1. CARACTERISTICAS TIPICAS DEL ABUSADOR EMOCIONAL
Si hay una manera de identificar a un potencial abusador emocional, es mediante ciertas características
comunes que suelen repetirse, invariablemente; por ejemplo:
Al principio, se muestran como personas sumamente amables y serviciales (ellos son “muy”
buenos), suelen ayudar, dan la sensación de que jamás serían capaces de causarle daño a una
persona, se presentan como personas muy generosas (con su tiempo, con su dinero, con su
paciencia o tolerancia), se ofrecen para ayudar a los demás, se muestran como personas abiertas
a cualquier sugerencia o decisión. En resumen, nos hacen sentir muy a gusto y sentimos que no
hay nada que temer junto a este tipo de personas que son tan amables y bien dispuestas. Tener
dos caras es una de las características más notorias de un abusador emocional. Muestra su
cara bondadosa, a la vez que esconde hábilmente su verdadera cara.
Luego comienzan a aparecer algunos indicios de “lástima”. Pueden aparecer situaciones o
historias pasadas o presentes, dónde el abusador -por haber sido siempre una persona tan buena y
amable- es traicionado por alguien egoísta o perverso, un amigo o un familiar en quién el
abusador confió de buena fe, pero le traicionó. Aquí, el abusador, que normalmente ya ha
plantado una imagen de excelente persona en nuestra mente, se las ingenia para relatar algún
hecho, veladamente, de modo que él quede como la víctima de un daño o una estafa, etc. Esto
destaca dos características importantes del abusador: Tergiversa los hechos para quedar
como una víctima, y le echa la culpa a los demás por problemas que él mismo generó con
anterioridad.
Otra de las características importantes del abusador emocional es su habilidad para hacer sentir
culpable a los demás, si se apartan o toman distancia. “Cuando hay problemas, siempre te
apartas”, “Cuando hay dinero, todos son mis amigos y cuando estoy en bancarrota, todos me
dejan solo”, “Cuando necesito que me ayuden, me dan la espalda”, etc. Si esto lo dijera una
persona normalmente saludable, podría entenderse como que esa persona es una verdadera
víctima y sus amigos son malvados y egoístas. La realidad es que esto se trata de una maniobra
psicológica para manipular a los demás, con el fin de conseguir lo que se quiere. El abusador no
tolera que la gente no se someta a sus caprichos, de modo que siempre estará reclamando
“ayuda”, pero no en el sentido de una verdadera ayuda, sino en el sentido de consentir sus
caprichos y deseos, sometiéndose a su voluntad. La manera de actuar del abusador, a través
de la manipulación de la culpa, es característica de este tipo de personas. Obligan a los
demás a continuar manteniendo un vínculo enfermizo con ellos, a través de una culpa
inducida, paulatinamente (Si dejas de hablarme, eres una mala persona y no deseas
ayudarme).
Son personas altamente egoístas. Lo único que verdaderamente les importa es lograr su
propósito, y como bien dice el refrán, para el abusador emocional, el fin justifica los medios. Así,
en su egoísmo, no dudan en sacrificar hasta el bienestar de todos quienes les rodean, con tal de
conseguir lo que quieren. Los padres abusadores suelen sacrificar, incluso, el bienestar
emocional de sus propios hijos, con tal de no ceder, de no buscar soluciones verdaderas y
definitivas o de no enfrentar sus problemas. (No se divorcian porque no desean perder ni un
2. centavo de su patrimonio, sin importar el impacto que tenga su mala relación sobre los niños, por
ejemplo).
Con el tiempo, cuando sus deseos no se concretan, se frustran fácilmente y suelen empezar a
mostrar su verdadera cara. Siempre que se enfaden, culparán a otros por sus problemas. Si las
frustraciones no son subsanadas, los problemas continuarán y la ira aumentará con el tiempo,
hasta desatarse un verdadero infierno. Los abusadores emocionales esperan que todos corran
a resolverles sus problemas, son personas muy inmaduras que no se hacen cargo de sus
estallidos emocionales y esperan que los demás los comprendan, los toleren y -
eventualmente-los perdonen siempre.
Otra de las características principales es la repetición de los ciclos de abuso emocional. En
un ciclo de abuso, primero hay una etapa en que se acumulan tensiones, otra etapa en que se
produce un estallido para liberar esas tensiones y se cometen todo tipo de abusos (verbales,
físicos, intentos de suicidio o incluso, intentos de matar o dañar a otras personas), y luego -una
vez liberadas las tensiones- viene la última etapa, en la que se pide perdón, se hacen todo tipo de
promesas (cambiaré, haré un tratamiento, etc.), para luego de cierto tiempo, comenzar el ciclo
otra vez. Es importante destacar que cualquier promesa de cambio o tratamiento que
prometa hacer el abusador será sólo una maniobra más para aplacar los ánimos.
Para resumir: los abusadores suelen hacer un “trabajo fino”, mostrándose como personas idealmente
amables, serviciales y protectoras. Si mostraran su verdadera cara, desde el comienzo, las personas sanas
se apartarían de ellos. Luego empiezan a mostrar signos de “victimización”, relatando situaciones
presentes o pasadas, dónde la culpa nunca es de ellos, sino de otras personas. Finalmente, entran en la
fase de la exigencia, mostrando estallidos de agresión cuando sus deseos no son satisfechos. Evite llegar
a esta instancia, y preste mucha atención a la segunda etapa, cuando relatan situaciones dónde siempre
son “víctimas” y nunca tienen la culpa de nada.
Comentarios:
1. ¿Que tan recomendable es darle esta información al propio abusador? Es decir. ¿Confrontarlo
con lo que es?
Los abusadores pueden cambiar y dejar de ser abusadores o no. Esto depende de la patología que presenten.
Por ejemplo, si una persona es violenta porque no sabe cómo canalizar sus frustraciones y su ira, y no
comprende bien qué le pasa o por qué reacciona como lo hace, quizás con esta información o con esta
información más una orientación psicológica, pueda cambiar. Hay otros casos, en que un abusador tiene
problemas de salud mental más severos y necesita un tratamiento psiquiátrico con o sin medicación. Por eso, y
con respecto a sus dos preguntas, el hecho de que un abusador cambie y se cure, dependerá que del grado de
severidad del problema que tenga. En algunos casos, las personas simplemente carecen de la información
necesaria para comprender su conducta inadecuada y esta información les podría llegar a servir para que
comprendan mejor que su conducta es nociva. En otros casos
2.-
3. 1. hola, tengo un amigo muy especial que francamente me ha dicho que soy egocentrica, he
encontrado esta web y leyendo este articulo es posible que sea una abusodora emocional, siento
mucho ser así, y me gustaría hacer todo lo posible por convertirme en una persona equilibrada y
sana tal y como dicen ustedes. les aseguro que como bien dicen ustedes al ser egocentrica
también deseo mi bien, y está claro que no lo conseguiré si no empatizo, si no amo, y si no
daño…. podria darme a mi misma explicaciones de porque soy asi, quizas me valiesen para
comprenderme, pero la cuestion es que deseo cambiar, podrian decirme si hay algun tipo de
terapia que pueda hacer yo sola, sin tener que ir a un psicologo , muchisimas gracias, un saludo y
animo a todos
1. Hola Angela,
Las conductas (buenas o no tan buenas) las incorporamos desde que nacemos y de
manera natural e inconsciente. Nadie decide incorporar una conducta egocéntria a
propósito. El tipo de personalidad que desarrollamos es un poco una mezcla de las
personalidades de las figuras parentales (personas que nos han rodeado desde que
nacimos y que han influido en nuestra crianza). Aquello que no nos agrada de nuestra
personalidad, podemos cambiarlo. A veces, podemos cambiar esos aspectos que
deseamos cambiar, adquiriendo más información sobre los distintos tipos de
personalidades y sus trastornos. Otras veces, cuando nos resulta un poco más difícil
cambiar, necesitamos recurrir a la ayuda de un psicólogo o psiquiatra. Sin embargo, no
debemos olvidar que, en algunos casos, es posible que lo que se percibe como un
“problema psicológico” quizás no sea piscológico o emocional, y tenga una raíz médica.
Un ejemplo de ello sería el caso de una persona que “tiene una mala actitud porque
siempre está cansada y mal predispuesta para hacer cosas”, cuando en realidad no se trata
de un problema pscológico sino de un problema físico real, como una leve insuficiencia
cardíaca que le causa un cansancio o fatiga permanente porque la sangre no se oxigena
bien. Muchas veces ha pasado que se acusa a alguien de tener una determinada actitud
frente a la vida, en general, y resulta que después se descubre que no era un problema
psicológico, sino médico. Te recomiendo leer los artículos del Dr. Caver que están en
este sitio, ya que hay uno muy interesante sobre Trastornos de Personalidad que podrían
ayudar a aclararte muchas dudas.