Caxías informa al Emperador Pedro II sobre la situación de los ejércitos imperiales en su lucha contra el Paraguay. Describe a los soldados paraguayos como extremadamente valientes, disciplinados y dispuestos a morir antes que rendirse, lo que los hace extraordinariamente difíciles de vencer. Caxías también destaca la habilidad de López para inspirar un fuerte espíritu de patriotismo en sus tropas, haciéndolas ignorar el peligro. Finalmente, advierte que eliminar la resistencia paraguaya requerirá
1. Guerra contra la triple alianza: Carta del Mariscal Caxias al
Emperador Pedro II
Caxías es un ie o soldado y al tiempo de firmar el texto que se reproduce parcialmente a
continuación, comanda en efe los e ércitos imperiales. El lugar de data es: Cuartel general en
marcha en Tuiucue; la fecha, 18 de no iembre de 1867. Caxías anoticia a don Pedro porque el
soberano le ha requerido información, que el marqués en ía pri adamente aludiendo a "la
situación e incidentes más culminantes de los E ércitos Imperiales". "Todos los encuentros-
anota- todos los asaltos, todos los combatientes habidos desde Coimbra a Tuiuti, muestra, y
sostienen de una manera incontestable que los soldados paraguayos son caracterizados de una
bra ura, de un arro o, de una intrepidez, y una alentía que raya a ferocidad sin e emplo en la
historia del mundo".
"...Su disciplina pro erbial de morir antes que rendirse y de morir antes de hacerse prisioneros
porque no tenía orden de su efe ha aumentado por la moral adquirida, sensible es decirlo pero
es la erdad, en las ictorias, lo que iene a formar un con unto que constituye a estos soldados,
en soldados extraordinarios in encibles, sobrehumanos.
"López tiene también el don sobrenatural de magnetizar a sus soldados, infundiéndoles un
espíritu que no puede apreciarse bastantemente con la palabra; el caso es que se uel en
extraordinarios; le os de temer el peligro lo acometen con un arro o sorprendente; le os de
economizar su ida, parece que buscan con frenético interés la ocasión de sacrificarla
heroicamente, y de enderla por otra ida o por muchas idas de sus enemigos" (...)
"El número de soldados de López es incalculable, todo cálculo a ese respecto es falible, porque
todo cálculo ha fallado" (...)
"Vuestra Ma estad, tu o por bien encargarme muy especialmente el empleo del oro, para
acompañado del sitio allanar la campaña del Paraguay, que enía haciéndose demasiadamente
larga y plagada de sacrificios, y aparentemente imposible por la acción de las armas; pero el
oro, Ma estad, es materia inerte contra el fanatismo patrio de los Paraguayos desde que están
ba o la mirada fascinadora, y el espíritu magnetizador de López".
"...soldados, o simples, ciudadanos, mu eres y niños, el Paraguay todo cuando es él son una
misma cosa, una sola cosas, un sólo ser moral indisoluble..."
"...¿cuánto tiempo, cuántos hombres, cuántas idas y cuántos elementos y recursos
precisaremos para terminar la guerra es decir para con ertir en humo y pol o toda la población
paraguaya, para matar hasta el feto del ientre de la mu er...? (*)
(*) Fuente: León Pomer, La guerra del Paraguay. Política y negocios, Centro editor de
América Latina, pp. 230-231.