1. República Bolivariana de Venezuela
Universidad del Zulia
Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Comunicación Social – Mención: Audiovisual
Cátedra: Comunicación Gráfica
STORYBOARD
Realizado por:
Ramos, Jesuana
C.I: 23.445.128
Maracaibo, febrero de 2014
2. Fecha: 05/02/2014 Patrocinante: NIKE
Campaña: Las ganas de superación como Autor: Jesuana Ramos
impulso para el sueño de todo niño venezolano
que quiere triunfar en el mundo del fútbol.
GUION LITERARIO
"¡Voy a ser el mejor jugador del mundo!”. Es lo que solía repetir José a sus
profesores y compañeros cuando todavía no tenía once años y ya sorprendía en
los partidos de la escuela de su barrio. José Ceballos nació en el barrio más pobre
de la ciudad de Maracaibo, Venezuela. En su barrio las expectativas económicas y
laborales para los jóvenes son prácticamente nulas. Para los sectores más
vulnerables, como en el que nació José, los flagelos del fracaso escolar, la droga y
el alcohol son demasiado frecuentes.
La familia de José, es de las más humildes de todo su sector, hijo de Martina,
madre soltera, con 3 hijos, siendo José el hermano del medio, su hermano Jesús
el mayor, y su hermana Sandra la más pequeña. Su casa era una construcción de
adobe y palos que apenas se sostenía en pie. Aún hoy se ven casas pareadas o
individuales que apenas se sostienen en medio de un cerro lleno de precarias
construcciones, que como lustre, lucen el color opaco de la arena del desierto que
las ha teñido de un gris rojizo, aparte de eso hay que sumarle que el primer
"empleo" o "trabajo" de José fue limpiador de autos.
Su madre dedicaba las horas del día a trabajar como empleada de hogar, o en
cualquier labor que surgiese para poder sacar adelante a sus tres hijos. Mientras,
José pateaba pelotas de trapo o de goma junto a otros muchachos en las grises
calles de su barrio, las cuales eran totalmente de arena y piedras, solía jugar
descalzo tanto tiempo hasta rasparse las plantas de los pies.
Un día, a los 10 años, su tío, le sugirió a Martina, su madre, que José podría ir a
vivir con él y su esposa a 1.300 kilómetros de Maracaibo. El dejó su ciudad
durante dos años para participar en una escuela de fútbol, pero no se acostumbró
y volvió al barrio con su mamá y sus hermanos.
José trabajaba y hacia dinero para ayudar a su familia, lavaba y limpiaba autos en
el cementerio cerca de donde vivía. Vio en el fútbol su única salida, sabía que si
no era el fútbol, no tenía ningún otro futuro como para progresar, por la situación
económica de la familia y porque no tenía los medios para seguir estudiando.
3. El destino de José Ceballos como jugador profesional estaba claro para todos.
Solo era cuestión de tiempo, porque contaba con un talento que pocos tenían,
tenía esa magia al jugar, que pocos jugadores tienen al tocar un balón. Una tarde
mientras jugaba en una improvisada cancha de futbol en las calles de su barrio, un
cazatalentos de una escuela de fútbol del norte de la ciudad llamada Club de
Fútbol Maracaibo estuvo observando a todos los chicos que estaba jugando,
quedó sorprendido por el gran talento que tenían tres niños, sin pensarlo mucho,
se los llevó a la escuela de fútbol la cual estaba en el sitio prestigioso de la ciudad.
Al llegar al club, su periodo de prueba fue muy duro, tuvo que dejar a su familia, le
pesaba mucho no poder ayudar con su trabajo a poner comida en la mesa todos
los días, no sabía si todo a la final iba a valer la pena; hasta el día final de prueba,
cuando es llamado a la oficina del entrenador, el pensó que le dirían que no había
sido seleccionado, ya que fue al último que llamaron, pero estaba equivocado, el
club quería ficharlo y que empezara de una vez a entrenar. A los pocos meses, el
entrenador, Nelson Acosta, lo llevó al primer equipo. José comenzó una nueva
vida. Debió asumir las responsabilidades de jugar en la Primera división y de
terminar sus estudios secundarios.
Los directivos del club alojaron a José en la casa de un representante de la
institución junto a los otros dos muchachos. Finalmente, de los tres, solo se quedó
José. En la casa, es recibido de gran manera y se convierte en su segundo hogar;
el sentía que iba por el camino correcto para lograr su sueño, todo su trabajo y
sacrificio tendría su recompensa, la principal condición para que siguiera en club,
a pesar de su talento, debía comprometerse a terminar sus estudios. Pasó a ser
un miembro más de la familia.
Su talento encandilaba a los scouts de equipos extranjeros que iban a verlo, con
tan solo 17 años, no tardó en llegarle la primera oportunidad para irse a jugar fuera
del país, donde se codearía con los mejores jugadores y se enfrentaría a los
mejores equipos. Estaba viviendo un sueño.
El salto definitivo a otro fútbol sucedió con su llegada a River Plate de Argentina el
presidente del Club argentino, Passarella había movido todos sus contactos para
ficharlo; al llegar, corrió con la mala suerte de una lesión que no le dejó demostrar
todo su talento, todo lo que tenía y podía darle al equipo. Ya recuperado, recibe
una inesperada oferta para ir a una de las mejores ligas del mundo como la
Italiana, inesperada porque el sentía que no había podido demostrar mucho
debido a su lesión y a las pocas oportunidades que recibió. La oferta fue aceptada
y fue traspasado para el Udinese Calcio.
4. Su primera experiencia no fue lo que esperaba, pues su rendimiento fue bajo, se
dudaba de su talento, de su capacidad para jugar al fútbol. Luego de un año y de
haberse podido adaptar a una nueva vida, a un nuevo estilo de juego de ganarse
la confianza de Guidolin(entrenador del Udinese), José empezó a demostrar que
tenía todas las condiciones para triunfar ahí, y en todas partes; sus deslumbrantes
actuaciones no hicieron tardar el interés de los mejores equipos del mundo en
hacerse de sus servicios, las mejores marcas deportivas lo querían para que fuera
su imagen, NIKE lo hizo una de sus estrellas publicitaria.
José estaba viviendo todo lo que siempre soñó, llegar a lo más alto, poder sacar a
su familia de tanta miseria, ayudar a la gente de su barrio, a todos los chicos que
como el, sueñan con triunfar como futbolistas, pero que las necesidades que
pasan a diario, el hambre que pasan junto a sus familiares, no les dejan a veces
otra salida que la búsqueda del dinero fácil. José ha dedicado mucho de lo que ha
ganado y logrado con todo el fruto de su trabajo, de su esfuerzo, construyendo
canchas, comedores, residencias, para que todo esto ayude al desarrollo de los
chicos como deportistas, y les de otras opciones en sus vidas, que vean y sientan
que ellos también pueden lograrlo.