
Entre los varios amigos que tuve en diferentes etapas, que iba cambiando por mis varios
cambios de casa y también porque es normal que uno va cambiando conforme va creciendo,
mis mejores amigos fueron Jorge Terrazas, que vivía metido en mi casa, una vez me enfermé
de paperas y ni así se iba. Otros muy buenos amigos fueron Henry Moreno y David Balcázar,
con los que éramos compinches en los recreos y Henry nos invitaba a su casa, donde era
infaltable que nos invite siempre soda porque su padre era gerente de la Coca Cola.
Otro muy buen amigo en otra etapa fue Daniel Jordán, que frecuentaba mientras iba a visitar
a mis primos Cirbián en Hamacas. Daniel también era buen alumno y un compañero muy
inteligente. Después cuando ya nos mudamos a la casa de la avenida Pirai era mi vecino y
amigo Lucho Méndez con el que compartimos mucho hasta grandes, junto con el grupo que
hicimos con Mario León, Marcelo Smith, Joaquín Gonzales, Marcelo Campero, Johnny Herrera
Debemos reconocer que tuvimos la fortuna de tener grandes maestros: los hermanos Cesar
Varona, David del Campo, Eutiquio Ausin, Chicho Dajer, Fernando Varas, y los maestros Félix
Zapata de Física, Walter Saavedra de Química, Ortiz de Biología, Gladys Tardío de Literatura,
Raquel Mercado de Ciencias Naturales, y el muy querido profe Epifanio Ortiz, profe de
Geografía y que era el regente encargado de la disciplina.
Incluso en deportes teníamos excelentes profesores, a los mejores de cada disciplina de la
ciudad: Mario Vásquez en básquet, el mejor entrenador de la historia del básquet cruceño;
Antonio Cabrera y Pacho Flores en futbol, dos grandes ex jugadores de la época dorada; Eloy
Céspedes en Atletismo; Alfredo Llanos en gimnasia olímpica y aparatos; Luis Petrus en
natación cuando el colegio utilizaba la piscina.
La Salle siempre fue un semillero de grandes jugadores, de ahí salieron futbolistas como Pino
García, los hermanos Joaquín y Negro Banegas, Pipi Bocangel, los hermanos Cacai Serrate,
y luego Gato Fernández, Jaime Moreno, entre otros.
Los años de intermedio y de medio nuestro curso llegó a ser protagonista de los disputados
torneos Inter cursos de La Salle, me recuerdo que en ambos ciclos ganamos a cursos
superiores porque teníamos un buen equipo, que basaba su fortaleza en el equipo más que
en las individualidades. Un clásico era con el curso inferior, la promo 1988, que tenía muy
buenos jugadores, la mayoría jugaba en la tahuichi, como Charles Paz, Tulin Mendoza, el
finado Marco Belmonte, Josán Carranza, José Carlo “Gato” Fernández, aunque Gato era
suplente de otro arquero de grandes condiciones, de apellido Céspedes. Me acuerdo que eran

10. tan duros los partidos con la 88 que tenia que entrar mi compañero Baucho Sanjinés que
marcaba personal a Marcos Belmonte, su mejor jugador, (q.e,p.d) y recién les podíamos ganar.
Entre los años 1982 al 1987 cuando ya vivíamos en la calle Pico de Monte, por la avenida Pirai,
seguía jugando futbol en la calle, sobre todo los primeros años que todavía no había
pavimento, mis compañeros de equipo eran Lucho Méndez, Percy Seoane, que luego llegó a
jugar en el Club Universidad, los hermanos Castillo Castro, que eran 4 hombres de un total de
9 hermanos, con los que jugábamos en la avenida Pirai, todavía tenía una vía de tierra, en la
cancha de Urbari, la cancha Santa Rosita o luego empecé a entrenar en el club San Martin, un
club tradicional que quedaba cerca, detrás de la iglesia del mismo nombre en la avenida Roca
y Coronado. En San Martin jugué el torneo de la ACF que siempre era muy competitivo.
Los últimos años de colegio diversificamos más las disciplinas deportivas, gracias a mi
compañero Mario León, que era de los pocos que tenía vehículo, por lo que nos llevaba a todo
el grupo a jugar frontón al Club Blooming, al gimnasio Gold Gym de Papito Correa.
Recién cuando cumplí 15 años tuvimos nuestro primer vehículo en mi familia: ¡era una brasilla
de 4 puertas, que a mí me parecía que era el mejor auto del mundo! Hasta entonces siempre
me iba al colegio en transporte escolar o con amigos que vivían cerca, en las tardes me iba en
colectivo – los antiguos micros, que eran más grandes que los micros actuales – o caminando
hasta el colegio o a mis clases de inglés en el Instituto California, que era en la plaza principal.
El año de pre promo fue más de diversión por la llegada al curso del compañero Jorge Moreira,
su padre era comandante de la Octava división, por lo que tenía un auto Mercedes Benz con
chofer, al que nos ingeniábamos para que nos lo preste y así poder salir a “pirañear” como se
decía en ese entonces. La casa de Jorge quedaba por la plazuela Blacutt, una de las mejores
zonas de la ciudad, tenía piscina por lo que era nuestra sede oficial del grupo o camarilla.
Lástima que en ese tiempo no había todavía torneos como la Copa UPSA o los Juegos
estudiantiles, que son un buen incentivo para los jóvenes estudiantes, solo había una escuela
de fútbol que, si bien tenía mucha fama, había crecido mucho por lo que no era nada fácil
lograr destacar y más en una época donde había muchos muy buenos jugadores.

11. MI MADRE, MI MOTOR Y LA QUE SIEMPRE CREYO EN MI
Para hablar de mi madre tendría que dedicarle un capítulo aparte, sin embargo, voy a tratar de
resumir, porque sé que, para todos, nuestras madres son especiales. Mi madre, Mirtha
Tejerina, es una persona de gran corazón, logró algo increíble al sacarnos adelante, como ya
dije, a mi abuelita, mis primos que habían quedado a su cargo, con ingresos económicos muy
limitados, por lo que siempre estaba trabajando horas extras hasta tarde de la noche, nunca
sabía lo que era salir de vacaciones, porque las vendía para recibir más dinero. Ella había sido
muy buena alumna en el colegio, pero como se enamoró muy joven de mi padre y me tuvo
cuando apenas tenía 18 años, solo pudo estudiar Auxiliar Contable, pero gracias a su gran
profesionalismo, entrega y disciplina, logro ascender en la empresa de la familia Vásquez,
donde trabajó por casi 40 años hasta que se jubiló. En las empresas del grupo Equipetrol,
Urbacruz y Racquet Club Urbari dedico gran parte de su vida, y cosecho amigos que hasta
ahora la recuerdan. Realmente es admirable que hubiera podido hacerme estudiar en el Tec
de Monterrey, una de las mejores universidades de América y del mundo, pero lo consiguió
ahorrando y haciendo otras actividades comerciales como vender manteca que traía de la
frontera en vagones o colchas que traía del Perú. Siempre y hasta ahora está vendiendo algo,
como le decimos en broma, es capaz de venderle una heladera a un esquimal. Es tan
hiperactiva que no sabe descansar. Siempre está preocupada en ayudar a los demás.
LA UNIVERSIDAD: EL TEC DE MONTERREY MEXICO
En enero del año 1988 ya egresado de bachiller, viaje a estudiar a la universidad del
Tecnológico de Monterrey en México, era la segunda vez que salía fuera del país, después
que había viajado de viaje de promoción a Rio de Janeiro Brasil.
Al comienzo fue muy difícil, me enferme de una gripe muy fuerte debido al intenso frio que
hacía, en el hemisferio norte es invierno cuando aquí es verano. No le conté nada a mi madre
para evitar preocuparla, tampoco había teléfonos celulares, por lo que la comunicación era

12. más difícil y cara, ¡escribíamos cartas y esperábamos con ansias las respuestas y los
periódicos que nos mandaban para enterarnos de las noticias del pueblo!
Los primeros años en Monterrey fuimos Campeones de la Universidad Tec de Monterrey entre
más de treinta mil alumnos con el equipo de los bolivianos en fútbol y futsal, fui goleador dos
años seguidos, por lo que me convocaron a la Selección de ambas disciplinas, ¡tuve el gusto
de vestir el uniforme de los famosos Borregos Salvajes del Tecnológico!
El entrenador era el profe Ramiro Quintanilla, la universidad tenía hermosas canchas para
entrenar: veinte hectáreas en los Campus Escamilla. También el Tec tenía el estadio
Tecnológico, donde jugaba de local el club Monterrey, por lo que me hice hincha de este
equipo. Me sorprendió ver a jóvenes de mi edad como el arquero paraguayo La Bomba Ruiz
Diaz, que era arquero titular de los Rayados.
Otro recuerdo que me marcó fue cuando pedí una audiencia con el Rector del Tec, Ramon de
la Peña, para preguntarle porque yo no tenía beca como si tenían mis compañeros de los
equipos de fútbol soccer y futsal, así como los jugadores del equipo de futbol americano, y de
otros deportes. El rector de La Peña me atendió muy amablemente y empezó explicándome
que el al ser rector de una universidad como el Tec, que era un centro de estudios privado, era
como si fuera un padre de familia con varios hijos, por lo que debía preocuparse primero de
cubrir las necesidades de sus compatriotas, para recién pensar en ayudar a otros, entendí la
analogía y me despedí agradecido.
En la época que estudiaba en la universidad era muy común que la mayoría andábamos
siempre desfasados en nuestros gastos, era normal y entendible, porque es distinto que sean
tus padres los que administren el dinero que hacerlo uno mismo – por eso es recomendable
que se enseñe a los hijos dándoles una mesada semanal o mensual para que aprendan desde
niños a administrar el dinero, pero el secreto es que si se gastaron su mesada no se les debe
dar de nuevo y deben esperar hasta la siguiente vez que les tocaba.
Como todos andábamos yescas casi todo el tiempo y era conocido el dicho que era la época
de estudihambre, nos ingeniábamos para conseguir comer, nos íbamos a los supermercados
grandes como el Soriana, y aprovechábamos de comer las cosas que daban las degustadoras,
como hamburguesas, chorizos, nuevos jugos o lácteos, claro que lo que te dan es muy poco,

13. pero nos hacíamos amigos de las jóvenes azafatas y así nos daban un poco más. Lo que nos
salvaba de verdad era comprar un quintal de frejol, huevos y un paquete grande de tortillas,
que era buen alimento y barato. ¡Total, si nos aburríamos de comer arroz con frejol y huevo
cambiamos a huevo con arroz y frejol!
El nivel del fútbol mexicano no era muy bueno, era similar al futbol boliviano, a pesar que
habían sido sede por segunda vez del Mundial de Fútbol el año 1986, y que tenían un mayor
poder económico. Me toco jugar junto a compañeros mexicanos que eran parte de la Selección
de México como el hermano del Abuelo cruz, así como compañeros de la Selección Mexicana
de Futsal cuando enfrentaron a Bolivia, que en esos años era una potencia mundial.
En realidad, el fútbol mexicano despegó después de la crisis conocida como el “Cachirulazo”.
Me toco presenciar el castigo de este importante país en el contexto futbolístico, por la
comprobación de unos jugadores bajados de edad o “cachirules” en un torneo Sub-20 de
Concacaf, que dejo a la Selección mayor sin participar en las eliminatorias del Mundial de Italia
90. Sin embargo, los dirigentes de México aprendieron la lección, empezaron a trabajar de
forma planificada – con el apoyo del gobierno que viabilizo incentivos fiscales para las
empresas que fomenten el deporte- en divisiones menores y como resultado lograron 2 veces
el Campeonato Mundial Sub-17 y la medalla de Oro de los Juegos Olímpicos.
Algo que pude hacer y que recomiendo que hagan los jóvenes mientras son solteros, es ir a
viajar de mochilero o con lo mínimo indispensable, hice varios viajes cuando estaba en México.
¡Como hasta ese momento solo conocía la frontera de Estados Unidos, un fin de año que no
vine a Santa Cruz en vacaciones – vine solo cada 2 años en los 6 años que estuve allá – nos
fuimos con Rilmar Navia y Mauricio Cruz en bus desde Laredo Texas hasta Los Ángeles
California! ¡Cruzamos medio Estados Unidos! Eso sí que fue una aventura ya que ninguno de
los tres conocía a donde estábamos yendo y solo teníamos el teléfono de un amigo de Chiqui
Said, que se llamaba Jorge Hurtado, de apodo le decían chulupi, aprovecho para agradecerle
por la gran hospitalidad que tuvo con nosotros sin conocernos. Realmente el boliviano es muy
hospitalario cuando encuentra un compatriota en el exterior.
Fue un viaje de varios días en flota, ya no teníamos raya, pero la emoción de conocer tantos
lugares espectaculares valía la pena, cruzamos varios estados: Texas, Nuevo México, Arizona,
Las Vegas hasta que llegamos a California y de vuelta pasamos por Utah, Colorado y
Oklahoma. Realmente da gusto viajar en lugares donde hay buenas carreteras y buenas
condiciones para descansar, pueblos con buenos restaurantes y baños.
Cuando llegamos a Los Ángeles nuestra impresión paso muy rápido del gusto al susto ya que
apenas llegando a la terminal nos asaltaron en el baño, por suerte ya estábamos advertidos
por lo que llevábamos el dinero en bolsillos internos, solo le entregamos unos dólares que
teníamos al moreno que nos atracó. Como llegamos de madrugada tuvimos que esperar que
amaneciera para recién llamar a Jorge Hurtado, mientras esperábamos que amanezca
intentamos salir a caminar cerca de la terminal, más tardamos en salir que en regresar porque
había policía en helicóptero que te recomendaban no salir.
¡Una vez llamamos a Jorge, él nos pasó su dirección y nos fuimos en un taxi, que por cierto
nos salió más caro que el pasaje en flota de Laredo a Los Ángeles! Bueno hay que tomar en
cuenta que eso fue el año 1989, hace más de 30 años y que a pesar que los taxis tenían
taxímetro en estados Unidos las distancias son muy grandes, encima nos tocó la hora pico,

14. aunque en Los Ángeles todas las horas parecen hora pico, maminga que bárbaro el tráfico! ¡Y
aquí nos quejamos por unos cuantos autos, bueno que los micreros son de campeonato!
Una vez instalados en el departamento de Jorge, planeamos los paseos en la inmensa ciudad
de Los Ángeles, que ya en esos años pasaba de los 12 millones en el área metropolitana y
había muchas cosas para conocer: primero que nada, Walt Disney, el sueño de niños que
estos jóvenes de 20 años recién iban a conocer, Universal Estudios donde se filman las
películas! después Hollywood el paseo de las estrellas y sus espectaculares teatros, y por
último la playa por supuesto, aunque sea para mojar los pies porque era invierno y hacia frio.
Fue una emoción conocer el hermoso Parque de Walt Disney – el de Miami se llama Disney
World – con sus hermosas atracciones, pero a mí me gusto más los Estudios Universal, porque
siempre me gustaron las películas, pude conocer cómo se filmaron películas como Tiburón,
ET el Extraterrestre, te enseñan como se hace el truco de volar, y las películas clásicas del
viejo oeste. Una atracción muy emocionante es la del Earth Quake que es como le llaman al
Big One al gran terremoto que se espera cualquier momento azote Los Ángeles, como los que
destruyeron la ciudad en el siglo pasado. Dios quiera que nunca más pase algo así.
Otro paseo que más recuerdo fue a un Parque de Montañas rusas “Mountain Park”, aquí debo
reconocer que tengo vértigo por lo que tengo un miedo atroz a las alturas, por lo que para mí
fue un suplicio subirme a una montaña rusa chica, pero al final me anime para no perder esa
oportunidad que tenía por primera vez en mi vida.
Al regreso de uno de estos parques nos perdimos, el taxista no nos entendió la dirección y
como ninguno hablaba muy bien ingles se puso complicada la cosa, era un hindú que tampoco
hablaba bien inglés, así que estábamos en la buena. ¡La cuestión es que ya llevábamos casi
2 horas de viaje y el taxímetro marcaba más de 100 dólares! – en esa época no había celulares
y menos Google Maps, como hubiera sido tan útil, es como dice mi suegro que el mismo no
es explica como hacíamos para ubicarnos antes – encima Mauricio “Choquito” Cruz se hizo el
que conocía, ¡imagínense si era la primera vez que estaba en Los Ángeles, que tipo intrépido!
Y le dijo al taxista: go ahead, (que significa siga adelante). Ya pensábamos que en cualquier
momento íbamos a ver un letrero que diga: “Bienvenidos a San Francisco”! La cosa es que ya
estábamos llegando al aeropuerto Heathrow, que era lejos de donde vivía Jorge nuestro

15. anfitrión. Yo tuve que intervenir y le dije al taxista que pare el taxímetro, que nos íbamos a
bajar, algo que había aprendido en mis años de Boy Scout cuando estas perdido, es no alejarte
más, volver por donde viniste. Así que después de pagar la cuentanga, caminamos unas 100
cuadras, porque en Los Ángeles no hay buses después de cierta hora de la noche y no pasa
por todas partes.
Como dice el refrán que preguntando se llega a Roma, fue así que llegamos al depto. de Jorge
Hurtado, que por lo tarde que llegamos, ya pensó que nos habían asaltado. Rilmar y yo lo
odiábamos a Choquito, debimos hacerle pagar a él solo la cuenta del taxi por lo menos.
Al regreso de este viaje tan hermoso nos fuimos a Tulsa Oklahoma a encontrarnos con los
hermanos Said Ortiz, ya que su hermano Alfonso estudiaba allá. Pasamos por La Vegas
Nevada y nos tocó una tormenta de nieve, por lo que tuvieron que poner cadenas a las llantas
de la flota. Ya en Oklahoma, nuestra estancia fue mucho más tranquila, era una pequeña
ciudad universitaria, que estaba semi desierta por vacaciones de fin de año.
Otros viajes que hice en México fueron a Acapulco para otro fin de año, a Pachuca a la casa
de un amigo mexicano Víctor López, que me invito a pasar las vacaciones, al DF y luego fuimos
a Chihuahua al matrimonio de Chiqui Said, que se casó en la ciudad de su esposa.
También hice otros viajes más cortos a Ciudad Victoria Tamaulipas, Saltillo y Torreón, en
Coahuila, ¡Definitivamente viajar es una de las mejores experiencias de la vida!
En Monterrey compartí con grandes amigos como mi compadre Rilmar Navia, con cariño
Flechita, Omar Giacoman, Mario Anglarill, Antonio Vicente, Mauricio Vargas, Ronny y Teddy
Marancembaun, Pillín Medina, así como los hermanos Chichi, Chiquilín y Tonin Said, Quico
Paz, Mauricio Gasser, Mario Aguirre, Ximena Parada, Verónica Palicio, Claudia Pommier,
Chiqui Paz, etc., que son exitosos profesionales y con los que hasta ahora compartimos.
Estaba por la mitad de la carrera cuando la situación económica se puso difícil, debido a que
se congelo el tipo de cambio del dólar, por lo que se encareció mucho para mi madre poder
sostenerme. Tuve que buscar alternativas para generarme ingresos, ayudaba a compañeros
con las materias de Calculo, y también trabaje medio tiempo haciendo encuestas en zonas
que pocos se animaban a ir como la colonia del Cerro Topo Chico.
Debo confesar que a pesar que para mis los estudios nunca fueron algo que me costara, tuve
un año malo en México en la universidad, supongo que se debió a que como aquí siempre

16. tenía a mi madre que me controlaba y me facilitaba todo, allá me sentí libre y además que los
hábitos no eran por mí mismo, sino porque mi madre me los imponía. Eso me costó tener que
cambiarme a media carrera a la Universidad Regiomontana, la UR, que, aunque no era del
mismo prestigio que el Tec tenía casi los mismos docentes y de paso era mucho más
económica y accesible. Me convalidaron casi todas las materias, pero había perdido un año,
por lo que tuve que ponerme las pilas y recuperar el tiempo perdido; al final logre egresar
llevando 9 materias el último semestre con el segundo mejor promedio de la carrera, 98 sobre
100. ¡Lección aprendida!
MI PRIMER TRABAJO: EL BANCO SANTA CRUZ
Cuando egresé como Ingeniero Industrial y de Sistemas, me regresé a Bolivia, y luego de
analizar algunas propuestas me decidí por el banco Santa Cruz, que, aunque no me ofrecía el
mejor salario, sabía que iba a ser una muy buena oportunidad de aprendizaje, como así fue.
En el banco Santa Cruz tuve la gran oportunidad de compartir y aprender de grandes
profesionales como don Jorge Chahín, que fue mi primer jefe y que me enseño muchas cosas,
una de las más importantes a hacer un informe ejecutivo, él me había pedido que hiciera un
Informe de las Agencias urbanas del banco, el nuevo cargo al que me habían designado, por
lo que yo me había esmerado más de una semana en hacer un informe muy completo que al
final salió en varias cientos de páginas. Cuando lo termine, fui presuroso a entregárselo y don
Jorge, ni siquiera lo abrió cuando vio que era muy voluminoso, lo tiro al cesto de basura y me
dijo: “usted cree que yo tengo su tiempo para leer esto?, ¡haga lo mismo en máximo 4 a 5
páginas!” yo salí de ahí aguantando las lágrimas y la bronca, pero después ya en frio me di
cuenta de la gran lección que me acababan de dar, a ser menos vanidoso y ser más puntual.
Disfrute mucho poder compartir con grandes líderes que fueron protagonistas del desarrollo
de Santa Cruz, los directores del banco eran personajes de nuestro pueblo como don Líder
Pareja, don Arnaldo Suarez, don Jorge Velasco, don Juan Manuel Parada, el señor Urenda,
que habían creado además del banco, las cooperativas Cotas, CRE y muchas grandes
empresas, además de otros directores más jóvenes, pero no menos capaces como el señor
Herman Ville o Claudio Mansilla. Realmente era un deleite los miércoles en los comités de
mora compartir con ellos, que nos compartían como era Santa Cruz cuando era un pueblito y
como ellos habían sido parte de su crecimiento. También era un lujo los gerentes tan capaces
como don Javier Suarez Ramírez, una de las personas más inteligentes que conocí, así como
otros colegas contemporáneos brillantes como Carlos Melchor Diaz o Juan Pablo Ortiz, hijo
del Dr. José Ortiz Mercado.
El banco es una escuela definitivamente, ahí pude lograr 7 ascensos en 8 años, gracias a mi
entrega y al apoyo de colegas como el querido Elvio Parada, con cariño Tatín, un
portachueleño que es una gran persona, era un trabajador antiguo del banco, que me apoyo
mucho para conocer y aprender rápido, igual que Walter Justiniano, don Mario Zorro Paz, Elvio
Justiniano, Kery Suarez y tantos otros entrañables colegas.
Gracias a mi trabajo en el banco pude comprarme mi primer vehículo propio, un Toyota
cressida de segunda mano, que fue muy útil, porque así ya no tenía que irme en micro al
trabajo que era complicado por el calor que hace en la ciudad y que tenía que ir con corbata.
También pude ayudar a mi madre a pagar algunas deudas que había contraído para que yo
pueda terminar de estudiar en México. Fue una satisfacción poder hacerlo y ayudarla también

17. a construir una ampliación que hicimos en la parte de atrás de su casa, de hecho, ahí vivimos
con mi esposa los 2 primeros años de casados.
Después de ahorrar un par de años pude dar el anticipo para comprarnos un terreno, que era
lo que soñaba desde niño, era de un tamaño grande que tenía espacio para hacerme una
pequeña cancha en la parte de atrás. Por la estabilidad de mi trabajo pude sacar otro crédito
y construir nuestra casa, que la hicimos a nuestro gusto, en realidad primero iba a ser más
grande, pero nos iba a faltar el dinero, por lo que decidimos hacer algo más chico,
supuestamente por un tiempo, hasta ahora seguimos viviendo ahí. Por algo pasan las cosas
ya que años más tarde nos iba a salvar el terreno de atrás donde tenía mi cancha.
En el banco me toco crear 4 departamentos desde cero, desde elegir el personal y desarrollar
los manuales de funciones: Departamento de Servicios Especiales, Supervisor de Agencias,
Departamento de Recuperación de créditos, y Bienes Adjudicados.
El orgullo más grande que tengo además de la amistad de tantos colegas y clientes, es que,
junto con Arturo Melgar, un colega de contabilidad, fuimos los creadores del sistema de
facturación conjunta, que posibilitó la emisión de factura en los bancos de los cobros de
colegios, servicios públicos, empresas de cable, etc. Antes se pagaba estos servicios, pero
solo te daban un recibo, y la mayoría de la gente no iba a reclamar su factura al colegio o
cooperativa, gracias a nuestra iniciativa, Impuestos Internos aprobó el citado sistema y logro
aumentar sus ingresos tributarios. Eso fue antes de la facturación computarizada.
También fuimos parte de un equipo de jóvenes profesionales junto con Cristal Schrupp, Remy
Montaño, Berthy Antelo, Patricia Justiniano, Erich Fleig, con los que fuimos los primeros
supervisores de la atención y calidad del servicio. Como Ing. Industrial me toco aplicar
Investigación de Operaciones, estudio de tiempos y movimientos, Teoría de colas y
Programación Lineal, para hacer sugerencias como el cambio de las cajas con filas múltiples
por el sistema MMS (Márkov System), que en palabras corrientes es que el cliente que primero
llega, es atendido primero, o sea una sola fila, ya que antes cada cajero tenía su propia fila y
si por mala suerte al cliente que se ponía en una cola corta pero adelante le tocaba un cliente
que hacía muchas transacciones, su fila avanzaba más lenta que otros clientes que habían
llegado después, esto que ahora parece obvio no era así hace muchos años.
Estas y muchas otras sugerencias como la ampliación de las agencias de autobancos, o hacer
el sistema de espera reducido con monitores y asientos, o invitar caramelos, galletas, café o
soda a los clientes, medida que nos ganó el banco Económico, debido a que nuestro gerente
de Operaciones pensaba que iba a ser un gasto porque las funcionarias se iban a llevar los
dulces a su casa o gente que no era cliente se iba a entrar al banco a nada más que a tomar
café o agua. Para mi mala suerte justo un día que bajo el gerente unos menonitas estaban
tomando café con un tapeque que llevaban, o es cierto que algunas funcionarias se llevaban
caramelos a sus casas, pero con seguridad que al poco tiempo ya no lo iban a hacer porque
sus hijos o familiares iban a tener caries por comer mucho dulce. Bueno, no todo se puede
lograr, como dice el dicho: “nadie es profeta en su tierra”, tuvieron que venir después
consultores extranjeros que costaban más caro al banco para decir lo mismo.
Una anécdota que recuerdo de la época del banco fue un paseo que hicimos a Buena Vista
con un grupo de amigos que nos habían invitado, nos quedamos en unas cabañas del padre
de la esposa de un colega. Al día siguiente nos fuimos de excursión al rio Surutú y como todos
teníamos vehículos 4x4 nos animamos a pasar el rio y varios brazos de rio más hasta

18. internarnos en el Parque Amboró, nos tocó mover varios árboles que los colonos ponían como
obstáculos para que la gente no entre más adentro – seguramente ya eran los colonos
cocaleros que empezaban a sembrar coca en el Amboró – fue toda una travesía pero valió la
pena, es realmente hermoso el Parque Amboró, llegamos a una zona donde hay helechos
gigantes y una vegetación y humedad espectacular.
La cuestión fue cuando por caminar y explorar nos perdimos y como todo parece lo mismo no
sabíamos donde estábamos, encima ya estaba anocheciendo por lo que se veía y escuchaban
las víboras que bajan a tomar agua y animales salvajes. La esposa de mi colega que decía
que era experta botánica y que conocía muy bien el lugar nos decía que la sigamos, pero
después de un rato de andar nos dimos cuenta que estábamos dando vueltas en circulo. Lo
grave es que ambas parejas estábamos con hijos chicos, mi hijo Matías que tenía menos de
un año y la hija de mi colega, - como es la vida después fueron compañeros y muy amigos -
Ahí nuevamente nos salvó mi experiencia en los Boy scout, les dije que lo mejor era volver por
donde vinimos, aunque sea más largo, pero era lo más seguro, que tratar de tomar atajos como
nos recomendaba la que supuestamente conocía. Al final logramos encontrar la salida, pero el
susto fue realmente grande. A los pocos días salió una noticia que unos exploradores se
habían perdido en los farallones del parque Amboró y habían muerto. ¡De la que nos salvamos!
Definitivamente el fútbol se lleva en la sangre. Al poco tiempo formé parte del equipo Bancruz,
del ex Banco Santa Cruz, y jugué la Liga Bancaria. Me daba modos para salir al mediodía a
entrenar y regresar en la tarde al trabajo En esa época los bancos contrataban a ex jugadores
profesionales para reforzar a sus equipos con el objetivo de ser campeones, en el equipo
Bancruz jugaban Wilson Rueda, Melo Gómez, Camba Cabrera. En el equipo del banco no
pude rendir como hubiera querido, ya que los últimos años en México me había descuidado y
había subido de peso.
MI OTRA MITAD
En el banco conocí al amor de mi vida: mi esposa Carola Monasterio, fue amor a primera vista,
ella había entrado a trabajar como azafata junto con otras 20 muchachas para orientar a los
clientes en el cambio de sistema. Cuando la vi sentí que iba a ser la mujer de mi vida, como
era jefe de agencias, usé mis influencias con mi colega Carlos Rojas, el supervisor de las
azafatas para que a Carola le asignen la agencia Chiriguano, que me quedaba cerca de mi
casa. Por lo que iba a supervisar esta agencia más seguido que a las otras, esperaba la hora
de cierre de la agencia y le ofrecía llevarla, ella me agradeció, pero me dijo que a lo mejor me

19. quedaba a trasmano, le dije que la llevaba igual. Al día siguiente fuimos juntos a una fiesta que
se hizo en la sede de los trabajadores, ahí varios colegas se me quisieron adelantar, por lo
que le dije que mejor nos vamos a otra parte.
Un día domingo 20 de noviembre de 1994 la invite a salir, fuimos al rio Pirai a la altura del
kilómetro 15 por la sede del club Social, nos acompañaron unos primos, de ahí fuimos al cine,
pero no me acuerdo ni qué película era, ya que nos dimos nuestro primer beso y desde ese
día hasta ahora seguimos juntos, ¡son casi 26 años de enamorados y 24 años de matrimonio!
Los primeros 3 años de casados pudimos viajar con Carola 2 veces al exterior, cuando nos
casamos solo hicimos un brindis sencillo en mi casa y nos fuimos al día siguiente de luna de
miel a Miami, y luego a Bávaro Republica Dominicana, junto con mi amigo Lucho Méndez y su
esposa. Primero fuimos a Disney y luego a las playas paradisiacas de Bávaro en el caribe
El año 1998 fuimos a Cancún con una pareja de amigos, Juan Carlos Sagarnaga y su esposa
Cecile Luizaga, con los que pasamos unas divertidas vacaciones, también nos encontramos
con un gran amigo, Omar Giacoman y su esposa Karime Favela. Con Omar habíamos
convivido en la época de Monterrey.
En enero de 1998 tuvimos la gran alegría de estrenar nuestra casa que habíamos construido
en tiempo récord, al año siguiente nació nuestro primer hijo Matías ya en su propia casa.

20. MI APORTE A MI COLEGIO LA SALLE: 1° TORNEO DE FUTBOL Y EL PREMIO EXCELSIOR
El año 1997 junto con mi compañero Fernando Nono Pacheco Serrate y mi promo 87 fuimos
los creadores del 1er Torneo de Fútbol de Ex alumnos Lasallistas, como uno de los actos
conmemorativos de nuestro 10° Aniversario, que ahora es uno de los mejores torneos
amateurs del país. Fuimos los pioneros, luego nos siguieron los demás colegios de la ciudad
y del país. En principio la idea era solo hacer un cuadrangular, pero cuando lo publicamos en
El Deber ¡se inscribieron 14 promociones! El resto es historia.
El año 2012 cuando celebramos nuestras La Salle Bodas de Plata, fui el creador del Premio
Excelsior, para reconocer a los ex alumnos lasallistas destacados. Fue una idea de Cacho
Landivar, pero ningún compañero quiso que lo hagamos porque ya teníamos 11 eventos
planificados, entre el campeonato de fútbol, la fiesta, la misa de ex alumnos, un torneo de billar,
futbol 7 de varones y damas, torneo de básquet, carrera 4K e incluso un Festival de Música,
que era una idea de Nono Pacheco, pero que al final no se llegó a hacer y que es una gran
idea para las siguientes promociones que celebren sus Bodas de Plata.
Al final decidí hacerlo solo el Premio Excelsior, y me puse a trabajar cerca de 3 meses
investigando los curriculum de los postulantes, me sorprendí al descubrir que habían muchos
personajes líderes de nuestra ciudad ex alumnos lasallistas como el alcalde Percy Fernández,
el ex presidente Tuto Quiroga, Roly Aguilera, Armando Terceros del grupo Los Cambitas, los
hermanos Lijerón del grupo Oxigeno, los humoristas Pablo Fernández, Sebastián Moreno,
Chichi Kim, y hasta el científico Mohammed Mostajo. Mi esposa también me ayudó mucho
para la ceremonia del Excelsior, que se perdió la entrega por quedarse a hacer los canapés.

21. QUEDAR SIN TRABAJO CON UNA DEUDA GRANDE
El año 2001 me toco quedar sin trabajo del banco Santa Cruz, debido a que los españoles que
lo habían comprado decidieron irse del país – el grupo Santander Central Hispano -, por lo que
achicaron el banco todo lo que pudieron, de 1.300 funcionarios no quedaron más que 300, yo
fui de los últimos en salir, antes que lo vendan al banco Mercantil, etapa que ya no me tocó.
Fue muy difícil quedarme sin empleo después de casi una década de muy buenos ingresos
gracias a los 7 ascensos que había conseguido en el banco, y más aun con una deuda bastante
importante de mi casa, ya que el crédito era a 20 años y apenas hacían 3 años que la habíamos
construido y empezado a pagar. Pienso que cualquiera hubiera decidido irse al exterior a
buscarse la vida, que fue lo que hizo mucha gente, a los que entiendo, pero decidimos
quedarnos a lucharla. Fue un año muy duro, los primeros meses no logre conseguir ingresos
y fue gracias a mi esposa que logramos sobrevivir, que trabajaba en un colegio.
Pude dar clases en la Universidad Católica y en la UTEPSA que me servía de algo, por lo
menos para pagar las cuotas del crédito, que con mi liquidación había logrado reprogramar.
Del banco me ofrecieron que trabaje de forma externa por una comisión vendiendo los bienes
adjudicados, que el banco tenía bastantes, los bancos parecían inmobiliarias debido a la crisis
económica de esos años, tenían muchas casas, departamentos, terrenos y vehículos a precios
bastantes bajos, pero pocas personas tenían efectivo, por lo que los que si tenían
aprovecharon de hacerse de un buen patrimonio.
Cabalmente hace poco me recordó una señora que gracias a mis consejos su familia tenía
casa propia, yo le pregunte porque, por lo que ella me conto que su esposo había sido mi
alumno en la universidad y que yo les había sugerido que se compren un terreno o casa, que
por mi experiencia de haber vivido en un país grande como México, sabía que Santa Cruz iba
a crecer hasta unirse con las ciudades vecinas como Cotoca, Warnes, La Guardia, Porongo.
Así que ellos que vivían en casa de sus padres, se animaron a comprarse un terreno al lado
con un crédito, ahora su casa vale mucho más y viven bastante cerca.
Así fue que me dedique durante un año y medio a vender bienes adjudicados del banco, con
una comisión del 3 %, pero mis ingresos dependían que yo logre vender algo, los primeros 6
meses no vendí nada, ni un chicle! Hasta mi esposa que me conoce y sabe que soy muy
perseverante me decía que deje de perder mi tiempo y gasolina, y que mejor busque un trabajo
fijo. Cosa que intentaba, pero por la crisis de comienzos de los años 2000 no era fácil, en todas
partes me decían que estaban re diciendo personal o que yo estaba sobre calificado para el
puesto que necesitaban.
Pero como dicen que la perseverancia siempre da frutos, después de 6 meses de no vender
nada, ¡logre mi primera venta! Era una casa por la zona norte, frente a la ex fraternidad
Badulaques, que se vendió en un buen precio: 77 Mil dólares, por lo que me toco una comisión
de 2.310 dólares, ¡yo llore de alegría! Y por supuesto le agradecí al Señor por su bendición. A
partir de ahí enganche varias ventas y gane casi lo que ganaba en el banco, nos dio para
devolver dinero que nos habíamos prestado de varias personas y familiares y todavía nos
alcanzó para viajar por tierra a Buenos Aires a visitar a una tía de mi esposa.
Ya estábamos más estabilizados, pero sabíamos que eso no iba durar mucho tiempo, como
así fue, debido a que los españoles estaban liquidando los bienes, por lo que como es sabido
a precio cero, demanda infinita. Hubo empresarios que parecían jugando Monopolio o banco

22. inmobiliario, se compraron terrenos a precio de ganga, había casas en Urbari o Las Palmas en
50 mil o 60 mil dólares, que un año antes costaban el doble.
Mi esposa al ver que no iba a poder conseguir trabajo por lo menos por un buen tiempo me
sugirió que haga algo con el fútbol, que era mi gran pasión, todo el día hablaba de futbol, comía
futbol soñaba futbol, y ella sabía que era un futbolista frustrado, como millones de bolivianos y
de hombres en el mundo. Carola que es muy inteligente se acordó lo que yo le decía sobre
Michael Porter – el autor de libros como Ventaja Competitiva- que es lo mismo que siempre
nos decían los abuelos: “Si vas a ser zapatero, tenes que ser el mejor zapatero”, que es lo
mismo que pregona Porter, para tener éxito en la vida, primero tenemos que descubrir lo que
nos gusta hacer, porque cuando hacemos lo que nos gusta, lo vamos a hacer con pasión con
entusiasmo y con cariño y eso no es un trabajo, es lo que amas hacer.
Así fue que en la conversación fuimos descartando que yo sea entrenador, porque soy muy
nervioso, pero Carola la tenía clara, al final me dice: hagamos una escuela, para que ahí
entrene nuestro hijo Matías, que por ese entonces ya tenía 2 añitos y medio, y le encantaba
jugar futbol, paraba todo el día con su pelota.
Lo demás es historia que les contare en la segunda parte, en la que describo las Memorias de
la Escuela de Fútbol El Semillero, que abrimos después de 6 meses que me dedique a hacer
investigación de mercado, para descubrir lo que espera un niño /joven y los padres de familia
de una escuela de fútbol.
PETROBRAS (Abril/ 2003 a Abril/2009)
Apenas habían pasado 6 meses que habíamos abierto El Semillero, cuando un ex colega del
banco, Mario Orlando Parada, me llamo para invitarme a trabajar en Petrobras, por lo que no
dude un instante y acepte inmediatamente.
En Petrobras trabajé 6 años, que fueron años muy buenos, hice nuevos amigos, recibí muy
buenas capacitaciones en el país y en el extranjero, por supuesto también aporté a esta gran
empresa, que se había convertido en la empresa más grande del país, ya que absorbió las 2
refinerías, además de los mega campos de gas San Alberto y San Antonio.
Éramos más de mil trabajadores, por lo que a los pocos meses de ingresar pregunte si había
un torneo de futbol interno, me dijeron que no, pregunte al departamento de Recursos
Humanos si había presupuesto para apoyar un torneo de los trabajadores, que era una manera
muy rápida de integrar a tantos nuevos colegas, me respondieron que no, por lo que convoque
una reunión a todos los interesados a través de la intranet. La respuesta fue masiva, por lo que
nos pusimos manos a la obra, hicimos el presupuesto y lanzamos la convocatoria.
El torneo fue un éxito total, en poco tiempo yo era más conocido que el presidente de la
empresa Decio Odone, que a propósito me mandó llamar, por lo que me preocupe, no
recordaba haber hecho nada malo, cuando entre a su oficina me dijo que estaba al tanto que
yo había sido el organizador del torneo de fútbol de trabajadores, luego me felicitó – al fin
respire tranquilo - y me dijo que la empresa nos iba a apoyar con el churrasco de la final y
premios para los ganadores, le dije que no era necesario porque en el presupuesto ya estaban
incluidos los trofeos, pero le acepte el churrasco.

23. Anécdota de los Juegos del Jubileo
Para el torneo interno de trabajadores logramos armar un muy buen equipo, en la gerencia de
Administración junto con colegas del SAP, con el que logramos salir Campeones del torneo
interno, el año 2004 se celebraban los 50 años de Petrobras por lo que la empresa organizó
los Juegos del Jubileo, que se realizaron en Rio de Janeiro Brasil. En este gran evento que
eran como unas olimpiadas de los miles de trabajadores de la empresa, participaron los
mejores deportistas de cada uno de los 6 países de la región donde Petrobras tenía presencia:
Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y por supuesto Brasil.
Para esto en cada país se realizaron torneos y competencias previas clasificatorias, en Bolivia
se hicieron juegos de varios deportes atletismo, básquet, volibol, natación, tenis, futbol. En el
torneo de fútbol después de jugar entre los equipos de todas las unidades como las Refinerías
de Santa Cruz, Cochabamba, San Alberto, San Antonio, Transierra, así como las gerencias
del área administrativa Finanzas, Administración, Sistemas, etc. nuestro equipo se consagró
Campeón, donde me toco ser protagonista y uno de los goleadores.
Cuando ya toco el viaje a comienzos de junio, yo acababa de salir de la grave enfermedad por
el dengue hemorrágico, por lo que no estaba en condiciones de jugar, ni siquiera de viajar,
pero luego que el medico me diera el alta y permiso para viajar, pude acompañar a mi equipo
como delegado / entrenador. En realidad, nos había entrenador el profe Juan Carlos Farah,
pero como no era funcionario de la empresa no pudo viajar con el equipo.
En el sorteo tuvimos la mala suerte que nos tocó el grupo de la muerte, con Argentina y Brasil
el anfitrión, mientras que el otro grupo era mucho más accesible con Colombia, Ecuador y Perú
Cuando los jugadores de nuestro equipo se enteraron que nos había tocado los equipos más
fuertes y el debut nada menos que contra Brasil, la primera reacción fue de temor, habíamos
entrenado 2 tipos de alineaciones, una defensiva y otra ofensiva, la mayoría voto porque como
íbamos a enfrentar a Brasil juguemos a defendernos – que había clasificado invicto en ante de
80 equipos y decían que tenía varios ex jugadores profesionales – entonces yo intervine y les
dije que era momento que demostremos lo que tantas veces habíamos criticado a los
jugadores de la Selección Boliviana, que siempre salían a defenderse, ahora era momento de
demostrar algo diferente. Cuando uno de los colegas dijo que no los conocíamos, yo le
respondí que ellos tampoco nos conocían, y que además habíamos ido a conocer garotas,
para distender la tensión y logre que se relajen un poco,
El día del partido salimos a atacar a Brasil desde el inicio, por lo que logramos ponernos arriba
muy rápido, fue tal su sorpresa que cuando los brasileros reaccionaron ya era tarde,
termínanos ganando el partido 3 a 1, ¡habíamos dado el batacazo!
El siguiente partido nos tocaba enfrentar a Argentina, que habían visto nuestra sorpresiva
victoria ante Brasil, por lo que salieron a patearnos alevosamente con la permisividad de los
árbitros brasileros, que como un acuerdo tácito confiaban que nos ganen los argentinos para
después ellos ganarles a los gauchos y clasificar a la final por diferencia de goles. El resultado
fue una derrota por 5 a 4 y 2 jugadores fracturados: nuestro arquero que le quebraron el cubito
del brazo y Mauricio Bocuzzi al que tuvieron que operar durante varias horas para reconstruirle
el metatarso, que le habían destrozado. Fue lo más injusto que me tocó vivir en el futbol hasta
ese momento. Genero una carta enérgica de reclamo del presidente de Petrobras Bolivia Decio
Odone, pero ya el daño estaba hecho, al final Brasil goleo a Argentina y pasó a las finales.

24. En Petrobras hice muchos amigos como el finado Francisco Lazo, un gran trabajador, Dora
Franco, Fabiola Seltzer, Kelly Paz, Raquel Pinto, Daniel Berdecio, Daniel Gumucio, José
Dorado, Guilherme Vaz y muchos otros. Desempeñe los siguientes cargos y funciones:
Coordinador de Activos Fijos – Gerencia de Administración y gestor de Mudanzas
internacionales. Coordinador del Proyecto de Gestión Documental.
Creador de procedimientos y manuales para la UNBOL (Unidad de Negocios Bolivia) de
Control de Activos Fijos y Mudanzas. Coordinador de la toma de 3 inventarios anuales
corporativos y la implementación del control de los bienes patrimoniales con código de barras.
Participación en 3 workshops de capacitación: en Río de Janeiro-Brasil en fecha 25/08/03,
Bogotá-Colombia del 12 al 15/12/04 y Río de Janeiro del 2 al 6 de mayo/05.
OTRO PERIODO DE 3 AÑOS SIN TRABAJO, QUE DEDIQUE AL SEMILLERO
Entre los años 2009 al 2012, me toco estar nuevamente sin trabajo porque Petrobras ya
empezaba a achicarse debido a la nacionalización de los hidrocarburos de parte del gobierno.
Esos 3 años aproveché para dedicarme a mi pasión, El Semillero, pude disfrutar el año 2010
ver a mi hijo Matías salir Campeón de la ACF en la categoría sub-11, aunque también me toco
sufrir el descenso de nuestro club Bancruz Pirai de la 1°A a la B, después de 2 años que
habíamos ascendido. Era algo que se veía venir debido a que el equipo se había desmantelado
por la salida de 9 jugadores a la Liga.
A nivel familiar esos años nos tocó sobrevivir con muy poco, por lo que tuvimos que reducir
nuestros gastos. Algo bueno de las crisis es que uno se adapta y aprende a vivir con lo mínimo,
que en realidad así debería ser siempre, como pregonan los que postulan el estilo de vida del
Minimalismo. Actualmente el mundo se ha vuelto demasiado consumista y estamos llevando
al planeta a un deterioro que puede costar la extinción de la vida, por lo menos del hombre.
El 2010 y 2011participamos del carnaval con la comparsa Fandangos, donde tengo muy
buenos amigos, nunca fui de comparsas, pero me gustaba el carnaval de antes, el de calle.

25. UNIVERSIDAD AUTONOMA GABRIEL RENE MORENO (Nov/2012 a la fecha)
En la UAGRM trabajo actualmente como Jefe de Planificación Operativa, tenemos un muy
buen ambiente y buen equipo de trabajo, liderado por la jefa de la unidad la Lic. Cinthia Coro,
el Lic. Augusto Ulloa, que es una enciclopedia andando, además de los colegas Patricia Soliz,
Claudia Mendoza, Martha Rivas, Emilio Mercado, Jaime Zambrana y Gonzalo Valenzuela.
Tengo la satisfacción de haber conseguido la donación de licencias para simulación
computarizada para equipar el Laboratorio de Ingeniería Petrolera, con las empresas Kappa,
Petex y Schlumberger por un valor de 4.2 millones de dólares de ahorro para equipar los
laboratorios de Simulación de las Carreras de Ing. Petrolera de la Facultad de Ciencias Exactas
y Tecnológicas y Gas y Petróleo de la Facultad Integral del Chaco. Soy proyectista de la
implementación del Campus Polideportivo y la creación de la Facultad del Deporte de la
UAGRM. Otra propuesta en el ámbito académico es la implementación del Programa
Emprendedor, así como las materias sello: Expresión Oral, Redacción, Ingles, Computación
aplicada, Calidad y marketing, Ética y Valores y Emprendedurismo. Educación Ciudadana.

26. VIAJES COMO PARTE DELEGACIONES DE LA UAGRM A ESPAÑA Y MEXICO
El año 2013 forme parte de la delegación que junto con el Rector Saul Rosas visitamos las
Universidades de Barcelona, Alcalá de Henares, Las Palmas Gran Canarias de España, así
como también visitamos el CAR de Madrid y el CAR de San Cugat en Barcelona. Se
formalizaron convenios de cooperación académica con estas importantes universidades, en
el caso de la UB y la U. Alcalá de Henares y se reconfirmo el convenio con la ULPGC.
El año 2015 gestioné y acompañé nuevamente al Rector Saul Rosas a México a la visita a la
UNAM y el Tec de Monterrey, para firmar convenios de cooperación académica.

27. MIS MAYORES ALEGRIAS, CUANDO TRASCENDIMOS EN 2 PERSONITAS
Mis dos mayores alegrías fueron los días que nacieron mis hijos Matías (2/Dic/1999) y Mariana
(24/09/2003), es algo indescriptible la sensación que se puede sentir de vernos prolongados
en otra nueva personita, por la que somos capaces de sentir tanto amor que no te cabe en el
pecho. Los hijos te cambian la vida, a partir de ahí nos olvidamos de pensar solo en nosotros
y empezamos a pensar en nuestros hijos.
Matías es ahora un joven hermoso, noble, que tiene una gran sensibilidad, me enorgullece por
ver cómo ha ido creciendo, él fue la razón principal de mi esposa para crear El Semillero y me
lleno de alegría y satisfacción verlo como llegó a ser un gran jugador. También tiene una vena
artística por lo que pinta muy bien, tiene habilidad para la cocina y tiene desarrollado el gusto
por la música. Me encanta ver que, igual que yo es muy orgulloso de la música y cultura
chaqueña de mi madre, toma mate, que era el reclamo que me hacia mi abuela Narcisa,
cuando renegaba que yo era el primer nieto nacido y criado en Santa Cruz, que no sabía bailar
cueca, chacarera ni tomar mate. Debe estar feliz en el cielo la abuela Narcisa por su bisnieto
cruceño que sigue sus lindas costumbres.
Matías ya me supero como futbolista, fue Campeón de la ACF a sus 11 años, participó de
muchos torneos internacionales de los más competitivos del mundo, jugó en la 1° B desde sus
17 años, se fue a los 15 años a Dallas Estados Unidos por algunos meses y se perdió el viaje
con sus compañeros en el viaje de promoción a Cancún para irse a estudiar a Mc Callie,
gracias a una beca que consiguió por el fútbol. Mc Callie es uno de los mejores colegios de
Estados Unidos, donde Matías jugó por el equipo del colegio, así como en el club Chattanooga
de Tennessee llegando a disputar finales con ambos equipos. Luego estudió un semestre en
la Universidad de Georgia Military College, y después decidió regresar al país para intentar
probarse en el fútbol. Matías tiene grandes condiciones técnicas por lo que depende solo de
él si quiere convertirse en un futbolista profesional. Me alegra mucho que esté estudiando la
Carrera de Actividad Física, estoy seguro que será un muy buen profesional.

29. Mariana nació 4 años después, como les digo a ambos en broma, es la tercera hija, ya que El
Semillero es nuestro hijo del medio que nació el 10 de octubre de 2002, un año antes que ella.
Mariana es una jovencita muy linda, muy inteligente y estoy seguro que lo que se proponga
hacer lo hará bien. Es la más parecida a mí y a mi madre físicamente y en carácter, pobrecita
…. Ya en serio, tiene una facilidad para los estudios porque tiene las áreas visual y auditiva
más desarrolladas. Todavía está muy jovencita para decidir que va a estudiar y a que se va
dedicar, pero está bien encaminada, igual que su hermano viajo sola a Estados Unidos por
unos meses para ir al colegio como oyente y aprender inglés. Tenemos la bendición de contar
con mi suegra y mis cuñadas allá por lo que tenemos donde llegar.
Mariana es la que más se interesa en ayudarme con cosas de la escuela, por su afinidad de
carácter y porque casi siempre la hija mujer es apegada al padre. Debe ser de las mujeres,
junto con su madre, que más saben de futbol, mucho más que la mayoría de sus compañeros,
que solo lo juegan, pero que no lo comprenden como ella. Compartimos la afición por los
mismos clubes tanto locales como del exterior.
Solo le pido a Dios que me permita verlos a los dos realizados y felices en lo que elijan hacer.

30. LA SITUACION MAS DIFICIL, POR POCO ME ADELANTE EL AÑO 2004
La situación más difícil que me tocó vivir fue en marzo del año 2004, cuando me enfermé
gravemente de dengue hemorrágico y estuve a punto de morir, pasé 21 días en terapia
intensiva y 6 días en coma. En realidad, al comienzo de la enfermedad, los primeros días el
análisis no da positivo del dengue, por lo que los médicos pensaban que era una gripe fuerte,
por lo que me medicaron con corticoides, lo que provocó que se disparen mis glóbulos blancos
– lo correcto era que me receten solo paracetamol, reposo y suero para rehidratarme -. Esto
hizo pensar equivocadamente a los médicos que me atendían que yo tenía leucemia, basados
en mi rápido deterioro ya que yo había entrado caminando a la clínica Urbari, con tos y fiebre
y en un par de días estaba con insuficiencia respiratoria y había perdido la conciencia.
Ahí intervino un ángel para salvarme, mi compañero el médico Julio Méndez Añez, un ángel
que Dios me envió porque seguramente todavía no había cumplido mi misión aquí en la tierra.
El Dr. Julico Méndez se enteró de mi enfermedad gracias a mis compañeros de la promoción
87 de La Salle, por iniciativa de Fernando Pacheco, que es un amigo que siempre está
pendiente de todos, fue a visitarme a la clínica Urbari y como él era medico pudo ingresar a la
terapia intensiva, ahí se dio cuenta de la gravedad de mi situación porque las enfermeras le
comentaron que en esa clínica no tenían las condiciones necesarias, ya que su especialidad
era la ginecología y mi cuadro era muy grave, por lo que le sugirieron que si podían me
trasladen a otro hospital donde puedan tratarme como requería mi delicada situación.
Inmediatamente el doctor Julio hablo con mi esposa Carola y le dijo que lo mejor era que me
trasladen lo antes posible a otra clínica, entre ambos evaluaron si llevarme a la Caja Petrolera
donde también tenía cobertura por el seguro de Petrobras o a la Clínica Foianini, ambas eran
igual de buenas y confiables, al final se decidieron por la Foainini por la mayor facilidad que él
podía tener de seguir asistiendo a mi atención, al ser una clínica privada.
Así fue, que según luego me comento mi esposa, me trasladaron en ambulancia, ya que yo
estaba inconsciente, no sin antes hacerla firmar un desistimiento para que ella se haga
responsable en caso que a mí me pasara algo, cuando más bien si me dejaban ahí no iba a
sobrevivir de esa semana.
Ya estaba en la clínica Foianini, pero mi situación no mejoraba, es más se empeoraba cada
día más, me hicieron una punción lumbar para analizar posibles causas de mi enfermedad,
hasta ahí todavía no sabían que tenía dengue hemorrágico porque los análisis salían negativos
Mi esposa ya estaba al borde de la desesperación y más cuando la junta medica les dijo a ella
y mi madre que yo tenía leucemia, por lo tenían que movilizarse rápidamente para buscar
trasladarme a Uruguay o Chile, donde podían hacerme el trasplante de medula ósea. Ya
habían pensado poner en venta nuestro vehículo e incluso nuestra casa para poder asumir los
altos costos de una cirugía de esa envergadura.
Mientras tanto la solidaridad mis compañeros fue muy grande, esta es una hermandad muy
linda que mantenemos desde niños, muchos fueron a donarme sangre, ya que se necesitaba
mucha sangre porque se necesitaba los crioprecipitados. También muchos colegas de
Petrobras y mis ex colegas del Banco Santa Cruz fueron a donar sangre y por iniciativa de mis
actuales colegas organizaron una verbena solidaria para recaudar fondos que ayuden a cubrir
los altos gastos que tenía mi esposa con mi tratamiento, porque en ese entonces la póliza del

31. seguro médico era solo de diez mil dólares y con tantos días en terapia ya casi se había
duplicado ese monto.
Justo el día que me iban a entubar, Dios hizo el milagro que me despertara y coincidió que por
fin salió el resultado positivo del dengue hemorrágico. Mi compañero Julico que no se había
dado por vencido, llevo a un médico amigo, el Dr. Carlos Fuentes, un especialista en
infectología, que insistía que lo que tenía yo era dengue y el tiempo al final le dio la razón.
La alegría fue muy grande para mi familia, en ese momento mis hijos estaban muy pequeños,
Matías tenía apenas 4 años y Mariana era apenas una bebe. Agradezco al Señor por haberme
permitido vivir más tiempo para verlos crecer, y aprovecho de agradecer a todos mis amigos,
colegas y personas queridas por su gran apoyo y solidaridad.
LA FAMILIA MATERNA, ORGULLO DE LA CULTURA CHAQUEÑA
Por la pronta separación de mis padres, en niño compartí más con la familia de mi madre, que
es una familia muy unida. El pilar familiar fue mi abuela Narcisa Castillo, que tuvo que sacar
adelante a sus 4 hijas mujeres (Marina, María Luisa, María y Mirtha) y un hijo de un primer
matrimonio, mi tío Gregorio, debido a que se separó de mi abuelo Jorge Tejerina, al que no
llegue a conocer porque falleció cuando yo era niño y él vivía en Villamontes.
Desde niños compartimos mucho con mis primos, somos 15 en total, pero con el que más
compartí fue con Rene, el hijo mayor de mi tía María Luisa, ya que él fue como un hermano
porque nos criamos juntos. Rene era una persona muy noble, que vivía más preocupado en
hacer felices a los demás, se fue joven cuando tenía apenas 50 años, dejo huérfanos a 4 hijos.
Fue mi mayor apoyo en El Semillero, siempre estaba disponible para ayudar, encima a él le
gustaba mucho el futbol por lo que lo hacía con gusto. Su hijo José Luis juega muy bien, por
lo que puede cumplir póstumamente el sueño de su padre: que sea futbolista profesional, igual
como su tío Fortunato, el hermano de su padre, que fue un gran jugador, fue parte de la
Selección Boliviana que salieron Campeones Sudamericanos el 1963, el mayor logro de la
historia del futbol boliviano hasta ahora. Sus otros hijos son Javier, Carlita y Esteban.
Otros primos muy cercanos fueron mis primos Cirbián Tejerina, con los que compartí mucho
desde cuando ellos vivían en el barrio Hamacas y después cuando se fueron a vivir a Yacuiba,

32. por el traslado de mi tío Lucho, Mi tía María es la hermana más cercana de mi madre, es una
persona que siempre está de buen humor, siempre esta positiva, tengo lindos recuerdos de
ella cuando en niño me cantaba, es una gran cocinera, cocina delicioso, y es tan buena que
hace incluso las comidas que a ella no le gusta tanto. Según personas ajenas a la familia dicen
que son parecidas con mi madre, aunque no es así para nosotros.
Mis otros primos muy cercanos son los hijos de mi tía Marina, Alfredo, Jorge, Raquel (+) y
Lorena Rueda Tejerina, Patricia, Leonid y Verónica Prada Tejerina. Mi prima mayor es
Margarita Sánchez hija de mi tío Gregorio, hermano mayor de mi madre que ya falleció.
LA FAMILIA QUE ELEGIMOS
Los amigos son los familiares que decidimos elegir, y para mi familia eso fue mi madrina María
Alcoba de Luque, que junto con mi padrino Herland siempre estuvieron en todos los momentos
importantes de mi vida, hasta que me case, luego su hija Dunia, fue una muy leal colaboradora
en El Semillero desde que empezamos y nos acompañó varios años.
El nieto de mi tía María, Sebastián Cirbián, es un joven con grandes condiciones, por lo que le
auguro un gran futuro en el fútbol. Sebas tiene antecedentes familiares de muy buenos
jugadores, su tío Rudy Montaño, hermano de su madre, fue el primer jugador del Semillero
que llegó a la Liga, debuto en el club Bolívar a sus 18 años. También su primo paterno es el
arquero Rodrigo Banegas, que a su vez es hijo de Joaquín, un gran ex jugador, y nieto de
Walter Banegas, uno de los mejores jugadores de la época dorada de Oriente de los años 60´s
Mis hermanos son Karim e Ygor, que Dios quiso que sean los hermanos que no tuve, ambos
se criaron desde muy pequeños con mi madre y agradezco al Señor por sus vidas. Ambos
complementan la alegría de nuestra madre, así como sus parejas e hijos.
Karim es psicóloga y maestra de primaria e inglés desde hace muchos años, es una gran
maestra, con una gran vocación. Su esposo es Oliver Mostajo y sus hijos Benjamín y Renata.
Ygor es el menor, tiene 2 hijos Ezequiel y Alejandro, su esposa es Carola Rivero. Ygor es muy
noble, tan grande como su gran tamaño.

33. RELACION CON MI FAMILIA PATERNA
Como ya había mencionado en niño compartí poco con mi familia paterna por la separación
de mis padres, sin embargo y a pesar que mi padre se volvió a casar, no tuvo más hijos, por
lo que siempre fui su único hijo. Mi padre era muy cariñoso, siempre me buscaba y trataba de
compartir tiempo conmigo. El me llevaba a su casa y a la casa de mi abuelo, que también se
llamaba Eduardo, James de la Iglesia, mi abuelo era un tipazo, tenía una gran personalidad,
un carácter fuerte, porque había trabajado desde muy joven. Su casa siempre estaba llena de
familiares y amigos, me recuerdo que era muy amigo de un yugoslavo y otro amigo europeo,
que lo visitaban seguido. Siempre se comía muy bien en casa de mi abuelo Eduardo.
Mi abuelo se casó 4 veces y llego a tener 9 hijos: Antonio en su primer matrimonio, 4 hijos con
mi abuela Rosa Lema, Eduardo, Jorge, Silvia y Roberto; 2 hijos James Román, Nano y María
Elena; y 2 James Justiniano, Benjamín e Isabel. Era muy trabajador, llego a tener una muy
buena posición económica, tenía una empresa de áridos (ripio, arena, grava) y era dueño de
un terreno en el Torno, al lado del rio Pirai, de donde sacaba los materiales con los que se
hacen las carreteras, el participó de la construcción de la carretera a Cotoca.
Como tenía varios camiones volquetas en su empresa cuando compró su casa por la zona de
la avenida La Barranca, detrás de El Deber, esa zona era muy arenosa y en esa época eran
quintas que de a poco se fueron urbanizando. El ayudo a sus vecinos a rellenar los pozos que
había en sus terrenos y calles, por lo que le decían que se agarre un terreno grande, pero a él
no le intereso. Ahora esa zona es una de las mejores de la ciudad por sus anchas calles y
grandes terrenos.
Mi abuelo nos recogía del colegio a su hijo menor y a mi junto a mis otros primos y nos llevaba
a comer picoleses Coty en la calle Sucre, le gustaba mucho compartir con sus nietos. Lástima
que debido a un cáncer de páncreas se fue muy joven, no lo pudimos disfrutar mucho, yo
tendría unos 12 años. Me impresionó la gran cantidad de personas y vehículos que asistieron
a su entierro, era una verdadera procesión, que me confirmó que mi abuelo era una persona
muy querida que tenía muchos amigos.
Mi tío Roberto era el menor de mis tíos, siempre fue el más cercano a mí, mi padre era el
hermano mayor de 4 hermanos, mi tío Roberto tiene 4 hijos: Eliana, Roberto, Jennifer y
Katherine James Hinojosa con su esposa Delicia Hinojosa. Es admirable como mi tío Roberto
logró sacar adelante a su familia, luego de quedar fuera del Servicio de Caminos, como muchos
colegas por una reestructuración de la empresa. Se le ocurrió abrir una pensión, para
aprovechar la habilidad que siempre tuvo para la cocina, así fue que abrió la pensión “Las
Delicias de don Roberto” – que es un juego de palabras muy creativo de su nombre y el de su
esposa - en la urbanización El Mundo, por donde vive, en la carretera a Cotoca. Hizo estudiar
a sus 4 hijos, sacó a todos profesionales y una de ellas, su hija Jennifer, le siguió los pasos y
ahora es chef y nutricionista.
Mi tío Jorge tuvo 2 hijos: Jorge y Javier James Aguilera. Mi tío Jorge trabajo muchos años en
el Banco de la Nación Argentina, donde tenía un buen ingreso que le permitía tener un buen
status de vida. Lamentablemente se quedó sin trabajo en una de las crisis del rubro bancario,
por lo que tuvo que empezar de cero. Me recuerdo que mi tío Jorge junto con mi padre se
acompañaban y traían frutilla del Torno para vender, hasta que mi tío se animó a incursionar
en el rubro de la panificación, primero alquilando la Panadería Santa Cruz y luego de unos
años que pudo conseguir ahorrar un capital, pudo comprarla e incluso ampliarla. Cuando yo

34. trabajaba en el banco pude darle una mano a mi tío con la gestión de cartas de crédito en el
banco Santa Cruz, donde yo trabajaba, para que compre máquinas para su panadería.
Mi tía Silvia tiene 3 hijos: Denise Pérez James, Luis y Willy Vargas. Mi tía era costurera y muy
hábil para bordar. Tengo buenos recuerdos de esta tía cuando era amiga de mi madre y yo era
niño, recuerdo que era muy cariñosa conmigo.
Cuando fallece mi padre el año 1989, y luego que regrese de estudiar de México, visité a mi
abuela Rosa en Tarija, que me obsequio una vajilla de porcelana que había sido su regalo de
bodas. Pude compartir más tiempo con ella cuando se vino a vivir a la casa de mi tío Roberto,
mi abuela Rosa fue una mujer hermosa, tenía un gran carácter y sus ojos eran color violeta.
Los últimos años pude compartir mucho con tío Jorge, con el que compartíamos la misma
afición por el fútbol, con el que conversábamos largas horas de nuestra pasión. El me ayudo
con la escuela siempre que podía, incluso ayudo a algunos jugadores becados de escasos
recursos económicos con víveres y vitaminas. También nos abandonó temprano.
LA FAMILIA DE MI ESPOSA
Mi suegro Carlos Monasterio es un hombre al que admiro por su capacidad de trabajo y su
capacidad de levantarse después de los tropiezos. Es un hombre fuerte que lo he visto crear
algo de cero, una propiedad ganadera en San Javier, que la hizo con sus manos y ayuda de
un par de trabajadores, fue capaz de arreglar los caminos y fabricar los puentes de acceso. Mi
suegro tiene su pareja Alfonsina y un hijo varón menor Mauricio, que es su motivación ahora
para vivir y verlo crecer.
Mi suegra es Sara Pizarro y mis cuñadas son Cecilia y Sarita Monasterio. Ellas viven en Miami
hace más de 20 años, prácticamente la edad de mi hijo Matías, por lo que mi esposa las
extraña mucho, gracias a la tecnología ahora puede hablar con ellas y verlas, aunque sea por
teléfono y nos visitan o las visitamos cuando se puede. Sarita está casada con Ricky López,
una excelente persona. Mi suegra se volvió a casar con Glenn Lake, también muy buen tipo.

35. MOMENTOS DIFICILES: 3 ROBOS Y TENER QUE VENDER LA MITAD DE MI CASA
Algunos de los momentos más difíciles que me tocó vivir fueron las 3 veces que se entraron a
robar a mi casa, son recuerdos que trato de borrar, pero que afectan más que en lo material
en que uno se siente como invadido y expuesto. Lo que me pesó más es el robo de mi
computadora, donde guardaba las fotos familiares, fotos y archivos del origen del Semillero.
Habían pasado 15 años desde que vivíamos en nuestra casa que nunca nos había pasado
nada, hasta que pasó, después de eso tomamos más medidas de prevención y protección.
Algo que también me dolió fue tener que vender el terreno de atrás de mi casa, donde tenía
mi cancha de mini fútbol, pero lo tuve que hacer para pagar las liquidaciones de colaboradores
del Semillero, que nos habían acompañado desde el inicio. Me peso mucho porque significaba
deshacernos del patrimonio familiar y de un terreno donde tenía planeado hacer un par de
casas gemelas para mis hijos, pero si tuviera que volver el tiempo atrás lo haría igual porque
sé que Dios me ha dado esta vocación de servir a través del deporte.
MI RELACION CON LOS AMIGOS – MIS HERMANOS DE LA PROMO 87
Soy una persona muy social y amiguero, sin embargo, por mi pasión del futbol que por lo
general se realiza los fines de semana, me queda poco tiempo para frecuentar a mis amigos.
El grupo que mantengo desde niños son mis hermanos de amistad, mis compañeros de la
promoción 87 de La Salle, con los que nos mantiene unidos lazos de fraternidad muy fuertes.
Tenemos un turno mensual el primer martes de cada mes, que son verdaderas sesiones
gratuitas de risoterapia, es un verdadero relax compartir con amigos con los que conocemos
desde siempre. Lo más valioso es el espíritu de solidaridad que hay, porque cuando algún
compañero o familiar está enfermo, todos lo apoyamos.

36. Es difícil destacar solo a algunos, pero hay compañeros que nos ayudan a mantener vivo este
grupo como Fernando Nono Pacheco, Freddy Nazra, el “profe” que tiene un gran humor y
mejor corazón, junto con Nono son los más nobles de la promo.
Un compañero especial es el doctor Julio Méndez, un gran médico y mejor persona, al que le
debo la vida y que es el medico familiar de toda la promo, ¡es admirable su paciencia y
predisposición a ayudar siempre! Tenemos el lujo de tener 6 médicos en la promo: además de
Julico, está el Dr. Fernando Saavedra, médico pediatra, que es el pediatra de nuestros hijos y
ahora de los nietos, ¡un tipazo!; Marco Antonio Cenzano, anestesista, que siempre nos está
orientando con su sabiduría médica y de la vida. Marcelo Smith, urólogo, que vive en
Cochabamba, pero que trata de mantenerse conectado. Osvaldo Sosa, cardiólogo, un ex
gimnasta que era un gran deportista. Kao Lee también es médico, pero más es investigador.
Otros compañeros que son muy importantes en esta hermandad son Jorge Sánchez
“Sanchico” que es un tipazo, el más comunicador del grupo, nos hace conocer las causas
solidarias y nos motiva a apoyar. Milton Berbetti, un genio de sistemas y el guía que nos
recuerda el rol de turnos, su capacidad profesional es similar a su generosidad para ayudar.
Luis Fernando Martínez “Piero” o “Martita” es más noble que el chapulín colorado, conozco
pocos más nobles que Piero, solo como ejemplo hace más de diez años que es nuestro
delegado a las reuniones del Torneo de Ex alumnos Lasallistas, a pesar que ni juega fútbol!
Guido Gonzales, un amigo incondicional, que da hasta lo que no tiene. Chelo Aspiazu, que nos
brinda su quinta que es la sede social de la promo en el Urubo, Micky Argirakis, el “Dr. Liborio”,
que hace los chicharrones más espectaculares del pueblo.
Tenemos abogados que son buenos asesores como Alejandro Melgar, Raúl Baucho Sanjinés,
Renzo Estévez, Guillermo Aguilera. Los agrónomos son Carlos Sikerle, Juan Carlos Raña,
Marcelo Campero, Buby Dajer, Mauricio Roca, Rafo Pando. Veterinario Mauricio López.
Ambientalista es Etito Villarroel. Los informáticos son Carlos Hugo Rojas, Jorge Vaca Pereira,
Freddy Ledezma, Luis Fernando Martínez, Carmelo Salazar y Jorge Sánchez. Los arquitectos
son Eduardo Rosell, William Osinaga, Coqui García. El único Comunicador es Gonzalo Tejero.
Los compañeros que trabajan en empresas petroleras son Raúl “Baco” Velásquez, Mauricio
“Pichu” Aramayo, Diego Suarez, Ricardo Berzain, Johnny Pozo, Osvaldito “papito” Lozada,
Ricardo Perales, Vladimir Ribera, Pipo Mercado, Davico Balcázar.
Los bancarios son Daniel Jordán, Herman Gutiérrez, Lucho Méndez. Madereros son Renzo
Colanzi, Mauricio “Chiquitín” Landivar, Jorge Moreira.
Los empresarios, o independientes son Freddy Nazra, Pepe Careaga, Efraín Morales, Carlos
Nazrala, Rodrigo Oller, Jorge Terrazas, Rafo Pando, Robby Torrico, Cacho Landivar, Joaco
González, Carlos Chalup, Pepe Salvatierra, Miguel López, Joaquín Bravo, Teddy Suarez,
Chang Pei Chi, Harry Cruz, Sergio Eterovic, Facundo Flores, José Luis García, Christopher
Morales, Henry Moreno, Rilmar Navia, Miguel Justiniano, Mario León, Cali Ortiz, Ivar Rojas
“Zegarra”, Roque Mansilla, José Luis Oroza, Carlos Urdininea. Dependientes: Francisco
Antelo, Boris Steimbach, Oscar Sánchez y Nono Pacheco.
Luis Romero, bonachón y gran amigo, que a todos nos ha ayudado alguna vez con sus sueros
de la vida “Nutrisin”, a mí me ayudó mucho cuando estuve con dengue hemorrágico, los sueros
y la ayuda del Dr. Julico fueron el instrumento que Dios uso para salvarme.